Haru.

Edad: 13 años.

Te observé detenidamente, te veías muy lindo para ser un niño. Mi corazón latía como un loco al ver esa sonrisa. Me enamoré de ella al instante, la comparé con todas y fue la única que ví sincera.
Tu cuerpo se mueve libremente, eres tan diferente a los demás niños que están a nuestro alrededor.
Mi madre estaba conversando con la tuya en esa fría banca que se encontraba descolorida gracias a el sol. Todo era tan perfecto hasta que me dieron la peor noticia de todas:
- Haru, te presentó a tu primo Lacus.
Mi mundo se desmoronó ante esas palabras. No se que hiciste para que me enamorará así de ti en tan solo una tarde de juegos, mi corazón estaba feliz por tenerte a mi lado.
Al pasar de los días nos seguíamos viendo continuamente tan solo como si fuéramos unos simples amigos, no primos, si no amigos.
Tu sonrisa llenaba mis días grises, quería mantenerla así para siempre y cuando llegó la oportunidad no la descarte.

Edad: 14 años.

Estaba viendo la televisión cuando entraste corriendo por la puerta principal con tu mamá a abrazarme.
Nos fuimos al patio trasero a jugar, todo estaba tan tranquilo, hasta que hiciste esa pregunta.
- Dime Haru ¿te gusta alguien?- Sentí mis mejillas arder y lo único que pude hacer fue desviar mi mirada para no ver la tuya.
- N-no.
- No me mientas, sé cuando lo haces y lo estas haciendo ahora mismo.
- Pero si es la verdad.
- Entonces ¿no te gustó yo?
Me quedé en shock, ¿acaso escuché bien? ¿me descubriste?
- ¿P-porqué di-dices eso?
- Por que tú me gustas Haru.
No quise levantar mi vista, no quise saber si era una broma o no porque no la iba a soportar.
- Estás jugando ¿verdad?
- No.
No pude resistirme más y lo hice, levante mi mirada hacia a ti y lo único que ví fue sinceridad.
- Dime la verdad ¿te gustó?
Tenía miedo, miedo de estropearlo todo así como lo hice y estoy haciendo en mi vida. Me pare frente a ti, tomé tus manos y les di un tierno beso demostrando en él todo mi cariño.
- Desde el primer momento en que te ví.

*********

- H-haru... mmm... más rápido.
Di unas últimas estocadas hasta que nos corrimos juntos, yo dentro de ti y tú en mi pecho. Me acosté a tu lado, te recargaste en mi pecho y nos quedamos así, dormidos juntos.
Soy el pre-adolescente más feliz del mundo.
Todos mi deseos se han hecho realidad a tu lado.
Al día siguiente que me desperté ya no te ví en la cama así que pensé que ya te habías ido a tú casa para prepararte e irte a la escuela.
Me levente, me arreglé y me fui temprano para verte lo mas antes posible.
Al llegar a la escuela fui directo al baño y te ví, estabas desnudo junto a un tipo de cabello rubio y ojos verdes. Me metí rápido y me escondí para saber si tan siquiera me mencionadas o algo, se que suena masoquista y cruel pero no quería perderte hasta estaba pensando en perdonarte todo y listo todo arreglado.
- Dilo.
- T-te amo.
- Más fuerte.
- Te amo.
Escuché todo. Cuando los dos terminaron juntos, sus jadeos y mi corazón romperse en miles de trozos. Pero eso no es todo: escuché todo ¿no te lo dije?
- ¿Ya terminaste con él?
- Si, hoy en la mañana lo dejé y gracias a eso ya tengo el dinero de la apuesta.
¿Apuesta?
- Ahora si vamos a estar juntos para siempre.
Ese es mi sueño.
- Si, ya empaque todas mis cosas para irnos de esté lugar.
¿Te irás? No me hagas esto, yo te amo como loco.
Salí de mi escondite para enfrentarte y acabar con esto de una vez por todas.
- ¿H-Haru?
- No te vallas, quedate a mi lado, te perdonó Haru así que no te vallas...- Me dejé caer de rodillas al frente de ti, mis lágrimas salieron sin previo aviso ¿y tú? tu solo me miraste y después los dos se rieron en mi cara.
- Yo no te quiero Haru, tú solo fuiste mi boleto de escape de este horrible lugar... gracias... gracias a ti me iré al lado de la persona que amo.
Escuché el ruido de sus ropas al ser arrastradas en el suelo y al levantar mi vista ví como se las iban poniendo.
Tu uniforme llevaba unas cuantas arrugas pero aún así te hacían ver hermoso.
Se dieron un beso frente a mí, se burlaron por ultima vez y se fueron pasando por mi lado para salir de este lugar.
- Te amo Lacus...- Susurré lo más bajo posible para no ser escuchado y así no volvieras para que te rieras más de mi.
De rodillas, coloque mi frente en el suelo y lloré otra vez por ese amor no correspondido.
Mi corazón decía que te persiguiera y te hiciera entrar en razón pero mi mente me decía que dejara de ser un estúpido y que te dejará ir.
Le hice caso a este último y te dejé libre, como siempre lo quisiste ser.

Edad: 19 años (actualidad).

Recordar todo eso me hace querer ir a golpearte la cara y deformarla hasta que ya no sea reconocible.
He cambiado para bien o eso creo yo.
Ayer que te ví sentí que mi corazón volvió a latir como la primera vez al verte en ese estúpido parque.
Mis recuerdos salieron desde el lugar mas obscuro de mi mente del cual ya había olvidado pero solo tú causas esos efectos en mi.
Está es mi oportunidad de vengarme contra ti y no hay nada mejor que ese rubio al cual según esto ahora amas. Dime ¿qué paso con el rubio de ojos verdes? ¿ya lo olvidaste? ¿lo cambiaste por Mika?

Lo siento Yuu-chan pero no voy a desperdiciar esta oportunidad que se me presentó ahora.

Espero no lastimar a tu querido Mika.

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He aquí el capítulo especial, espero y lo disfruten.
Perdón por las faltas de ortografía.