JungKookie observaba a sus papás desde su lugar, estaba sentado sobre una de sus mantas favoritas. Sus papis estaban haciendo algo... ladeó su cabecita para entender que era lo que hacían.

Realmente, JiMin y YoonGi aun estaban ajustando la habitación de su hijo, ya que Kookie solía dormir con ellos la mayor parte del tiempo, terminaban de pintar una de las paredes de un lila suave, los muebles en su mayoría tenían un color madera suave, toda la habitación contrastaba con la personalidad de su pequeño. Su hijo estaba más cómodo en medio de colores suaves y cálidos, aunque tenía gustos más contrastantes al momento de elegir lo que vestiría.
Lo dejaban explorar y divertirse, Kookie no tenía barreras en cuanto a saciar su curiosidad.

- Veamos...- YoonGi se sotuvo de la repisa anclada a la pared, no querían que cuando su hijo estuviera en su habitación llegara a tener algun accidente. JiMin estaba listo por si la pequeña repisa se desprendía de su soporte. YoonGi ejerció un poco de fuerza y la repisa no se movió. Toda la habitación de JungKookie debía ser segura.

- No se mueve...- JiMin lo mira con una sonrisa. Besa la mejilla de su esposo, y mira a su pequeño pararse e ir hasta ellos.- Mira, mi amor, es para ti...- JungKookie mira la repisa donde papá Gi esta colocando sus libretas de coloreo.

- Colodes...- señaló y se abrazó a su papi. YoonGi sonrió satisfecho. Habían tomado un descanso de sus presiones laborales para acomodar el que sería su hogar por tiempo limitado. JiMin asintió, querían un espacio que pudiera llamar propio, un lugar seguro.

Volver a Corea luego de huir de su familia significaba mucho, se habían hecho fuertes para que nadie interara separarlos, menos ahora con su hijo. JiMin sabía que tarde o temprano, iba a encontrarse con sus padres o alguien del círculo de ellos, habían planeado la forma en que actuarían en caso de ser acorralados por alguno de sus progenitores. JiMin no estaba listo para ver a sus padres ni siquiera a aquellos que llamaba amigos, todos les dieron la espalda cuando dejó la casa Park.

- Creo que hoy por fin terminamos...- JiMin mira a YoonGi, su esposo se mira orgulloso por el trabajo hecho en la habitación de JungKookie. Los meses de embarazo fueron dificiles, JiMin empeñó sus joyas y de esa forma se fueron, sabía que sus padres no harían una búsqueda pública o tan exagerada que arruinara su reputación, pero debía moverse rápido si quería conservar a su bebé. No quería imaginar lo que hubieran hecho de dejar que su embarazo se desarrolladora.- Se ve genial...

JiMin solo sonríe, JungKookie se estira para darle un beso a su papá, como agradecimiento, todo le gusta, y ese es su espacio, así como la oficina de sus papás, allí puede pensar... JiMin y YoonGi sabían lo mucho que JungKook amaba estar en su tiempo a solas. Era algo bonito, si bien llegó a preocuparles y lo llevaron con un especialista, no había ningun daño cerebral o enfermedad, solo era un niño que disfrutaba de la tranquilidad.

Claro que jugaba, saltaba, reía y era hiperactivo, toda la felicidad que un bebé podía tener. Los primeros meses de vida de JungKookie fue un reto para ambos, lidiaban con la universidad, con el trabajo y con sobrevivir. JiMin vivía histerico de que en cualquier momento sus padres aprecerían frente a él. YoonGi tomó la mayor carga económica al principio, las emociones de JiMin estaban fragmentadas por todo, incluso llegaron a pensar que se equivocaron, no tenían nada y la responsabilidad de paternidad los golpeó fuerte.

Fueron casi dos años a prueba, YoonGi trataba de ser compresivo y JiMin sabía que su novio se esforzaba por él y JungKookie, no sabe como, pero lograron superarlo, no recuerda en que momento fue, si al sentir a su bebé patear o al sostenerlo en brazos la primera vez o cuando los llamó papá, pero la bruma en la que su mente se encontraba se esfumó. Supo que protegería a su hijo de sus padres, su mayor miedo.

- Vamos a comer, podemos pedir comida... aun no me siento con ánimos de cocinar...- JiMin mencionó y JungKookie solo miraba con sus ojitos brillantes a su alrededor.

- Siempre puedo cocinar yo, pero quizás esta vez, comida a domicilio es mejor...- YoonGi asiente. Ordenan de un local cercano y en menos de veinte minutos el repartidor esta tocando la puerta.

JungKookie come sus zanahorias en forma de estrellas y el pollo agridulce, además de que sus papás le dan de sus propias ordenes. Se sacian y toman un baño para refrescarse. JiMin recibe la llamada de su representante, TaeMin ha sido una mano derecha muy eficaz, además de que MinHo es bueno en su trabajo junto a su esposo.

- Podemos organizar una reunión, sin darles muchas esperanzas, sé que quieres disfrutar este tiempo con tu hijo...- TaeMin le dice con comprensión.

- TaeMin, me preocupo más por ti, ¿no estás ya en el cuarto mes de gestación?- JiMin le pregunta dudoso.

- Todavía puedo moverme, no es un problema... veré si permiten a JungKookie ingresar, tengo mis métodos para que acceden a nuestras peticiones- TaeMin corta la llamada y JiMin ríe, llamando la atención de su esposo e hijo.

- ¿Es algo malo?- YoonGi pregunta

- No es eso, creo que le ha dado mucha confianza a TaeMin- JiMin dice risueño y se acomoda al lado de ambos, JungKookie busca sus brazos para dormir y YoonGi también lo abraza.

- Bueno, fueron amigos que hicimos en el camino... tienen ese derecho- YoonGi le menciona, dejan que la película infantil corra hasta terminar, mientras ellos ya duermen profundamente...