Capítulo 23
•LUCY WILDE•
Llegamos a mi acogedora casa y sonríe asombrada al ver la decoración.
-He buscado la clase de decoración que tanto te ha gustado siempre y con ayuda de Jesús he intentado que te sientas como en casa
-Gracias pequeña -dice besando mi frente
-No las des mamá, mereces ser feliz después de tanto sufrimiento -digo sonriendo
-¿Sabes? Soy feliz al ver que tú eres feliz -dice sincera- el rescate que hizo Jesús, lo valiente que fueron los dos al enfrentarse a esa mujer, y todo por salvar mi vida
-Salvaría tu vida mil veces si de esas mil caigo una -digo sonriendo
-No me arrepiento de haberte criado adecuadamente a pesar de mi enfermedad -dice acariciando mi mejilla
Tras una charla larga y tendida, de esas que se tienen una vez en la vida, comenzamos a preparar la cena juntas después de tanto tiempo. Observo su risueña sonrisa al cocinar y sonrío levemente al sentirme tan feliz como ella.
Cenamos juntas y recogemos la mesa, seguidamente nos damos una ducha y le cedo mi cama para que descanse mejor esta noche.
(...)
La radiante luz del sol mañanero penetra entre las cortinas de mi acogedor salón. El exquisito olor a café activa mis cinco sentidos y me estiro dirigiéndome a la cocina.
-Buenos días -digo besando su mejilla
-Buenos días jovencita -dice sirviendo el café
Doy pequeños sorbos a mi taza de café, ya que está hirviendo y tocan el timbre. Mi madre se dirige a la puerta y abre dejándome escuchar la dulce voz de mi adorable pareja.
-¿Aún estás en pijama? -pregunta riendo
-Me acabo de levantar -digo tímida
-Mi dormilona -dice riendo- venga, vístete que nos vamos
-¿A dónde? -pregunto frunciendo el ceño
-¿Cómo que a dónde? Nena, tienes un desfile hoy
-¿Era hoy? -pregunto totalmente avergonzada.
Termino de colocarme el vestido con ayuda del estilista y me retoca el cabello y el maquillaje antes de salir a la pasarela.
-Estás despampanante -dice sincero
-Gracias -digo tímida
-¿Es tu primer desfile? -asiento
-Te irá genial, eres muy bella y este vestido resaltará ante los ojos de todos
Tras darme una serie de consejos, salgo a la pasarela con un vestido azul cielo de cintura que cubre mis piernas con palabra de honor de color negro y con detalles blancos en la cintura.
Unos tacones negros me acompañan y una pequeña abertura deja ver sutilmente mis pechos mientras camino por la pasarela cegada con la cantidad de flashes.
Sonrío inconscientemente y veo a Jesús sacando fotos mientras me sonríe haciendo un gesto de total perfección al verme. Termino el primer pase y entro en el camerino para el segundo pase, pero esta vez, con traje de noche.
Un vestido negro de encaje en la espalda y una abertura fina en la pierna izquierda junto a unos tacones negros, realzan totalmente mi figura. Vuelvo a la pasarela y nuevamente los flashes se apoderan de mi imagen.
Acaba la noche y el desfile concluye con un pase conjunto entre todas las modelos que somos aplaudidas según vamos entrando y saliendo de esta larga pasarela.
-Eres bellísima -dice su dulce voz a mis espaldas- has triunfado nena
-Más bien, has triunfado tú porque has conseguido darme a conocer con un desfile tan importante como este
-Ahora eres la imagen estelar de todas las revistas -dice sonriendo
-Todo gracias a ti -agradezco
-Solamente he cumplido tu sueño, y seguiría haciéndolo hasta que muera
Me cambio poniéndome algo sencillo pero elegante y al salir me veo totalmente rodeada de periodistas. Jesús me cubre con su chaqueta y caminamos hacia el coche a pasos agigantados.
•LUCY WILDE•
-Me siento acosada -digo riendo
-Y lo que te espera -dice arrancando
Nos dirijimos a mi casa y mi madre me abraza al verme entrar.
-Lo has hecho genial -dice felizmente
-Al próximo te llevaré -digo sonriendo
-Cuando te he que visto en la televisión, el bello de mis brazos se erizó -dice- estabas muy hermosa -admite
La abrazo con fuerza y Jesús se queda a dormir esta noche, ya que es tarde y no quiero que conduzca a estas horas. Tomamos algo y nos acurrucamos en el sofá hasta que nos dejamos dormir inconscientemente.
(...)
La luz del sol mañanero irradia directamente a mis delicados ojos y el olor de café recién hecho completa mi felicidad. Despierto a Jesús besando tiernamente sus labios y sonríe levemente al verme sobre él.
-Buenos días pequeña -susurra
-Buenos días señor Oviedo -digo mordiendo su labio sutilmente
Nos levantamos tras besarnos esporádicamente y nos dirijimos a la cocina al entrelazar nuestras manos.
-Qué bonita pareja hacéis -dice mi madre al vernos
-Gracias Olivia -dice Jesús sonriendo- su hija es increíble y créame que nunca me había enamorado tanto -dice mirándome
-El hecho de que te enamores perdidamente de ella recae en la leve estela verdosa de sus ojos
Jesús frunce el ceño y observa mis ojos detenidamente. Su mirada fija se encuentra con la mía y sonreímos tontamente. Acaricia mi mejilla dulcemente y la besa tras dejar un mechón de cabello detrás de mi oreja.
-No busques una respuesta en sus ojos, solamente ella podrá dártela -advierte
-¿Qué misterio hay detrás de tus hermosos ojos chiquita? -pregunta curioso
•JESÚS OVIEDO•
Su sonrisa ilumina mis ojos y tras tomarme un café mañanero, beso sus labios como sinónimo de despedida y me dirijo a mi casa para observar las fotos de anoche.
Me doy una ducha para relajar mis músculos y enciendo el portátil para admirar su belleza en diversas fotos que realzan totalmente su fina tez y su cuerpo definido.
-Ojalá nunca te hagan una propuesta de desfiles en ropa interior -digo suspirando
-¿Hablando solo? -pregunta mi hermano
-Sí -suspiro- tengo miedo a que acabe en las revistas luciendo su cuerpo
-¿Por qué no le aconsejas? Quizás si se lo pides tú, no acepte ninguna petición de ese estilo
-No quiero entrometerme en su vida profesional, gracias a mí ha llegado tan alto, ¿por qué bajarla ahora del podio? -suspiro
-Piensa en frío tío -aconseja- pero confía en ella, si te quiere no venderá su cuerpo a una revista, Lucy es honrada Jesús, hazme caso
-La avaricia pudo con muchas figuras famosas -digo reflexionando
-Pero Lucy no es como ellos
-Quizás quiera probar por curiosidad
-Probará si tú no le adviertes de cómo acabará si encuentra en el mundo del modelaje en desnudo
Se marcha tras abrazarme y suspiro observando su sonrisa en la pasarela, una de mis mejores fotos sin duda alguna. Cierro la pantalla del portátil y decido ir a la boutique para editarlas e imprimirlas para mi revista.
Llego a la boutique tras aparcar mi moto en el aparcamiento y mi teléfono no deja de sonar ni un sólo segundo.
-Habla Jesús Oviedo -digo abriendo la puerta
-Buenas señor Oviedo, ¿podría comunicarme con su modelo? Me gustaría ofrecerle una propuesta
-Ahora mismo no se encuentra, llame más tarde -digo intentando mantener las formas
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro