Epílogo.
Te lo prometo, mi amor.

Cuando te conocí, pensé que nunca iba a poder estar a tu lado, mirate, eres la persona más perfecta que he conocido en toda mi vida. Todo tú gritaba: “Mirame porque es lo único que podrás hacerme", y yo lo hacia, era lo único que podía hacer o eso creía hasta que por un accidente llamado Kimizuki logré hablarte. Él solo quería que me alejará de su Yoichi, yo no lo quería, al único que puedo querer es a ti y solo a ti.

— Mami ya me quiero ir.
Debajo de un frondoso árbol se encontraba una feliz familia que iba a visitar el lugar donde descansaban otra familia que fue apreciados por ellos.
El de ojos esmeralda se acercó a la lapida más reciente y dejó el último ramos de flores que faltaba, se alejó y tomó la mano de su pequeño hijo.
— Papi por favor dile algo a mami.
— Por favor Haru, mami se está despidiendo.
El de ojos esmeralda veía ese lugar como el lugar de reunión de toda una familia, la tristeza lo envolvía, soltó la mano de su hijo y se tapó la cara para llorar y que su pequeño no lo viera.
El rubio le susurro algo al niño porque esté se fue corriendo al auto para encontrarse con una pelirosa que esperaba a sus hijos.
El ojizafiro se acercó y abrazo con todas sus fuerzas a su esposo, tenía que demostrarle que el sacrificio que hizo el Haru mayor no era en vano pues aquel le había salvado la vida.
— No te preocupes Yuu-chan, él ahora está felizmente con su familia.
— Lose Mika... pero me hubiera gustado que hubiera encontrado alguien que lo amara y no a esa escoria que sólo lo utilizó.

El mayor tomó a su esposo y le dio un dulce beso en la coronilla de su cabeza, él junto a su madre e hijo es lo único que le queda.
— Vamos Yuu-chan el vuelo sale dentro de poco y perderemos el avión.
Sintió como el más bajo asentía con su cabeza en su pecho, se separo de él y tomados de la mano caminaron hacia el auto para ir a tomar su vuelo.

Dentro de un avión que tiene como destino Francia, se encuentran en una gran discusión un rubio y un pequeño pelinegro por saber quien duerme en los brazos de un azabache.
Todos en el avión apoyaban al pequeño pues el otro ya era mayor para ese tipo de cosas. La pelirosa solo podía reír junto a su actual pareja Ferid, al principio su hijo no aceptaba esa relación pero después entendió que ese hombre si la ama y los dejó ser felices.
— Mami, ¿por qué no vino el abuelo Guren?
— Porque él... mmm... Mika ayudame.
— Porque él dijo que eras un mal niño y no dejas a tu padre dormir en los brazos de tu madre.
El menor le enseño la lengua a su papá y conforme iba el viaje los dos se quedaron dormidos, uno entre los brazos de su madre y el otro en el hombro de su esposo.
El azabache comprendió que nunca iba a ser aceptado por su padre; su esposo tenía suerte, Krul después de una lluvia de explicaciones, decidió que no tenía nada que perdonar y juntos decidieron irse a hacer una nueva vida a otro país.
Ahora todos eran felices, tenía a su lado la persona que más amaba en el mundo y en sus brazos la razón de su vivir.
Después de la recuperación del azabache y de la reconciliación con Krul, decidieron adoptar a un pequeño niño que vagaba por las calles solo. Ese niño se parecía demasiado a su amigo Haru y daba la casualidad que el pequeño se llamaba igual que él.

La vida te puede jugar unas malas pasadas pero puede que después de tanto dolor y sufrimiento, cerca de ti esté la razón por la cual tengas que seguir luchando para poder encontrar la felicidad. No todo en está vida es fácil, Mika y Yuu lo aprendieron de la peor forma al ser emparejados así.
Lucha por tu felicidad y si ya la tienes, trata de hacer todo lo posible porque no se vaya y siempre esté a tu lado.

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Hola a todos, lo que paso con Guren fue que él se quedo al lado de Shinya como su pareja pero nunca pudo aceptar que su hijo saliera homosexual y menos que su pareja fuera Mika, se que es corto pero estoy escribiendo un capitulo especial y pues nada eso es todo y nos leemos en el siguiente capitulo.
Adiós.
P.d. Si tienen dudas de algo, me pueden preguntar yo con gusto les responderé.

Perdón por las faltas de ortografía.