Mika
Estoy demasiadamente feliz porque Yuu-chan y yo cumplimos hoy un años de ser pareja. Los dos pasamos por tantas cosas juntos como descubrir que no soy heterosexual o pelear con un castaño por mi Yuu, aunque hubo muchos obstáculos conseguimos ser felices.
Me encuentro detrás de los salones en el jardín donde le dije lo que sentía, en este árbol, donde por primera vez obtuve por lo que mas he luchado en mi vida. Lo veía acercarse con los ojos tapados por las manos de Lacus. Sonreía, es la cosa mas hermosa que puedas ver en toda tu vida como lo estoy viendo yo. Cuando llegaron a mi lado, Lacus quitó sus manos de sus ojos y se separó de MI Yuu-chan.
-Felicidades estorbo y Mika-kun-. Mire mal a Lacus. Aún que el nunca quizo aceptar mi relación con Yuu, él la verdad era limpiaba mis lágrimas y se preocupaba por mi felicidad.
-Oye dejalo en paz... ¿porque aun no te vas?-. Me lanzó su típica mirada "asesina" que me copió para después irse y dejarnos a solas. -Feliz aniversario Yuu-.
-Feliz día Mika-.
Le entregué el ramo de flores que tenía guardado detrás de mí, veía como poco a poco se iba sonrojando. Ahora mismo podía morir pero que tan siquiera llegue la noche para la sorpresa principal.
Atrás del árbol había una manta y comida esperando por nosotros. Después de comer y recoger todo dentro de la canasta nos recostamos en el pasto viendo hacia el cielo.
-Mika no debiste molestarte con todo esto... b-bueno... e-en realidad... gracias... y-yo...-. Lo interrumpi posado mis labios sobre los de él.
-Aún falta más Yuu-chan-. Me separe de él y me volví a recostar. Sentí como usaba mi pecho como almohada, me gusta sentir esta sensación que tengo cuando estoy a su lado. -Bueno tendrás que esperar hasta que yo te avise porque voy a ir con Krul a no se dónde-. Se levantó separándose de mi.
Bueno entonces yo te llamó cuando me desocupe porque también voy a ir con papá a no se donde, dijo que era una sorpresa.
Al terminar la jornada de clases me despedí de Yuu y me fui caminando hacia mi casa pensando. ¿Que tal si le confieso a Krul sobre mi noviazgo? así de una vez en mi vida puedo ser libre y no cargar con todo esto. Cuando llegue a mi casa Krul mandó a bañarme y vestirme con un traje elegante color blanco que tengo porque según esto vamos a comer afuera y al fin conoceré a su novio que tanto menciona pero que no se su nombre y no he visto en persona.
En todo el camino al restaurante a auto, iba molestando a Krul sobre que a la mejor su novio era ciego porque como se podía fijar en una mujer tan fea. Recibí varios golpes e insultos de su parte, aunque duela demasiado me gusta verla sonreír. Espero y él sea la persona indicada y la haga feliz porque si no se la va a ver conmigo.
Cuando llegamos ví un restaurante muy lujoso, nos bajamos del auto y entramos al lugar. Observe que estaba decorado con un color azul como el de mis ojos y uno que otro toque de plateado, en el centro se encontraba una enorme fuente con agua cristalina y las mesas las adornaban un mantel blanco y unas rosas azules. Nos guiaron a la mesa mas apartada del lugar donde se encontraban dos pelinegros esperando. Algo esta mal, yo conozco al mas pequeño, es... es... Yuu-chan. Me detuve de repente, esto no puede ser ¿verdad?, es una broma que todos están haciéndome o a la mejor descubrieron nuestro noviazgo y solamente quieren hablar de ello. Krul se volteó a observarme y a arrastrarme hasta la mesa donde el padre de Yuu se levantó y le ofreció ayuda para sentarse al frente de él. Ví a Yuu, estaba sorprendido de verme. Me senté al frente de él, creo que nos descubrieron pero ¿Por que Krul inventó eso sobre "su novio"? solo debió gritarmelo en casa no en un lugar como esté a la vista de todos.
Krul estiró su mano por la mesa para alcanzar la del papá de Yuu quien la aceptó fácilmente como si lo hicieran siempre.
-Ya ordenamos Yuu y yo si no te molesta querida-. ¿Querida? ¿Escuche bien?, tengo tanta ganas de vomitar ahora mismo. - Bueno mejor me presentó... hola mikaela yo soy Guren el padre de tu amigo Yuu y próximamente tu futuro padre-.
¿P-p-padre?, mire hacia mis manos que estaban hecha puños descansando sobre mis piernas.
-¿Padre?... ja, ja, ja... ¿en serio?- Levante mi vista y vi a Yuu quien estaba totalmente en blanco. Si él esta así eso significa que no nos han descubierto y que esto no es una broma.
Me levante arrojando la silla al suelo y golpeando ambas manos sobre la mesa, esto no es real.
-No... no... -. Me susurraba a mi mismo.- Esto no es real... no pueden... yo... Yuu-chan... no...-. Antes de darme cuenta estaba corriendo fuera del lugar sintiendo las lágrimas arder en mis ojos.
Apenas conozco a ese tipo y me suelta de la nada que va a ser mi futuro padre. Corrí hacia la casa de Lacus quien es el único que me puede ayudar en un momento así, pero aunque corra no puedo hacer nada porque Yuu y yo vamos a hacer familia, mejor dicho... hermanastros.
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Espero y les guste la historia, es la primera vez que subo algo en wattpad. Disfrutenla mucho y hasta luego.
Perdón por las faltas de ortografía.