—¿Se puede saber que está pasando aquí? —una Dayana muy alterada estaba pidiendo explicaciones de lo que había pasado, su hija iba a casarse y por lo que había oído su "novio"-que no sabía que tenía- había arruinado todo.

Su padre salió al encuentro de su mujer, él estaba cerca de su hija escuchando el relato  de Ethan.

—Querida tranquila, todo fue una mentira de Gael, nuestra hija no iba a casarse con él.

Y le explicaron todo, como se lo había explicado a su padre.

—¿Pero no lo entiendo? Dijo que estabas embarazada.

— No mamá, no lo estoy y si lo estuviera no sería de él.

—no entiendo ¿quién era ese hombre que entró con armas a la ceremonia?

—Yo soy su novio. Oh marido, como quiera llamarme señora Smith — le respondió un altivo Zack, quien estaba parado en el umbral de la puerta limpiándose los nudillos con un pañuelo, tenía una mirada fría, y cara de pocos amigos.— ahora sí me permiten debo ver a mi chica.— dió grandes zancadas y se acercó a Diana y la tomo de las mejillas.—No sabes el susto de muerte que me has dado—le dijo a centímetros de sus labios.

—¡Dios que tortura bésala ya!— le alentó Ethan, la castaña estaba ruborizada, aún no se acostumbraba a que ellos iban a ser parte de su vida, y la beso... Un beso que prometía mucho, un gemido se le escapó a la castaña y ambos chicos gruñeron por el mero placer de oírla así.

Un carraspeo hizo que el beso no durará a más.

—Hijos es hora de irnos, creo ella necesita descansar y los señores Smith también.

—Usted es el papá de... De... Ay dios.

—Si querida tu futuro suegro.

Ella sentía que iba a desmayar de la vergüenza. Menuda forma de conocer al suegro y que sus padres conocieran a sus novios en esas condiciones no ayudaba a sus nervios. Bueno, tampoco podía creer lo bien que se escuchaba eso, sus novios. Era muy loco, pero le gustaba.

—Menuda forma de conocerlo señor...

—Antonio. Y no te preocupes para eso está la familia, para ayudar y apoyar.

Sentía un poco de tristeza porque sus padres a pesar de lo que ella había hecho sus padres estaban planeando una fulana boda pensando que ella estaba de acuerdo de todo.

•∆•

Cuatro horas de viaje, eso era lo que habían tardado para regresar a casa.

El castaño se disculpó con Diana por haberle implantado ese chip, pero ella comprendió que si no fuera por el chip ellos no hubieran podido dar con ella, así que lo menos que estaba era molesta.

Estaban en la casa de los hermanos D'angelo en la sala para ser exactos, Zack estaba muy protector con Diana y no quería dejarla sola en ningún momento así que ahí estaban todos, menos Ethan que había ido a acompañar a su padre a la salida del edificio. Estaban bebiendo un buen vino y Diana abrazada de Zack, no le molestaba al contrario.

—¿Y bien? ¿Cómo se conocieron? —Le pregunto si padre.

—Papá por favor.—se había sonrojado cosa que le gustaba mucho a los hermanos.

—Si supieras lo que me pones cuando te sonrojas— le susurro el castaño haciendo que se estremeciera.— tranquila linda, a decir verdad fue de una forma un tanto peculiar, ella se había quedado encerrada en el elevador de la empresa, ese día yo estaba llegando de un viaje de negocios en el exterior y me encuentro con un alboroto a causa de eso. ¿Quién diría que me volvería loco por ella desde ese momento? Cuando supe que la mujer de mi hermano era la que estaba ahí me preocupe, él me había dicho que era claustrofobia.

—Un momento no estoy entendiendo ¿La mujer de tu hermano? Diana no entiendo absolutamente nada, ¿te revuelcas con uno y luego con otro?

Estaba indignada ¿cómo su madre podía decirle eso? ¿Y delante de ellos? Una cosa era que lo dijera estando a solas, pero humillar la de esa forma, era indignante.

Oh, pero eso no le agrado para nada a los hermanos, Ethan estaba molesto y él era muy pasivo, pero con ella, con ella nadie se podía meter y ni se diga de Zack que se levantó como un resorte de su asiento.

—A ver suegra— estaba intentando mantener la compostura, no quería que su chica lo viera fuera de control.— espero que no esté insinuando lo YO que creo que está insinuando.

—Zack por favor.

—No linda, me vale mierda que sean tus padres, te van a respetar desde ya, no voy a permitir que nadie te falte el respeto, y menos en mi presencia. Sé que piensan lo peor de su hija por estar con mi hermano pero...

—¿El hombre con el que te veías a escondida era con Ethan?— le pregunto su padre

—si papá, pero yo lo amo y a Zack también,  ellos me quieren y si no van a aceptar  que ellos dos son ahora parte de mi vida, creo que lo mejor sería que...

—No hija, está bien, él tiene razón si tú eres feliz, nosotros seremos felices, ¿no es así cariño?

Su madre no cabía de la impresión, ¿En serio él le había plantado cara y defendido a su hija? Sí que tenía agallas, pues era una mujer que podía intimidar a cualquiera.

—Claro amor, solo queremos lo mejor para nuestra hija, es solo que... No quiero que le hagan daño ella, es muy especial... tienen Que saber que ella tiene un problema en su sangre y su tipo de sangre es muy difícil de conseguir...

—Si lo sé, no se preocupe, mi tipo de sangre es compatible con el de ella.

—Bueno, no hay de que preocuparse entonces, estás más que protegida.

—Si mamá, de verdad no te preocupes.

Hablaron por un rato más, quedaron impresionados por todo lo que poseían, el castaño les propuso invertir en la empresa  del señor Smith y hacer una franquicia en su país, eso mejoraría la economía de sus padres de eso estaba segura.

Se estaba preocupando, hace rato que  Ethan había salido y  ni señales de él.

Pero estaba cansada y realmente necesitaba dormir, así que se fue a su habitación luego de que Ana le indicara dónde sus padres iban a dormir, como extrañaba su cama.

Sintió una suave caricia en su muslo y sonrió por la forma en que esas manos le recorrían la piel.

—Te extrañé tanto mi reina.

—Y yo a ti mi ángel guardián.

...

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