Capítulo 21 La equivocación de Haru.
Haru.
En toda la noche no logré dormir pues al parecer fuera de mi ventana o no se de donde se escuchaban unos gatos en celo, intenté de todo para no escuchar pero me era imposible, los muy desgraciados traspasaban sus gritos a través de mi almohada.
Me levanté temprano de la cama pues vi que pronto saldría sol y decidí darme una rápida ducha.
Al terminar me coloqué la ropa que encontré en el armario y salí de la habitación.
Creo que no era gatos en celo después de todo.
Me tapé los ojos con el antebrazo y tocando la pared con la otra mano, me guíe a la cocina con éxito.
Era la peor imagen que ví en toda mi vida.
Yuu y ese rubio teñido desnudos, el teñido aun estaba dormido y mi amigo sentado en el sillón intentando alcanzar con su mano la ropa.
No merece llamarse mi amigo.
El desayuno era incómodo, se lograba sentir la tensión en el aire y si te concentras bien, puedes lograr escuchar el caer de un alfiler.
- Lo siento Haru, no fue mi intensión...
- Claro que si Yuu-chan, te dije que no te movieras y lo hiciste.
- No me importa quien fue el responsable, los dos son unos pervertidos y degenerados... uno los acepta bien a dormir en su casa a pesar de ser unos estúpidos y hacen esto.
- Haru y-yo...
- Van a lavar la vajilla usada mientras yo veo la televisión cómodamente y después van a desinfectar ese pobre sillón.
Mientras "veía" ese aparato ruidoso, sonó el timbre, me levanté para abrir pues los otros estaban en la cocina y me quedé impresionado al ver a la persona que tenía al frente mio.
- H-hola.
- ¿Qué haces aquí?
- Quería verte.
- ¡Largo de mi casa!
Salí al corredor y cerré la puerta de un portazo, haciendo que se sobresaltara.
- Te extrañaba Haru.
- Pues yo no, vete.
Al estar frente a él, hace que vuelva a mi pasado y recuerde todo el dolor que pasé por su culpa.
- Por favor Haru, te he extrañado.
- Pues yo no Lacus, no me haces falta.
- ¿No te hago falta?
- No.
Se acerco a mi y con su dedo recorrió mi mejilla hasta llegar a mi mentón, no quiero admitirlo, pero si, te he extrañado y mucho.
Se pegó a mi, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo y cuando intenté separarlo, me besó.
Por su parte, era un beso lleno de lujuria y posesión, mientras que yo intentaba demostrarle todo el amor que aún le tengó.
Alejate de mi.
Mis lágrimas descendían por mis mejillas hasta llegar a nuestras bocas haciendo que el beso tuviera un sabor salado.
Cuando Lacus se separó de mi, comenzó a reír, su risa me hacia pensar en lo estúpido que soy.
Siempre lo he sabido pero nunca quiero escuchar, Lacus Welt siempre será la persona que me rompió el corazón de la peor manera y aún así yo haré lo que él me diga sin excepción.
- ¿De qué te ríes?
- De lo fácil que es quitarle a un niño dos veces un dulce diferente.
- ¿Cómo?
- ¿No comprendes?... tengó a Mika y te tengó a ti, dime ¿a quién tiene Yuu?
- Acaso eres estúpido.
- ¿Disculpa?
- El rubio teñido recupero su memoria... espera tengo otra noticia... le propuso matrimonio a Yuu-chan y anoche se acaban de cojer en mi sillón.
Su rostro palideció ante mis palabras, se recargó en la pared que se encontraba detrás de él y me miró incrédulo.
- Es mentira.
- Por supuesto que no, o ¿quieres que te lo compruebe?
Me miró mal y salió corriendo hacia el elevador. Entré a la casa y ví a Yuu con cara de interrogación ¿escucharía todo? no, él no es así.
Lo ví directamente a los ojos y mis lágrimas salieron otra vez sin previo aviso.
- Es difícil olvidarse de alguien como él, aunque te provoque un daño irreparable.
Corrí hacia mi habitación y lloré, no quería que Yuu viera la persona débil y frágil que soy, a nadie le he demostrado esa faceta mía, solo a él.
Solo él conoce mis debilidades, mis sentimientos, mi pasado, mis fantasías, él lo conoce todo de mi y yo no sé nada de él. Me es tan difícil verlo frente a mi de esa manera pero yo juré venganza y no me importa a quien le haga daño, él me las pagará.
- ¿Haru?
- Vete, no quiero ver a nadie.
- Pareces adolescente...- Escuché unos golpes y varios susurros.- Esta bien me largo de aquí pero Yuu-chan es mio.
- Haru, sé lo que paso... bueno no sé que paso exactamente pero sé la razón o mejor dicho la persona causante de todo.
- Vete.
- Amigo yo más o menos sé lo que se siente, son muy diferente nuestros problemas....
- Al punto Yuuichirou.
- El punto es que yo siempre estaré a tu lado y pase lo que pase, no te dejaré solo... vamos a salir un rato al parque por si se te quita lo amargado y quieres acompañarnos.
¿Siempre estarás a mi lado, pase lo que pase?
No lo creo, todas las personas que he conocido son traicioneras, ¿cómo voy a confiar en ti si hace poco nos acabamos de conocer?
Ya no soy un tonto, antes si pero creó que es el momento de cambiar.
Él es diferente Haru.
¿Y tú como lo sabes?
Lo presiento.
Estúpida conciencia, ¿no has aprendido nada?
Me limpie las lágrimas y decidí irme con Yuu y su rubio teñido.
Mientras caminaba hacia el parque, me detuve a pensar un momento sobre la vida: no todo es de color rosa.
La vida se a encargado de quitarme lo que más he amado en está vida: a mis padres.
Dicen que mientras mas sufras, mayor será tu recompensa pero ¿En donde está la mía?
.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro