Capítulo 26
•JESÚS OVIEDO•
Lleno el jacuzzi de mi lujoso apartamento tras echarle champú y escasas sales de baño de olor suave. La espuma sube paulatinamente y Lucy aparece con una corta toalla enrollada en su pecho que cubre su cintura.
Beso sus labios cuando se acerca a mí provocándome totalmente y muerdo mi labio inferior.
Deja caer la toalla al suelo y su cuerpo desnudo empaña mis ojos de lujuria.
Entra en el jacuzzi ocultando sus pechos y coloca sus largas piernas en el borde con total sensualidad. Comienzo a sacar fotos en diversas posturas y sonrío inconscientemente cuando recoge su cabello.
-¿Quieres salir? -pregunto curioso.
Niega con la cabeza y me ordena con su dedo índice que entre con ella. Me desvisto sutilmente bajo su atenta mirada y entro rápidamente sentándome a su lado.
-Estás muy sexy llena de espuma -susurro acariciando su mejilla
-Tú tampoco te quedas atrás -dice rozando mis labios
Lentamente acaricio su pierna bajo el agua y la suavidad de su figura me enloquece llenando nuevamente mis ojos de lujuria.
-¿Por qué despiertas a esta fiera dentro de mí? -pregunto excitado
-Me deseas Oviedo, nadie más que tú lo sabe -susurra dulcemente
-Es una bendición hacerte mía pequeña -digo besando sus labios
-Eres demasiado dulce Jesús -dice con ternura
-Tú me haces serlo chiquita -digo acariciando su cuello delicadamente
Rozo sus labios sutilmente jugando con ellos mientras introduzco mi lengua en su boca para realizar pequeños círculos que incrementan el deseo, la lujuria y la pasión de unirnos nuevamente.
-Te amo tanto Oviedo -susurra acariciando mi abdomen con sus uñas.
-Yo si que te amo Wilde -susurro sonriendo.
Finalmente, unimos nuestros labios en un cálido y profundo beso que provoca el coqueteo de nuestras lenguas al compás de los latidos de nuestros corazones.
•LUCY WILDE•
Una noche más, una terrible pesadilla atormenta mi descanso. El rostro de un hombre se da paso en medio de la penumbra y huyo mientras me persigue desesperadamente.
Siento una mano rozar mi mejilla despacio y abro los ojos asustada.
Su rostro moreno junto a sus ojos color café se apiadan de mí y me estrecha entre sus musculosos brazos.
-Tranquila chiquita, era una pesadilla -dice tranquilizándome
-Me estaban persiguiendo Jesús -susurro temerosa.
-¿Quién nena? -pregunta abrazándome.
-Un hombre -articulo temblando
Me abraza con más fuerza y escondo mi rostro envuelto en lágrimas en su abdomen desnudo. Su calor corporal me transmite paz y tranquilidad, y suspiro continuadas veces para relajar la tensión acumulada en mis delgados músculos.
Sus dedos acarician mi espalda por debajo de mi camisa y me estremezco al sentir tan sólo el suave tacto. Me aferro a él y seguidamente beso su torso sutilmente.
-Nunca me dejes sola -susurro con un hilo de voz
-Escúchame -me sujeta por la barbilla- nunca estarás sola, siempre me tendrás aquí para ti -dice cerca de mis labios pudiendo mezclar su aliento con el mío
-¿Me lo prometes? -pregunto mediante un susurro
-Prometerte es poco -ríe tontamente- si te dijese que si pudiera bajarte la Luna y dejarla a tus pies, lo haría sin dudarlo, ¿por qué no podré quedarme a tu lado y cuidarte? -sonríe levemente
-Mi ángel de la guarda -susurro sobre sus labios
-La dueña de mi corazón -dice en el mismo tono
Uno nuestros labios en un beso totalmente desesperado, ya que bailan con una rapidez inmensa. Se aprecia que ambos realizamos un movimiento firme y perfecto al unísono, y mientras mis uñas recorren su cuello y su torso sin prisas, la yema de sus dedos viaja por mi piel desvaneciéndose bajo mi top color pastel.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro