Cuando Nam Joon entro en la habitación del lujoso hospital encontró a su esposa llorando.

-Vete, no quiero verte.

-Tenemos que hablar

-¿De qué?

-Hable con Jeon Jung Kook y me lo contó todo.

-¿Te contó que estando en China en un viaje escolar nos secuestraron porque tontamente me enamore de un chico?, Me dijo que me amaba y yo le creí. Por mi culpa salimos a escondidas de los maestros. El chico era solo un embaucador que me uso para vendernos. Le dije que lo amaba y mira lo que paso. Puedes creerlo la primera vez que digo "TE AMO" me secuestraron.

-Jinie, perdóname.

-¿Qué caso tiene? ¿Realmente me amaste? Eres como todos, solamente ves en mí una mujer bonita para exhibir. Mis sentimientos no te importan

-Admito que al principio me impresiono tu belleza, pero cuando salimos me di cuenta del hermoso ser que eres y me enamore de tu calidez, de tu inteligencia. Perdóname, juro que te compensaré por mis celos infundados.

-¿Cómo me lo compensaras?

-Amándote, cuidándote a ti y a mi bebé.

-¿Estás seguro que es tuyo o todavía crees que te engañe?

-Me cegaron los celos, me precipite juzgándote.

-No puedo seguir con alguien como tú.

-Tienes toda la razón, pero ahora necesitamos dejar a un lado las emociones

-Y un cuerno, primero me dices que me amas y yo te creí. Tonta de mí que casi te digo que...

-¿Casi me dices qué? Le pregunto cuando de repente corto la conversación y se quedó callada.

-Olvídalo, en cuanto me den de alta regreso a mi antiguo departamento en Italia.

-No sueñes con eso.

- Ustedes los millonarios todavía viven en la época de las cavernas en cuanto a la familia, donde las mujeres solo somos un adorno y no tenemos voz ni voto, siempre a sus órdenes e intereses ridículos de continuar con una descendencia pura de la cual vanagloriarse, pero veremos quién gana, porque conmigo no cuentes para esta farsa de amor.

-Solo recuerda princesa que yo siempre juego a ganar. –Sentencio mientras salía muy enojado de la habitación.