La ducha fría de nada me sirvió porque solo salir y verla desnuda, era motivo de una erección segura, le provocaba darle unas cuantas nalgadas y morderse las también.

Se sentó frente a su cama y se agarró su miembro, estaba duro de solo verla, se empezó a masturbar viéndola imaginándose que se lo estaba haciendo como un desquiciado, tal como a ella le gustaba.

Un gruñido se le escapó, cerró los ojos un rato y echo su cabeza hacia el respaldo del sofá.

Así estuvo un rato queriendo liberarse de esa tensión que había acumulado.

Abrió los ojos de golpe cuando sintió una lamida en la punta de su miembro.

Era ella, se había despertado cuando lo escucho gruñir, ese sonido que era un afrodisíaco para ella la despertó, y lo que vio la excitó.

Verlo a él, con las piernas abiertas, sentado frente a su cama, masturbándose, seguramente pensando en ella, era el detonante perfecto para bajarse de esa cama y probarlo.

Y eso hizo, sin pensarlo dos veces, una lamida fue suficiente para llamar la atención de Zack.

Sus miradas se llenaron de lujuria y Diana le dio otra lamida, y luego otra, chupo el líquido pre seminal que perlaba su punta, y lo metió en su boca, lo más profundo que pudo, gimió al sentirlo tan caliente en su lengua.

No pudo evitar tocar su entrada, ya estaba mojada, y no había hecho nada, era una sin vergüenza.

Pero le gustaba ser así de desinhibida con ellos y sentir todo ese placer que solo ellos le podían dar y en este caso, Zack.

El hombre necesitaba bajarse esa erección y ella no iba a oponerse a ayudarlo, como sea.

Él sintió que estaba por correrse y la tomo del cabello para poder hacerlo en su boca, pero ella sabía que estaba por venirse así que salió de él, dejándolo desconcertado, pero cuando supo de las intenciones de ella quiso detenerla.

-No preciosa no quiero lastimarte.

-No lo vas a hacer.

-¿Cómo lo sabes?

- está madrugada lo hicimos y no me lastimaron, horita no va a ser la excepción- ella no le dio tiempo a qué reclamará más, se subió sobre él, lo posicionó en su entrada y se sentó sintiendo como la llenaba completamente.

-¡Demonio! Estás tan caliente.

Ella lo besó mientras él la agarraba de las caderas y la hacía marcar el ritmo, su ritmo.

Poco tiempo después llegaron a la liberación perfecta.

Estaban estabilizando sus respiraciones cuando Ethan llegó y los encontró en el sofá.

- Despertaste.

-Ven aquí y bésame.- salió de Zack lentamente y se acercó a él a besarlo, beso que fue correspondido.

Zack fue al baño a ducharse y al salir la vio a ella quitarle los pantalones a Ethan y luego besarse.

Sí, eran unos adictos a ella.

Salió de la habitación dejándolos en su momento de intimidad.

Vio que Nana estaba por salir.

-¿A dónde vas?

- Mi hermana me llamo diciéndome que mi sobrina está en la casa y no me ha encontrado allí, ya le dije al niño Ethan que voy a dejar la cómoda en la casa y vuelvo en la noche.

-Oh bueno está bien. Pero tu hermana tuvo que haberte avisado con tiempo, no puede disponer de ti como si fueras un objeto.

-No, está bien. Mi hermana ya había hablado conmigo para que la ayude a conseguir un trabajo y haga algo con su vida y no pude negarme, Hace como cinco años que no veo a mi familia, ella debe de estar hecha toda una mujer.

-Bueno, pues que aprenda a valerse por sí sola, te necesitamos con nosotros Nana, somos unos primerizos en todo el sentido de la palabra.

-Lo sé mi niño, lo sé, prometo que vendré en la noche, la comida ya está lista y servida, si se les enfría pueden calentarla el micro.

-Gracias Nana ve tranquila.

Luego de despedirse la Nana Ana salió a recibir a su sobrina que tenía ya rato esperándola en la puerta de su casa.

No entendía por qué su hermana no aviso cuando su sobrina llegaría ¿Qué le costaba?

Cuando llegó vio a una jovencita muy linda sentada frente a su casa vestida de forma semi casual.

-Marie, qué alegría volver a verte.

-Tía, qué feliz estoy-se fueron un afectuoso abrazo y un par de lágrimas por parte Ana se hicieron presentes- creí que jamás te volvería a ver.

- Qué exagerada eres, Ven pasemos. Qué grande y guapa estás.

- Bueno ya son cinco años, ¿pensabas que me iba a quedar toda rechoncha y con granos?

- Ay por dios no, pero te has vuelto toda una mujercita.

Ana le enseño la casa a su sobrina y la dejo instalarse en el cuarto que asignó para ella.

Salieron al centro y Estuvieron hablando un rato, comiendo helados poniéndose al corriente con todos los por menores de su familia.

Y no era que no los quisiera, pero no habían sido buenos con ella, así que decidió alejarse de ellos y vivir su vida, solo extrañaba haberse alejado de su sobrina, tenía catorce años cuando se alejó de ellos, y solo podía hablar con ella en videollamadas, y mandarle obsequios y dinero de vez en cuando tampoco quería malacostumbrarla.

-Bueno, ya tengo que irme.

-¿A dónde? Si me habías dicho que trabajabas de día ya son las siete de la noche.- le dijo molesta, ¿Cómo iba a dejarla sola si recién llegaba?

-Sí, pero los señores con los que trabajo me pidieron que estuviera más tiempo con ellos.

-Iré, les haré de comer, ayudaré en lo que sea necesario, hablaré con los señores para que el chófer me traiga.

¿Chófer? Tenían que ser personas con mucho dinero para tener chófer. -Está bien- le dijo haciendo puchero. No le gustaba que su tía no le prestará atención se supone que ella era su niña o por lo menos así era cinco años atrás.

Ana se dirigió a la salida de su casa cuando recibió una llamada de Ethan. Su corazón latía a mil por segundos, se preocupó¿Y si le había pasado algo a su niña?

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-¿Y mi Nana? - pregunto Diana a Zack, luego de haberse duchado y salido a comer, realmente estaba famélica.

-Salió hace rato, una sobrina está de visitas y fue a recibirla.

- No sabía que tenía sobrina.

-Sí, bueno, no es algo de lo que ella hable mucho, su familia no fue buena con ella y decidió desligarse por completo de ella, bueno casi, con su sobrina siempre mantuvo el contacto. - le dijo Zack acercándose a ella y dándole un beso en la frente.- ven siéntate, te voy a calentar la comida.

-Gracias amor, realmente tengo hambre.

- Uys sí, desde mi cuarto se escuchan los gruñidos de tu barriga- dijo Ethan acercándose a ellos tomando asiento junto a Diana.

-Ja ja muy chistoso, si escuchas gruñidas han de ser tus hijos reclamando por comida.

-Que bien se escucha eso.- dijo Zack acercándose a Diana un humeante plato con pasta cuatro quesos tal como ella quería.

-¿Que cosa? -pregunto ella, llevando a su boca la primera cucharada. Y saboreándola pronunciando un "mmm" de satisfacción.

-Que me digas "tus hijos" se siente bien, saber que me vas a hacer papá... ¿Estás bien? - pregunto alarmado viendo como se tapaba la boca y la nariz con la mano, llamando la atención de Ethan que ya estaba comiendo también.

-¿Mi reina, estás bien? ¿Qué tie...?

No pudo terminar de hablar, pues ya Diana había corrido al baño del servicio a devolver lo poco que había comido.

Tan rica que es estaba esa pasta. Y las ganas que tenía de comerlas se fueron juntos la regurgitada que dio.

Se lavó la boca y al salir del baño Zack le dio un vaso con un frío jugo de naranja. - bébelo, te hará bien, recuerda poco a poco.

Ese primer trimestre pintaba ser bien desagradable con esas náuseas y vomitaderas.

No le quedó de otra comer lo que le había preparado la Nana, que felizmente no devolvió.

Estaban en la sala viendo una película cuando Zack recibió una llamada de Brayan.

-Es Brayan, al fin se reporta- le dijo a Ethan.

Dejaron a Diana acostada en el sofá, ya que hacía rato que se había dormido, al poco rato de haber empezado la película para ser exactos.

- Brayan, al fin te reportas.

Pero no fue el quién atendió, fue la voz de una mujer quien hablo -Lo siento, pero el señor Brayan Gray, está internado en el hospital del centro. Este número estaba en sus registros, ¿es algún familiar?

-Algo así, es como un hermano.

-Bien, les informo que llegó está tarde con una herida de bala en la pierna. Pero está estable, según el protocolo, con los ingresados por heridas de armas de fuego, hay que notificar a la policía, pero el señor Gray pidió que se les informará a este número primero antes que llamar a las autoridades.

- Perfecto, estaremos haya en unos minutos y no llamen a la policía, les prohíbo que llamen a la policía, por ningún medio

-Pero señor...

-He dicho que no, por su bien no llamen a la policía. Y todos los gastos del señor Gray que corran a nombre de Zack D'angelo.

-S. Si Señor D'angelo - dijo una muy nerviosa enfermera al escuchar la mención de ese apellido, la familia D'angelo tenía el dominio de más de cuatro estados del país, eran la empresa más grande del mercado.

-seguro la loca de Alicia tuvo que ver con ese disparo.- Le dijo Ethan a Zack

-Voy por la camioneta, llama a Nana y dile que vamos al hospital, te espero abajo. No te tardes.

...