– ¡Jungkook! – Tae casi grito acercándose hasta su esposo.

– Amor, encontré el lila y el amarillo que buscábamos, las flores que escogiste se verán hermosas con estos colores además de los que tenemos en casa. – Jungkook sostenía varios potes de pintura y Taehyung estaba completamente seguro de que Mina lo había seguido y estaba escuchando su conversación.

– Oh, Jungkook mi vida creí que estabas comprando lo que acordamos. – Tae hacía pequeños gestos y Jungkook frunció su ceño, ¿No era la pintura?

– Amor vinimos por... – Jungkook no terminó de hablar al sentir los labios de su pareja contra los suyos.

– Lubricante, Jungkook necesitamos lubricante, ¿Ya olvidaste que anoche no me dejaste dormir y lo terminaste todo? – Tae rezaba internamente para que Jungkook no hablara.

– ¿Está bien? – Jungkook tomó las pinturas y caminó hasta la caja para poder pagarlas, no comprendía la situación pero sabía que Taehyung lo había dicho por algo.

Jungkook pagó las pinturas y Taehyung observaba hacia todos lados buscando a Mina mientras esperaba a Jungkook, estaría atento, con Omegas como ella no se sabía.

– Bien, me explicas para qué necesitamos lubricante y según recuerdo solo lo hicimos una vez, además no usamos lubricante tú lubricas para mí. – Jungkook caminaba con una pintura en cada mano y Taehyung lo seguía.

– Es para mí, para cuando no estés podré divertirme. – Tae se sonrojó, no le diría a Jungkook que una zorra le dijo varios insultos hacia él y su cuerpo además de intentar meterse en la intimidad con su pareja y por eso había mentido.

Jungkook dejó escapar una pequeña risita para después caer en cuenta de lo recién dicho por su Omega.

– Pero, me tienes a mi... – Jungkook puchereó y Taehyung acarició su abultado vientre mientras observaba las acciones del Alfa.

– Sí, te tengo a ti pero te recuerdo que llevábamos cuatro largos meses sin tener ningún tipo de contacto, ¿Cómo crees que me satisfacía? – Tae habló con un tono burlón y el puchero de Jungkook incrementó.

– Ya te dije que lo siento, además no volverá a pasar... ¿Lo hacías con tus dedos? – preguntó curioso el Alfa.

Taehyung se sonrojó y dejó escapar una pequeña risita nerviosa – Sí, poco después dejó de funcionar y lo hice con un dildo, luego dejó de funcionar de nuevo y lo hice con el tuyo. – Tae sonrió angelicalmente y Jungkook se asemejaba a un tomate en ese momento.

– No puedo creer que aún pienses en esa cosa de plástico. – Jungkook habló "enojado" dirigiéndose hasta la salida del centro comercial.

– Kook~ no pienso en volver a usarlo, confío en que no lo tendré que hacer. – Taehyung intentaba persuadirlo mientras Jungkook guardaba las pinturas en el baúl del auto para después ayudar a su Omega a sentarse en el asiento del copiloto.

– No lo tendrás que hacer. – Jungkook se prometió allí mismo que su lindo Omega no tendría que pasar por lo mismo una vez más.

Tae sonrió mientras Jungkook encendía el auto, su Alfa era tan lindo, sí, es un excelente esposo y Alfa.

– Te amo~ – Taehyung posó su mano sobre la del Alfa la cual se encontraba sobre el volante.

Jungkook sonrió y paró justo en un semáforo en rojo.

– También te amo Taehyung. – los hermosos ojos del Alfa brillaron y unieron sus labios en un tierno beso, Jungkook posó su mano sobre la mejilla del Omega dando lentas caricias mientras sus labios danzaban delicadamente, se separaron gracias al sonido de los autos tras ellos.

Pasados unos minutos llegaron hasta su hogar y Taehyung casi corrió hasta la habitación de su lindo cachorro, solo estaba la linda cuna blanca y un pequeño y tierno armario donde guardaban la ropa que iban comprando.

Tae tenía planeado decorarlo con mucho color, arcoiris, flores y diferentes animales, tenía una idea en su mente solo tenía que plasmarla en la pared.

Jungkook llegó minutos después dejando las pinturas junto con las demás.

– Yo te ayudaré. – Jungkook sonrió mientras abrazaba a su lindo Omega, pasando sus brazos sobre su creciente vientre, dejando pequeños besos sobre su mejilla.

– Mañana mismo debemos empezar a decorar. – Taehyung habló emocionado y Jungkook asintió.

– Bien, ve a darte una ducha yo iré a hacer la cena. – Jungkook estaba por salir de la habitación pero Tae lo detuvo.

–  Duchemonos juntos. – y ahí estaba Taehyung haciendo un lindo y tierno puchero.

Jungkook luchó, claro que lo hizo pero no podía negarle absolutamente nada a su lindo Omega.

Poco después se encontraban recostados en la bañera, Taehyung se recostaba en el pecho del Alfa y Jungkook acariciaba el vientre del Omega.

– Kook~ – Taehyung lo llamó mientras el Alfa lavaba los negros cabellos de su Omega.

– Hmm~ – un sonido gutural salió en respuesta del Alfa haciendo referencia a qué prestaba atención.

– ¿Podemos... Terminar lo de esta mañana? – Taehyung jugaba con el agua alrededor de la bañera y Jungkook quitaba el shampoo.

– ¿Ahora? ¿No quieres descansar un poco? – sí, Jungkook es sobreprotector.

– Amor, estoy bien... Además tengo ganas. – la traviesa mano de Tae tomó el miembro contrario para después masajear la punta.

– Taehyung~ – Jungkook quitó la mano del Omega. – Primero debemos cenar, tú y Hobi deben cenar. – el Alfa se levantó tomando la toalla secando un poco su cuerpo para después amarrarla alrededor de su cintura.

Tomó una toalla más, ayudó a Taehyung a levantarse y lo secó con sumo cuidado mientras el Omega hacía un pequeño berrinche.

Poco después ambos estaban cenando, terminaron haciendo la cena juntos y terminaron rápido, ahora degustaban su deliciosa comida.

– ¿Deberíamos contratar a alguien que nos ayude con el aseo en general y la comida? – preguntó Jungkook, lo que menos quería es que su lindo Omega hiciera más esfuerzos.

– Me parece bien, pero no siempre. Jungkook yo también puedo ayudar. – Taehyung tomó su plato y justo cuando iba a levantarse Jungkook se levantó antes, tomó su plato y el de él para lavarlos.

– Lo que trato de decir es que estoy embarazado no enfermo. – Taehyung se acercó hasta el Alfa.

– Lo sé, pero debemos cuidar bien de Hobi y también de ti, no quiero que te sientas mal o te canses demasiado.

Sobreprotector~

Taehyung rodó los ojos y suspiró, luego lo convencería.

3 AM

Tae no podía dormir, no encontraba una posición cómoda y tenía ganas de una limonada, sí, antojos; pero Jungkook estaba durmiendo plácidamente a su lado y no quería incomodar.

Además, Hobi no paraba de moverse cada vez las patadas eran más frecuentes y molestas.

– ¡Ugh! – gruñó frustrado.

– ¿Estás bien? – un adormilado Jungkook le habló, se veía tierno, frotaba sus ojos intentando despertar por completo y su voz era ronca.

– Sí, descansa. – Taehyung estaba recostado sobre el respaldo de la cama.

Jungkook acarició el vientre de su Omega sintiendo los golpes en su vientre.

– Creo que Hobi no quiere dormir. – Jungkook se sentó junto a su Omega. – ¿Tienes algún antojo? – preguntó.

– Limonada... – Taehyung se sonrojó, ¿Dónde conseguiría limones a esa hora?

– Bien, iré por los limones. – Jungkook se levantó poniéndose su sudadera deportiva junto con un pantalón deportivo y unos zapatos.

– Jungkook, puedo esperar, son las tres de la mañana. – Taehyung reprochó sin embargo Jungkook le tiró un beso volador y salió.

꒰  🐾  ꒱

Había una tienda de 24 horas cerca de su casa y rezaba internamente por lograr encontrar limones.

Jungkook entró a la gran tienda y gracias al cielo habían limones, tomó una leche condensada y varios limones; haría una deliciosa limonada brasileña.

Al dirigirse a pagar se encontró con una cara muy reconocible para él.

– Señor Jeon~ – saludó la chica y sí, bajó su escote mientras comía lo que parecía ser un chicle.

– Señorita Mina. – Jungkook no quería alargar la conversación así que puso lo que necesitaba sobre el mostrador y pagó rápidamente.

– Señor Jeon, ¿Cómo se encuentra? – Mina se recostó sobre el mostrador y Jungkook supo que lo hizo para hacer ver sus pechos.

– Muy bien Mina, gracias y adiós. – justo cuando el Alfa salía de la tienda la voz de la Omega se escuchó nuevamente.

– ¿Aún sigue con su esposo? – Mina mordió su labio inferior observando el pantalón gris deportivo que llevaba puesto el Alfa.

– Sí Mina, sigo con mi esposo, estoy casado y tengo Omega además tendré un cachorro dentro de poco, por favor busca a alguien que te ame y valore, yo no puedo hacer eso porque amo a Taehyung, lo siento. – Jungkook salió de aquella tienda sintiendo el frío de la madrugada chocar contra su rostro.

Esa chica era demasiado, ¿Cómo decirlo sin que suene mal? Intensa, estresante, fastidiosa y todo lo relacionado para el Alfa.

꒰  🐾  ꒱

Al llegar a su hogar se adentró hasta la cocina, lavó sus manos y se dispuso a cortar los limones en pequeños triángulos, los puso en la licuadora junto con la leche condensada y agua, licuó durante veinte segundos para después pasarlo por un colador, puso el jugo nuevamente en la licuadora, tomó algunos hielos del refrigerador y los agregó nuevamente a la licuadora, licuó algunos segundos más.

Lo sirvió en una vaso, cortó una rodaja de un limón y lo puso como decoración en el vaso, orgulloso por lo que acaba de hacer para su pareja subió con cuidado y se adentró encontrando la cama vacía.

– ¿Taehyung? – Jungkook dejó la deliciosa limonada sobre la mesita de su esposo y se adentró al baño dando algunos golpes.

– ¡Jungkook! – Tae se lanzó a los brazos de su esposo, Jungkook lo tomó en brazos teniendo cuidado con su abultado vientre.

– Demoraste demasiado, estaba preocupado, te dije que no salieras a esta, ¡ahg! – una queja salió de los labios del Omega mientras tomaba su vientre.

Jungkook lo tomó en brazos dejandolo sobre la gran cama.

– ¿Estás bien? ¿Qué sucede? – el rostro del Alfa denotaba preocupación.

– Sí, es solo que Hobi es muy inquieto no deja de golpearme y moverse, ¡Mierda! – Jungkook estuvo a punto de decir algo respecto a la maldición que salió de los labios del Omega sin embargo se arrepintió al instante por la mirada amenazante que le regaló Taehyung.

– Tal vez tiene hambre. – Jungkook tomó la bebida que hizo recién y se la entregó a su pareja.

Tae la tomó entre sus manos para luego darle un gran sorbo.

– ¡Wow! Está deliciosa. – Taehyung no perdió el tiempo y tomó aún más de la deliciosa bebida hasta casi terminarla, Jungkook lo observaba con una mirada llena de amor.

– Eres demasiado hermoso como para que estés en este mundo lleno de gente asquerosa. – Jungkook habló sin pensar mientras Taehyung terminaba la deliciosa limonada.

– El mundo no es tan malo si estoy contigo y más aún si un lindo cachorrito viene a nuestras vidas. – Taehyung dejó el vaso sobre la mesita y Jungkook se acercó uniendo sus labios en un tierno beso.

Eran felices, estaban enamorados y tendrían un cachorro, ese mundo es uno en el que les gusta vivir, no todo es color de rosa, para llegar hasta donde están también sufrieron pero lo que importaba en esos momentos era el amor que se regalaban y lo mucho que se amaban.

– Tengo una idea. – Jungkook se levantó quitando sus prendas quedando solamente en boxer.

Recostó por completo al Omega dejando su cuerpo de lado, tomó una almohada y la puso entre las piernas del mismo, la almohada era un poco larga y lograba quedar bajo el vientre del Omega haciendo que se elevará un poco y pudiera estar más cómodo.

Jungkook se recostó a su lado dando caricias a su vientre.

– Tú cierra tus ojos e intenta dormír. – Taehyung cerró sus rasgados ojos reprimiendo la molestia ante los golpes en su vientre.

– Hobi~ papi está cansado, debes dormir ahora. – Jungkook habló en un tono tierno y una risita por parte de Taehyung se dejó escuchar además de un golpe en respuesta. – Bien. – Jungkook no tenía otra opción, apegó aún más su rostro al vientre del Omega y su voz se dejó escuchar nuevamente, solo que está vez no hablaba, Jungkook cantaba y para impresión del Omega cantaba hermoso, su voz era tan relajante y suave.

"Eres el Sol que asciende otra vez en mi vida
Una reencarnación de mis sueños de infancia
No sé lo que son estos sentimientos
Quizá esto también sea un sueño

El sueño es un espejismo azul del desierto
A principio, dentro de mí
Estoy tan feliz que no puedo respirar
Mi entorno se vuelve cada vez más transparente

Escucho el océano desde muy lejos
Camino por el sueño a través del bosque
Y voy hacia ese lugar que cada vez se pone más claro
Toma mis manos ahora
Eres la causa de mi euforia

Euforia

Toma mis manos ahora
Eres la causa de mi euforia"

Taehyung escuchaba atento aquella hermosa canción que su esposo cantaba, estaba completamente sorprendido y feliz, aquella canción describía muy bien su relación, desde el comienzo hasta ese preciso momento, además de la hermosa voz de su Alfa, Jungkook abrió sus ojos mientras lo observaba, sus ojos se encontraron y Jungkook subió un poco hasta tomar el rostro de Tae en sus manos y prosiguió con la canción.

Taehyung sonrió dejando escapar unas lágrimas las cuales rodaron por sus mejillas, Jungkook las limpió rápidamente y dejó un casto beso sobre los labios del contrario.

– Taehyung, yo seré tu euforia. – Jungkook sonrió y Taehyung solo asintió en respuesta, al parecer su cachorro ya se encontraba más tranquilo, los golpes en el vientre del Omega cesaron mientras la pareja se encontraba en su propia burbuja.

– Te amo Jungkook. – Tae acariciaba el rostro de su su Alfa mientras su narices se rozaban.

– Te amo TaeTae. – habló en un susurro el Alfa.

Sí, se aman.     

꒰  🐾  ꒱