—Por dios, están durmiendo Diana, controlarte — murmuró y gateó con cuidado a la cama para volver a dormir en medio de ellos, pero se detuvo a mitad de camino cuando Zack se movió y quedó boca arriba dejándola ver esos tatuajes que adornan su cuerpo bien tonificado y no pudo evitarlo, tocó su abdomen con la punta de su dedo trazando la línea de sus chocolates, benditos chocolates, no eran seis, no, eran ocho, que la invitaban a seguir bajando hasta trazar con su dedo la longitud de su paquete.

Escuchó como un gruñido salió de su garganta y eso la puso más cachonda, vio la hora en el reloj de la mesita de noche, dos de la madrugada.

Tomo el miembro de Zack en su mano y sintió como rápidamente se ponía rígido con su tacto, lo masajeo suavemente, y pudo ver cómo la punta se perlaba con su líquido pre seminal.

Lo soltó y fue hacia el miembro de Ethan e hizo lo mismo. Zack se despertó, pero al verla quitarse su bata del pijama y verla desnuda lo excitó más.

Esa leve masturbada que ella le hizo lo puso a mil. Vio como se subía sobre Ethan que estaba tallándose los ojos despertándose.

Diana agarró el miembro de Ethan y lo posicionó en su entrada y lentamente bajo sobre él, cerrando los ojos  degustando la sensación placentera de tenerlo dentro, llenando cada centímetro de ella, soltó un gemido largo junto con un fuerte gruñido de Ethan.

—¡Ash! Mi reina, estás... Estás tan apretada. Qué manera de despertarme.—quiso sentarse para besarla, pero no sé lo permitió, de un movimiento lo volvió a acostar en la cama, mientras subía nuevamente y bajaba suave como al principio.

—¡Dios! No pares.

Ella lo vio y sonrió, estaba rojo, y eso le gustaba, verlo todo sonrojado, el cuerpo entero sonrojado era señal que estaba excitado al mil. Ahora quería tener también la atención de Zack, lástima que no tenía dos vaginas, pero tenía otro sitio que también podía usar, no era la primera vez que lo hacía por ahí.

Ella le había dado su virginidad a Ethan sí, pero también le dio la virginidad de su culo a Zack, así que no sería nada nuevo hacerlo por ahí.

Se inclinó y devoró los labios de Zack que los estaba contemplando mientras él acariciaba su miembro suavemente.

Zack la tomo de la nuca con una mano para que no se alejara y seguir probando de sus labios.

Mientras Ethan la tomo de las caderas y la embestía suavemente arrancándole esos gemidos de placer que los volvía locos.

Sí, querían escucharla gritar, querían devorarla completamente, la extrañaban como nunca habían extrañado a una mujer, pero sobre todo la necesitaban de una manera desquiciada.

A escasos centímetros de los labios de Zack ella le dijo— no te masturbes, quiero comerte.

Y ahí estaba la Diana desinhibida amante del sexo. A veces llegaron a pensar que era ninfómana, y es que tener dos hombres ameritaba tener mucho apetito sexual y ella lo tenía, siempre.

Él no lo pensó dos veces y se arrodilló cerca de ella y le follo la boca, rudo como a ella le gustaba.

—la vas a lastimar Zack. —le dijo un Ethan agitado

—Nunca le haría daño ¿Verdad hermosa?— saco el miembro bruscamente de su boca dejándola frustrada, ella solo asintió a su pregunta — no hermosa, te hice una pregunta y quiero que me respondas— coloco su caliente miembro en su mejilla masajeándola con él.

— Nu.nunca, así me gusta. — le dijo viendo a Zack a los ojos— Ethan dame más duro, te necesito más dentro de mí

—tus pedidos son órdenes — y la embistió más duro, más rápido haciendo que gimiera tanto que su garganta ya le estaba reclamando, pero no quedaba ahí. No, sus gemidos y gritos eran ahogados por el miembro de Zack que aun sin meterlo todo la ahogaba.

Lo alejo de su boca y le dijo.

—También te quiero dentro.

—¿Estás segura?

—Totalmente

Beso a Ethan con locura y sintió la mano de Zack a mitad de su espalda dándole a entender que no quería que se moviera y beso su agujero.

Sí, le gustaba eso. Lamió la zona y con su dedo estímulo un poco para que se dilatara lo suficiente y hacer lo suyo, mientras Ethan la penetraba lentamente, como masajeándola.

Zack se posicionó en su entrada y poco a poco entro en ella, la incomodidad quedo en segundo plano cuando se sintió llena muy llena, tanto que al sentir por completo a Zack explotó en un estruendoso orgasmo.

—Joder preciosa si no estoy haciendo nada, todavía.

Sentirlo a los dos era una fantasía cumplida, pero quería más sentirlos más.

Uno entraba y el otro salía a un ritmo que la estaban volviendo loca, Zack le acaricio el clítoris mientras Ethan masajeaba sus senos.

Un líquido caliente salió de ella cuando un nuevo orgasmo la inundó por completo su piel estaba tan erizada que dolía, pero le gustaba, pensó que se había orinado encima de Ethan.

— Eso es mi Reina, está es la muestra de placer más grande que puedes darnos. Hermano tienes que sentir este coño, está como el infierno de caliente.

— Hermano,  tienes que sentir este culo, está de infarto, te lo va a estrangular con esos orgasmos.— dijo Zack mientras entraba en ella disfrutando de lo apretada que estaba.

Diana no hablaba, solo disfrutaba, ¿qué iba a decir? Ellos lo estaban disfrutando tanto como ella, y que hicieran con ella lo que quisieran, ella solo quería sentirlos, y sentirlos en todo su cuerpo, fusionarse con ellos de ser posible.

En cuestión de segundos ya habían cambiado de posición, pero está vez los tres estaban de rodillas, con ella en el medio, Ethan detrás y efectivamente estaba apretada se sentía exquisito,

—Joder estás exquisita.

Zack elevó una de sus piernas para tener mejor acceso y que fuera más cómodo para los tres y la penetró de una sola vez haciendo que apretara todo sus músculos y volviera a correrse, había perdido la cuenta de cuántas veces se había corrido.

—Qui. Quiero que se vengan de.dentro de mí, quiero sentirlos correrse.

Echo su cabeza hacia atrás en el hombro sudado de Ethan. Los hermanos D'angelo se vieron con picardía.

Ethan la tomo por el cuello y la apretó un poco haciendo que ella girará su cabeza en su dirección para que la besara. Mientras Zack devoraba sus senos que estaban más hinchados que semanas atrás.

Sus senos estaban muy sensibles, ella estaba muy sensible. Y quería venirse nuevamente, pero quería hacerlo junto con ellos, pero los condenados tenían una resistencia envidiable.

Los hermanos D'angelo estaban resistiendo lo más que podían, pero se les estaba haciendo cuesta arriba, los espasmos anales y vaginales de ella les estaban estrangulando sus pollas, se los estaba exprimiendo y no resistieron más.

Se vinieron justo cuando un nuevo y  mojado orgasmo llegó a Diana mojando tanto a Zack cómo la cama.

Estaba temblando, pero de placer, nunca había sentido ese grado de placer y excitación antes, y ¿Cómo no? Con ellos siempre era lo mejor.

Qué manera de reconciliarse tan... Placentera y excitante.

Estaba consciente que más tarde le dolería hasta lo que no tenía que dolerle. Pero no sé arrepentía de nada, con ellos era todo o nada.

Se quedaron dormidos Ethan abrazándola por la espalda y ella abrazando a Zack

—Los amo con toda mi alma.—dijo en un susurro antes de dormirse

— Te amo mi reina —Ethan beso su hombro

—Y yo a ti mi preciosa reina —Zack beso su frente y los tres se dejaron llevar por los brazos de Morfeo.

...