Jin despertó llorando y gritando "No me dejes Nam

-Nam Joon regreso corriendo a la habitación seguido por su escolta buscando cualquier amenaza.

-No me dejes te amo, volvió a decir llorando.

-Aquí estoy, estas a salvo - Le hizo señas a sus empleados, para que los dejaran solos – Solo era una pesadilla, la abrazo acariciando su espalda. – Tú y nuestro bebé estarán bien, confía en mí.

Jinie, se soltó de sus brazos enojada- ¿Así como confiaste en mí?

-¿Nunca me vas a perdonar?

-Me heriste, no confiaste en mí.

-Es tu culpa que en la primera prueba nuestro amor se resquebrajara.

Enojada le aventó una almohada, que su marido fácilmente esquivo.

-Si Seok Jinie, tu culpa, solo en sueños dices que me quieres. No importa, ahora que despertaste báñate y baja a desayunar, tendremos que ir a Italia a encontrarnos con Agustina y su hijo; las levaré a un lugar seguro.

-No te vayas Nam. Le dijo al verlo alejarse.

-No tiene caso, soy culpable por no confiar en ti y por lastimarte, en cuanto se acabe esta pesadilla te daré tu libertad; por el niño no te preocupes no te faltará nada.

Nam Joon le dio la espalda para que no lo viera a punto de llorar.

-Mentiroso

Nam Joon la volteo a ver, lo dices por la pensión, te lo prometo no les faltará nada.

-Mentiroso, mentiroso –Comenzó a gritar.

-En qué te mentí, ya me disculpe. ¿Qué quieres de mí? no vez como me tienes suplicando por tu amor.

-Dices que no me faltará nada y no es cierto, me faltarás tú. Te amo Kim Nam Joon.

-Jinie yo también te amo.

Los dos amantes se fundieron en un abrazo fuerte, sin querer soltarse. Besándose con una pasión y a la vez ternura, dos personas que no creían que se pudiera amar más pero que en ese momento su corazón latía desbocado.

Los empleados sonrieron al escuchar que los gritos de recriminación cesaron y fueron remplazados por gemidos.

Johnson llamo al piloto y le informo que saldrían retrasados.

-Te amo, te amo, te amo. Suena tan bien que no me cansaré nunca de decirlo

-Te tardaste en decirlo.

-Si las cosas hubieran sido diferentes lo sabrías desde hace días por mi regalo.

-Cuál regalo.

-Espera, se levantó cubriéndose solo con la sabana, camino con brinquitos feliz a su armario y saco una gran caja.

Nam Joon tomo la caja y desato el lazo rosa para encontrar un peluche- ¿Un Koala?

-No tonto mira la tarjeta. 

Nam Joon jalo a su esposa, ahora estaba seguro de su amor, al fin y al cabo lo tenía por escrito...

Mientras tanto en la cabina del Jet un enojado piloto contestaba una llamada.

-Hola Johnson ¿Ya vienen? Otra hora, esto no es un juego, dile al señor Kim que esto es serio. Es la segunda vez este día que cambian la hora de salida, soy un piloto muy cotizado. Está bien, avisaré del retraso. ¿Enserio? si me darán ese bono, pueden retrasarse las veces que quieran, aquí espero el tiempo necesario...