Yuu.

Estúpido Lacus tenía que volver exactamente ahora que Mika había despertado pero también Mika es un estúpido al solo recordarlo a él. Cuando regrese tu memoria verás todo lo malo que te espera... cuando regrese.
Me encontraba recostado en mi cama mirando hacia el techo y pensando en mil cosas pero la principal siempre va a hacer ese rubio. La puerta se abrió y entraron esos tontos que se dicen llamar mis amigos.
Shinoa se acercó hasta la cama y de un solo movimiento me tiró al suelo, la mire mal, me levante y me volví a recostar dándole la espalda.
— Quedarte aquí deprimido no va a ayudar a Mika a recuperar la memoria.
— No me importa... que se quedé con su estúpido Lacus.
— Como sea pero te vas a arrepentir.
— Vamos Yuu-chan levantate o ¿me vas a abandonar?
Me senté de golpe en la cama y ví a Haru recargado en la puerta viendo a mis amigos como si fueran basura.
— H-haru Welt... el chico más peligroso de la escuela.— Decía Yoichi mientras se escondía detrás de Kimizuki.
— ¿Hay otro más?
Todos se quedaron en silencio hasta que al fin Shinoa habló.
— No me digas que eres pretendiente de Yuu.
— ¿Qué te hace pensar que soy homosexual?— Shinoa desvío su mirada hacia el suelo y se puso roja como un tomate.
— Entonces ¿porqué lo llamas Yuu-chan?— Ahora el que respondió fue Kimizuki para mostrarse valiente ante su pequeño novio pero solo yo podía ver el miedo en su mirada.
— Para molestarlo.
— ¿Y por qué me molestaría?
— Por que yo lo digo.
— ¿No tienes una mejor excusa?— Veía la mirada de miedo en mis amigos al desafiar así a Haru.— No se preocupen es mi amigo y no les hará nada ¿verdad Haru?
— Yo no prometo nada.
— Cambiando de tema ¿a donde vamos a ir?— Shinoa levantó su mirada y me sonrió cálidamente.
— A ver a Mika.
— No quiero ir.— Me acosté y me tapé los ojos con mi brazo para cubrirme de la luz que entraba por la ventana.
Escuché pasos venir hasta a mi y cuando reaccione ya estaba en el hombro de Haru caminando hacia la puerta.
— Tomen algo de ropa decente para Yuu... nos vamos al hospital.

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Y me encuentro de nuevo frente está puerta blanca nervioso de volver a verlo, gracias a las enfermeras sabemos que Lacus no está aquí y que no volverá hasta mañana. Pude ver en los ojos de Haru tranquilidad y tristeza.
Shinoa entró primero junto con Mitzuba ya que no podíamos entrar todos juntos al cuarto donde el se encontraba. Duraron ahí como alrededor de diez minutos, los siguientes en entrar fueron Kimizuki y Yoichi. Después de veinte minutos salieron y era nuestro turno, Haru se ofreció a entrar conmigo pues no se quería quedar solo con los otros. El entró primero y yo detrás de él temiendo a que Mika me viera y me dijera que me fuera de ahí porque no me quería ver.
— ¿Qué haces aquí?— Salí detrás de la espalda de Haru y lo ví.
Al verme me sonrió y tan rápido como me vio le regresó la mirada a Haru pero con ¿desprecio?
— Acompañó a MI YUU-CHAN a verte.
¿Mi Yuu-chan?
— Pero es solo para familiares así que tú no debes estar aquí.
— Ya te lo expliqué por la llamada ¿no? así que yo sería como tu hermanito.
— ¿Haru? — Volteo hacia a mi y me regalo una sonrisa forzada.
— ¿No le contaste amor?— No se que cara tenía porque continuo con su sonrisa. — Sobre lo nuestro.
No se que juego tiene Haru en su mente pero ¿estará bien que le siga la corriente? Fije mi mirada hacia Mika e hizo que mi corazón latiera como un loco, sentí mis mejillas arder y la mano de Haru tomar la mía con delicadeza.
— N-no, no tuve tiempo... con lo que paso ayer se me olvido.
— Yuu ¿podemos hablar a solas?
— Si tienes algo que decirle a mi Yuu-chan filo enfrente de los dos.
— Quiero hablar solo con él.
Mika se levantó de la cama, camino hacia Haru y lo empujó hasta la puerta separándolo de mi mano. Volvió a la cama, se sentó en ella mirando hacia el piso y se tomó la cabeza con ambas manos.
— Alejate de él Yuu.— ¿Y el Yuu-chan?— Estúpido dolor de cabeza.
Me acerque hasta él y lo abracé, sentí su cuerpo relajarse y sus brazos rodearme suavemente.
— Te extrañe Mika.
Sentí su cálida respiración en mi abdomen y algo empaparme la playera. Traté separarme de él pero no podía, me tenía atrapado en sus brazos.
— Por que siento que eres algo más que mi simple hermano...— Escuché sus sollozos cada vez mas fuertes. — Cada vez que te dice Yuu-chan siento como si solo esa palabra fuera de mi propiedad y que yo solo puedo decirla... ¿porqué  Yuu?
Mis lágrimas salían sin permiso.
Al lograr salir de su abrazó, me incline un poco para estar cerca de su boca y atrapar sus labios con los mios pero... pero...
Faltaba poco para besarlo pero me retiré lo mas rápido posible al ver que alguien abría la puerta.
— Alejate de Mika Yuuichirou.
Entró Lacus empujandome lejos de Mika y abrazándolo como si intentara protegerlo de un horrible monstruo.
Me encontraba lejos de ellos viendo como me lo arrebataban, Haru entro corriendo con una coca en lata en mano.
Corrió hasta mi y me abrazó. Gracias Haru, se que tenerlo frente a ti es difícil pero no te preocupes yo estoy aquí para apoyarte.
— No vuelvas a tratar de tocar a Yuu otra vez.
— Que él no se acerque a mi Mika.
Ví los ojos de Haru y si, es cierto, en ellos puedes ver todo lo que refleja el alma como ahora que veo algo sin vida, solo veo obscuridad.
— ¿Te encuentras bien Yuu-chan?
— No le digas así. — Esta vez fue Mika el que habló, tomó de nuevo su cabeza con ambas manos mientras Lacus revisaba que le pasaba.
— Ya no más... ya no quiero escuchar esa palabra nunca más.
El doctor y dos enfermeras entraron corriendo a la habitación para tranquilizarlo y sacarnos de ahí.

Mika sólo quiero que vuelvas a hacer el de siempre, quiero ver tu dulce sonrisa y esa mirada llena de luz y alegría.

Mika por favor regresa.

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Tres días seguidos de actualización, tira confetti hacia todos lados.
Hasta el otro fin de semana, si puedo antes mejor.
Perdón por las faltas de ortografía.