Salió de la habitación como alma que lleva el diablo, se quedó a mitad de las escaleras tratando de calmar sus emociones, estaba molesta, triste, se sentía impotente por no poder hacer nada, Ethan estaba ahí y no dijo una sola palabra, bueno tampoco es que ella le dio mucha oportunidad de decir algo.

Igual ya que importaba, ¿Para qué toda esa farsa de un compromiso Si antes de casarse ya le estaba siendo infiel? De su cabeza no salían las imágenes de ellos dos desnudos en la cama, sintió náuseas de nuevo, pero no iba a armar un espectáculo en una casa que no era suya y menos delante de tanto invitados.

Tomo varias respiraciones profundas para tranquilizarse.

Escuchó como algo caía al suelo en la habitación donde ella había estado antes y siguió su camino, buscaría a Zack y le diría todo lo que había visto, pero una voz la detuvo.

—Mi re.reina, es.espera.— su voz sonaba arrastrada, pero no le tomo importancia.—no es lo que parece hablemos.

—No hay nada que hablar Ethan, lo que acabo de ver es suficiente como para no hablar de más nada, ahora si me disculpas me retiro.

—No por favor, no me hagas esto, tú no.

—¿Yo? ¿En serio Ethan? —estaba molesta, pero sobre todo dolida, subió las escaleras a pasos apresurados y lo encaro, él tenía una bata de baño puesta, estaba sudado y la cara roja— ¿Era yo la que estaba con una mujer en tu habitación? No me hagas esto tú, sabes muy bien lo que se siente al ser traicionado, yo jamás te haría algo así, y mira con lo que tú me sales. — le dijo dándole de golpes en el pecho, ya a ese punto las lágrimas salían sin control.

—Mi reina no es lo que parece.

—No me vuelvas a llamar así—le dijo entre dientes—no soy tu reina, no más, sigue disfrutando tu magnífica follada, estás todo  rojo, se nota que estás disfrutando en grande.

Se dio la vuelta y salió de su presencia dejándolo con la boca abierta, no le había dado oportunidad de hablar. No lo quería escuchar. Ella sabía que cuando Ethan estaba excitado se ponía colorado y eso a ella le fascinaba pero no ahora, no con otra.

Entro al despacho de su futuro suegro y se acostó en un gran sofá que le daba la espalda a la puerta, no supo cuánto tiempo estuvo ahí, acostada, llorando hasta el punto que sintió que sus lágrimas habían terminado.

Escucho voces afuera, pero no quiso moverse se sentía tan débil en ese momento que solo quería que la tierra se la tragara para no sentir ese dolor que estaba sintiendo en ese momento.

Escuchó la puerta abrirse, y aun así no se movió del lugar.

—¡Demonios! No está aquí. — era la voz de Ethan se escuchaba preocupado, pero no le importo.

—¿Dónde se pudo haber metido? No lo entiendo hermano ¿qué fue lo que le dijiste o hiciste para que desapareciera de esa manera?

—Cometí el error más grande de mi vida al confiar en una mujer.

El error más grande de su vida ¿Acaso ella era un error? No, no quería creer eso, pero lo había escuchado de su boca.

Escuchó como la puerta era nuevamente cerrada y las voces ya no se escucharon más, al cabo de un rato, que no sabía cuánto,  decidió salir de ahí, se iría lejos de ellos, no podía estar con Zack sin tener que ver a su hermano, era como si lo estuviera traicionando y ella no quería eso.

Salió sigilosamente de la casa y se dirigió al departamento.

Una vez ahí no perdió tiempo y fue a su habitación y armó una maleta con lo necesario, y tomo el efectivo que tenía en una mesita de noche al lado de su cama.

Ya no lloraba, sentía que no tenía una gota más que derramar, pero las ganas aún estaban, se quedó frente a la puerta de Ethan y las imágenes de él desnudo con otra vinieron a su memoria como flashes para martirizarla, cerro fuerte sus ojos y se dirigió a la habitación de Zack.

Se acercó a la mesita de noche y saco un lápiz y un bloc de notas.

No me busquen, no me rastreen,
Déjenme sola, el dolor que siento ahora es tan grande que no puedo ni quiero
verlos, los amé con todo mi corazón.
El mismo que hoy se rompió en mil pedazos.

Tomo sus cosas nuevamente y salió de ahí, no sabía dónde ir, ni que haría con su vida, pero una cosa si tenía claro, era que quería estar lejos de los hermanos D'angelo.

...