Jinie sentía un ligero malestar, desde la mañana tenía un dolor de cabeza que después de estar horas parada, se estaba convirtiendo en migraña.

Le faltaba solamente salir como la estrella del evento con el vestido de novia pieza principal de ese desfile. Era un hermoso vestido romántico, con kilos de encaje, perlas y diamantes parecido al que le diseñaron para su boda y al igual que el suyo era pesado y estorboso; pero que al ponérselo se veía como una princesa de cuento de hadas.

Nan Joon entro justamente cuándo su esposa caminaba vestida de novia, al igual que el día de su boda se veía maravillosa y virginal. Se sintió estúpido al haberse casado con una cabaretera de cuarta. Con razón nunca le dijo "Te amo".

Jinie caminaba como toda una reina, tenía embobada a la prensa. Pocas modelos podían lucir como ella. En sus manos llevaba un hermoso ramo de tulipanes naturales color rosa. Al llegar al final de la pasarela se volteó dándole la espalda al público y las cámaras, quedándose estática por unos segundos, de pronto sin previo aviso y en un momento de inspiración aventó el ramo como cualquier novia, ganándose una gran ovación y una lluvia de aplausos.

Seguía de espalda cuando sintió un hormigueo en su espalda y al voltear vio entre las personas a su amado esposo, sonriéndole le mando un beso, pero solo recibió una mueca de odio, que le helo la sangre.

Una vez que termino el evento pudo escapar y subir a la limusina donde un molesto Nam, la esperaba.

-Es una maravillosa sorpresa.

-Guarda silencio, hablaremos en el departamento.

Muy confundida quiso replicar, pero solo encontró silencio y a su esposo mirándola con desprecio.

-No quiero viajar contigo si vas a estar con esa actitud.

-Te callas o soy capaz de hacer algo de lo que después me arrepienta.

Espantada comenzó a llorar.- Quiero bajar, me siento mal.

El rubio no hizo caso de las suplicas de Jin, quien desesperada en un semáforo en rojo bajo corriendo del coche, solo para alejarse unos metros para comenzar a vomitar.

-Nam Joon corrió detrás de ella. Al verla en ese estado la agarro por el codo y con la otra mano sostuvo su largo cabello.

Agotada, casi se cae después del esfuerzo. Muy preocupado el millonario trato de abrazarla, pero la modelo enojada lo rechazo.

-Aléjate de mí, eres una bestia.

-No puedo aunque me duela, te amo.

-Tú no sabes amar, le grito mientras se jaloneaba para poder soltarse y correr sin fijarse que el semáforo había cambiado a verde y los coches comenzaron a circular.

Nam Joon corrió tras ella, con horror la vio correr hacia los coches. Un taxi amarillo freno a unos centímetros de su esposa, quien dé la impresión se desmayó.

Para completar la escena como si de una película dramática se tratará una lluvia ligera comenzó a caer y en segundos se convirtió en un aguacero bañando a la pareja, mientras a lo lejos una ambulancia se escuchaba acercándose.