•LUCY WILDE•

Recibo un mensaje de mi tía y lo leo en voz alta mientras peino mi largo cabello.

-Tu madre ha mejorado cariño, alguien la está ayudando a mantenerse con vida hasta que regreses -leo con un hilo de voz

Una lágrima desciende por mi mejilla rápidamente al recordar la última vez que la vi en esa dichosa camilla de hospital llena de cables y con la piel totalmente pálida.

Tocan el timbre y voy a abrir secando mis lágrimas y finjiendo una sonrisa.

-Jesús, ¿qué haces aquí? -digo intentando disimular mi voz rota

-Venía a traerte un detalle

Frunzo el ceño y saca de su espalda una rosa roja.

-Quería pedirte perdón por entrometerme en tu vida más de lo necesario la otra noche

-No te preocupes, quizás era preferible que lo supieras -digo sonriendo falsamente

-¿Estás bien? -pregunta preocupado- estás distante, rara, no sé, diferente

Le invito a pasar y se sienta en el sofá observando su alrededor. Me siento a su lado un tanto alejada y sonríe levemente.

-El otro día me comentaste que habían ciertas cosas que te gustaban hacer y no supe cuáles eran

Me levanto y busco el libro que escribí al que titulé 'Al otro lado del universo'. Se lo muestro y su boca forma una O.

-¿Eres escritora? -pregunta sonriendo

-Sí, bueno, quizás -digo tímida

-¿Lo has publicado? -niego con la cabeza

-En España lo rechazaron y aquí...sinceramente no lo sé, aún estoy esperando a que me llamen -digo honestamente

-¿Puedo llevármelo? -dice intrigado

-Claro, quizás lo valores más que las editoriales -digo deprimida

-Seguro que es muy bueno, sé positiva -dice sonriendo- como me guste, iré personalmente a la editorial de España en la que lo rechazaron y les estampo el libro en la cara

Comienzo a reír contagiándole la risa.

-Un poco de respeto al libro por favor -dico riendo

-Confío en que será un libro increíble, como la escritora -dice sonriendo observando la portada.

•JESÚS OVIEDO•

Regreso a mi lujoso apartamento con su libro bajo el brazo y mi hermano ríe al observar mi rostro sonriente.

-¿Estás fumado? -pregunta riendo

-No, es por esto -le enseño el libro

-¿Desde cuándo te gusta leer? -dice extrañado

-Desde hoy -respondo serio

-Lo ha escrito ella, ¿verdad? -asiento con la sonrisa firme- vas a caer Oviedo, ya verás -dice riendo

Se marcha a su habitación y sonrío observando nuevamente la portada.

-No creo que sea tan malo como para rechazarlo -susurro

Subo a mi habitación, me ducho y me pongo un short gris. Cojo el libro y comienzo a leer la introducción evadiéndome totalmente de la realidad.

(...)

-Tío, vas a llegar tarde a la boutique -dice moviéndome

Abro los ojos, me incorporo un poco y veo el libro abierto por la página 42.

-¿Te has dormido leyendo? -asiento

-Sinceramente, no sé porqué lo rechazan, nunca me ha gustado leer pero su forma de expresarse te cautiva y consigue que te pongas en la piel del personaje

-Entonces, ayúdala a conseguir su sueño, que es publicar ese libro -dice señalándolo

Me levanto recordando sus últimas palabras 'ayúdala a conseguir su sueño'. Me pongo unos jeans rotos por la rodilla azul marino, una camisa negra básica, una chaqueta de cuero marrón a conjunto con unas botas del mismo tono.

Cojo una manzana, me despido de Daniel fundiéndonos en un abrazo y arranco mi moto dirigiéndome a la boutique donde la encuentro esperándome con unos jeans ceñidos algo desteñidos y un top blanco que realza su figura junto a unas converse.

Seguidamente, me acerco a ella tras abrir la puerta de la boutique y indicarle que pase.

-Buenos días bonita -digo sonriendo

-Buenos días señor Oviedo -dice besando sutilmente mi mejilla