- Bienvenidos- los meseros del banquete hacen una reverencia cuando la familia Min entra por esas extravagantes puertas.

Ambos adultos, llevaban a JungKook en medio de ellos, sujetando sus manitas, JungKook amaba entrar a un lugar en brazos de sus padres o tomando sus manos, se sentía importante. Todos lo miraban y alagaban, y era él único niño en los eventos.

- Mi bebé siempre opacando a todos...- JiMin dice, JungKookie observa a su papi con una linda sonrisa.

- Es lo más natural, es nuestro hijo- YoonGi dice con cierta diversión. Trata de controlar sus celos al ver como su hijo y esposo roban miradas y suspiros, solo se concentra en ellos, como familia. Llegaron a su lugar asignado, nadie se atrevía a decirles nada por obvias razones, YoonGi aparentaba un caracter fuerte y dificil de tratar, el mundo de los negocios era agresivo, había forjado una actitud y personalidad que causaba temor, además de ser uno de los jóvenes con un poder adquisitivo bastante considerable. Su esposo no se quedaba atrás, Min JiMin era un modelo y bailarín, uno de los mejores pagados de Vogue Ámerica, talla internacional, se sabía que tenían inversiones en muchas areás, y quien las manejaba era JiMin.

Por último, Min JungKookie, hijo de la joven pareja, el heredero de todo el imperio que sus padres forjaron partiendo de la nada. YoonGi había luchado para que JiMin se graduara, para poder graduarse, para poder tener todo lo que disponían ahora. Habían utilizado las joyas que JiMin llevaba consigo para comprar los boletos de avión y poder subsistir en Cánada al menos durante el primer mes.

- ¿La silla esta bien?- uno de los meseros se acercó a YoonGi, quien miró a su pequeño tratando de acomodarse y luego de lograrlo le dio una sonrisa.

- Esta bien- YoonGi asintió y miró a su esposo. El mesero se retiró.- Espero que sean puntuales...

- Yo también, además JungKookie parece que comerá antes del evento si se tarda demasiado...- JiMin comenta mirando a su hijo quien patecía observar a los meseros que llevaban bocas y bebidas a los otros invitados qur llegaban a las demás mesas, es común para ellos siempre cargar un bolso con ropa, comida y todo lo que su bebé pudiera necesitar a donde fueran, ya sea de viaje o al trabajo.

- Siempre podemos rentar una habitación aquí...- YoonGi comenta pensativo al ver a su alrededor, notando caras conocidas y otras no tanto, solían evadir este tipo de encuentros sobre todo por su propia seguridad, quería mantener un bajo perfil.- Por si Kookie desea dormir, el ruido podría resultarle molesto.- Sabía que su hijo posiblemente comería y luego empezaría a dormitar, ese sería el momento en que JiMin lo arrullaría y posiblemente se retiraría del evento. YoonGi tendía a quedarse al menos unos veinte minutos más, todos aquellos que querían hablar con él, sabían que debían ser claros con lo que querían. Los halagos no funcionaban con los Min.

- Estaría bien...- JiMin asintió, Jungkookie miraba todo a su alrededor, más personas llegaban, algunos saludaban a sus papás, otros también lo saludaban a él.

A sus ojitos el ambiente parecía curioso, en sus manos estaba su botellita especial con leche de banana tibia, su papi Mimi siempre la llevaba consigo. El evento comenzó, JungKook tomaba la mano de su padre JiMin, quien le sonreía con cariño cada vez que su manita apretaba su mano, además de recibir mimos en sus cabellos. Su padre YoonGi lo miraba a veces también y le hacía un guiño que el imitaba, aunque ambos ojitos se le cerraban.

La conferencia llevaba su curso, JungKookie se cansó de estar sentado solito, buscó los brazos de su papá.

- Papi...- como pudo se bajó de la silla y se acercó a JiMin, quien de inmediato lo sentó en su regazo.

- Ven, bebé...- lo arrulló y acarició su cabecita.- ¿Quisieras ir al baño?- JungKookie asintió, JiMin se disculpó y se levantó con su hijo en brazos, YoonGi lo siguió con la mirada hasta que salió. Sonríe.

Ayudó a su hijo en el baño, lavó sus manitas, y volvió a cargarlo, en cualquier momento Kookie se quedaría dormido.

- ¿Min?- la voz femenina se escuchó.

- ¿SuRan?- JiMin al verla sonrió.- Hace mucho no te veía...

- Eso debería decirtelo yo, vi tu aparición en la revista de Vogue America, talento debo decir, ¿él es?- SuRan miró al pequeño encogido entre los brazos de JiMin, quien asintió.

- Lo es, disculpa, talvez podamos quedar para hablar, ya sabes el contacto de mi representante- JiMin le dice apenado.

- Si, de hecho, esperaba alguna reunión de caracter laboral, Vogue Corea espera conseguir la oportunidad de trabajar contigo, ten mi tarjeta- algo apurada saca su tarjeta de su bolso.- Y me alegra verte bien, no te entretengo más, conozco a tu esposo...

JiMin asintió y se alejó de SuRan, siguió su camino hasta llegar al lugar del evento, su sorpresa fue que YoonGi ya lo estaba esperando, cargaba el bolso con las cosas de Kookie, y su porte serio lo hacía ver más atractivo de lo usual, o quizás era porque estaba enamorado de él.

- No te perdiste de nada importante, si preguntas- le dice con una sonrisa tranquila. JiMin asiente.

- Vogue Corea quiere que desfile...-le dijo JiMin mientras iban en el elevador. YoonGi le mira sorprendido.- Me encontré con SuRan, ella es agente, me dio su tarjeta, vamos a concretar una reunión en este mes...

YoonGi asiente.

- Me preocupa un poco, si soy sincero...- el mayor dice y rodea sus hombros con un brazo.

- Lo sé, igual no quiero mucha atención, Kookie va a empezar la guardería en unos meses, no sé si será correcto...- JiMin le dice y ambos se dirigen a una habitación del hotel, YoonGi solicitó una al ver que JungKook ya estaba dormido.
JiMin cargaba a su pequeño bebé, regresar a Corea solo fue un paso, tarde o temprano se encontraría con sus padres, solo esperaba que el tiempo los hubiera cambiado o solo fuera fuerte para soportar su encuentro...