Naranjas y fresas: un aroma demasiado fuerte para algunos y uno demasiado delicioso para Taehyung, su nariz se hundía cada vez más en la glándula de aroma de su esposo, amaba aquel fuerte olor.

Su nariz se movía inquieta sobre la piel de su pareja, tomaba enormes caladas de aquel adictivo aroma. Oh, cuanto amaba el aroma de Jungkook.

Todo se fue a la mierda en el instante en que una de las empleadas entró a su habitación sin siquiera preguntar.

– Señores Jeon... – la chica quedó inmóvil en su lugar al ver el cuerpo descubierto del Alfa.

Taehyung tomó rápidamente una de las suaves sabanas para cubrir el apetecible cuerpo de Jungkook. Se había enojado, esa chica en verdad había desfallecido al ver el cuerpo de su Alfa. Y claro, ¿Quien no lo haría? Sin embargo pudo jurar que aquella chica había mojado sus bragas al verlo, el aroma de la Omega flotaba por el aire con sus feromonas de excitación.

– Largo... – Oh, Taehyung estaba enojado.

– L-lo siento señor Jeon, e-el desayuno... – la chica se vio interrumpida al escuchar el fuerte gruñido.

– ¡Lárgate! – aquel gruñido había salido desde lo más profundo de su garganta, Jungkook aún dormía plácidamente y Tae se encontraba muy territorial aquel día.

– S-si señor Jeon... – la chica habló con su cabeza gacha, no mentiría, el cuerpo de su jefe había logrado mover algo en ella sin embargo fue más por instinto su reacción.

Taehyung suspiró ya no tenía ni un poco de sueño, solo las insistentes ganas de morder a Jungkook, todo su cuerpo y cada rincón.

Jungkook dormía muy plácidamente después de un tiempo y Taehyung amaba ver aquel hermoso rostro relajado mientras hacía pequeños gestos entre sueños. Amaba observar cada facción de su esposo, amaba aquella piel perlada y bien cuidada, sus cabellos rubios dándole un toque sexy, y por la mierda que lo era, Jungkook era demasiado sexy.

Un pequeño gruñido se dejó escuchar nuevamente, quería naranjas con fresas, Hobi exigía naranjas con fresas, deseaba comer aquellas frutas y Taehyung deseaba comer a Jungkook que, curiosamente tiene aquel aroma.

Dirigió rápidamente sus dientes hasta el cuello del contrario y dejó pequeñas mordidas a lo largo del mismo. Sus mordidas pasaron a ser enormes marcas moradas, sus dientes se enterraban una y otra vez por aquel níveo cuello, por cada mordida lamía la poca sangre que salía.

Jungkook se removía ante las punzadas en su cuello y Taehyung estaba cada vez más cerca de su glándula de aroma.

Los ojos de Jeon se abrieron lenta y perezosamente encontrando a su pareja mordiendo su cuello.

– Tae... – la voz de Jungkook, una cosa más que Taehyung amaba, aquella voz tan aterciopelada y linda, suave, calmada. Jungkook era perfecto ante aquellos ojos, su voz sonaba tan ronca gracias a que acababa de despertar, erizaba cada vello de su cuerpo cuando le hablaba de aquella forma.

– Mío, mío... – Tae se acercó una vez más a la glándula de aroma del contrario, el aroma de Taehyung estaba por toda la habitación, Taehyung estaba marcando a su Alfa.

Esta vez sus dientes se clavaron en la glándula de aroma del contrario.

– Ah! Taehyung N-no hagas eso, mierda me duele. – Jungkook trataba de alejar a su pareja, en verdad había dolido como la mierda.

– Te estoy marcando Alfa, eres mío... – la voz de Tae salió tan tranquila como si no estuviera lamiendo los restos de sangre de aquella marca.

– Tae, me duele el cuello ¿Qué tanto hacías? – Jungkook acarició los cabellos azabaches del contrario, el cabello de Taehyung siempre olía bien.

– Eres mío Kookie, estaba marcando tú cuello porque se ve muy hermoso con mi marca. – un lindo y tierno puchero se dejó ver.

– Oh vamos! ¿Por qué los ojos de cachorro? – el Alfa se sentía atacado con tanta ternura.

– Jungkook, no me gusta que otros te vean como yo lo hago. – Tae acariciaba el pecho de su esposo haciendo líneas imaginarias mientras Jungkook reía bajó.

– ¿Cómo me ves tú? – preguntó el Alfa dejando caricias nuevamente en el suave cabello.

– Como mi sexy esposo, eres demasiado perfecto, no quiero que vean tú cuerpo, tampoco que te conozcan como yo lo hago, no quiero que alguien quiera quitarme lo que es mío. – Taehyung hizo un puchero mientras volvía a refugiarse en el cuello de su esposo.

– Cariño, tú eres lo único más hermoso que mis ojos han visto y muy pronto mis ojos verán otra hermosura. – las caricias de Jungkook llegaron hasta el vientre abultado de Tae.

– Jungkook... – lo llamó.

– Hmm – un sonido gutural en respuesta.

– ¿Podemos... Hacerlo? – Taehyung era algo parecido a un lindo tomate.

– ¿Hacer qué? – Jungkook habló con un tono burlón.

– Ya sabes... – aquellas pálidas mejillas ahora eran rojas.

– No lo sé Tae... – Jeon estaba por reír.

– S-sexo Jungkook, ¿Podemos tener sexo?

Jungkook estalló en carcajadas, su Omega era tan tierno, mientras Jungkook reía Taehyung daba golpes en su pecho por burlarse de él.

– Tae, en verdad eres muy tierno cariño. – Jungkook no le negaría nada a su pequeño.

– Ya no quiero hacerlo, te burlas de mí. – un puchero de nuevo, Jungkook tendrá diabetes a ese paso.

– Ven aquí TaeTae, haremos lo que quieras cariño. – sí, Jungkook jamás le negaría nada a su pareja.

꒰  🐾  ꒱

– Ah~ ¡Sí, sí justo allí! mghm~ – Taehyung se encontraba hecho un mar de gemidos y sus ojos se encontraban  rojos de tanto llorar.

Jungkook tan solo estaba jugando con su entrada, el sonido del chapoteo cuando los dedos del Alfa entraban y salían era música para sus oídos.

– Taehyung estás muy mojado. – Jungkook observaba el lubricante de su pareja salir a chorros mientras el arremetía fuertemente con sus dedos la pequeña entrada.

Las sabanas estaban completamente mojadas y Taehyung apretaba la almohada bajo su cabeza mientras Jungkook estaba tras el jugando con su entrada.

– ¡jungkook! Ahh! ¡Por favor! Mghm~ – los sollozos de Tae no tardaron en escucharse, de sus ojos salían cada vez más lágrimas, se sentía demasiado lleno de placer y Jungkook solo se dedicaba a jugar con su entrada.

– Vamos cariño, ¿Te vas a correr tan rápido? He estado jugando con tu entrada por poco tiempo y ya estás por venirte. – Jungkook sonrió mientras tomaba el pene del contrario dando caricias en la punta observando como el pre-semen salía de la punta.

– Mghm! Kook no! N-no lo toques ahh~

– ¿Qué no toque aquí? – Jungkook dio un leve apretón a la punta del pene contrario.

– ahh~ Jungkook, Mghm no lo toques – Tae lloraba mientras gemia, estaba tan sensible aquel día.

– ¿Por qué cariño? Parece que te gusta... – un nuevo apretón seguido de una estocada justo en aquél punto que hacía delirar al Omega.

– Oh Dios! Ahh~ sí...

– Estás por correrte mi vida~ – Jungkook hablaba en susurros erizando los vellos de su cuerpo.

Las manos del Alfa comenzaron con su trabajo de estimular aún más el pequeño cuerpo del Omega, sus dedos entraban y salían mientras que su otra mano masturbaba la erección completamente dura del contrario.

– Mghm! Ah~ m-me voy a venir – de los pequeños ojos de Tae salian lágrimas mojando la almohada bajo su cabeza, se sentía ido de placer.

– Oh cariño eres un desastre. – Jungkook sonrió ante la vista del cuerpo de su Omega temblando en la cama mientras lloraba por el inminente placer que le proporcionaba.

Taehyung respiraba irregularmente, sus lindas piernas estaban juntas mientras Jungkook jugaba con su entrada y  él se retorcía en posición fetal, su vientre era de un tamaño considerable así que era más difícil hacerlo.

– ¿Qué sucede Taehyung? ¿Te quieres venir cariño? – Jungkook disfrutaba el ver llorar a su esposo de placer, su mano tomaba fuertemente el pene del contrario y Tae no podía más, sin embargo Jungkook no quitaba su mano impidiéndole venirse.

– ¡Por favor!  Dios Kook, déjame correr ahh~! – las manos de Taehyung intentaban torpemente quitar las del Alfa.

– Oh, eres un hermoso desastre bebé. – el sonido de una fuerte nalgada de escuchó por toda la habitación y Jungkook acarició el lugar afectado, la mejilla izquierda de Taehyung se encontraba roja y Jungkook pudo considerarse adicto a aquel tono en el culo de su esposo.

– P-por favor Jungkook... – Tae sollozaba contra la almohada y Jungkook decidió no molestarlo más.

La mano del Alfa que impedía la liberación del contrario fue quitada y Taehyung no tardó mucho en correrse dejando salir un fuerte gemido.

– ¿Te sientes bien cariño? – Jungkook sonrió mientras sacaba sus dedos de la húmeda y chorreante entrada.

– Mhgm~ – un sonido gutural por parte de Taehyung se dejó escuchar, sus delgadas y hermosas piernas temblaban mientras el tomaba con fuerza la almohada.

Jungkook tan solo disfrutaba de la hermosa imagen frente a él, Taehyung era un completo desastre, sus negros cabellos pegados a su frente, su blanco pecho subía y bajaba, sus ojos y nariz rojos de tanto llorar y aquella hermosa entrada volviendo a su tamaño normal, roja y húmeda, aún se contraía ya que nunca llegó algo más grande que pudiera llenarla.

– Pediré que traigan el desayuno a la habitación. – Jungkook se levantó de la gran cama y cubrió el cuerpo del Omega para poco después cambiarse y bajar hasta la cocina.

Poco después Jungkook volvió y Taehyung estuvo a punto de golpear a la Omega que venía junto a él. La misma chica que había entrado a su habitación sin permiso en la mañana venía junto a Jungkook y unas bandejas de comida.

Taehyung se cubrió con las colchas y Jungkook le pidió a la chica que saliera de la habitación.

– ¿Que sucede TaeTae? – preguntó Jungkook acariciando el bulto que se asomaba bajo las colchas.

– No quiero que nadie entre a la habitación y menos después de lo que hicimos. – habló un Taehyung enojado luego de haber salido de su escondite.

– ¿Por qué cariño? – Jeon aún no comprendía la razón.

– Porque es nuestro lugar, además mi Omega está enojado con esa chica, no queremos que venga nadie aparte de tí. – un pequeño pero audible gruñido se escuchó y Jungkook sonrió ante aquello.

Tae estaba siendo territorial ya que se acercaba cada vez más a su séptimo mes de embarazo, su Omega querría hacer un nido, el cual solo lo podría ver Jungkook y con el permiso de su Omega.

– Está bien bebé, no te preocupes por eso. – Jungkook acarició los negros cabellos de su pareja.

Era normal, Taehyung se volvería mucho más celoso dentro de poco y Jungkook lo comprendía.

꒰  🐾  ꒱

Pasaron unos días y Taehyung por fin cumplió su séptimo mes de embarazo, como era de esperarse en esta etapa el bebé empezaría a acomodarse para salir, ocupando mayor espacio en el cuerpo del Omega, el cansancio llegaría ya que su vientre pesaría más y las idas al baño serían más frecuentes. Los cambios de humor y por supuesto su lado territorial crecería al máximo.

– Mierda... – Jungkook se encontraba frente al espejo del baño, estaba frustrado más que nada porque su cuello tenía múltiples hematomas y resaltaba uno en especial, aquella que Taehyung había hecho justo en su glándula de aroma. Era enorme hablando de que se veía demasiado y estaba morada con algunos tonos de verde.

– Se ve linda, no entiendo porque te quejas. – Taehyung estaba cruzado de brazos observando a su Alfa intentando cubrir las marcas con maquillaje.

– Tae haremos una fiesta en la piscina y mi cuello es morado. – Jungkook lo observó y Taehyung casi ríe al ver su cara.

– Pero se ven lindas, te haré muchas más después. – Tae sonrió y Jungkook solo suspiró rendido.

Era fin de semana y ambos planearon una fiesta en la piscina, más que fiesta una reunión con sus amigos para celebrar su mudanza y las próximas llegadas de los bebés.

– ¿Para que usas maquillaje? Se caerá después de que entres al agua.

Sí, Taehyung quería que todo el mundo viera aquellas marcas, solo faltaba tomar una foto y enmarcarla en la sala.

꒰  🐾  ꒱

– ¡Jungkook! – un animado Jimin entraba a la gran mansión junto con las demás parejas, todos con ropa de verano, vestidos así solo para la ocasión.

Jungkook sonrió al ver nuevamente a sus amigos reunidos.

Jimin casi se lanza a abrazarlo hasta que el Omega paró abruptamente comenzando a detallarlo.

– Te mordió alguna serpiente venenosa, porque eso se ve muy doloroso. – Jimin habló analizando la gran marca en el cuello del Alfa.

– Muy gracioso y no, no me mordió ninguna serpiente. Tae es un tanto territorial en estos días... – Jungkook acarició su cuello ya que todos los presentes observan aquella enorme marca.

– Es normal, Tae está pasando por cambios hormonales y su Omega es un tanto territorial contigo ya que su cachorro está por llegar. – esta vez habló Jin.

Jin tenía ya sus ocho meses, su vientre se veía grande pero le daba un toque tierno.

– Poco después tendrá más cambios de humor y más aún con respecto al sexo, complacerlo sin penetración será difícil. – Jin dejó salir una pequeña risa al ver el sonrojo en el rostro del Alfa.

– Eso es un gran dato, gracias Seokjin... Aunque Nam se ve completamente bien y tú tienes un mes más que Taehyung.

– Nam tiene marcas incluso peores, solo que ustedes no las van a ver porque se donde hacerlas.

Un gran sonrojo se apoderó del rostro de Namjoon quien corrió rápidamente en busca de la piscina. Los presentes rieron y todo el lugar se tornó silencioso al ver a Taehyung bajar las escaleras, se veía tan malditamente hermoso.

– ¡Chicos! Pasen a la piscina, Jungkook y yo los alcanzamos después. – Tae les sonrió a los presentes y recibió un asentimiento como respuesta junto con un beso en la frente por parte de Jackson.

– ¿Qué sucede cariño? – preguntó Jungkook al ver a su Omega acercarse hasta él.

– ¿Usarás traje de baño y camiseta? – Tae dejó ver un lindo puchero y Jungkook no supo cómo negarse a eso.

– Está bien cariño... – el Alfa besó el puchero de su Omega y ambos siguieron a las parejas hasta la piscina.

꒰  🐾  ꒱

– Wow... – los labios de los Omegas excepto Jin se abrieron formando una perfecta "o" mientras observaban a Namjoon.

Hacía unos minutos se había acomodado para entrar a la piscina, los Alfas ansiosos por entrar quitaban sus camisas frente a sus parejas.

– No sabía que Nam tenía todo eso guardado. – Jimin rió mientras Jin asintio orgulloso del buen cuerpo que se cargaba su Alfa.

– Jackson no se queda atrás. – habló esta vez Mark.

Sus miradas viajaron hasta el Alfa, un cuerpo bien cuidado y que a simple vista era evidente su duro trabajo en el gimnasio, al igual que Nam, gruesos brazos y un lindo abdomen marcado.

– Tan solo vean a Yoongi. – habló Jimin confiado en el cuerpo de su prometido.

Y nuevamente sus caras de asombro volvieron, el hermoso torso de Yoongi se dejó ver, su linda piel y su gran cuerpo, brazos grandes y musculosos, y por supuesto su perfecto abdomen marcado.

– Parece que Yoongi gana. – habló Jin, sus miradas se quedaron en el gran cuerpo del Alfa.

Taehyung se mantenía al margen, no quería que nadie viera a Jungkook, el cual se encontraba  a un lado viendo los grandiosos cuerpos de sus amigos.

– Hey! Falta Jungkook. – Mark habló emocionado hacia Taehyung.

– ¡Hey Jungkook! – lo llamó en un grito Jimin.

La mirada del Alfa se enfocó en el Omega que gritaba su nombre. Los demás alfas entraban a la piscina en perfectos clavados, sin embargo Jungkook se quedó justo allí esperando lo que iba a decir Jimin.

Jimin hacía señas con su camiseta, haciendo referencia de que se quitara la suya, la mirada de Jungkook pasó está vez a Tae quien simplemente lo ignoró.

Jungkook suspiró, se ganaría un buen regaño por parte de su esposo pero la molesta camisa le causaba calor y quería nadar tranquilo, así que haciendo caso omiso a lo que Taehyung le había ordenado quitó la molesta tela de su torso.

Un marcado abdomen se dejó ver además de la pequeña cintura, sus brazos no tan marcados sin embargo muy bien trabajados y su sonrisa de galán de película.

– Mierda. – un susurro bajo se dejó escuchar de parte de Taehyung y las carcajadas de sus amigos también.

– Está mucho más marcado de lo que parece. – y nuevamente risas.

– ¿Por qué ríen? – habló Taehyung irritado.

– Porque tú esposo tiene el cuello morado, además tiene muchas marcas que puedo ver desde aquí. – habló Jimin y nuevamente todos rieron mientras Taehyung intentaba que no vieran su fuerte sonrojo.

Pasados unos minutos los Alfas jugaban en la piscina, de vez en cuando se ahogaban entre ellos o simplemente reían mientras sus Omegas observaban desde el borde de la piscina con sus pies dentro del agua.

Poco tiempo después estaban haciendo una parrillada, la carne se freía sobre el gran asador y los Alfas se encargaban de cocinar lo demás.

Fue un gran día, tuvieron charlas amenas mientras almorzaban y reían por cosas triviales, claro hasta que Yoongi se retiró corriendo al baño, todos creyeron que el Alfa había bebido demasiado, razón de la rápida ida al baño.

Taehyung no se quedó atrás cuando necesitaba ir urgentemente también, así que se levantó de las lindas sillas que habían en la piscina y se dirigió hasta el baño más cercano.

Al llegar pudo escuchar las grandes arcadas que tenía la persona que estaba dentro de aquel baño.

Rápidamente tocó un par de veces sin saber de quién se trataba.

– ¿Hola? ¿Estás bien? – preguntó un Taehyung preocupado.

La puerta se abrió dejando ver a Yoongi con sus ojos llorosos de tanto vomitar.

– Yoongi, ¿Estás bien? ¿Quieres que llame a Minie?

– Estoy bien Hyung, solo tuve un mareo y vomité, tal vez fue la carne.

– ¿Estás seguro? – preguntó no muy convencido al ver el rostro pálido del Alfa.

– Sí Hyung, estoy bien. – Yoongi le regaló una linda sonrisa y el asintio sin creerle del todo.

꒰  🐾  ꒱

La noche llegó rápido, las parejas se retiraban felices por el gran día que tuvieron.

– ¿Te sientes bien Yoonie? – habló Jimin mientras conducía hasta su hogar.

– Estoy bien Jimin~ tal vez bebí demasiado.

– Solo bebiste dos cervezas Min. – Jimin veía fijamente el camino mientras conducía, Yoongi se encontraba a su lado hecho bolita gracias al dolor en su estómago.

– Estoy bien cariño, relájate. – Yoongi estaba por vomitar y siquiera había comido mucho así que en realidad no sabía que quería expulsar su cuerpo.

Al llegar a su hogar, Yoongi se adentró rápidamente al baño devolviendo... Siquiera sabía que devolvía.

– Yoongi ¿Estás bien? – preguntó Jimin preocupado al ver a su prometido tan pálido.

– Sí, solo quiero dormir un poco bebé.

– Está bien Yoon. – Jimin no estaba cien porciento seguro de que Yoongi estuviera bien sin embargo tal vez era algo pasajero, creería en su lindo novio.

3:00 AM

Era la tercera vez que se levantaba a vomitar, se sentía débil y adolorido, su garganta ardía como el demonio y veía borroso mientras estaba en el frío suelo del baño.

Se levantó como pudo, sus piernas temblaban y su vista era a cada vez más borrosa hasta que todo se volvió completamente negro.

Jimin tampoco había dormido mucho estaba esperando que Yoongi volviera del baño para ir al hospital, estaba preocupado. Su preocupación aumentó mucho más al momento de escuchar el fuerte golpe que provenía del baño de la habitación que compartía con Yoongi.

– ¿Yoonie? Amor, ¿Estás bien? Abre la puerta cariño. – el corazón Jimin latía rápidamente, estaba preocupado, al no recibir respuesta alguna abrió la puerta y se encontró con Yoongi inconsciente en el suelo.

Sus ojos se abrieron en demasía, estaba entrando en un ataque de total pánico, su lindo Yoongi estaba en el suelo, su cara era más pálida de lo normal y las notables ojeras le hacían sentirse más culpable al no llevarlo antes a un hospital.

Con sus manos temblando llamó una ambulancia, sollozaba mientras tomaba la cabeza de su prometido y la acariciaba esperando ayuda.

Sin saber que hacer y al borde de un ataque de pánico llamó al primer número que encontró.

– ¿Jimin? – era la suave y ronca voz de Jungkook.

– J-jungkoon ayúdame, Y-yo no se que sucedió y... – un gran sollozo salió de sus labios alarmando a Jungkook.

– ¿Estás bien? ¿Qué sucede?

– Jungkook, Yoongi se desmayó y, Y-yo no se que h-hacer. – sus manos acariciaban el suave cabello de Yoongi, estaba tan asustado.

– Está bien, tranquilízate, iré para allá. ¿Ya llamaste una ambulancia? – Jimin escuchaba a Jungkook agitado, probablemente corriendo para cambiarse de ropa.

– S-si Jungkook, ayúdame. – nuevamente un sollozo.

– Tranquilízate, estaré allá en un momento. – La llamada se cortó justo cuando escuchó la adormilado voz de Taehyung al otro lado de la línea.

Los minutos pasaban y Yoongi parecía no querer despertar, su cara se deformaba en pequeñas muecas de vez en cuando y Jimin se sentía desesperado.

Poco después la ambulancia llegó y los paramédicos levantaron el cuerpo del Alfa hasta llevarlo a la ambulancia, Jimin relató sus síntomas y decidieron llevarlo urgentemente al hospital.

– ¡Jimin! – la voz de Taehyung se escuchó y se encontró con su mejor amigo quien venía muy abrigado contra el frío de la madrugada y Jungkook quien estaba en el auto esperándolos.

– Ven Minie, todo estará bien, te lo prometo. – Taehyung lo abrazó fuertemente y Jimin lloró, lloró porque se sentía culpable, su lindo Yoonie estaba en camino al hospital y él estaba totalmente preocupado sobre lo que podría estarle sucediendo.

Al llegar al hospital fueron directo a la sala de espera, Jungkook trajo café y lo tomó intentando tranquilizarse.

– ¿Familiares de Min Yoongi? – un doctor apareció por fin y Jimin se levantó rápidamente junto a sus amigos.

– El señor Min se encuentra estable, sin embargo haremos varios estudios, para descartar cualquier problema. – Jimin lo observó asustado.

– ¿Problema?

– Queremos decartar un posible cáncer, apendicitis u otra enfermedad.

El mundo de Jimin dio vueltas la escuchar las posibles causas.

– Todo estará bien Minie, tranquilízate. – Jungkook daba caricias en su espalda y Taehyung lo abrazaba mientras lágrimas silenciosas resbalaban por sus mejillas.

Esperaron largas horas, ya eran casi las 6:00 AM y Jimin estaba preocupado esperando los resultados, Taehyung dormía en las piernas de su pareja y Jungkook esperaba junto a él.

Pronto el doctor estaba nuevamente frente a él, Jimin se levantó esperando respuesta, su ansiedad era cada vez peor.

– El señor Min se encuentra totalmente bien, los estudios no detectaron ningún tumor y se descartó la apendicitis.

Jimin suspiró tranquilo.

– Entonces ¿Qué tiene él doctor?

– Los síntomas de su pareja son los mismos que los de un embarazo.

Jungkook frunció sus ceño al escuchar aquello y Jimin claro que lo hizo aún más confundido.

– ¿Los Alfas pueden embarazarse? – preguntó Jimin.

– Hay casos, sin embargo no es muy común.

– ¿Me está diciendo que mi pareja está en embarazo? – Jimin estaba a punto de golpear algo, Yoongi y él jamás han cambiado de roles, era imposible.

– No es eso señor Park, los exámenes de sangre salieron negativos, puede que usted esté en embarazo y su pareja está sufriendo los síntomas.

Los ojos de Jimin se abrieron en demasía, iba a desmayarse él también, era imposible, lo habían intentando una y otra vez y jamás sucedió.

– ¿Y-yo? – estaba temblando, era imposible, bueno no tanto, siempre lo hacían sin protección, sin embargo, de nuevo ¡Jamás sucedió!

– Venga conmigo, haremos unos análisis.

Jimin caminó junto al doctor y Jungkook sonrió, estaba feliz por sus amigos mientras su lindo Omega dormía plácidamente en sus piernas.

Poco tiempo después Jimin volvió con su mirada perdida, él estaba esperando un bebé y tenía ya dos meses de embarazo, jamás imaginó aquello, mucho menos ya que no había tenido síntomas.

– ¿Y? ¿Qué sucedió? – preguntó Jungkook.

– Estoy esperando un cachorro y Yoongi tendrá mis síntomas.

– ¡Felicidades! – Jungkook lo habría abrazado sin embargo su lindo bebé seguía durmiendo, Taehyung tampoco había estado durmiendo bien aquellos días, su vientre era algo incómodo a la hora de dormir.

Horas después...

Yoongi ya había despertado y Jimin se encontraba nervioso junto a él.

– ¿Qué sucede Minie? Siento preocuparte cariño, creí que solo era un pequeño malestar. – Yoongi lo observaba con Aquellos grandes y brillantes ojos a los que no podía decirles nada.

– Yoongi, yo debo decirte algo.

– ¿Qué sucede? – su tono de voz se escuchaba preocupado y curioso.

– T-tendremos un cachorro Yoonie~ – Jimin levantó sus manos a modo de sorpresa y Yoongi abrió aún más sus ojos.

– ¿Estás hablando en serio? – preguntó el Alfa.

– Sí Yoon, tú tendrás mis síntomas...

Silencio, un gran silencio se creo, claro hasta que Yoongi lo abrazó fuertemente y empezó a besar su cara.

– Me haces el hombre más feliz del mundo Park Jimin, no sabes cuánto.

Yoongi acarició su leve pancita la cual creía que era por no hacer ejercicio antes de todo aquello.

Yoongi estaba cumpliendo uno de sus más grandes sueños, ser padre. Y Jimin era feliz sabiendo que ahora cumpliría el sueño de su prometido, un sueño que ahora era mutuo.

꒰  🐾  ꒱