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○Veinte○

YoonGi dejó correr a su hijo por el pasillo del gran edificio donde estaban sus oficinas, era un lugar privado y usualmente solo MinHo, su secretaria y la sala para conferencias estaban en ese piso, las oficinas de los socios estaban un piso abajo y así sucesivamente con los demás directivos y colaboradores. Es un espacio muy vigilado por el tipo de reuniones y documentos que circulaban, por tanto, YoonGi podía confiar que su pequeño estuviera sin problemas por culpa de los ojos curiosos.

JiMin tenía su consulta ese día, se había llevado a MinHo con él, y por esa mañana estaba a cargo de cuidar a su pequeño heredero. Sabiendo que en cuanto la consulta terminara, JiMin llegaría al edificio para revisar los últimos proyectos pendientes que tenían en Corea, así como firmar algunas aprobaciones. Si bien, YoonGi se ocupaba de las reuniones, de dar la cara, de los trámites con el equipo legal, nunca firmaba solo. JiMin siempre aportaba ideas y sugerencias, incluso las modificaciones de los proyectos estaban a cargo de su esposo, JiMin trabajaba haciendo los estudios de mercado, revisando tendencias e incluso yendo de incubierto junto a TaeMin a cada lugar que solicitaba préstamos de inversiones.

- Presidente Min, buenos días- Doona seguía a su jefe casi que para todos lados, el hombre era muy quisquilloso y perfeccionista, ser su secretaria era un puesto conseguido a base de sus esfuerzos, había trabajado mucho para llegar hasta allí, las evaluaciones y requisitos eran altos, fue un mes entero de entrega de documentos, exámenes, capacitaciones. Pero valía la pena al ver su boleta de pago.- Tiene una reunión importante hoy...  y el señor Song ha llamado de nuevo...- suspiró. La mujer ya estaba cansada de repertirle que el horario del CEO estaba lleno y una reunión con tan poca antelación era imposible. Claro, YoonGi hacía excepciones, como con aquel hombre que llegó con una propuesta de complejo turístico en Daegu, pero ella conocía las expresiones de su jefe lo suficiente para saber que solo escuchar ese nombre lo irritaba.

- ¿Qué dijo esta vez?- JungKookie regresó hasta él para ser cargado y llegaron a su oficina privada, Doona lo siguió y cerró la puerta para mantener la conversación lo más discreta posible. Le era fascinante ver a su jefe ser un gran padre y esposo, lo veía en su forma de tratar al señor JiMin y a su hijo, cuando lo conoció la primera vez le asustaba su apariencia intimidante, pero YoonGi era educado y respetuoso, todos los que trabajaban para los Min eran afortunados en su opinión. Incluso recuerda con vergüenza que se preocupó mucho al ver a JiMin tan delgado semanas atrás, más de lo usual, llegó a pensar que era culpa de los estereotipos por los cambios que se sufren con el embarazo, las hormonas y las emociones porque supo de la sesión de fotografía. Maldijo un par de veces a YoonGi por creer que no le decía palabras bonitas. Luego, al enterarse de la verdadera razón, pasó un par de días que no pudo ver a su jefe a la cara.

- Lo de siempre, señor...- dejó los documentos que necesitaba revisión final para enviarlos a los auditores legales para sellarse.- Habló de su propuesta creyendo que yo tendría alguna influencia en el edificio para convencer a los socios...- dijo un poco exasperada.- El señor Jung ya no quiere responderle tampoco, no sé como pero escuché de MinSi, que consiguió su número personal y aunque el señor Jung lo bloqueó lo llama de números diferentes...

YoonGi solo asintió, Kookie estaba sentado en su regazo, su pequeño miraba con atención los papeles con gráficas y ponía un gesto de concentración muy lindo, como si entendiera todo. Acarició sus cabellos oscuros y miró a su secretaria. Lamentaba que tuviera que lidiar con un tipo tan pesado y arrogante, quizás debía darle unos días de descanso.
Sonrió con malicia y Doona sabía lo que significaba esa expresión en el rostro de su jefe.

- Por favor, no sea tan rudo, presidente...- Doona hizo una reverencia con cierto sarcasmo pero no es como que lamentara la situación del señor Song, YoonGi ya había declarado no hacer negocios con un hombre de baja moral y ética, Doona sabía que antes de cada trato cerrado, YoonGi se daba el lujo de investigar la vida personal de cada individuo que llegara con una propuesta, y todos aquellos que no pasaran su filtro, eran desechados de inmediato. Y el señor Song no solo carecía de ética, su propuesta estaba muy debajo de los estándares de los Min.

- Dile a Jung que venga a mi oficina y contacta con DongHee, lo quiero aquí antes del almuerzo, y ¿puedes enviar a GaYoung por galletas?- YoonGi se acomodó y Doona asintió.

- ¿Le pido leche también?- preguntó, sabiendo que por la hora, el hijo de su jefe tendría su merienda. YoonGi negó.

- JiMin me empacó un par antes de ir a la clínica, pero ya nos terminamos las galletas...- mencionó sonriendo cuando Kookie lo miró sonriente.

- Muy bien, haré lo que pide, presidente...- Doona se retiró y empezó con sus tareas recién dadas. Su eficiencia era algo de lo que YoonGi no podía quejarse en absoluto.

Minutos mas tarde, HoSeok entraba a su oficina.

- Espero que me des una solución contra ese hombre...- dijo al entrar con expresión fastidiada pero cambió al ver a YoonGi dandole su vasito a JungKookie.- Oh, pero sí es tu hijo, ¿mi futuro jefe me dará alguna orden hoy?- su rostro sonriente se acercó al pequeño, HoSeok se sentía como todo un tío experto al tratar con JungKookie, era un niño muy inteligente y amaba hacerlo reír.

- Hoy va a saber lo que significa molestar a los Min...- YoonGi dijo con desinterés pero con expresión fría.- Ten todo listo para una conferencia, vamos a tener esa reunión que ha estado pidiendo...

- Pobre hombre...- HoSeok se sentó cómodo delante de su jefe.- Creo que te interesará saber algunos detalles, no dejaba de fanfarronear... y te advierto, que este proyecto que intenta vendernos, va a ser dirigido por su hijo... ya lo investigué, es un desastre...

- Habla...- YoonGi solo le advirtió de usar un vocabulario técnico, lo suficiente para que su hijo no entendiera del todo la conversación.

Estaba molesto, pero iba a enseñar un poco de modales...

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