Yuu.

Mi corazón dio un gran salto al escuchar las sirenas de las patrullas, esto no puede estar pasando. Como Mika se encontraba encima de Haru, lo arroje a un lado y tomé la mano de este ultimo para salir corriendo del lugar.
Lo siento Mika.
Corrimos lo más lejos posible hasta llegar a un callejón. Cuando entramos, sentí como mi adrenalina subía al cien porciento. Me senté en el suelo y coloqué la cabeza entre mis rodillas.
— Es emocionante ¿no?
Sentía su sonrisa encima de mi y sus ojos llenos de orgullo.
— No... esto está mal porque...
— Yuu-chan...
Al escuchar mi nombre, decidí levantar mi cabeza y ví como Mika corría hacia nosotros sin ese estúpido platinado.
Haru me ayudó a ponerme de pie y se puso al frente de mi para tratar de “protegerme”.
Al estar frente a nosotros, logre ver lo demacrado que estaba por todas estas circunstancias y lo sensual que se ve.
— Yuu quiero hablar contigo.
— Vete, tú ya no tienes nada que ver aquí.
— Yuu por favor.
Sé que la intención de Haru es buena, yo lo haría si él estuviera en mi lugar pero me es imposible decirle que no a Mika.
— Haru te veo después en la casa. — Giró hacia a mi y tomó mis manos entre las suyas.
— ¿Yuu, por qué haces esto?
— Porque soy un estúpido.
— Siempre lo has sido.
Me dio un abrazó y se fue caminando por donde habíamos venido.
— ¿Qué es lo que quieres?
— A ti.
No se que hacer, primero me dice que ya no quiere nada conmigo, que lo mejor es olvidarlo todo y ahora viene a decirme con que me quiere.
— No te entiendo Mikaela.
— ¿Por qué me llamas con mi nombre completo?
— Porque así te llamas, aparte ya no estamos relacionados en nada para ser amistosos ¿no lo crees?
— Creo que si... bueno eso ahora no importa... solo quería decirte que...
— Mikaela, ya no hay nada que resolver... todo se término.
Ví su rostro sin expresión, se ve afligido y sin sentimientos. Miró hacia el suelo y de la nada subió su rostro hacia el mio y pude ver sus ojos brillar.
— Te demostraré que quiero recuperarte... espera aquí.
Corrió hacia la calle principal, tardó como unos cinco minutos en volver y cuando apareció ví que traía algo en su mano.
— Vamos Yuu-chan sigueme.
Tomó mi mano y comenzamos a correr por la calle. No sabía que hacer, al estar tan cerca de él mi corazón se acelera y siento mis rodillas doblarse. Mientras corríamos lograba ver su cabello ondearse por el aire y una vista perfecta de su rostro hasta que giró en una esquina.
Se detuvo de repente y logré ver el lugar donde nos encontrábamos.
Es el parque.
Estamos en la fuente principal donde toda la gente camina, los niños corren y chicos de secundaria se toman fotos con sus amigos tratando de guardar sus recuerdos.
— ¿Mika qué hacemos aquí?
— Lo que debí haber hecho desde que recobre mi memoria...
— ¿Mika?
— Yuu desde que te conocí dije: “Qué chico más extraño”, pero cuando comencé a conocerte mejor supe que eras el más tierno, sensual, inteligente, carismático y un millón de cosas más que si las digo no voy a terminar nunca, supe que eras la persona perfecta para compartir el resto de mi vida, Yuu-chan... — Sin soltar mi mano se arrodilló frente a mi y sacó un anillo de una bola de plástico y la extendió hacia mi.— ¿Te casarías conmigo?
Una gente nos miraba mal y sabía con certeza que nos decían un millón de cosas por ser hombres pero en cambio otra nos miraba como si fuéramos lo más tierno que nunca vieron.
— Ya dilé que sí.
Gritaba la gente emocionada que se juntaba a nuestro alrededor, mientras que yo aún estaba en shock.
Mis lágrimas comenzaron a salir de poco a poco por mis ojos sin previo aviso.
— Si Mika... quiero casarme contigo.
Me colocó el anillo en mi dedo y después de mucho tiempo de espera, me beso. Escuchaba los aplausos, vítores y felicitaciones de la gente, yo solo me podía concentrar en Mika quien se encontraba entre mis brazos.
— Te amo Yuu.
— Y yo a ti Mika.

Mientras caminábamos hacia la casa tomados de la mano me detuve a pensar en nuestros padres, amigos y en Lacus.
Al detenerme, Mika se giró hacia mi y me miró extrañado.
— ¿Qué te pasa Yuu-chan?
— ¿Qué pasará con nosotros cuando nuestros padres se enteren?
— Planeaba contárselos en cuanto llegáramos y si no lo aceptan, tomaría nuestras visas y nos iríamos juntos a Francia para hacer nuestra vida juntos en donde nadie nos reconozca ni nos juzgue.
Me acerque hasta él y lo abracé, nunca piensa en las consecuencias.
— Tonto.

Mika metió la llave a la cerradura, sentí que mi corazón en algún momento no soportaría todo esto y saldría corriendo a un lugar seguro.
Entramos a la casa, me fui directo a la sala a esperar a Mika con nuestros padres para terminar esto de una vez por todas.
Te juro por lo que más amo (por Mika) que tengó miedo. Temo a la reacción de Guren, así como me trató la ultima vez fue lo peor que pasé por toda mi vida pero ahora las cosas cambian.
Ahora Mika está de mi lado y no de el estúpido de Lacus.
Cuando Mika entró con Krul sentí que me paralizaba.
— Hola Yuu.
— H-hola...
Se sentó en una silla, Mika a mi lado y yo solo quería salir corriendo del lugar.
— Bueno digan lo que me van a decir que yo también les voy a contar algo grandioso.
Mika se aclaro la garganta y me veía de reojo.
— Bueno... hace muchos años, conocí a muchas chicas y era conocido como el mujeriego de la escuela hasta que conocí a un chico de cabello azabache y unos hermosos ojos esmeralda. Me enamoré de él pues me hizo saber que el amor lo puedes encontrar con cualquier persona, cuando cumplieron un año de ser novios de dieron cuenta que sus padres se iban a casar...
— Chicos yo no sabía... — Sus lágrimas caían por sus mejillas, yo decidí continuar con la historia.
— Los dos sufrimos por mucho tiempo pero no nos importo nuestra felicidad porque nuestros padres eran felices. Los dos dimos por terminado nuestra relación porque así nadie resultaba herido pero eso cambio cuando observe que Mika sufría mucho y lo demostró cada vez que traía a la casa una chica diferente. Un día tomé una desición drástica y decidimos ser novios a escondidas.
— A pesar de ser hermanastros nos amamos y no podemos estar separados uno del otro.
— ¿Por qué me cuentan esto?
— Porque Mika y yo nos vamos a casar.

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La espera ha terminada y dejenme decirles que ya mero se termina, solo faltan como unos 5 capítulos.
Perdón por las faltas de ortografía.
P.d. Gracias por sus comentarios, me inspiran a seguir escribiendo, cada vez que leo uno me río por los insultos hacia mika.