•JESÚS OVIEDO•

Tras un largo día en la boutique, regreso a casa conduciendo mi moto. Aparco y enciendo un cigarro que saco de la cajetilla de mi chaqueta. Doy una gran calada antes de entrar en casa y sonrío al ver a Lucy apoyada en la encimera.

-¿A quién esperas tan sexy? -digo al ver su cuerpo cubierto con el corto albornoz de terciopelo

-A ti -susurra acercándose a mis labios

Los roza jugando con ellos y finalmente muerde el inferior haciendo que aproxime su cadera y choque con la mía.
Beso sus labios ferozmente y mi mano derecha viaja por su espalda. Baja hasta su trasero y da un leve golpe que me otorga un gemido que sale de sus labios.

-Estás juguetona eh -digo mordiendo su labio

Introduce su mano por debajo de mi camisa y acaricia mi torso sutilmente con sus uñas.

-No me provoques -digo excitado

-Necesito sentirte -susurra sobre mis labios

Me aparto un poco dando un paso atrás y sonrío inconscientemente. Sujeta mi mano cariñosamente y me indica que tenemos que subir a la planta de arriba.

-¿Para qué quieres ir nena? -digo mientras camino sin rechistar

Abre la puerta de mi habitación y muerdo mi labio al ver bastantea velas aromáticas alrededor de la cama y un corazón hecho con pétalos de rosa.

-Feliz aniversario mi vida -susurra besando mis labios

-Dios nena -digo anonadado

La abrazo con fuerza y beso su cabello continuadas veces mientras le susurro el clásico 'gracias reina' que sale totalmente disparado de mi corazón.

-Gracias a ti por ser el apoyo incondicional que tanta falta me hacía -susurra dulcemente

Su mirada color café de estela verde se conecta con la mía color café puro.

-Feliz aniversario pequeña -susurro sobre sus labios

•LUCY WILDE•
Después de haber celebrado nuestro aniversario como muy pocos saben hacer, es decir, haciendo el amor tan pasionalmente que ambos cuerpos se conecten en medio del idílio amoroso. Decido ponerme una falda de tubo rosa palo con un top blanco de encaje a juego con unos tacones y un bolso color beige que resaltan aún más mi fina figura.

Bajo las escaleras despacio mientras retoco mis rizos escasamente exagerados y sonrío al ver a Jesús vestido totalmente elegante.

-Qué hermosa estás -dice embobado

-Nunca te habías vestido tan elegante -digo sonriendo

-Esta es una ocasión especial -dice extendiendo su mano

La acepto indicando que ya podemos irnos y al llegar al coche me abre la puerta, me subo y la cierra como todo un caballero.

-¿Alguna vez has visto una noche estrellada? -pregunta sonriendo

-Nunca -digo negando

-Entonces, esta noche será tu primera vez -dice arrancando el coche

Nos dirigimos a un lujoso restaurante de extremada finura y tras aparcar, entramos en él agarrados. Su brazo forma una O colocándolo formalmente y el mío se coloca justo en el centro haciendo un gesto contrario al suyo.

El metre nos acompaña hasta una mesa en la terraza donde el hermoso paisaje me hace sonreír al deslumbrarme con su belleza.

-Sabía que te encantaría -dice acariciando mi mano sutilmente por encima de la mesa

-Todo lo que venga de ti, me encanta -aclaro firme

Nos sirven una copa del mejor vino del país y doy un ligero sorbo para admirar su exquisito saber tras inhalar un poco su aroma.

-Por una larga vida juntos -dice brindando

Entro en la habitación del hospital donde se encuentra su madre y sonrío al ver a Lucy acariciando su mano despacio mientras duerme.

-¿Cómo sigue? -pregunto después de besar sus labios

-Mejorando -dice sonriendo

-¿Ya estás más tranquila? -digo abrazándola

-Ahora sí -dice feliz

-Me encanta ver esa sonrisita tan brillante -digo sincero

Los ojos verdosos de su madre se abren muy lentamente y esboza una pequeña sonrisa al verlos juntos.

-Gracias por cuidar de ella -dice mirándome

-Gracias a ti por haberla traído al mundo -digo agradecido

Ella sonríe e inconscientemente observo a mi pequeña que me abraza dulcemente.

(...)

El médico entra y nos deja un papel sobre la mesa. Lucy lo coge desesperada y lo lee en silencio con total detenimiento. De la nada, comienza a llorar y la abrazo con fuerza sin saber el motivo.

-¿Qué ocurre nena? -digo nervioso

-Le han dado el alta -dice sollozando

-¿Y por eso lloras tontorrona? -digo mirándola a los ojos- ven aquí anda

La abrazo besando su cabello y la tranquilizo acariciando su espalda dulcemente.

-¿Qué pasa? -pregunta Olivia, su madre

-Te han dado el alta mamá -dice corriendo a abrazarla

-¿Cómo? -dice sorprendida

-Ya puedes volver a casa -digo sonriendo

-Veo que ya le habéis dado la gran noticia -dice la enfermera entrando- ¿qué sientes al poder salir de las cuatro paredes de este hospital? -pregunta curiosa

-Siento que podré recuperar el tiempo perdido con mi niña -dice dulce

-Ojalá durases toda la vida -susurra Lucy entristecida

-Duraré toda la vida porque aunque fallezca, me llevarás aquí, en tu corazón -dice colocando su mano sobre mi pecho.