Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3

Después de 6 largas horas de viaje, por fin a la lejanía podía verse la isla donde Fortuna está ubicada, el semi-rubio se imaginaba la isla mucho más grande pero el tamaño de esta no era tanta, si acaso era similar a una aldea en proporción, además de que se podía notar que las construcciones eran más avanzadas que en las naciones elementales donde en su mayoría únicamente usan madera para los hogares y piedra para construcciones importantes como la torre Hokage y las casas de los clanes más importantes de Konoha.

Tazuna llevaría el barco hasta el puerto acomodándolo en un lugar para luego bajarse y amarrar el barco.

—Bueno chico, aquí estamos, bienvenido a Ciudad Fortuna —dijo Tazuna.

Nero quien iba bajando del barco estaría apreciando la belleza del lugar, se lo imaginaba diferente pero no tan diferente, realmente el lugar es más avanzado que el continente elemental.

—Vaya, imaginaba que sería muy diferente a las naciones elementales, pero nunca creí que lo fuera tanto, supongo que al verse alejados de los conflictos y todo eso, tuvieron mucho tiempo de paz para desarrollarse mejor —dijo Nero.

—Y tienes razón, su civilización es más avanzada que la nuestra, ellos viven pacíficamente mientras que nosotros tenemos que cuidarnos de que no nos maten los ninjas renegados, mercenarios o los mismos kages y sus shinobis por la ambición de expandir más sus tierras —dijo Tazuna.

—Supongo que tiene razón —dijo el semi-rubio.

—¿Cuánto planeas quedarte? —pregunto Tazuna viendo fijamente al semi-rubio quien voltearía a ver al viejo.

—Me quedare lo que queda del mes, veré que encuentro aquí además de entrenar un poco —dijo Nero.

—En ese caso te veré en unas semanas, sin embargo, te preguntaré esto solo por seguridad por qué ya no abra vuelta atrás, ¿seguro que te quedarás aquí? —pregunto Tazuna.

—Estoy seguro, no tiene de que preocuparse —dijo Nero con una sonrisa.

—Entonces bien, nos vemos Naruto o mejor dicho Nero jaja —dijo Tazuna desamarrando su barco para luego subir a este y comenzar a zarpar mientras se despedía del semi-rubio quien hacia lo mismo para luego ver que este ya estaba bastante lejos así que se dio la vuelta y comenzó a caminar adentrándose en la ciudad.

—Me siento extraño vistiendo estas ropas en un lugar como este —dijo Nero suspirando viendo que las miradas estaban dirigidas hacia el dada su vestimenta, por suerte su Hitai-ate lo tenía guardado en su mochila.

Nero estuvo caminando por un buen rato apreciando la belleza del lugar hasta que a la lejanía pudo divisar lo que parecía ser una tienda de ropa así que decidió entrar para ver si podía encontrar algo que le gustara o por lo menos le sirviera.

Pasaron aproximadamente 10 minutos desde que el semi-rubio entro hasta que por fin se le vio salir del local con 2 bolsas.

—Creo que con esto termino de completar mi vestimenta, no es igual a la de Vergil pero al menos me da mi propio estilo —dijo Nero caminando nuevamente por la ciudad en busca de un lugar para hospedarse.

Estando caminando por alrededor de 25 minutos pudo encontrar una especie de hotel así que decidió entrar y rentar una habitación por unas semanas, este iría a su habitación dejando sus cosas para luego salir y buscar un lugar que sea privado para poder entrenar con Yamato y su [Devil Bringer] además de entrenar su físico y acostumbrarse a su velocidad, fuerza y agilidad.

Este además de buscar un lugar para entrenar también estaba recorriendo lo que le faltaba de la ciudad ya que en verdad no era muy grande y el entre todos era desconocido ya que al parecer en ese lugar todos se conocían a la perfección, aun que terminaban por ignorarlo ya que notaron que era un turista por estar mirando todo el lugar, además de que por un rato estuvo caminando en círculo hasta que se dio cuenta y decidió subir a un edificio y comenzar a saltar hasta que a la lejanía pudo ver un bosque con una pequeña zona amplia que le serviría bien.

—Bien, aun no controlo por completo mi brazo espectral, me cuesta algo de trabajo mantenerlo activo —dijo Nero suspirando.

—Creo que primero echare un vistazo por el lugar y ver que no haya nadie, no quiero exponerme, creo que en este lugar no es muy común ver a alguien con un brazo demoniacamente raro —dijo Nero.

El semi-rubio decidió dar una vuelta por el bosque apreciando lo hermoso que es, luego de un rato de dar la vuelta y de cerciorarse de que no hubiera nadie que pudiera verlo, este decidió comenzar con su entrenamiento manifestando su brazo espectral intentando levantar una enorme roca sin embargo, este desaparecía al instante, Nero intentaría levantar la roca varias veces obteniendo el mismo resultado haciendo que este se frustre un poco, pero se mantenía calmado ya que entendía que recién había despertado su herencia demoníaca además de recién descubrir que podía hacer eso así que por el momento dejo de lado su [Devil Bringer] apareciendo a Yamato sin su funda comenzando a entrenar con la katana de su padre dando cortes a gran velocidad además de lanzar algunas hondas cortantes al cielo.

—Yamato es muy ligera, pero de nada sirve si no se usarla en su máximo esplendor, aun que entiendo esto después de todo nadie me dijo que sería sencillo —dijo Nero continuando con su entrenamiento hasta que comenzó a oscurecer yéndose al hotel en el que se hospeda.

Así se la paso las semanas restantes, entrenando con su brazo espectral además de entrenar físicamente, mejorando así un poco su fuerza, velocidad y tiempo de reacción enfrentándose a los soberbia que seguían atacándolo, por suerte nunca había alguien que pudiera verlo ya que en la mayoría del tiempo lo atacaban cuando estaba en el bosque solo, aunque estos no representaban una amenaza ya que eran fáciles de derrotar repentinamente comenzarían a atacarlo otro tipo de demonios pertenecientes al séptimo infierno conocidos como Lujuria, Nero se daría cuenta que podía absorber la información de sus enemigos al derrotarlos o simplemente tocándolos con su [Devil Bringer]. Los Lujuria eran parecidos a los Soberbia sin embargo, estos no llevaban una túnica única que les tapa el cuerpo, estos llevaban una especie de prenda roja pegada a su cuerpo de color rojo oscuro, tenían una cara esquelética con ojos rojos y lo que parece ser cabello en 10 puntas aunque pareciera ser parte de la prenda que usan, al igual que los Soberbia usan una guadaña como arma la diferencia es que estos son más rápidos, ágiles y letales a la hora de atacar, Nero tuvo algunos problemas con estos al principio, pero luego de acostumbro a su patrón de ataque y velocidad.

Por otro lado también se tomaba algunos descansos en su habitación de hotel donde se la pasaba pegado a su libreta dibujando lo que parece ser el diseño de dos armas, una espada con un aspecto bastante peculiar ya que tenía el aspecto de una espada común, lo que la diferenciaba es que tenía un aspecto algo mecánico ya que según el diseño que dibujo Nero, la empuñadura podía girar lo que le permitiría cargar una especie de propulsión que al ser expulsada crearía una gran llamarada que causaría gran daño además de mandar a volar a sus enemigos al cual llamaría Exceed, aunque esto lo vio en las espadas de lo que parecían ser caballeros que peleaban contra demonios diferentes a los que él se estaba enfrentando, intento acercarse para ver mejor pero se lo impidieron así que para no causar más problemas se fue pero al alejarse subiría a un edificio viendo desde lejos el combate quedando algo maravillado con las espadas que estos usan así que decidió dibujar dicha espada y describir lo que ellos hacen, solo que el diseño de la espada le pareció simple así que decidió añadirle un toque personal, este iría a comprar los materiales para construir su espada, el problema era que este no sabía nada sobre mecánica o siquiera que era eso, así que lo dejaría para después ya con más calma y con la ayuda de algún herrero mandaría a hacer por lo menos la hoja de la espada y con una empuñadura temporal, si quería hacerlo el mismo tendría que estudiar un poco sobre el lugar en el que se encuentra ya que hay muchas cosas que en las naciones elementales no existen.

La otra arma era algo peculiar ya que su aspecto es algo a lo que llaman revolver, Nero al estar estudiando un poco en un libro apartado o más bien dicho escondido mostraban armas que le parecieron interesantes al semi-rubio, al parecer estas son armas de fuego sin embargo, este no vio a nadie portar una de estas hasta que descubrió que nadie las usa ya que no las consideran dignas de un caballero, el Sparda le vio sentido ya que son caballeros y solo deberían usar espada, aunque estas están prohibidas no solo para ellos sino también para los civiles, este se llevaría el libro y comenzaría a dibujar el revolver aunque la imagen se veía algo deteriorada y no se podía distinguir muy bien, este dibujo un revolver con 2 cañones ya que en la imagen al ser borrosa se notaba de ese modo, el mango seria de madera según la descripción que coloco mientras que lo demás seria de metal y tendría una especie de cargador o cartucho circular en donde se meterían las balas, aunque no sabía cómo conseguir las balas o siquiera como haría el arma ya que no sabe siquiera como hacer la espada como el la desea mucho menos un arma de fuego que en su vida a visto más que en ese libro.

Dejando el revolver de lado al cual nombro Blue Rose ya que este dibujo un pequeño diseño en el arma para darle algo de estilo y que no se vea muy simple, al igual que su espada lo dejaría para después, por el momento se concentraría más en Yamato y su poder demoníaco, aunque sus entrenamientos se veían interrumpidos siempre por demonios que lo atacaban sin razón aparente pero aun así les servía para practicar.

Gracias a dichos enfrentamientos sus entrenamientos se volvieron más divertidos, lo que hubiera sido solo hacer abdominales, sentadillas o correr y practicar con su brazo demoníaco en rocas y árboles, todo lo hacía al pelear con esas cosas ya que jugaba un poco con ellos, gracias a esto tiene un mejor dominio con su [Devil Bringer] y su brazo espectral, tiene mejor resistencia, velocidad y reflejos, aunque su manejo con Yamato sigue siendo un asco este se esfuerza por mejorar por su cuenta, aunque se ha dado cuenta o más bien tiene el presentimiento que alguien lo vigila, sobre todo cuando está combatiendo, cuando intenta buscar a quien lo acosa no ve a nadie, aunque algo que si noto es que su cabello ahora es más blanco que rubio, su piel ahora era más clara además de que su altura cambio ligeramente otra vez, lo que debería parecer un chico de 12 o 13 años ahora parecía ser un chico de 14 o 15 años sin exagerar.

Por lo que este sonrió un poco notando que ahora era más demonio que humano, pero eso no quitaba que aun fuera hijo de Minato y Kushina, aunque eso no le importo ya que le faltaba poco para que fuera un Sparda al cien por ciento. Llegando casi el final del mes dado por el Yondaime, Nero se encontraba caminando por la ciudad con algunos libros, estaba tan sumergido en sus pensamientos que no pudo ver que una chica iba corriendo hacia el sin verlo ya que estaba viendo hacia atrás al parecer estaba huyendo de algo, para cuando la chica volteo y Nero salió de sus pensamientos ambos ya habían chocado cayendo al suelo, Nero recibiendo todo el golpe ya que la chica estaba encima de él.

—¿O-Oye estas bien?, lamento esto, pero no te había visto —dijo Nero ayudando a levantar a la chica la cual parecía estar asustada, siendo notado por Nero.

—Oye, ¿qué sucede? —pregunto Nero ya que la chica lo estaba abrazando mientras temblaba hasta que se escuchó un ruido y esta se escondió detrás de él.

—D-Deberíamos correr, s-son demonios —dijo la chica asustada.

—¿Eh? ¿demonios? —pregunto Nero.

—E-Ellos mataron a mis padres —dijo la chica llorando.

Nero estaba por hablar hasta que frente a él aparecieron otras criaturas que él no había visto antes.

Su apariencia era muy extraña ya que parecían ser reptiles o algo parecido que andaban en dos y cuatro patas, sus patas delanteras eran garras enormes, en total frente a él había tres de ellas.

—¿Que son esas cosas? —dijo Nero protegiendo a la chica.

—N-No lo sé, aparecieron de repente y mataron a mis padres —dijo la chica con miedo además de entre sollozos.

«Mierda, con ella aquí no puedo usar mi [Devil Bringer] o invocar a Yamato, hubiera comprado una espada antes de salir de Konoha» pensaba Nero algo frustrado.

Repentinamente una de esas criaturas se lanzó a atacar al semi-albino a lo que este tomo a la criatura con sus manos reteniéndola para luego lanzarla contra una pared, pero a diferencia de los otros a los que se ha enfrentado que desparecen luego de impactar fuertemente con algo, este seguía intacto.

Nero corrió hacia la criatura tratando de darle un golpe con su [Devil Bringer] el cual cubría con la manga de su camisa, sin embargo, esta criatura era rápida y esquivo el golpe corriendo en dirección de la chica castaña, Nero al ver esto corrió a gran velocidad quedando frente a la chica cubriéndola para el recibir el golpe con su brazo demoníaco aun que corría el riesgo de que este le rompiera la manga y dejase expuesto su brazo derecho.

Estando a escasos centímetros de golpear al semi-albino la criatura seria atravesada por una espada con una larga hoja cuya empuñadura está decorada con forma de esqueleto humano de un lado y de un demonio del otro.

Esto dejo confundido al Sparda el cual voltearía para todos lados mientras que la chica mantenía los ojos cerrados ya que pensaba que la iban a matar, sin embargo, los abrió cuando no sintió nada viendo que frente a ella estaba aquel chico de cabello blanco con unas ligeras puntas amarillas, notaria que estaba viendo para todos lados hasta que vio que frente de él estaba una de esas cosas atravesada por una espada.

Nero decidió restarle importancia por ahora tomando la espada frente a él, sacándola del cuerpo de la criatura que seguía viva, este simplemente la remato cortándola en dos notando que la espada además de ser pesada tiene buen filo.

—Escóndete, esto se pondrá feo —dijo Nero a la chica que asintió y se fue a esconder.

—Muy bien, no sé qué sean ustedes ni de donde salió esta espada, pero les pateare el culo por matar personas ¡Inocentes! —gritando en la última parte Nero se lanzó a atacar a las criaturas.

Las criaturas eran bastante rápidas y ágiles, sin embargo, no podían escapar del [Devil Bringer] que Nero usaba de forma discreta para evitar que la chica lo viera o cualquier otra persona, sujetando de una pata a la criatura la lanzaría al aire para luego este saltar y darle varias estocadas horizontales a la criatura para luego tomarla de la cabeza y azotarla fuertemente contra el suelo atravesándola con la espada, sin embargo, esta seguía siendo sujetada por el brazo derecho del semi-albino desapareciendo en una luz azul siendo absorbida por el brazo dándole la información de esta a Nero.

—Así que se llaman asalto, bueno solo quedas tu —dijo Nero apuntando al Asalto que quedaba con la espada, sin embargo, del suelo emergieron otros tres.

—O tal vez no —dijo Nero posando la espalda en su hombro comenzando a caminar hacia los 4 Asalto que estaban frente a él.

Dos de ellos se sumergieron en la tierra mientras que los otros dos se lanzaron contra Nero y los otros dos que se habían metido en la tierra salieron detrás de él intentando atacarlo por ambos lados, sin embargo, Nero sujeto fuertemente la espada con sus dos manos para luego dar un salto y girar golpeando a las 4 criaturas para luego este aplicar más fuerza y partirlas por la mitad.

Este cayó al suelo nuevamente, pero caería sobre una rodilla mientras se recargaba en la espada jadeando un poco, mientras que aquellas criaturas desaparecían, la espada además de ser pesada le estaba quitando algo de su energía, este simplemente clavo la hoja de la espada en el suelo y se puso de pie.

La chica al ver que ya no había peligro se acercó al Sparda con algo de preocupación, admiración y agradecimiento en su rostro.

—¿E-Esta bien? —pregunto la chica juntando sus manos llevándolas a su pecho mientras veía al semi-albino limpiarse el sudor.

—Eso debería preguntarlo yo, ¿estás bien? —pregunto Nero a la chica quien asintió.

—S-Si, yo estoy bien —dijo la chica.

—¿Dijiste que esas cosas mataron a tus padres? —pregunto Nero.

—Si, estábamos en el bosque paseando a unos niños del orfanato cuando esas cosas nos atacaron, mis padres se quedaron mientras yo me llevaba a los niños, para cuando volví ellos ya estaban muertos —dijo la chica llorando.

—Lo lamento no debí preguntar —dijo Nero sintiéndose culpable por hacerle recordar ese momento a la chica.

—N-No importa, ¿cuál es tu nombre?, nunca te había visto por aquí —dijo la chica.

—Creo que antes de preguntarle a alguien más su nombre deberías presentarte primero —dijo Nero siendo respetuoso.

—L-Lo lamento, mi nombre es Kyrie —dijo la ahora conocida Kyrie.

—Así que Kyrie, es un lindo nombre, el mío es Nero Sp... Nero, solo Nero jeje —dijo Nero nervioso ya que casi dice su apellido.

—Y la razón por la que nunca me habías visto es porque yo no soy de aquí, simplemente vine aqui de paso —dijo Nero.

—Ya veo, b-bueno te agradezco mucho que me hayas salvado, no tengo nada con que pagarte Nero-san —dijo Kyrie.

—No tienes por qué pagarme, simplemente hice lo correcto, además yo también se lo que es perder a alguien querido o cercano —dijo Nero recordando un poco a Shisui.

—Ya veo, lo siento mucho —dijo Kyrie.

—Jeje no te preocupes —dijo Nero.

Cuando la chica estaba por hablar alguien los interrumpió y era un chico de entre al menos 18 o 19 años con un parecido a Kyrie por lo que supuso que es su hermano.

—¿Kyrire estas bien?, escuche lo sucedido, lamento no poder haber esto contigo y nuestros padres en ese momento —dijo el chico abrazando a su hermana la cual lloraba en su pecho.

Este luego centraría su vista en Nero.

—¿Quién eres tú? —pregunto el chico.

—Repetiré lo que le dije a Kyrie, tienes que decir tu nombre antes de preguntarle su nombre a otra persona —dijo Nero.

—Mi nombre Credo, soy el hermano de Kyrie —dijo Credo.

—Yo me llamo Nero —dijo el semi-albino.

—Así que Nero, nunca había escuchado de ti —dijo Credo con algo de desconfianza.

—Credo, Nero-san me salvo de esas criaturas que mataron a nuestros padres —dijo Kyrie.

—¿El?, dudo mucho que pudiera hacer algo un chico de 15 años —dijo Credo.

—En realidad tengo 13 —dijo Nero dejando sorprendidos a ambos castaños.

—Y, por cierto, tengo experiencia en combate ya que todo este mes me han estado atacando demonios —dijo Nero suspirando.

—Supongo esa espada detrás de ti es tuya —dijo Credo.

—¿Eh?, ah sí es mía, aunque aún no tengo buen manejo con ella ya que es pesada, además de ser ligeramente más grande que yo —dijo Nero mintiendo un poco y viendo la extraña espada.

—Cordialmente te doy las gracias por salvar a mi hermanita, te debo una —dijo Credo.

—Tranquilo, solo hice lo que me pareció correcto, no podía ver a una persona tan bella e inocente morir —dijo Nero sonrojando a Kyrie y haciendo que Credo lo mirara con los ojos entre cerrados.

—Fue un placer conocerte y charlar un poco contigo Nero-kun, pero tengo que llevarme a Kyrie a un lugar seguro para luego ir a ver el lugar de ataque —dijo Credo despidiéndose del semi-demonio.

—Adiós Nero-san, espero verte en alguna otra ocasión —se despidió Kyrie comenzando a seguir a su hermano.

Nero igualmente se despidió de ambos hermanos para luego voltear y ver que la espada ya no estaba.

—Este día sin lugar a dudas fue muy extraño, pero a la vez emocionante —dijo Nero tomando sus libros que estaban tirados para irse del lugar sin notar que en el tejado de una casa había dos personas viendo cómo se alejaba.

—¿Por qué no lo ayudaste tú mismo en lugar de prestarle tu espada? —pregunto una chica de cabello corto color negro con una vestimenta muy provocativa además de cargar en su espalda una enorme arma de color negro.

—Oh vamos Lady, el crio tiene que aprender a defenderse solo, además tenía curiosidad de como seria su manejo con Rebellion —dijo un hombre de cabellera blanca y gabardina roja portando la espada que Nero uso de nombre Rebellion.

—¿Es en serio?, ¿expones a tu sobrino solo por curiosidad en su manejo con la espada?, eres un tonto Dante —dijo la chica de nombre Lady dejando al peliblanco de nombre Dante solo, viendo como Nero se perdía de la vista.

—Je, el crio tiene talento —dijo Dante listo para irse, sin embargo, vería de reojo una libreta tirada en el suelo donde antes estuvo Nero así que bajo y la recogió viendo las notas que este tenía, pero lo que más le llamo la atención seria la espada y el arma que este tenía dibujado.

—Jaja excelente, al crio también le gustan las armas de fuego, en tu cara Vergil —dijo Dante guardando la libreta yéndose del lugar.

Dante se encontraba caminando hacia un lugar un poco alejado y escondido de Fortuna en donde estaban dos personas, la chica que Dante nombro como Lady y otra chica que tenía una vestimenta vaquera, además de llevar tatuajes y usar gafas, no aparentaba tener más de 20 años.

—¿Te quedaste espiando nuevamente a ese chico? —pregunto la chica de gafas.

—Oye uno nunca sabe cuándo el crio pueda cagarla —dijo Dante.

—Si claro, en vez de ayudarlo solo le diste tu espada —dijo Lady.

—¿En serio hizo eso? —pregunto la chica.

—Si, aunque he de admitir que ese niño es bueno —dijo Lady.

—Por cierto, Nico, esto puede interesarte —dijo Dante dándole la libreta de Nero a la chica de nombre Nico.

—¿Y esa libreta? —pregunto Lady.

—El crio la dejo tirada —dijo Dante encogiéndose de hombros.

—Dante, ¿de verdad esta libreta es de tu sobrino? —pregunto Nico.

—Claro que sí, después de todo mientras peleaba se le cayó —dijo Dante.

—¿Tiene algo en especial? —pregunto Lady.

—Claro que lo tiene, ese niño dibujo a detalle una espada además de una función mecánica y un revolver modificado con diseño propio —dijo Nico sorprendida al ver los apuntes y dibujos de la libreta.

—Déjame ver —dijo Lady tomando la libreta viendo sorprendida que era verdad.

—Creo que a tu hermano no le gustaría que el usara armas de fuego —dijo Lady dándole la libreta nuevamente a Nico.

—Y que lo digas, además viste su actitud al pelear, es igual a mi —dijo Dante con una sonrisa.

—Si claro lo que digas, su actitud es una, pero su mirada es otra, puede que se parezca a ti en ese ámbito, pero su mirada es algo fría y calculadora —dijo Lady.

—Aguafiestas —dijo Dante yéndose a recostar a un árbol haciendo que Lady suspire.

—Oye Lady, ¿qué te parece si le hacemos estas armas al chico? —pregunto Nico.

—Si así lo quieres, supongo que está bien, solo estará por hoy en Ciudad Fortuna ya que tiene que volver a su aldea nuevamente —dijo Lady.

—Recuerdo que Dante dijo que lo visitaríamos antes de que se fuera —dijo Nico guardando la libreta.

—Si bueno, en realidad solo seremos tu y yo, Dante tiene un encargo de Morrison así que no podrá verlo, dijo que iría a verlo en su examen —dijo Lady suspirando.

—Entiendo, me pondré a trabajar en Red Queen —dijo Nico.

—¿Red Queen? —pregunto Lady.

—Así es como se llama la espada según la libreta del chico —dijo Nico.

—Ya veo, por cierto, el nombre del niño es Nero —dijo Lady yéndose a otro lado dejando a Nico y Dante.

A la mañana siguiente se encontraban Lady y Nico yendo hacia donde el semi-albino se estaba hospedando, Lady llevaba su arma en su espalda además de unas gafas oscuras, Nico llevaba una funda de guitarra en su espalda, cuando ambas llegaron entraron al lugar preguntando por Nero para luego estas ir a su habitación de la cual se escuchaba un alboroto, así que decidieron llamar a la puerta.

Con Nero.

Este se encontraba buscando algo con desesperación, hace una hora que había preparado sus cosas para ir con Tazuna el cual ya debería estar en el puerto de Fortuna esperándolo, sin embargo, al estar acomodando y guardando sus cosas en su mochila, este notaria que no estaba su libreta donde tiene sus apuntes sobre sus dos armas, Red Queen y Blue Rose.

Este sería sacado de su búsqueda ya que alguien llamaba a su puerta, este solo chasqueo la lengua un poco para ir a abrir la puerta viendo que eran dos mujeres, ambas parecían tener 20 o 25 años, ambas eran hermosas, aún que una más que otra, una usaba una ropa muy provocativa dejando ver parte de sus pechos además de un short muy corto, la otra llevaba una vestimenta sencilla dejando al descubierto su abdomen y piernas mostrando sus tatuajes.

—¿Quiénes son ustedes? —pregunto Nero.

—Un gusto en conocerte Nero Sparda, mi nombre es Lady, ella es Nicoletta Goldstein, aún que le gusta que le digan únicamente Nico —dijo la chica de nombre Lady.

—¿Cómo saben mi nombre? —dijo Nero en guardia con su [Devil Bringer] al descubierto.

—Tranquilo Nero, somos amigas y compañeras de Dante Sparda, tu tío —dijo Lady tratando de calmar al chico el cual puso una mirada de sorpresa.

—¿U-Ustedes conocen a mi tío?, ¿dónde está el? —pregunto Nero.

—Él está en un trabajo, ¿por cierto por qué había tanto alboroto? —pregunto Lady.

—No encuentro mi libreta de apuntes, tengo algo importante ahí —dijo Nero.

—¿Te refieres a esta libreta? —pregunto Nico sacando una libreta dándosela a Nero.

—¿Que hacían con ella? —pregunto Nero sorprendido además de aliviado.

—Dante la encontró tirada ayer, en el lugar donde peleaste contra esos Asalto —dijo Lady.

—¿Cómo saben que pelee contra esas cosas?, ¿acaso me están espiando? —pregunto Nero entrando a su habitación guardando su libreta en su mochila.

—Dante quería ver que tan bueno era el hijo de Vergil, él fue quien te lanzó su espada Rebellion —dijo Lady.

—Ya veo, así que se llama Rebellion, en fin, me gustaría quedarme a hablar con ustedes por más tiempo, pero tengo un barco que tomar, tengo lo que resta de este día y mañana para volver a Konoha —dijo Nero tomando su mochila.

—Puedes hablar todo lo que quieras con nosotras, iremos contigo después de todo —dijo Nico.

—¿Eh?, ¿enserio? —pregunto Nero saliendo de la habitación seguido de ambas mujeres.

—Ahora que te encontramos, Dante dijo que no te dejáramos solo, necesitas ayuda y compañeros para guiarte por el camino de los cazadores de demonios —dijo Lady corriendo junto a Nero al igual que Nico.

—Ya veo, creó qué lo mejor será hablar en el barco con más calma —dijo Nero corriendo, Lady y Nico asintieron.

Luego de un rato el trío llegó al barco donde había un hombre algo viejo esperando al Sparda.

—Al fin llegas muchacho, debemos zarpar temprano, recuerda que son 6 horas de viaje —dijo Tazuna.

—Si lo sé, lo lamento, pero no encontraba algo y me la pasé buscando —dijo Nero disculpándose.

Tazuna se fijaría de piezas a cabeza al chico ya que estaba diferente a cuando lo vio hace unas semanas, era ligeramente más alto que antes, su piel era más clara que antes, su cabello era blanco con puntas amarillas sin mencionar que antes este estaba en punta, ahora estaba todo hacia abajo, además de que su vestimenta era algo peculiar pero genial, además de que noto la presencia de dos chicas detrás del semi-demonio.

—Vaya niño, no perdiste el tiempo estando aquí, ¿no presentaras a tus acompañantes? Jajaja —dijo Tazuna riendo.

—Oye, las acabo de conocer, son amigas y compañeras de mi tío, la chica de blanco es Lady y la chica de vestimenta vaquera es Nico —dijo Nero.

—Hola, lamentamos la demora, fue nuestra culpa que se retrasará ya que nosotras teníamos lo que el buscaba —dijo Lady.

—No se preocupen, es un gusto conocerlas, suban al barco ya que tenemos que irnos o este niño no llegara al examen Chunin a tiempo el día de mañana —dijo Tazuna.

Los tres asintieron y se subieron al barco el cual fue desamarrando del puerto por Tazuna para luego comenzar a zarpar alejándose por completo de Ciudad Fortuna.

—Por cierto, ¿que llevas ahí dentro? —pregunto Nero a Nico.

—Oh, es verdad es un regalo para ti —dijo Nico abriendo la funda de guitarra.

—¿Un regalo para mí? —pregunto Nero confundido.

—Lo siento por revisar tu libreta sin permiso, pero al hacerlo vi algo que me encantó así que decidí hacerlas para ti —dijo Nico sacando dos cosas de la funda dejando en shock a Nero.

—E-Esas s-son —trato de hablar Nero.

—Sí, éstas son Red Queen y Blue Rose, debido a que las hice en un día no están terminadas, pero son funcionales —dijo Nico entregándole las armas que únicamente existían en la mente y libreta del semi-albino.

Nero tomo ambas armas, sujeto el mango de Red Queen e hizo un movimiento con su muñeca provocando que está hiciera un ruido expulsando algo de valor además de que esta se puso roja, luego tomo a Blue Rose y apunto con ella y la giro entre sus dedos viendo que era ligera y cómoda.

—Son perfectas —dijo Nero colocando a Red Queen en su espalda y a Blue Rose en una funda que Lady le entrego y coloco en su lado izquierdo.

—Ya luego me lo pagarás —dijo Nico tomando asiento.

—¿Pagar?, dijiste que era un regalo —dijo Nero.

—Un regalo con intereses, me desvelé haciendo esas armas, así que deberás pagarme esas horas extras —dijo Nico.

—Y-Ya veo, cuando comience a hacer misiones nuevamente te pagaré —dijo Nero con una gota de sudor al igual que Lady.

Así continuaron el viaje y comenzaba a oscurecer, Nero le platicaba a Lady sobre qué estaba enfrentándose a unos demonios del primer y séptimo infierno, los Soberbia y los Lujuria, esto puso sería a Lady ya que estuvo en el incidente de la Teme-ni-gru, le dijo que tenían que hablar de ese tema con Dante cuando lo vean.

Lady le contó a Nero que en las naciones elementales los Demonios estaban atacando diferentes aldeas y pueblos, uno de ellos es Konoha, a Nero al principio no le preocupó ya que tienen grandes ninjas, sin embargo, ella le dijo que no son rivales para los demonios, él es rival ya que tiene la sangre de Sparda corriendo por sus venas, ella le dijo que tiene experiencia cazando demonios debido a sus armas de fuego y demás, pero ellos no están experimentados ni nada por el estilo.

Nero se puso a meditarlo por un momento hasta que se le vino una idea.

—¿Por qué no abrir un negocio de caza demonios? —pregunto Nero.

Ambas chicas se miraron para luego mirar a Nero que se quedó confundido por esa acción.

—Ya existe uno, su nombre es Devil May Cry y el dueño y fundador es Dante —dijeron ambas mujeres al mismo tiempo dejando en shock a Nero ya que pensaba que su idea era única y original.

—Mierda —dijo Nero decepcionado haciendo reír un poco a ambas chicas.

—Sabes, porque no abres tu propio Devil May Cry —dijo Nico.

—¿Eh?, ¿mi propio Devil May Cry?, no tiene sentido que abra uno siendo yo un ninja —dijo Nero.

—Pues con esas ropas no aparentas serlo, mira te ira mejor siendo caza demonios que ninja, ellos no podrían con los demonios, al no poder con ellos buscaran quien se haga cargo de ellos —dijo Lady.

—Puede que tengas razón, ¿a Dante como le va con ese negocio? —pregunto Nero.

—Le iría bien si el vago hiciera las misiones y no se gastará todo su dinero en pizzas y helados de fresa —dijo Lady.

—Sin mencionar que tiene muchas deudas, principalmente con las pizzerías —dijo Nico.

—Vaya, creo que mi padre tenía razón después de todo —dijo Nero.

—Pues no es mala idea, el problema seria conseguir un lugar para montar el negocio —dijo Nero pensativo.

—Además yo solo no podría con el negocio —dijo Nero.

—Recuerda que te dijimos que estaríamos contigo así que te ayudaremos —dijo Lady y Nico asintió.

—Ya veo, le pediré ayuda a mi abuelo, si es que el concejo no me exilia de la aldea, pero bueno que más da —dijo Nero tomando asiento y quedándose dormido.

Después de 6 horas de viaje llegaron por fin al puerto de Nami no Kuni, el día comenzaba a anochecer y los 3 estaban listos para irse, sin embargo, Tazuna les dijo que podían quedarse a dormir y reponer algo de energías, Nero hubiese aceptado si viniera solo, pero como venía con compañía este no tenía mucho tiempo que perder ya que tendría que ir al mismo ritmo que ellas así que solo se despidió de Tazuna para comenzar a correr hacia Konoha, lo más probable es que llegaran por la mañana si acaso una hora antes si es que no una hora después, lo bueno es que su combate es el penúltimo así que había mucho problema, durante el camino hicieron algunas paradas ya que Soberbia y Lujuria los atacaban, esto le dio la oportunidad de probar sus nuevas armas en combate al semi-albino, aunque este le pregunto a Nico de donde sacaría la munición, ella le respondió que simplemente añadiera algo de poder demoníaco y el arma se recargaría sola, si quería potenciar las balas tendría que añadir más poder demoníaco, Nero quedo maravillado por la forma en la que Lady pelea con sus armas y su arma que siempre lleva la cual tiene por nombre Kalina Ann, también hicieron algunas paradas para descansar y comer, después de todo ellas son humanas, aun que quedaron un tanto insatisfechas ya que este solo tenía ramen instantáneo en su mochila, este les dijo que era lo máximo que pudo comprar con el dinero que su abuelo le dio.

—Cuando todo esto termine, quiero que me cuentes tu historia, no es normal que vivas en esas condiciones —dijo Lady.

—Está bien, pero no será nada bonito —dijo Nero comiendo.

—También quiero saber sobre ti, además de que le daré mantenimiento y mejoras a tus armas —dijo Nico revisando a Red Queen y Blue Rose.

—Por ahora están bien, pero si necesitas mejoras puedes acudir a mí, sin embargo, no será gratis —dijo Nico sacándole una gota a Nero.

Una vez terminado su parada estos continuarían con su viaje de regreso a Konoha.

Al día siguiente y después de muchas horas de correr y combatir demonios estos llegaron por fin a las enormes puertas de Konoha dejando sorprendidas a ambas chicas ya que es la primera vez que iban a ese lugar, se sentirían muy extrañas con todo lo que cargan y sus vestimentas aún que Nero de igual forma se sentiría extraño.

Nero despertó a los guardias dándoles un golpe en la cabeza haciendo que estos se enojen, pero se distrajeron al ver a Lady quedando embobados con ella hasta que el Sparda se puso frente a ella chasqueando sus dedos.

—Oigan dejen de ver de esa forma tan repugnante a Lady —dijo Nero molesto haciendo sonreír un poco a Lady, ella pudo haberles perforado la cabeza con una pistola.

—Lo sentimos —dijeron ambos.

—Supongo que aún me recuerdan —dijo Nero.

—Claro que sí Naruto, aún que estás muy cambiado —dijo Kotetsu.

—También tu ropa, tienes estiló —dijo Izumo.

—Gracias, supongo, en fin, quería darles el papel que el Sandaime me dio —dijo Nero sacando la hoja de su mochila.

—Ya veo, tardaste más en volver, ¿ellas vienen contigo? —pregunto Kotetsu.

—Si —respondió Nero.

—Bien, está todo en orden, solo firmen esto y podrán irse —dijo Izumo sacando una hoja que los 3 firmaron para luego continuar su camino.

—Por poco no lo reconozco, de no ser por sus bigotes —dijo Kotetsu.

—Y que lo digas, le debemos mucho a ese niño, gracias a él aún conservamos nuestro empleo —dijo Izumo.

El trío estaba caminando por las vacías calles de Konoha ya que la gran mayoría de aldeanos ya deberían estar en el estadio de Konoha viendo los combates, qué tal como lo pensó llegaron tal vez en el encuentro antes del suyo contra Neji.

Llegando al estadio estos se quedaron viendo el lugar por fuera, escuchando que llamaban a los siguientes combatientes los cuales eran Nero y Neji, aún que le molesto el hecho de que se refieran a él como Namikaze Uzumaki.

—Bien llegó mi momento —dijo Nero sonriendo, entrando al lugar seguido de Lady y Nico.

Fin del Capítulo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro