-hermana...por qué elegiste Claude como mi nombre?.

La rubia dejó de escribir para mirar a su hermano menor, que miraba pensativo al suelo.

Los dos estaban en la habitación del menor, la nana de Claude se había ido a buscar unos dulces y Athanasio estaba en sus clases de esgrima.

-por qué lo preguntas?.

-...escuché que elegiste ese nombre para...burlarte que su majestad no me quiere.

Ella abrió sus ojos sorprendida y luego se bajó de la cama para sentarse al lado de su hermano.

-claro que no lo elegí con esa intención Claude.

-pero mi nombre significa 'cojo'.

La miro con el ceño fruncido haciendo reír a la mayor por lo tierno que se vio.

-en realidad lo elegí por otro significado.

El menor la miro atento por su explicación y ella agarró un lápiz empezando a escribir.

-Claude proviene de Claudio, que a su vez proviene de Claudius y éste proviene de Claudērē, que significa 'cerrar', el principal significado de Claude, usando su origen principal, es 'cerrar'.

El rubio ladeo la cabeza aún confuso por el laberinto que hizo su hermana para elegir su nombre.

-entonces?.

Ella soltó una pequeña risa y acarició su cabello.

-no importa el significado en general que tenga un nombre lo que importa es el significado que elija la persona que puso el nombre, para mí Claude significa 'cerrar'.

Sus ojos obtuvieron un pequeño brillo y le sonrió con suavidad.

-Claude será la persona que cerrará varios ciclos, será el final de una Era llena de tiranía pero será el comienzo de una Era llena de paz y justicia.

Sus palabras lo hicieron sonrojar y sonrió alegré por las palabras de su hermana.

Su nombre no podía tener un significado tan especial como el de sus hermanos pero su hermana le dio un gran significado a ese simple nombre.

Llevaría su nombre con orgullo gracias a su hermana.

No le importaba que lo vean como una burla, sabía que su hermana no lo veía de esa manera.

Ella eligió ese nombre porque sabía que él haría grandes cosas a futuro.

Desde que nació estuvo al cuidado de la duquesa Loebein.

Siempre fue rodeado por su nana, su madre y sus dos hermanos.

Fue despreciado por muchos y aceptado por pocos.

Su inteligencia fue alabada de la misma manera que su destreza en la magia y en la lucha.

Era un príncipe prodigio.

Él se esforzó por ser reconocido y aceptado pero luego de un tiempo solo quería se felicitado, aceptado y reconocido por una persona en particular.

Su hermana mayor.

Le extrañaba lo que sentía, pero luego descubriría lo que significaba eso.
Por el momento solo le importaba estar cerca de su hermana y protegerla de la misma manera que ella lo hacía.

Ella siempre lo protegió, se encargaba de su protección y cuidado.

Cuando nobles rumoreaban sobre él, por algún motivo perdían su puesto y riqueza.

Cuando una sirvienta lo trataba mal o lo miraba con desprecio desaparecía misteriosamente.

Incluso su padre quien se burló de él una vez, cuando lo volvió a ver lo ignoraba como si no existiera pero jamás volvió a mirarlo con burla o a tratar de denigrarlo ante los demás.

Algunos lo ignoraban y otros lo trataban con sumo respeto.

El inocente príncipe ni siquiera se daba cuenta que tras suyo siempre habían dos seres malignos que constantemente sus demonios luchaban por ver quién era más malvado que el otro para proteger a su pequeño hermano.

-nana, Eli hizo algo para que me respeten?.

Su nana se exaltó por unos segundos y luego sonrió de manera brillante.

-su alteza, no debe de preocuparse por esas cosas, las personas lo respetan porque su alteza es un niño inteligente y amable que es admirado por muchos.

El menor la miro fijamente y luego suspiro al saber que no obtendría ninguna respuesta de su nana.

Estaba claro que su hermana había hecho algo para que de golpe fuera aceptado y sumamente respetado.

Cuánto poder tenía su hermana para lograr que hasta el mismísimo emperador dejará de tratar de herirlo con sus palabras.

-entonces si se hace esto, las subidas del agua no provocarían desastres?.

-también podríamos hacer algo para conservar el agua de las inundaciones, purificarla y enviarla a donde hay sequías.

Sus ojos se movían de un lado a otro ante la interacción de sus hermanos mayores.

Los tres estaban sentados en el jardín del palacio ámbar.

-debemos pensar sobre la mano de obra y los gastos, el valor de la bóveda del pueblo ha disminuido.

-sí, tenemos mucho dinero por nuestra parte pero desde que su majestad derrocha su parte como agua, extrañamente ha disminuido el oro que se destina al imperio.

Los dos mayores suspiraron al saber que tendrían mucho trabajo cuando el trono sea pasado a otras manos.

Maldito emperador inepto.

-los nobles tienen mucha riqueza?.

La pregunta del menor los desconcertó y lo miraron curiosos.

-claro.

-entonces, suban los impuestos de la nobleza al mismo nivel que el de los plebeyos y si alguno comete algún delito que los nobles paguen una gran suma, y que ese dinero sea destinado a una nueva bóveda secreta donde el emperador no tenga acceso.

Sus palabras dejaron en silencio a los dos mayores que tenían la boca abierta.

Su...su hermanito era muy inteligente.

-...está creciendo.

Miro con una gotita el aura depresiva de su hermano mayor.

-y muy rápido -ahora miro a su hermana que se limpiaba una lágrima imaginaría.

Eliette tenía razón.

Claude sería la persona que cerraría un ciclo y comenzaría otro.

Él fue bendecido con una gran inteligencia, destreza y poder pero al mismo tiempo fue maldecido por varios.

Era un príncipe maldito que con ayuda de otros rompería su propia maldición y comenzaría una nueva Era.

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