Mika.
No puedo creer que MI Yuu-chan esté al lado de este idiota, él es mio y no comparto mis cosas con gente como él.
Nos encontramos sentados en la mesa de la cocina, yo al frente de Haru y Yuu-chan a su lado, alejado de mi.
Su mirada refleja odio y ¿tristeza?
— ¿Dónde está Krul y Guren?
— A Guren no lo he visto y Krul salió con alguien pero no ha vuelto desde ayer.
— Yuu-chan ¿donde voy a dormir?... ¿contigo?— Yuu se sonrojó ante las palabras de Haru y se aclaró la voz.
— Tú dormiras...
— En mi cama, yo duermo con Yuu-chan.
— Yo duermo con MI YUU-CHAN... no debo explicarte el porque ¿o si?— Si sigue actuando de está manera, no respondo.— Porque tú tienes novio ¿no?... y creó que él se enojaría contigo, hay que admitirlo. Lacus es muy celoso.
¿De dónde conoce a Lacus?
Cuando pronuncia su nombre, lo dice con tanta confianza, como si tuviera algo con él.
No puedo aceptar que esos dos duerman juntos más sabiendo que Yuu es muy débil y dejaría que Haru hiciera lo quisiera.
— Ustedes dos duermen juntos...— Se puso de pie y comenzó a caminar hacia las escaleras.— Yo estoy bien solo.
Haru y yo nos quedamos con los ojos abiertos como platos y vimos como iba desapareciendo al subir nas escaleras.
Los dos nos levantamos lo más rápido que pudimos para ir tras él, ya iba hacia las escaleras cuando el estúpido me detuvo.
— Yuu ahora es mio así que alejate de él y hazme el favor de no acercarte mucho.
— ¿Quién te hace creer que voy a hacerte caso?
— Bueno si no lo haces, no respondo, ya estás avisado.
Subió las escaleras y se metió ¿a mi habitación?
Subí lo más rápido posible y al entrar ví a Haru sacando mi ropa de un cajón, tirándola al suelo. Fui hasta a él, le di la vuelta para estar frente a frente y le di un puñetazo en la nariz.
Se tambaleo hacia atrás, cuando recuperó el equilibrio se lanzo hacia mi tirandonos hacia el suelo, quedando debajo de él. Recibía uno que otro golpe, es hábil tengo que admitirlo, esquivaba sus golpes un sesenta porciento.
La puerta se abrió de golpe y entró a la pelea ¿Guren?
Nos separó, estábamos los dos sangrando aunque creo que yo me veo peor, nos llevo de las orejas a los dos hacia la planta baja y ahí estaba Krul mirándome enojada y preocupada.
— ¿Qué creen que están haciendo? — Ya valimos. — ¿Y quién eres tú?
Haru se acerco a su lado, tomo su mano y la beso.
— Me presentó... me llamo Haru Welt y soy amigo de su hijo Yuuichirou, él me invitó a quedarme aquí pues yo no tengó lugar a donde ir.
— ¿Y tus padres? — Interrogó Guren, eso es Guren, haz que se vaya de aquí.
— Mi madre murió cuando yo tenía diez años y mi padre me abandono después de que ella muriera... — Bajo su mirada al suelo y comenzaron a caer lágrimas al suelo. — Estoy solo en este mundo, señor.
Los ojos de Krul se humedecieron y le dio un fuerte abrazo, creo que casi lo ahoga aunque eso sería bueno para mi.
Se escucharon unos pasos y entró un curioso Yuu al salón.
— ¿Qué sucede aquí?
— Maldito mocoso porque no nos dijiste que ibas a venir con compañía. — Yuu bajo su mirada hacia el suelo y se sonrojo.
— Invité a Haru de ultimo momento pues no tenía lugar a donde ir.
— No se enojen con Yuu... yo me voy... con su permiso voy por mis maletas. — Se separó con cuidado de Krul y comenzó a caminar con la mirada en el suelo, Krul lo tomó de la mano y lo abrazo por detrás.
— Puedes quedarte con nosotros, no nos molesta... ¿verdad Guren?
— P-por supuesto que puedes quedarte... bienvenido Haru a está humilde familia.
Confiaba en ti Guren y me traicionaste, maldito Haru y su estúpida historia trágica.

Era de noche, se acordó que Yuu y Haru dormirían juntos y yo en mi habitación solo y enojado.
En toda la noche estuve rodando en la cama al pensar en esos dos y lo que posiblemente estarían haciendo, me levanté a caminar en círculos y me detuve al escuchar la puerta abrirse.
Era Yuu, se veía feliz al verme, se acercó y me abrazó. Era cálido y reconfortante.
— Te extrañe Mika.
— Y yo a ti Yuu-chan.
Él intentaba separarse de mí pero fui mas rápido, lo sujete de la cintura y lo pegué más a mi.
Y al fin después de dos años y sabe dios cuanto tiempo, lo besé.
Junté mis labios junto a los de él, esperé a que dejará mi lengua entrar.
Bajé mi mano hasta su trasero, al sorprenderse, abrió la boca y metí mi lengua para jugar con la su suya, al final nos separamos por la falta de aire.
— No sabes cuanto sufrí al no recordarte.
Lo volví a besar disfrutando de todo lo que no pude. Me junte más a su cuerpo haciéndome sentir su erección.
Yuu-chan pervertido.
Metí mi mano en su pijama, al tomar su miembro en mi mano soltó un gemido, mordí su oreja y baje a su cuello dejando pequeñas marcas.
— Veo que no te has tocado en mucho tiempo Yuu-chan.
— M-mika...mmm... — Saqué mi mano de su pijama, lo cargue al estilo princesa y lo llevé a la cama.
Lo acomode cuidadosamente arriba de las sabanas, me subí arriba de él y de un solo tirón le bajé los pantalones. Me sorprendí al tenerlo desnudó frente a mi nuevamente, bajé hasta su miembro, lo tomé en una mano y con mi boca lo comencé a lamer de abajo a arriba como si de una paleta tratase.
Ví sus manos irse directamente hacia su boca para taparsela y ahogar los gemidos para no ser escuchados. Me metí su miembro en mi boca y soltó un gran gemido que se escuchó, creó, hasta la habitación de “nuestros padres”.
Lo metía y sacaba de mi boca, escuchar a Yuu hace que algo dentro de mí se mueva. Sentía mi parte baja doler pero no terminaría esto hasta volver a probar a Yuu-chan.
— M-mika... m-me veng-go.
Al terminar de hablar se corrió dentro de mi boca y yo como buen hermano me lo tomé todo.
Regresé hasta la boca de Yuu y la besé, disfrutaba hacerlo, era como estar en el paraíso.
— Hoy seré rudo contigo por traer a ese estúpido a la casa.
— ¿A Haru?
Me enojé al escuchar su nombre, ¿por qué lo tenía que mencionar su nombre en un momento como esté?
Me bajé el bóxer y ubique mi miembro en su entrada, entré de una sola estocada, escuché un gruñido por parte de Yuu, levanté mi cara para verlo y ví unas lágrimas salir de sus ojos. Me mantuve quieto viéndolo llorar, no quería hacerle daño.
— Yuu y-yo...— Mi voz temblaba del miedo.
— Muevete. —Abrí mis ojos como platos e hice lo que me ordenó.
Comencé a penetrarlo despacio pero al escuchar decir mi nombre entre jadeos aumenté mi velocidad.
— M-mika m-más rápido.
Lo penetre con más fuerza, escuche un gemido y supuse que ahí era el lugar. Coloqué una de sus piernas en mi hombro para tener mejor acceso dandole en su punto. Faltaron varias estocadas para que se corriera en nuestros abdómenes, al sentir que sus paredes me apretaban, me corrí dentro de él.
Bajé su pierna y me acosté arriba de él. Sentía mis párpados cansados y me dormí encima de él con una gran sonrisa.
Te extrañe Yuu-chan.
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No se si era buen momento pero lo hice.
Aceptó criticas o comentarios.
Perdón por las faltas de ortografía.
P.d. Mika solo duerme en bóxer.