El diablo no pone la traición correcta en la persona equivocada, confía en tu instinto y no te detengas hasta doblegarlo.

Nas.

⸻¿Quieres que te lance lo que tengo en la mano? ⸻Enseño el cuchillo⸻ Ya sabes que soy bueno con estos.

No me hace falta ni siquiera voltear para saber que me ha rodado los ojos o sacado el dedo medio, sonrío con gracia al momento que me alcanza del otro lado de la barra totalmente molesto.

Kali no almorzó así que intento prepararle algo ligero pero que llene. Las mucamas se fueron en cuánto puse un pie en la cocina, pocas veces eran las que venía y cuando lo hacía se trataba por motivos específicos. Yo tampoco almorcé y es por eso que estoy aumentando algunas cantidades en el platillo.

La noche ya se está haciendo presente por las ventanas. La casa se encuentra iluminada por los grandes candelabros y chimenea. Necesito dormir un momento porque después debo salir.

⸻¿Por qué yo no puedo sentirte llegar y tú sí?

⸻Se le llama perdida de sentidos por la edad ⸻guiño mi ojo terminando de esparcir la fruta sobre el bould con yogurt y cereal.

⸻Espero que cuando tengas hijos sepas lo realmente jodido que es aguantarte las ganas de lanzarlos por la ventana.

Su comentario ahoga algo dentro de mi garganta, parece notarlo al abrir sus ojos. Abre la boca, pero soy más rápido en lanzarle un trozo de pan que estaba comiendo, tomar el depósito y subir las escaleras encontrándome a la pelirroja.

Sonríe con su brillante dentadura al ver lo que llevo.

⸻Yo no vi nada ⸻forma un candado con sus manos.

⸻Lo aprecio ⸻beso su frente retomando mi camino a la habitación siguiente.

Las cosas se nos han acumulado en un abrir y cerrar de ojos. Kali y yo tenemos asuntos pendientes desde hace años y no los hemos podido resolver precisamente por las trabas que intentan colocarnos, sin embargo, está demás decir que nos urge tener una buena conversación.

Debo empezar a pensar en donde será. Limpiar el área y asegurarme de llevar seguridad de entera confianza, tampoco es que podamos movernos sin algunos escoltas puesto a que levantaríamos sospechas.

Cierro despacio y me pienso una vez más por que no he tomado posesión del cuerpo de la rubia. Se encuentra desnuda en mi cama con las sábanas tapando apenas algo, el cabello lo tiene a un costado y juraría que todo fue armado, pero descarto la idea cuando la alcanzo para revisar la respiración lenta que emite.

Mi pene se levanta bajo la ropa interior. Duele querer enterrarme en su coño rosado y no poder. Maldita sea. Enserio necesito atrapar a los hermanos Deveraux.

⸻Conseguí comida para los dos.

Dejo el recipiente sobre la mesa frente a la sala que tengo montada dentro para ir por ella. Remuevo su cuerpo con caricias que terminan por empeorarme, sin embargo, no obtengo nada que no sean protestas de su parte.

A la mierda la comida.

Tiro de los pantalones chándal, dejo el reloj en la mesa de noche y paso al otro lado de la cama para después arrimarla a mi cuerpo. Ella no se hace del rogar logrando acurrucarse sin abandonar su hábito de montar una pierna por encima de las mías.

⸻Me estas poniendo las bolas azules, rubia. Consciente o no cuando esto termine, créeme que lo pagarás con creces.

Nos acomodo sin dejar espacio alguno entre los dos para dejarme vencer por el sueño hasta tres horas después que despierto completamente sudoroso y con un horrible dolor en el miembro. La rubia sigue en la misma posición, pero refregando su pelvis contra la mía mientras murmura cosas sin sentido.

Tiene las mejillas rosadas a juego con sus labios mientras que las espesas y rizadas pestañas recaen sobre sus pómulos adornando su simétrico rostro. Me alejo de mala gana consiguiendo que se despierte llenándome con la intensidad del océano que lleva en los ojos.

¿Qué clase de brujería es esto? La historia se vuelve a repetir y ni hay duda de ello.

⸻No tengo ni puta idea lo que estabas soñando, pero espero que te hagas responsable de lo que me hiciste ⸻señalo la erección.

No me presta atención, solo se da la vuelta ignorando las palabras que le suelto. El culo lo deja al aire y no me da otra opción.

¿A las malas? Bien, porque me encanta.

Termino por ir al baño y sacar el depósito con lubricante que reservaba. Estaba desnudo así que no me costó acomodarme entre sus piernas, abrirlas y meter un poco.

⸻¿Qué mierda quieres hacer? Quítate Nas.

⸻Te dije que esperaba que te hicieras responsable ⸻reparto besos por su columna introduciendo el pug, no le voy a dar mucho tiempo⸻. Y bien dicen que los que callan, otorgan.

⸻No. Yo no te he otorgado nada. Bájate y quítame lo que me pusiste.

⸻No.

Es tan delgada que con una mano bajo su cuerpo la levanto de rodillas sobre la cama. Gime en mi oído cuando empiezo a manosearle las tetas bonitas que tiene, las pellizco dejando firmes los pezones.

⸻Vamos a llegar tarde.

⸻No me interesa.

Las manos avanzan buscando sus pliegues que empiezan a mojarse bajo mis caricias y los besos en su cuello que no se detienen. El olor que emana es tan malditamente adictivo que me pregunto si es algo natural o ella se compra algo, porque me encargaría personalmente de exterminar todo. No quiero que nadie más se deleite con esto.

⸻Es incómodo ⸻se queja.

⸻Solo disfruta.

No se opone y en algún lugar de mi cabeza se lo agradezco porque no estoy para pendejadas. Quiero penetrarla y eso es lo que haré, ya tuve suficiente de sus provocaciones.

Azoto el culo redondo que empieza a moverse sobre mi falo venoso. Jamás imaginé estar avanzando tan rápido, pero a la mierda. Yo necesito esto y la conozco lo suficiente como para saber que si ella lo está permitiendo es porque le gusta el morbo de lo prohibido que se siente.

Volteo su cuerpo y la tiro a la cama. No doy pie a nada antes de volverme acomodar entre sus esbeltas piernas que se sujetan de mi cintura.

Arquea la espalda justo cuando dos de mis dedos empiezan a juguetear con su botón sensible. Abro los pliegues mojados, acaricio cada maldita parte consiguiendo que se moje más. Necesito que lo haga porque fuera del lubricante, quiero ver sus jugos empaparme el miembro.

Dejo leves besos sobre el valle entre sus pechos previo a tomar uno y llevármelo a la boca. El otro no se queda atrás pues con la mano mojada que tenía juego con él. ¿Asco? No, quiero grabarme esto de memoria porque como el artista que soy, necesito pintar su cuerpo.

⸻Mierda... Hermanito...

La risa se me escapa. No reconozco ni siquiera mi propia voz.

⸻¿Hermanito? ¿Te parece que lo que estamos haciendo es de hermanos? ⸻la tomo por el cuello para que me mire, tiene los ojos cristalizados⸻ ¿O es el morbo de la palabra lo que está consiguiendo que te mojes de esta manera?

Le enseño dos dedos que se pasean rápidamente por su coño.

No responde y me ensaño con sus labios. Los muerdo hasta sentir leves gotas de sangre.

⸻Responde.

Dejo de tocarla. Lloriquea.

⸻Tócame.

⸻Responde.

Tiento con la punta de mi pene sobre su entrada.

⸻¡Joder! ¡Sí! ¡Me pone pensar que compartimos algo más que la cama y lo mal que todos verán lo que tenemos!

Sonrío con suficiencia.

⸻Eso pensé ⸻simplifico.

La volteo de un movimiento para colocarla en cuatro. Quito el pug y me introduzco sin ser sensible. Grita con un cojín en la boca.

Al principio es moderada en la manera que se queja, aunque después estos se convierten en sollozos que me convierten en otra persona. Quiero empezar a moverme, juro por los cielos benditos y el infierno que nos consume que lo deseo, pero la estrechez es tanta que lo que realmente consigo es que algo de líquido caiga dentro.

El sudor empieza a caer por los bordes de mi cabello, tengo la respiración rota y un dolor de miembro que no se calma ni siquiera cuando decido avanzar con los embistes. Kali se abraza de la almohada dejando el culo arriba. Debería decirle que en esa posición no conseguirá otra cosa más que sentirme por completo.

⸻Me vas a fracturar algo.

⸻¿Y? Así me recordaras sin tanto esmero.

⸻Patán de mierda.

⸻Loca cínica.

Avasallo su agujero mientras me aferro a sus caderas. Una... dos... tres... cuatro... cuento hasta llegar a un límite en el que me pierdo por la lujuria. ¿Ganas? Es lo que le tenía y que me aseguro le tendré aún más.

El animal que llevo dentro no la va a soltar. Su cadena bajo mi mano ha crecido le duela o lo disfrute. Ella es el fuego que aviva el infierno del Diablo.

⸻¿Te gusta? ⸻asiente con los ojos volteados y los dedos blancos de tanto que los presiona.

La azoto sin desatender su vagina que no deja de escurrir. Ha mojado las sábanas por completo y las piernas están tan manchadas que no contengo las ganas de llevarme un poco de ese líquido cristalino a la boca.

¿Quién fue el idiota que dijo que las bestias como nosotros no podemos visitar el cielo a manos de un ángel tan profanado como el que ahora mismo me estoy cogiendo?

Su cuerpo se contrae al principio con espasmos suaves, después con unos violentos. Va a correrse ⸻deduzco⸻, por lo que me apresuro en las estocadas. Sujeto su cabello en una coleta perfecta bajo mi mano. Si le duele no me lo dice y si le excita lo grita.

Maldita mierda.

Ondeo mi polla una vez más justo antes de que ambos lleguemos a la cúspide del deseo. No salgo, porque venirme dentro es una cosa asombrosa. La atraigo a mí consciente de que aún le tiemblan las piernas por el poco tiempo que le di, uno de mis brazos se ubica sobre sus tetas y la otra se aferra a su cintura.

Planto un chupetón en su paletilla.

⸻Dejará marca ⸻se queja.

⸻Eso es lo que quiero. Siempre has sido mía hermanita, pero hoy más que nunca me veo en la obligación de remarcártelo.

Egan.

⸻Existen maneras, esa no es una justificación.

Aflojo la corbata en lo que ella termina de cerrar la puerta de su habitación. Eran exactamente las diez de la noche y mi mente solo pedía un maldito descanso de tanto ajetreo.

⸻Sea lo que sea. Aden sabe en lo que se mete y ninguno de nosotros por muy herederos que seamos podemos interferir en las decisiones de Kali y Nas.

No me responde desde su baño y eso está bien porque no quiero más peleas. Termino de retirarme la ropa dejando todo en el sillón, hubiera sido sensato primero cambiarme en mi recámara y después llegar, pero en serio necesito cerrar los ojos un momento.

Me tiro a la cama dejando los calzoncillos puestos. Lo que sucede luego es historia porque no recuerdo nada hasta que la que asumo es Azael me tapa con el edredón.

Abrí un ojo.

⸻No la creen capaz y eso es lo que me molesta...

Maldita lora. Tapo su boca acomodándola contra mi torso, ella solo nos cubre.

⸻Ella sólo está jugando con su mente. Mientras Keira cree que nadie le tiene fe, su capacidad de exigencia va a aumentar y en lugar de llevarla a una verdadera misión a los 17 como a todos, podremos hacerlo a los 16 ⸻explico⸻. Por si no te has dado cuenta, las agujillas del reloj nos están marcando en contra, debemos emparejarnos en habilidades lo más pronto posible si queremos dar el último movimiento sin que los demás se enteren.

⸻A veces se me olvida quienes son sus padres ⸻cruza sus brazos con un mohín y el ceño hundido.

⸻Pues no deberías, olvidar las características de tus oponentes nunca habla bien de un contrincante.

Beso sus mejillas y después sus labios encerrándola contra la cama. El suspiro que le brota se queda a mitad de mi garganta cuando le meto la mano a su trasero lechoso bajo el vestido blanco de satén.

⸻Tú no eres mi oponente.

⸻Hoy no, pero puede que mañana si ⸻suelto aquello con un atisbo de verdad.

La lealtad que heredó de su abuelo tarde o temprano terminará por arrastrarla con todo el embrollo que tenemos en mente. Podrá gustarme, pero si se trata de escoger creo que la herencia del egoísmo es algo muy difícil de arrebatar.

⸻Ahora cállate y duerme.

Logro empezar a conciliar el sueño en el momento exacto en que uno de los celulares empieza a vibrar.

⸻¡Apaga esa mierda! ⸻grito soltándola.

⸻No me grites si quieres dormir en mi recámara.

Volteo el cuerpo dándole la espalda, pero me levanto de sopetón cuando el aparato me aterriza en la cabeza.

⸻¿Qué...?

⸻Es Nicole. Tienes llamadas perdidas.

Pongo mala cara regresando al lugar.

⸻Déjala ya se cansará.

Ríe y ni siquiera me molesto en verla porque claramente desde los ventanales me percato que es su auto el que está entrando a la mansión.

⸻Atiéndela tranquilamente que yo me voy a la casa de Edy. No estoy para aguantar shows.

<<Necesito paciencia>>

⸻Ni pienses en moverte y pásame el teléfono de la planta baja⸻ me lo tira corriendo al closet. Maldita pelirroja.

⸻¿Señor?

⸻No estoy para nadie ⸻corto la llamada⸻ Ya puedes venir y dejar tus celos estúpidos.

Abre la puerta con un buzo puesto.

⸻Quítate eso y ven.

⸻Trata de no desordenarme mucho las cosas ⸻tira la puerta.

⸻¡Azael! ⸻grito más no regresa.

Me debato en perseguirla o no, pero luego recuerdo el rostro del idiota y me impulsa a ir por una bata cualquiera y correr escaleras abajo. Su coche apenas y arrancaba cuando logro atravesármele.

⸻Bájate.

⸻¿Egan? ⸻La voz me pone peor.

⸻Nicole no es buen momento. Vete a tu casa y después nos vemos ⸻ni la miro⸻. Azael bájate ya mismo o no respondo de lo que pueda pasar con tu auto.

⸻¡Egan déjala tranquila! ⸻mi novia grita sujetando los brazos que se encontraban recargados en el capó del deportivo.

⸻¡Vete a tu casa y deja de joderme! ⸻abre y cierra la boca⸻ ¡Llévensela! ⸻bramo a la seguridad que avanza enseguida.

⸻Señor, su madre...

⸻Dame tu arma.

⸻¿Qué?

⸻Que me des tu arma, Leopold.

Sus ojos denotan duda, pero obedece. Me alejo del auto e inmediatamente este se pone a rugir, pero le bajo las ínfulas cuando disparo a las dos llantas delanteras provocando su explosión.

Voy por Azael que golpea mis manos y ni aún así logra que me de por vencido hasta tenerla en mi hombro como un saco de papas rumbo a su habitación nuevamente.

La tiro a la cama, sin darle mucho tiempo le arranco la ropa y me quito la bata para acomodarnos. Sigue quejándose, pero no la suelto de entre mis brazos.

⸻Buenas noches.