ꕤ「extra uno」
Lunes en la mañana y un adormilado Taehyung se apegaba fuertemente al pecho de su Alfa, las feromonas de tranquilidad estaban por todos lados y Tae luchaba por levantarse, pero Jungkook olía tan bien, su aroma se colaba fuertemente por su nariz y le encantaba sentir el calor que emanaba el Alfa.
La cara de tranquilidad que tenía al dormir y que siempre le recordaba a su lindo cachorro, una linda y tierna característica que había conseguido de su padre Alfa.
Jungkook se removió y Taehyung se acomodó mejor sobre su pecho, el corazón de su pareja palpitaba lento y calmado y eso lo tenía tranquilo y a punto de ronronear pero lo bueno nunca dura y justo cuando la idea de marcar a Jungkook con su aroma y renovar aquella marca que jamás se había ido pasó por su cabeza; Hoseok despertó y el llanto no tardó en escucharse por toda la habitación.
– ¡Hobi! ¡Pañal! ¡Comida! – Jungkook se levantó de repente arruinando el cálido momento.
El Alfa tenía sus ojos hinchados ya que últimamente dormían más que los primeros meses de tener a su hijo, trataban de aprovechar que últimamente Hobi dormía más en las noches que antes.
– Jungkook, cariño, todo está bien. – Tae se sentó sobre la gran cama matrimonial mientras el Alfa revisaba el pañal de su hijo en busca de una respuesta del porque lloraba.
Jungkook cambió el pañal por uno nuevo e instantáneamente su bebé dejó de llorar sin embargo se quejó segundos después de ser cargado por su padre nuevamente, sus grandes ojos admiraban todo a su alrededor ya que en esa etapa sus curiosos ojos admiraban todo, incluso reconocía perfectamente los rostros de sus padres ya que eran con quien pasaba la gran parte del tiempo.
Hobi tenía oficialmente tres meses desde que había nacido, últimamente Jungkook y Taehyung dormían más en las noches, más que los primero meses en los que Hoseok se encargaba de desvelarlos.
– ¿En serio irás? – Taehyung se quejaba desde la cama mientras Jungkook le hacía diversas caras a su hijo intentando hacerlo reir.
Hobi lo observaba curioso y dejó salir una tierna carcajada que llenó de alegría el pecho de Jungkook.
– Cariño, he estado en casa cuatro meses, el trabajo es mucho más pesado aquí de lo que puede serlo directamente en la empresa.
– No quiero que te vayas...
Taehyung hizo un tierno puchero y Jungkook sonrió al ver que se trataba de un berinche de su otro bebé.
– Volveré antes de la cena y dejaré prendas con mi aroma para que Hobi no lo tome de mala manera. – Tae frunció su ceño al escucharlo y Jungkook dejó salir una risilla – También dejaré prendas con todo mí aroma para ti mi vida.
Taehyung suspiró y Hobi se removió molesto entre los brazos de Jungkook, tenía hambre, no le importaba por qué sus padres peleaban solo quería su comida.
– Es tu turno. – Jungkook dejó en sus brazos a su lindo bebé y Taehyung sonrió al ver los pucheros que hacía el pequeño, estaba enojado por no recibir su comida.
Descubrió su pecho y sus rojos e hinchados pezones se dejaron ver, su pecho no era tan grande como el de una mujer pero se lograba observar la diferencia.
El bebé tomó en su boca el rosáceo pezón y succionó fuertemente, estaba tan hambriento.
– Iré a arreglarme. – Jungkook desvió rápidamente su mirada de aquel lugar, no quería un "problema" en esos momentos.
Taehyung sonrió, sabía cuan nervioso se ponía Jungkook cada que daba de comer a su hijo.
Horas después...
– Dejé prendas con mi aroma sobre la cama, si es imposible calmar a Hobi no dudes en llamarme es difícil que se acostumbre a mi ausencia, recuerda revisar bien sus encías aún no hay señal de algún diente pero sabes que debemos estar atentos o puede hacerte daño cuando le des de tu pecho, si invitas a alguno de los chicos recuerda que Hobi aún se está adaptando a ellos y sus aromas, aunque últimamente ama a Jin y a Jinyoung, no hagas demasiado esfuerzo con nada y no te estreses cariño, te amo, te estaré llamando. – Jungkook besó su frente después de hacerle un sin fin de recomendaciones que ya sabía pero que no le hacía mal recordar.
Y Jungkook estuvo a punto de dejar su hogar hasta que escuchó la voz de Taehyung trás él.
– Despídete bien. – Tae tenía en brazos a su cachorro mientras estaba en la entrada de la gran casa.
Jungkook sonrió, giró su cuerpo y corrió hasta el de su Omega, sus labios se unieron y pudo sentir las mariposas en su estómago volar, sus labios se movían en sincronización, a un ritmo que solo ellos podían llevar y si no fuera por el quejido del bebé no se hubieran separado.
Jungkook sonrió hasta que sus ojos desaparecieron y se convirtieron en dos tiernas líneas, dejó un beso en la pequeña cabeza de su bebé y por fin se dirigió hasta su lujoso y costoso auto.
Después de que el auto despareció de su vista Taehyung se adentró a la gran casa, hablaría un rato con Jimin.
꒰ 🐾 ꒱
Jungkook salió de su costoso y lindo auto arreglando su traje, se veía elegante como siempre, la empresa estaba frente a él e incluso antes de entrar sus empleados ya se encontraban dándole la bienvenida nuevamente.
Jungkook sonrió y con una corta reverencia en forma de agradecimiento se adentró a la gran empresa, como siempre los pisos limpios y brillantes, sus empleados en sus puestos trabajando y él estaba lleno de gozo al ver que todo seguía funcionando a la perfección.
Poco después estaba saliendo del elevador hasta llegar al último piso y por fin llegar hasta la recepción donde Jennie siempre se encontraba atenta a lo que necesitaran, claro, cuando Taehyung trabajaba junto a él.
– Señor Jeon es un placer tenerlo nuevamente aquí. – Jennie se levantó de su asiento y Jungkook pudo ver que casi lloraba al verlo.
– Oh vamos Jennie, somos más que jefe empleada, ven aquí. – Jungkook abrió sus brazos esperando el abrazo que la omega estaba aguantando darle.
Jennie salió de su lugar y Jungkook abrió sus ojos sorprendido, su secretaria estaba esperando un cachorro y lo supo al ver el abultado vientre que se marcaba en su vestimenta de trabajo.
Ambos se abrazaron fuertemente, Jennie estaba un tanto ocupada últimamente con el hecho de que Jungkook ya no podía asistir a la empresa, el trabajo de ella y de Jungkook incrementaba y estaba aliviada de verlo nuevamente, además era triste estar en aquella planta sola todo el día, aunque a veces bajaba a revisar las demás plantas.
– Dios ¡Felicidades! Me fui tan solo unos meses pero tú no perdiste el tiempo.
Jennie se sonrojó ante el comentario y asintió, acarició su vientre y habló nuevamente.
– Sí, bueno, Lisa ha estado un tanto ocupada en el hospital y yo aquí, así que no había podido contarte... Queremos que seas el padrino.
Jungkook sonrió enternecido – Estaba esperando que me lo pidieras, claro que quiero ser el padrino, va a ser un cachorro o cachorra muy consentido o consentida. Por otro lado, debiste decirme, debes descansar, no me imagino lo molesta que debe estar tu pareja conmigo por hacerte trabajar de más.
Jennie hizo un gesto indicando que no le importaría, segundos después dejaron salir una tierna risilla y el sonido del elevador interrumpió el momento.
Un lindo chico con cabello azúl apareció, poseía unos lindos y grandes ojos, se veía tímido y avergonzado, su aroma lo delataba, estaba nervioso.
– Jungkook, te presento a Soobin, es un interno, ya sabes son sus practicas universitarias, está recién aprendiendo y lo tendremos con nosotros un tiempo. Soobin, te presento a Jeon Jungkook, uno de los jefes y dueños de la empresa.
Soobin hizo una reverencia hacia su jefe y Jungkook sonrió con ternura, le recordó cuando tuvo sus prácticas universitarias, no fueron buenos tiempos ya que las personas que estuvieron con él en ese momento no lo trataron de la mejor manera, una sensación de querer ayudar y hacer sentir bien al chico se instaló en su pecho.
– Es un gusto señor Jeon, daré lo mejor de mi para mantener mi puesto de manera honesta y justa.
El Omega hizo una reverencia perfecta y Jungkook respondió con una igual.
– No lo dudo Soobin, gracias por tu arduo trabajo y sabes que lo que sea que necesites estaré en mi oficina.
Jungkook se despidió y Soobin suspiró tranquilo, su jefe no era como lo había pensado.
– Te lo dije, Jungkook es una gran persona.
꒰ 🐾 ꒱
Su oficina estaba llena de feromonas de nervios y miedo, estaban por todos lados y Jungkook sentía que se ahogaba, sí, tiene una marca en su cuello y tiene un esposo que portaba su marca sin embargo sus sentidos no se pierden del todo, es cierto que nadie podía percibir sus feromonas de excitación (como en sus celos) además de su Omega, pero Jungkook tenía un perfecto olfato, el Omega junto a él estaba dejando salir feromonas fuertes y eso le causaba un gran conflicto.
– Soobin, no debes sentirte nervioso, puedo explicarte esto rápidamente si te incómoda mi presencia.
El Omega le dedicó una mirada asustada para después empezar a negar.
– No, no, no, no, señor Jeon lamento mucho eso, en verdad. Soy un Omega recesivo, me presenté hace dos años y en verdad me cuesta controlar a mi lobo y las feromonas, lo lamento, iré a otro lugar, yo-
Jungkook sonrió, era tan tierno, le recordaba a Taehyung, sin embargo era como ver al hermano que nunca tuvo.
– Está bien, no te preocupes, lo entiendo. Mi Omega ha tenido un problema similar, hace poco tuvimos a nuestro primer cachorro y le ha costado regular su aroma y feromonas, estoy acostumbrado a estar rodeado de aromas fuertes, no te preocupes.
Soobin se sonrojó fuertemente, vamos, toda persona en su sano juicio debe darle una buena mirada a Jungkook, es atractivo y Soobin no desaprovechó la oportunidad, sin embargo ahora que sabía que estaba enlazado su atracción desapareció y sorpresivamente también sus nervios, Jungkook le había hecho sentir en confianza.
– Gracias señor Jeon... – Soobin sostenía fuertemente aquellos documentos contra su pecho.
– Escucha Soobin, no me gusta que me traten de señor, me hace sentir viejo, puedes decirme Hyung, claro que no fuera de la oficina. Me agradas y no tengo problema en ayudarte, no me gusta solo ser un jefe molesto para mis empleados, me gusta más ser un amigo.
Soobin se había relajado notablemente, el Alfa tenía una voz y un aura tan tranquila, a pesar de haberlo llenado de su aroma a él y toda la habitación estaba completamente tranquilo.
– Muchas gracias... Hyung. – Soobin se sonrojó ligeramente y Jungkook rió revolviendo sus cabellos azules.
– Tierno.
Minutos después el ambiente era más tranquilo mientras Jungkook le explicaba algunas cosas, era tan buena persona, no importaba cuantas veces le pidió que volviera a explicar alguna parte ya que no entendía, él solo sonreía y lo hacía.
Jungkook quitó el saco de su elegante traje, desabrochó los primeros botones de su camiseta de vestir y Soobin la vio, Jungkook tenía una marca en la unión de su cuello y hombro, estaba perfectamente cicatrizada, era perfecta, casi como la de un Alfa.
– Siento mucho si es descortés, pero creía que a los Alfas les hería su orgullo portar una marca en su cuello.
Jungkook elevó sus cejas sorprendido y luego sonrió.
– Esas son reglas estúpidas que impuso la sociedad, es como que un Alfa no pueda estar con otro Alfa, ¿Cuál es el problema? Y no, soy un Alfa, pero no por ello cualquier cosa heriría mi orgullo, amo portar la marca de mi Omega, eso lo hace sentir seguro a él y a mi me hace feliz verlo feliz y obviamente sentir nuestra unión aún más fuerte; a pesar de que está obsesionado con morderme.
Soobin sonrió, la mente abierta de Jungkook le sorprendió de sobremanera.
– Creo que no podemos vivir bajo los estándares de los demás, si eres feliz con un Omega, Alfa, beta o lo que sea, mientras sea un amor sano y consiente toda persona merece ser feliz sin importar sexo, casta, raza e incluso idioma.
Soobin sonrió y asintió de acuerdo.
– Y-yo, a mi me gusta un Omega, su nombre es Yeonjun y es el Omega más hermosos que he podido ver en mi vida, pero mis padres están totalmente en contra, dicen que debo casarme con un Alfa y tener muchas crías así que me alejé de él hace un tiempo... usted acaba de motivarme para intentarlo.
Jungkook sonrió, una sonrisa cálida y llena de amor, le recordaba tanto a Taehyung, su Omega y él habían sido una completa coincidencia en la vida del otro, en ese momento no se amaban y Jungkook se arrepiente de cada segundo que pasó sin ver el gran amor que sentía por su lindo Omega.
– Te ayudaré.
꒰ 🐾 ꒱
El Omega lo ignoró olímpicamente mientras mecía al bebé ya dormido en su cuna.
– Cariño, debemos hablar.
– No hay nada de que hablar Jeon, deberías dormir en alguna de las habitaciones que tenemos.
– Taehyung siquiera me has dejado explicarte.
– Dijiste una maldita excusa estúpida cuando te di una oportunidad, no quiero escuchar más.
– Taehyung, en verdad no tenía idea que estaba lleno de aquel aroma, si lo hubiera sabido me hubiera dado una ducha en la oficina, lo siento amor.
– ¡No me llames de esa forma! ¿Tienes el descaro de decir que te darías una maldita ducha? ¿Qué hiciste, fóllaste con alguien?
Jungkook frunció el ceño, su cuello ardió, podía sentir la ira de Taehyung mediante su marca, el Omega estaba enojado y triste; ahora sus sentimientos se combinaron, Jungkook acababa de sentir su corazón agrietarse ¿Había escuchado bien? ¿Follar? ¿Alguien más?
La tristeza invadió su cuerpo y una pequeña pizca de ira también se unió.
– Para este punto no me duele el hecho de que no me dejes hablar correctamente, me duele que desconfíes de mi de esa forma. No, no follé con nadie Taehyung, creo que sabes perfectamente qué pasaría si lo hiciera y como explicación de este problema que creaste en tu cabeza sin siquiera dejarme hablar, el día de hoy conocí al nuevo interno; su nombre es Soobin, es un Omega recesivo y le cuesta manejar sus feromonas, estoy lleno de sus feromonas porque estaba nervioso, es su primer trabajo y temía arruinarlo así que hablé con él, sus feromonas estaban en todos lados y no quería asustarlo más así que no puse problema y sobre Jennie, sí está en embarazo por si quieres felicitarla, que tengas una buena noche. – Jungkook se acercó a la linda y grande cuna y dejó un beso en la cabeza de su cachorro como despedida.
Taehyung observó el cuerpo de Jungkook desaparecer por la puerta y sus lágrimas cayeron, sus acciones tomaron fuerza contra si mismo, lo había arruinado.
Sus lágrimas cayeron y sin darse cuenta estaba frente a la puerta de aquella habitación la cual dejaba salir un fuerte y amargo aroma desde adentro, un aroma que se extendía por todos lados. Sus sollozos se escucharon fuerte mientras recostaba su frente en la gran puerta de madera.
A los pocos minutos Jungkook se encontraba observándolo con los ojos llenos de lágrimas y los brazos abiertos.
– Lo siento tanto Jungkook, lo siento, no debí decir aquello, no desconfío de ti, es solo que estaba tan asustado y dolido, no lo pensé y fui un estúpido, perdóname Alfa.
Taehyung lloraba en el fuerte pecho de Jungkook embriagandose con su fuerte aroma.
– Está bien Tae, te perdono lindo.
Jungkook sonrió acariciando los negros cabellos de su pareja mientras ambos lloraban abrazados, se había sentido tan mal pelear después de tanto, ese sentimiento amargo y doloroso, lo odiaban.
Poco después ambos se encontraban abrazados bajo las sábanas, Taehyung se escondía en el pecho de Jungkook y el último mencionado apoyaba su mentón sobre la cabeza de su Omega.
– Te amo Jungkook, lamento haber desconfiado de ti Alfa.
– También te amo hermoso.
Poco después cayeron en un profundo sueño.
꒰ 🐾 ꒱
Había pasado un largo mes después de su discusión, Jungkook no quería siquiera recordar las palabras de Taehyung y el último mencionado se sentía culpable después de todo aquello, y no solo eso, su lobo aún estaba enojado y celoso, se sentía como cuando estuvo en su etapa territorial durante el embarazo.
Jungkook despertaba lleno de feromonas, desde la punta de sus cabellos azabaches hasta los dedos de sus pies, su cuello tenía marcas moradas y algunas aún rojas, sin mencionar que su marca se renovaba diario sin siquiera saberlo ya que Taehyung hacía todo esto mientras dormía.
– Taehyung basta, creo que absolutamente todas las personas que pasen a mi lado sabrán que tengo Omega, literalmente tengo tatuado en la frente: "pertenece a Kim Taehyung, no tocar"
Jungkook se quejaba mientras el Omega succionaba fuertemente su cuello y se frotaba constantemente contra su cuerpo dejando salir fuertes feromonas.
Taehyung gruñía bajo al escucharlo, sabía que eso no mejoraría las cosas, Jungkook aún se sentía incómodo por su desconfianza además de sus palabras pero Tae no podía evitar sentir celos, celos por cada vez que salía hacía su trabajo, celos de pensar en aquel Omega cerca de él, celos porque aquel Omega podía pasar horas junto a Jungkook, celos de que cualquier persona se atreviera a coquetear con Jungkook.
– Bien, basta, iré a arreglarme. – Jungkook se levantó y el cuerpo de Taehyung se sintió frío al dejar de sentir el cuerpo de su Alfa bajo el suyo.
Un puchero se dejó ver en sus labios y esta vez Jungkook no cedió.
Horas después...
Taehyung terminaba de arreglar a Hobi, tenía su pañalera lista con varios cambios de ropa por si lo necesitaba, muchos pañales, algunos biberones con leche extraida de su pecho (por si no podía amamantar a su hijo fuera, ya sea por Alfas en celo o por posesividad de parte de su Alfa) pañitos húmedos, zapatos de su bebé, crema, entre otras cosas. Taehyung iría a visitar la empresa, obviamente no es una excusa para ver a Jungkook y conocer a ese tal Soobin, no, él es un hombre adulto que sabe controlarse.
Acomodó a Hobi en su silla para auto y los guardaespaldas subieron el lindo cochecito en la parte trasera del auto.
El auto partió poco después siendo conducido por el chófer y Taehyung estaba en los asientos traseros ansioso por ver a Jungkook.
꒰ 🐾 ꒱
Jungkook observaba los documentos en sus manos detenidamente, estaba algo estresado con el trabajo además de que no esperaba recibir aquella visita inesperada.
– Maldición Jungkook, creo que nadie podría acercarse a ti, hueles como si Taehyung te hubiera orinado encima.
– No está muy lejos de eso Nam.
– Créeme que nadie que no tenga pareja querrá acercarse a ti, es como si te hubiera marcado de todas las maneras posibles.
Nam se fijaba en aquella marca en el cuello de Jungkook y las muchas más que adornaban su cuello.
– No me molesta que me marque, me molesta que sea un posesivo hasta el siguiente nivel, desde que Soobin trabaja aquí me marca diario, me duele el cuello y estoy lleno de sus feromonas a donde quiera que vaya. El chico de la cafetería estaba a punto de vomitar, tuve que salir del lugar y esperar por mi café ¡Fuera del maldito lugar!
Nam hizo una mueca, él no estaba muy lejos de abrir la gran ventana tras el Alfa, Jungkook en serio tenía feromonas demasiado fuertes en su cuerpo.
– ¿Jin es celoso contigo?
Nam asintió rápidamente – En el embarazo lo era más, creo que últimamente también lo ha sido pero no hasta el punto de llenarme diario de sus feromonas, cada uno o dos días lo hace, él se siente seguro y a mi me gusta sentir su aroma a pesar de que estemos lejos.
Jungkook suspiró, debería hablar con Taehyung, nunca le había molestado que el Omega fuera posesivo, le parecía tierno pero últimamente era demasiado, estaba afectando su vida laboral y social por unos celos sin sentido.
Poco después de hablar con Nam de algunos negocios, su Alfa amigo dejó el lugar y Soobin entró con una gran sonrisa en sus labios.
Los ojos del Omega se abrieron cuando estuvo cerca de Jungkook, olía demasiado fuerte.
– Lo sé, siento mucho eso, Taehyung ha estado en sus etapas de querer marcarme cada que puede.
Jungkook quería que se lo tomara como algo gracioso, no le contaría a Soobin que era el causante de sus problemas con su pareja últimamente.
– Ignora eso y dime qué sucede.
– Mi universidad dijo que podré graduarme dentro de poco, solo necesito saber si puedo seguir trabajando aquí como algo fijo.
Jungkook sonrió y abrazó fuertemente al Omega, Soobin trataba de ignorar el fuerte aroma y lo abrazó de vuelta.
– Estoy muy orgulloso de ti y sobre el trabajo creo que es algo que deberías saber.
Ambos se separaron y se observaron fijamente a los ojos mientras sonreían, la gran mayoría creería que es una escena de enamorados pero era más como dos hermanos apoyándose.
El sonido de algo cayendo al suelo los hizo observar hacía la puerta y un Taehyung casi rojo de la ira los observaba, Jungkook suspiró y observó al tierno bebé en su coche, dormía plácidamente.
Jungkook cerró aus ojos sabiendo lo que se aproximaba, sus ojos chocaron con los azules brillantes de su Omega, Taehyung estaba enojado y su lobo también.
– ¡Aléjate de nuestro Alfa! ¡¿Quién mierda eres para estar así de cerca de mí Alfa?!
Soobin tembló en su lugar sin entender bien, Jungkook frunció su ceño y estuvo a punto de acercarse a Taehyung para intentar calmarlo y falló en su intento al sentir las fuertes feromonas que dejó salir el Omega.
Olas de feromonas inundaban la gran oficina, Soobin temblaba de miedo al sentir el amargo aroma y Jungkook tembló sobre su cuerpo al sentir las malditas feromonas de excitación que lanzaba Taehyung hacia él.
Jungkook estaba enojado, era el colmo todo esto pero no quería usar su voz de mando, no con Soobin ahí.
– ¡No sé quien mierda seas, pero no te permitiré acércate así a mí Alfa!
Soobin cubrió su nariz y el sonido del llanto del bebé se escuchó fuerte y claro, Jungkook respiraba agitadamente rogando que su celo no se adelantase gracias a las feromonas que el Omega estaba usando para retenerlo.
– Soobin, vete, ahora.
El Omega se levantó como pudo y Taehyung estuvo a punto de gritar nuevamente sin embargo...
– ¡Se acabó! Quiero que dejes ir a Soobin ahora mismo, este problema es tuyo y mío, nadie tiene que salir lastimado por tus acciones inmaduras.
La voz de mando de Jungkook hizo temblar a los Omegas, la seguridad de Taehyung se había ido al ver a su Alfa enojado, Jungkook nunca usaba su voz de mando.
Soobin corrió fuera de la oficina y Jungkook tomó a su hijo en brazos poco después, intentando calmarlo con feromonas llenas de tranquilidad, el hecho de que Taehyung haya dejado salir feromonas tan fuertes y extrañas para su hijo lo hizo entrar en pánico.
– Jungkook...
– Se acabó Taehyung, estoy totalmente enojado contigo ahora mismo, Soobin es como un hermano para mi, fue la peor primera impresión que pudiste dar. Hiciste una maldita escena justo aquí, estoy marcado por ti Taehyung, no sé si lo recuerdes; estamos enlazados y marcados el uno por el otro, te tengo la suficiente confianza para dejarte tener amigos y amigas Alfas, para que salgas y te diviertas con ellos, no me molesta en lo absoluto porque confío en ti. Pero al parecer para ti es totalmente difícil darme un poco de confianza, creo que está bastante claro que nuestra marca te avisaría si tan solo dejara que alguien me bese, esto fue lo peor que pudiste hacer Taehyung ¿En serio por tus malditos celos desestabilizaste las emociones de nuestro hijo?
– Koo, Alfa...
– No, se acabó, te dejé marcarme como un perro a diario Taehyung, sabiendo que eso generaría problemas en mi vida social y laboral, dejé que renovaras esa marca una y otra vez sabiendo que aún duele como el demonio y todo eso lo hice para que te sintieras seguro y confiado de que: no te voy a engañar Taehyung, no soy un maldito Alfa que le encanta coger con cualquier persona porque sí, JAMÁS, escúchame bien Taehyung, jamás te engañaría y lo que más me duele de todo esto es tu maldita desconfianza ¿Te he dado razones siquiera?
Tae negó mientras dejaba salir lágrimas, se sentía un completo estúpido de nuevo y todo por dejar a su Omega salir en el momento equivocado, sus malditos celos habían provocado aquello.
– Esta vez quiero que pienses bien las cosas Taehyung, no me molesta que seas celoso porque yo también lo soy, maldición soy muy posesivo contigo pero no hasta este nivel, no hasta que los celos lastimen a personas inocentes, te amo Taehyung pero por ahora no quiero verte, no después de que intentaras adelantar mi celo, no después de que llevaras tus celos tan lejos. Lo sé, sé que tu lobo tomó el control, pero tú permitiste que esto llegara hasta aquí.
Jungkook abandonó la gran habitación con su corazón rompiéndose, su lobo estaba triste, se acurrucaba en una esquina y él se sentía fatal al dejar a su Omega llorando, su marca dejaba sentir su dolor pero tenía a su hijo en brazos, debía estabilizarse y estabilizar su matrimonio ahora, darle un fin a aquellos malditos celos.
Taehyung rompió a llorar justo después de que su Alfa abandonara el lugar, se sentía fatal, sentía que perdía a Jungkook, su Alfa, su esposo, su otra mitad.
Horas pasaron y él no paraba de llorar en aquella habitación, hasta que sintió un cálido tacto en su hombro y ese aroma que lo había llevado a la locura.
– Señor Jeon, siento mucho todo lo que sucedió, perdón si fui el causante de su pelea con su esposo, yo en verdad no tenía ese tipo de intenciones con Jungkook hyung, él es una gran persona pero siempre lo tuvo presente, siempre hablaba de usted y su hijo como lo más precioso que tiene.
Taehyung rompió a llorar aún peor y el Omega no supo más que hacer, iba a retirarse hasta que sintió la mano del contrario halar su camiseta.
– Lo siento Soobin, lo siento tanto, soy un maldito celoso de mierda, estoy perdiendo lo que más amo por no saber escuchar, por desconfiar de él, por ser un maldito desconfiado.
– A mi no es a quien tiene que pedir perdón, soy el que menos salió herido y lo perdono Señor Jeon, somos humanos y sentimos, es normal reaccionar de manera incorrecta algunas veces y también es de humanos perdonar. De esto usted aprenderá y crecerá, Jungkook hyung lo ama mucho y jamás lo dejaría, solo está enojado y usted probablemente ya ha pensado lo suficiente.
Taehyung asintió, sus ojos hinchados y rojos de tanto llorar.
– Muchas gracias y de nuevo siento mucho todo esto, no pensé correctamente y prometo hacerlo desde ahora, gracias por el consejo y gracias por cuidar de Jungkook.
Tae le abrazó levemente y abandonó la empresa rápidamente, debía buscar a Jungkook.
꒰ 🐾 ꒱
Jungkook trataba de calmar a su hijo, era imposible básicamente ya que tenía hambre y eso lo sabía porque había revisado varias veces el pañal limpio, trató de jugar con él y hasta hacerlo dormir pero nada lograba calmarlo y entre sus opciones no estaba darle leche de formula ya que aún era demasiado pequeño.
Cuando escuchó el sonido de la puerta abrirse y el conocido aroma de la menta y canela calar hasta lo más profundo en su interior supo que Hobi pararía de llorar.
– Está hambriento ¿Podrías darle de comer?
Taehyung asintió desde la puerta, el hecho de recordar el rostro dolido y enojado de Jungkook le hacía temblar en su lugar.
Tomó a su hijo en brazos y descubrió su pecho, sus pezones hinchados y rojos, como siempre, Hoseok no tardó en tomar la protuberancia en sus labios y Taehyung no pudo evitar hacer una mueca.
– ¿Te duele? – preguntó preocupado el Alfa.
– No, es solo que los dejará duros.
Sus mejillas tomaron un rojo intenso y Jungkook dejó salir una pequeña risa.
– Iré a nuestra habitación, te espero allí.
Taehyung supuso que se vendría una gran charla, se permitió sentirse tranquilo y tomarse su tiempo mientras alimentaba a Hobi, Jungkook era tan maduro, después de todo lo trataba con la misma delicadeza y amor, a pesar de haberle hecho tanto daño.
Unos treinta minutos después se encontraba en la habitación que compartía con su esposo, luego de dejar a Hobi en su gran cuna y obviamente haber acomodado el pequeño monitor para escucharlo si lloraba, estaban acostumbrando a su hijo a dormir en su habitación y a él parecía no importarle mientras pueda dormir y alimentarse.
– Jungkook yo en verdad...
Sus labios esponjosos fueron apresados por aquellos labios, se movieron rápidamente y Taehyung luchaba por seguir el ritmo.
– Hablaremos cariño, pero esta noche te enseñaré algunas cosas... – una maldita sonrisa ladina se dejó ver en sus labios ya rojos por el fuerte beso.
– Pero...
– Shh~ ve a tomar una ducha, ahora. – sentenció el Alfa después de callarlo.
Taehyung obedeció rápidamente y mientras lavaba su cabello no esperó sentir las fuertes manos de su Alfa en su cintura.
– Jungkook...
El Alfa siquiera le dejó decir algo cuando ya lo tenía acorralado contra los azulejos del baño, las manos de Jungkook recorrían sus definidas curvas hasta llegar a sus grandes y pomposos glúteos, tan solo rozó un poco aquellas grandes protuberancias, sus dedos delinearon su espalda baja y un suspiro escapó de sus labios cuando dos de sus dedos separaron sus nalgas dejando ver su entrada, el Alfa dejó salir una pequeña risilla al ver su entrada palpitar.
– Esta noche aprenderás a escucharme y aprenderás que yo también merezco respeto Taehyung.
Tae asintió sumiso y el fuerte sonido de una nalgada resonó por las paredes del baño.
– No escuché la respuesta lindo.
– Sí, sí Jungkook.
Un golpe más resonó en todo el lugar.
– Esta noche solo podrás llamarme Alfa, nada de Jungkook ¿Entendido?
– Si, Alfa~
Taehyung gimió al sentir los dedos de su Alfa pasearse por su entrada, la cual se contraía lista para empezar a lubricar y recibir algo dentro.
– No recibirás nada allí aún ¿Comprendes Omega?
– S-sí Alfa.
Taehyung sintió el aire escapar de sus pulmones al sentir la respiración de Jungkook en su sensible entrada, el Alfa tomaba fuertemente sus nalgas separándolas para dejar ver aquel exquisito lugar, maldición, Taehyung en verdad sentía sus piernas temblar, sus manos se aferraban a los azulejos de la pared y su rostro intentaba girar para observar a Jungkook de rodillas frente a su culo.
Su lengua se paseó una sola vez por su agujero y siquiera había entrado pero Taehyung gimoteó alto al sentir aquella traviesa lengua y no solo eso, Jungkook había puesto su maldito piercing y pudo sentir claramente la pequeña bolita pasearse una y otra vez sobre su entrada, Jungkook amasaba y apretaba su culo a su gusto teniendo el maldito descaro de no adentrar su lengua.
– Mghm~ Jungkook – una fuerte nalgada resonó y Tae se corrigió rápidamente – ¡Alfa! ¡Alfa, por favor~!
– ¿Qué sucede Taehyung? ¿Te prende saber que puse el piercing? ¿Lo sentiste cariño?
– ¡Sí, sí Alfa, lo sentí! por favor~
– Taehyung no puedo saber qué quieres si no lo dices...
Tae se sonrojó fuertemente y apegó su rostro a la pared frente a él.
– Alfa, y-yo necesito mghm~ necesito que se coma mi culo, necesito su lengua en mi- ¡Oh mierda!
Taehyung siquiera terminó de hablar y menos al sentir la experta lengua de su esposo en su interior, Jungkook movía su lengua intentando tocar las paredes del anillo de músculos, quería que Taehyung sintiera su piercing allí.
– ¡Alfa! ¡Ah~ sí, sí, me gusta mghm~!
Jungkook ahora succionaba fuertemente, sus labios besaban y chupaban su entrada como si estuviera comiéndo una maldita paleta.
– ¡Jungkook~ ahhh!
Esta vez Jungkook no le dio una nalgada a una de sus maltratadas pomposidades, esta vez el golpe fue justo en su entrada y eso no pudo excitarlo más.
– Te quiero en cuatro, sobre la cama y nada de tocarte lindo, hoy te vendrás sin necesidad de tocar tu pene, tu pene solo lo tocaré yo ¿Entendido?
– S-sí Alfa.
Jungkook sonrió contento por la respuesta y Taehyung gimió al sentir una última nalgada antes de salir de la ducha, Jungkook se quedaría para quitarse las ropas mojadas ya que había entrado vestido.
Tae en serio estaba luchando por no tocarse, le era tan difícil en esos momentos, su pene estaba apegado a su estómago, la punta totalmente brillante gracias al presemen que salía, su maldito agujero soltaba chorros de lubricante, él en verdad necesitaba algo dentro, y con algo se refería a la gruesa y larga polla de Jungkook.
– Te ves tan hermoso. – la gruesa voz de Jungkook resonó por la habitación, su voz ronca le hizo temblar con anticipación.
No supo cuando pasó pero ya tenía la lengua de Jungkook nuevamente moviéndose en su interior mientras él apegaba su rostro a las sábanas contra el duro colchón y su culo se empinada para darle acceso a su Alfa.
Sus gemidos eran amortiguados gracias a que su cara estaba perdida entre las sábanas.
– No sabes cuánto me gustaría escucharte, pero no quiero escuchar un gemido de esa linda boquita esta noche, no quiero que Hobi despierte porque su padre Omega gime demasiado fuerte ¿No es así Tae?
– Sí mghm~ Alfa.
Tarjeta cubrió su boca al sentir la boca de Jungkook chupar nuevamente con desespero su entrada, el Omega lograba visualizar a Jungkook masturbarse, sentía su saliva salir al ver el gran miembro, la linda joya decorándolo y todo esto mientras Jungkook comía gustoso su culo haciendo sonidos morbosos que lograban ponerlo más.
– ¡Alfa! Dios, Jungkook ahh~
Taehyung cubrió rápidamente su boca y Jungkook tomó entre sus manos las grandes y pomposas nalgas, esta vez las amasó y apretó a su gusto mientras Taehyung cubría su boca intentando no dejar salir gemidos.
Taehyung se sintió a desfallecer al sentir el fuerte agarre en su cuello, Jungkook tomaba su cuello con una de sus manos mientras la otra tomaba su cintura y su espalda se arqueaba perfectamente.
El miembro del Alfa rozó su culo y Taehyung gimió alto alto al sentir una maldita embestida falsa.
– Creí decirte que no quería ruido, cariño.
– Alfa, por favor~
Taehyung empujó sus caderas contra la gran erección en su culo.
– ¿Crees que mereces que te folle ya Taehyung?
Tae negó sintiendo sus ojos llenos de lágrimas.
– Exacto, hoy te portaste mal lindo, hoy no tendrás mi polla, no en tu boca y para que la tengas en tu apretado interior deberás rogar un poco... Pero dime Taehyungie ¿Quieres que llene tu interior? ¿Quieres estar lleno de mi polla y mí semen?
– Sí, sí Alfa, sí quiero, por favor, por favor Alfa, quiero su polla, quiero su semen, quiero su nudo y su marca.
Ambos lobos estaban dejando ver sus lados, uno sumiso y el otro dominante.
Sus pezones largaban gotas de leche, cosa que Jungkook estaba odiando.
– No sabes cuánto me molesta desperdiciar la comida.
Jungkook tomó en una de sus manos el maltratado pezón y dio un leve apretón, el líquido se derramó un poco más y Jungkook gruñó.
– No creas que no tomaré aquello lindo, pero por ahora intenta no dejar salir más, te dejaré tan seco Taehyung que nuestro hijo tendrá que succionar más fuerte para que salga al menos una gota de allí.
Jungkook soltó el duro pezón y Taehyung gimió fuerte, el Alfa sabía donde tocar.
Su cuello fue soltado y Taehyung tomó las sábanas entre sus manos fuertemente al caer nuevamente contra el colchón, su cuerpo entero temblaba y se sentía venir con el mínimo toque.
Jungkook se acercó lentamente, casi ni lo escuchó, y no lo hubiera hecho, no si el Alfa no rozaba su enorme erección contra su entrada, Jungkook fingió una embestida y la punta logró entrar, pero salió rápidamente.
– ¡Alfa~ mghmmm~ no, ahh~ por favor!
Taehyung estaba llorando, su saliva corría por su boca, las lágrimas nublaban su vista y su entrada palpitaba necesitada, lo quería. Maldición lo quería tanto.
Sus suplicas pararon al escuchar el sonido del teléfono sobre la mesita.
– Oh, alguien llama Tae, deberías responder y decirle a quien sea que esté tras el teléfono que estoy a punto de fóllarte, hazlo lindo y tendrás lo que quieres.
Taehyung asintió, veía borroso y lo único que quería era el pene de su Alfa.
– ¿H-hola?
– ¡Tae! Nam me habló sobre lo que pasó contigo y con Jungkook ¿Está todo bien? parece que estás llorando...
– Jin, yo no- Mghm~ JUNGKOOK, por favor~
– Maldición Taehyung no hubieras contestado, hagan sus cosas sin meter a los demás, asquerosos...
– Díselo TaeTae, hazlo.
– Jin, d-debo colgar, Jungkook está a punto de mghm~ sí! fóllame, mierda.
La llamada se cortó antes de que Jin les gritara y justo en ese momento el miembro de Jungkook se enterró fuertemente en el apretado agujero de Taehyung.
– ¡Alfa, sí, sí, por favor, muevete, fóllame fuerte, parteme en ahhh~
Jungkook movió sus caderas fuertemente, el maldito sonido de sus bolas chocar contra los esponjosos y grandes glúteos de Taehyung era la puta gloria.
Sus aromas estaban por todos lados, las feromonas de excitación, los gruñidos de Jungkook y los gemidos de Taehyung al recibir las fuertes embestidas.
– Joder, amo tu culo, es tan perfecto, se traga mi pene tan bien Taehyung, deberías verlo.
Jungkook apretaba sus nalgas mientras se movía y dejaba caer fuertemente sus palmas dejando marcas rojas y Taehyung gemía fuerte, ya no le importaba en absoluto, estaba amando que Jungkook le golpeara y hablara de manera sucia.
Tae perdió la respiración al sentir la mano de Jungkook sobre sus cabellos, su cara ya no se encontraba enterrada en las sábanas, ahora su cabeza reposaba en el hombro de Jungkook mientras arremetía fuertemente contra su cuerpo.
– Dime Taehyung ¿De quién eres lindo?
– ¡Tuyo, soy tuyo Jungkook~ soy todo tuyo Alfa!
– Y ¿A quien pertenezco yo?
– ¡A mí, mío, eres todo mío Alfa~ A-ahh~ sí justo allí!
Los dedos de Jungkook se encontraban en la boca de Taehyung y su otra mano tomaba de manera fuerte su cintura, el Omega succionaba como si fuera su maldito pene y eso solo estimulaba a Jungkook a arremeter más fuerte contra él.
Jungkook sonrió, el cuerpo de Taehyung lo apretaba demasiado fuerte y sabía que Taehyung estaba por venirse.
Claro que no esperó que Tae tuviera un maldito orgasmo anal.
– ¡A-ahh~ mghmmm~ Jungkook!
Jungkook sintió demasiada presión en su miembro y poco después el orgasmo anal de Taehyung se escurría de su entrada, una perfecta y maldita vista, le encantaría observar a Taehyung llorando mientras tenía un puto orgasmo anal pero era un castigo así que sería para la próxima, sus embestidas no pararon a pesar de lo sobre estimulado que se encontraba el Omega.
– ¡Alfa, me vengo, Jungkook~ mghmm!
– Dios Taehyung, acabas de tener un maldito orgasmo anal y estás por venirte enfrente.
– ¡Jungk- mghmm~ ah, ah~ ah~ sí!
– ¿Te gusta, te gusta cómo te fóllo Taehyung, te gusta sentir mi verga hasta el fondo de tu apretado agujero?
– ¡Sí, sí, sí Alfa~ me encanta, me encanta tu pene Kook! mghmm~ sii!
Los ojos de Taehyung estaban rojos e hinchados, sus mejillas bañadas en lágrimas saladas y cuando sintió que tocaba el cielo con sus manos Jungkook tomó su rostro, sus embestidas eran potentes y duras mientras sus labios se unieron rápidamente de manera agresiva y tosca, sus salivas se mezclaban y sus lenguas peleaban.
Y se vinieron, justo cuando mordieron el cuello del contrario y ambas marcas se renovaron, el interior de Taehyung se llenaba lentamente por el fuerte orgasmo del Alfa además de su nudo y Taehyung siquiera podía respirar.
Su cuerpo cayó sobre las sábanas sucias, su saliva, semen, lubricante, sudor y hasta lágrimas estaban allí y poco le importó el nudo aún en su interior, acababa de tener dos malditos orgasmos, y unos de los mejores por cierto.
Sus cuerpos estaban bañados en sudor y lo único que se escuchaba eran sus respiraciones agitadas.
– Mierda Taehyung, cuidado.
– Jungkook, acabas de llenarme como para tener diez cachorros más, me trataste tan brusco y demandante mientras follabamos y ¿Te preocupas ahora?
– Solo quería darte una lección, no hacerte daño.
– Lo sé y entiendo, te respetaré más de ahora en adelante, debo escucharte y no solo hacer lo que yo quiera, no tengo excusas para lo que sucedió con Soobin, lo siento Jungkook, no quería que eso sucediera, mi lobo estaba enojado y yo también, me dejé llevar y terminé dañando a quienes más amo. Confío en ti Jungkook, plenamente, sé que soy tuyo y tú mío, pero ¿Cómo puedo no celarte si eres la persona más perfecta en este mundo?
– No me importa que me celes, no si es hasta cierto punto "sano", nada de pasar los límites.
– Está bien Alfa, lo siento y te amo.
– También te amo lindo. – Jungkook lo habría besado pero estaban en una mala posición, Taehyung estaba abajo dándole la espalda a Jungkook y aún con el nudo dentro.
– Quiero dormir con tu pene dentro.
– ¡Taehyung!
– ¡Hablo en serio!
– No quiero una maldita erección en la mañana.
– No la tendrás porque me haré cargo.
– Taehyung no quiero dormir erecto en tu interior.
– Por favor Jungkook, me fóllaste tan bien hoy, me encanta cuando eres rudo, necesito amanecer lleno, necesito despertar y al sacar tu pene dejar salir todo tu semen ¿Por favor?
– Dios, Taehyung no digas eso, está bien, lo dejaré dentro.
Jungkook era un tomate y Tae estaba satisfecho, había arreglado las cosas con Jungkook, tuvo sexo rudo y ahora tenía su etapa de mimos y sueño ¿Qué mejor que eso?
No dejaría de ser posesivo pero se controlaría de ahora en más, no quería pelear más con su Alfa, estaba completamente seguro del amor que se tenían el uno al otro y eso lo hacía sentir perfecto, su lobo se sentía feliz y seguro, Jungkook es y será siempre su Alfa, el Alfa más perfecto y dedicado que haya conocido, agradece tenerlo como esposo y compañero de vida.
Y claramente regalarle un lindo y perfecto heredero.
꒰ 🐾 ꒱
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