Después de que Tikki purificó el Akuma, los kwamis escucharon el sonido de la puerta de la habitación abriéndose, se trataba de el Maestro Fu, y su mirada no decía que para nada estaba feliz.

- maestro... - susurró Wayzz

Pero el maestro levantó la mano en señal de silencio.

- siempre supe que Ladybug era una superhéroina, pero también es una niña que necesita mucha ayuda, todos traigan el botiquín del baño.

Los kwamis obedecieron la orden, el Maestro Fu rasgó un pedazo de tela he hizo un vendaje improvisado para detener el sangrado.

Había salido por unas semanas por asunto de los Miraculous y los prodigios restantes. Al parecer alguién lo había estado vigilando, lo supo desde el día en que había regresado por el resto de sus cosas en su anterior departamento, pero solo encontró parte de sus pertenencias destruidas, las paredes rayadas con palabras de advertencia, de que no podría estar escondido para siempre.

Así que para no asustar a la chica y a los kwamis, él mismo se auto puso en riesgo y atraer a la persona que lo estaba siguiendo.

Gracias al cielo, la persona fué descubierta y encarcelada, pero eso no significaba que no hubiera más, por el momento, entonces regresó a París para seguir cuidando a la chica, pero fué peor el haberse ido.

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Bridgette por fin estaba estable, tenía vendajes ajustados en ambas muñecas y reposaba en su cama, los kwamis ayudaron a limpiar sus manos, de paso también la habitación.

El Maestro Fu no había dicho ningúna palabra hasta que había pedido explicaciónes cuando todos terminaron de limpiar.

Los kwamis y el Maestro estaban en el despacho, los kwamis se miraban entre sí de que era lo que iban a decir.

- ¿y bién?

- es una historia muy graciosa si nos lo pregunta - contestó Plaga tratando de aliviar el ambiente

-.......

- podemos empezar con que hasta ahora Bridgette ha podido manejar dos Miraculous a la vez y sin ningún compañero - contestó Pollen nerviosa

- eh, si, ya me usó a mi, a Nooroo y a Plaga - contestó Trixx nervioso

- y nosotros nos hemos encargado de cuidar la casa mientras ella vá a la escuela -

- así en conclusión todo está bien ¿como la ve? - dijo Plaga nervioso y riendo.

Pero el maestro Fu no mostró ninguna reacción ante las respuestas de los kwamis, solo había alguien que le diría la verdad absoluta.

- Tikki... -

La Mariquita se sobresalto ante ser nombrada y  soltó un suspiro de "no quiero decirlo", pero él era el guardián de los miraculous y debía obeder.

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Bridgette despertó hasta la   1 am, había dormido mucho, se sentía cansada, sus ojos pesaban mucho, recordaba exactamente lo que había pasado. Miró sus manos, estaban vendadas al igual de sus muñecas.

Quería llorar, por haber actuado como una tonta, ¿cómo había permitido que Hawk Moth la tomara desprevenida? Si no hubiera sido por los kwamis, por Tikki, no sabría lo que hubiera pasado.

El dolor seguía ahí, era difícil no sentirlo, porque, siempre guardó en su interior la esperanza de que Félix, algún día, sería de ella. Que ella misma podría ser la persona que le sacara una sonrisa, ser la amiga que lo apoyara en sus momentos de dolor, ser aquella persona que secara sus lágrima, que ella pudiera hacerlo reír.

Pero, se equivocó.

Mantuvo esa ilusión desde hace tres años.

Ella no podría ser nada de él, esperen.... En realidad ella no iba a ser algo de él desde el principio, que cruel broma de la vida misma.

- te has estancado LadyBug.

A su lado izquierdo estaba Fu con una bandeja con comida.

- Maestro Fu... -

El maestro pidió silencio mientras servía té de abango. Ella se enderezó y tomó la tasa, Fu sirvió té para el también y se sentó en la cama.

Los dos estaban en un silencio profundo.

- Maestro...

- no digas nada LadyBug, ya lo sé todo.

Bridgette estaba pálida. Aparte por la pérdida de sangre.

- lo lamento, yo no quize... -

- está bien -

- no, Maestro Fu, cometí un error, lo estaba haciendo bien, se lo juro, pero todo empeoró y-y y luego Hawk Moth sintió mis emociónes y dejé que el akuma viniera,  de -de de verdad lo siento, perdóneme fué mi culpa y-y..
- LadyBug - la cortó Fu en seco. - está bién -.

-.....

- LadyBug...

- no lo entiendo -

-.... -

- ¿porqué no está molesto conmigo? ¡Casi hago que Hawk Moth descubriera a los kwamis! ¡No pensé en las consecuencias de mis actos! ¡Solo  fuí una tonta por llorar por alguién que no vale ni siquiera mencionar su nombre!, ¡no fuí inteligente como LadyBug!, ¡por mi descuido casi nos expuse a todos en peligro! ¿¡Porqué no está molesto conmigo!? - Bridgette lloraba y agarraba su cabeza con desesperación.
-... Porque solo eres una niñita asustada, no puedo culparte por eso -

-.... ¿Eh?.. -

- tuviste miedo, perdiste contra tus emociónes y sentimientos, que te condujeron hacía Hawk Moth, perdiste contra todo eso -

-..... -

- tarde o temprano ibas a saber la identidad de Chat Noir, las situaciónes tienen muchos caminos, algunos buenos, pero en su mayoría son malos, yo cometí el error de haber perdido a un miraculous, pero el error más grande, fué haber escogido mal al portador de Plaga.

-..... -

- que esto sea una lección para todos, esta vez Hawk Moth ganó, tu ira ganó, pero lo que no voy a permitir, es que pierdas ante el miedo, tú eres mejor que eso, tú no seres la hazmerreír del miedo. Y esto no es para LadyBug, esto es para tí.

- Maestro Fu... -

- vayamos al jardín, haremos meditación y encontremos la paz interior -

Bridgette se sentía impotente, fué detrás del Maestro Fu cabizbaja, ella esperaba que el guardián le gritara, la regañara, o incluso llegó a pensar que le quitaría a Tikki y prohibirle ver a los kwamis, pero en vez de eso, le estaba instruyendo en meditación y a encontrar la paz interior, tenía la suerte  de tener a un buen maestro.