Un Mes después...

Jinie hablaba por teléfono, querían que hiciera una pasarela en Milán el mes que entra. Pero le había prometido a Nam Joon que dejaría de trabajar por lo menos un año para buscar el hijo que tanto querían.

-Lo siento Giorgio, pero no puedo.

Pero vas a desfilar en NY en unas semanas.

-Si pero son dos contratos que no pude romper.

-Cara hermosa, me pones en un aprieto. Necesito alguien como tú. ¿Sabes si Agustina sigue modelando después de casarse?

-No creo que quiera, acaba de ser madre.

-Bueno pues ni modo. Grazie Bella.

Nam Joon se acercó a su esposa por la espalda abrazándola con mucha ternura.

-Tengo que irme, debo ir a la oficina.

Jinie, le beso las manos. –Quédate por favor.

-Eso quisiera nena, pero he abandonado un mes los laboratorios y necesito revisar unos contratos. Que te parece si regreso temprano y te llevo a bailar.

Haciendo un puchero asintió.

-Te amo hermosa.

Jin se quedó callada, aun necesitándolo con toda el alma, no podía decirle te amo a su esposo.

-Un día romperé ese caparazón y me entregaras tu corazón.

-Sabes que me haces falta como el aire.

-Sé que me tienes cariño, pero necesito que me ames como yo te amo.

-No puedo Nam, no me presiones; sabes que me cuesta trabajo decirlo.

-Un día tendrás que decirlo.

Comenzó a besarla muy suavemente, como sabía que le gustaba a su esposa, luego la cargo en sus brazos como a una princesa y regreso con ella a su recamara.

Ese día Nam Joon, no fue a la oficina...