Kim Nam Joon durante el vuelo a Grecia donde tenía una casa de seguridad, se dedicó a repasar el plan que su personal y la gente de Lucy habían trazado. Buscaba cualquier posible falla, debía ser perfecto, pues la vida de su querida esposa y su hijo peligraban. Por eso estaba preparado para negociar con Jung Kook, incluso ayudarlo, para que desapareciera con su esposa Agustina y su hijo, pero si las cosas no funcionaban esperaba que no tuvieran que recurrir al plan B.

Horas después de aterrizar, Jinie iba muy cansada, habían sido muchas horas de vuelo, aunque el jet tenia dormitorio, no pudo dormir del miedo y por ver a su amiga, que si todo iba como lo planearon Agustina y su bebé ya debería estar esperándolos en la casa de seguridad de su esposo. Casi llora cuando la llevaron al helicóptero para continuar el viaje.

-Será cosa de un rato. Le prometió el millonario a su esposa, cuando la vio suspirar.

Casi habían pasado 30 minutos cuando le dijo Mira allá esta la casa.

La modelo hizo un esfuerzo por divisarla, pero no la veía. De lejos no se notaba la casa, que estaba mimetizada con la naturaleza, el arquitecto uso las caprichosas formas para construir la casa. Solo hasta que estuvieron cerca noto la mansión.

Cuando por fin llegaron al refugio subterráneo minimalista diseñada para ocultarla de los curiosos ya que estaba enclavada dentro del acantilado que hacía que por la carretera no se viera. Se podía ver solo desde barco del mar Egeo. La enorme casa era llamada Brutale y tenía madera y vidrio de seguridad tipo Diamond Glass, que tomaba el color de la roca.

Los alrededores estaban llenos de gente nueva perteneciente al clan del Dragón volador, que Lucy lideraba. Los otros eran rostros conocidos de la empresa de seguridad de la familia de Johnson, que ya había trabajado con ellos en otros eventos.

Cuando por fin llegaron las amigas se reencontraron.

-Agustina, te he extrañado

-Jinie, amiga.

-Lo siento chicas pero me tengo que ir, debo arreglar la junta, no podemos perder tiempo, tenemos que hacer planes. Ustedes se quedan aquí –Al abrazar a su esposa le dijo en voz baja el rubio- Estaré cerca.

Ambas asintieron y fueron a la recamara a ver al bebé de Agustina

-Este es mi precioso bebé

-Es hermoso amiga, hola Agust, bebé, soy tía Jinie.

-Le decimos sugar, dijo muy orgullosa Agustina. El bebé empezó a llorar, esa era la señal para que comenzará el plan de atrapar a Jung Kook.

-Te despertamos, ven vamos a calentar tu leche- Dijo Agustina llevando el bambineto de viaje al salón.

-Eres muy hermoso sugar.

Caminaban a la sala donde había dejado la maleta de su hijo.

-Yo estoy embarazada. Espero que sea un niño, le pondré Tae Hyung o si es niña le pondría Agustina.

-Ojala sea niña y emparentamos, Aunque no me gusta mi nombre yo quería que Agust se llamara Yoon GI, pero Jung Kook no me dejó, es muy agresivo y ahora mira en que problema estamos.

-Estaremos bien, Nam Joon convencerá a Jung Kook y los dos podrán rehacer su vida en un lugar tranquilo con sugar, dijo confiada sin saber que el ex militar estaba atrás de ella.

Agustina empezó a llorar al ver entrar a su esposo

-Lo malo es que yo no quiero que me convenzan,dijo Jeon Jung Kook entrando con una pistola Glock 19 semiautomática.

Jin acerco su mano al dije que tenía colgando para accionar el botón de pánico que le había dado Nam Joon.

-Si tocas ese botón las mato – Dijo Jeon Jung Kook sin dejar de apuntarles, acercándose al bambineto del niño- ¿Dónde está mi hijo?- Pregunto aventando el muñeco que estaba en lugar del niño.

-¿Cómo nos haces esto?, dijiste que ibas a cambiar.

-Dame al niño o mato a tu amiga. Ese niño ya fue vendido, me dieron una buena bonificación por él.

-Me dijiste que me amabas y me ibas a quitar a mi hijo.

-Eres tan hermosa Agustina, lástima que seas tan confiada, no es la primera vez que vendo un niño, pero Nam Joon lo arruino, las trajo aquí. Lo tenía que entregar ayer, lo siento Agus, Ibas a tener un accidente con el coche, fingiría nuestra muerte y entregaría el niño.

-¿Pero y lo del negocio con los Japoneses de Nam Joon, era falso que me matarían? Dijo Jinie

-Decidí un negocio redondo. Los italianos me pagaron por cancelar el trato, el diplomático no quiso pagar por su hija y murió, Nam Joon no hizo caso y ahora morirán las dos.

-Pero tú no tienes necesidad de dinero, eres rico.

-Era, lo perdí en una apuesta. Una mala racha, pero con lo que gane esta vez volveré a ser millonario.

-¿Y el trabajo en la agencia?

-Lo corrieron con baja deshonrosa –Dijo entrando al salón Nam Joon, que nunca perdió de vista a su esposa.

-Si Me dieron de baja y ahora me están investigando por tu culpa.

-Déjalas ir Jung Kook, te daré lo que me pidas.

-No puedo Kim, ese niño me dará mucho más, además tu arruinaste todo, ahora me siguen también los chinos.

-Fija el precio.

-Kim, tengo en la mira a tu esposa, devuélveme a mi hijo.

Agustina mira a Nam Joon, pero el millonario le contesto con una ligera afirmación con la cabeza

-Esto se acabó Jung Kook

Agustina le suplica- Déjanos ir

-Voy a contar hasta tres si no traen a mi hijo los mataré.

-Uno, dos

-Espera, traigan al niño, dijo el millonario.

-¡Nooooo! Gritaron las dos mujeres.

-El llanto de Agust se escuchó, un guardia traía al bebé en brazos por el otro lado del salón

Jung kook se acercó a él mientras Agustina y Jinie, corren hacia Namjoon.

Namjoon acciona un panel que los separa de Jung Kook, pero el ex boina negra al ver que huyen le dispara a su esposa.

Al mismo tiempo que Nam Joon acciona el panel, el guardia de seguridad que trae al bebé en brazos acciona a sus ves el panel de su lado, encerando en un tipo de ratonera a Jung Kook.

La gente de seguridad repele las balas y jalan a Agustina mientras el panel Anti bombas termina de cerrarse.

-Agustina mira a Jung kook por el panel y le susurra con los labios, Te amo antes de accionar el dispositivo que llevaba oculto en la mano detonando la bomba del bambineto. Una fuerte explosión se escuchó.

Todo paso en milésimas de segundos, la casa se simbro, pedazos de la fina madera son arrojados. Un equipo se queda a ver si Jung Kook murió, mientras otro grupo lleva a la familia a los helicópteros.

Agustina es tratada de emergencia, un médico se dirige hacia el millonario para que le de al niño que llevaba en brazos para que lo revisen.

-Jinie cuida a mi bebé.

-Estarás bien amiga, veras crecer juntos a nuestros hijos.

-Promete, que mi bebé estará bien.

Los médicos mueven la cabeza negativamente hacia su jefe, mientras siguen haciendo presión, en la herida de la bala, mientras otro ponía una línea con el suero y sangre, solo para darle unos minutos más de vida. La bala que uso Jung Kook era de las expansivos prohibidas en la convención de Ginebra.

Nam Joon al ver la seña de los médicos indicando que era imposible salvarla, tomo la mano de Jinie, y la mano a Agustina. Te prometo que lo cuidare como mi hijo y Jinie será como su madre.

-Por favor Nam Joon que no sepa quien fue su padre.

Nam Joon asintió.

-Te dejo mi bebé amiga.

-Lo querré y cuidaré con el mismo amor que tú le hubieras dado.

-Gracias

Ese abrazo fue el último, antes de que Agustina cerrara los ojos y se fuera tranquila, dejando a su hijo con su mejor amiga.

Silencio total...