ꕤ「capítulo 52」
⚠️ Advertencia ⚠️
Este capítulo contiene escenas de maltrato tanto físico como emocional, si eres sensible a esto retirate o lee bajo tu responsabilidad.
Los nervios recorrieron cada célula de su cuerpo, se sentía completamente ansioso, nervioso, se sentía mal, lo único que quería era llegar a casa y que todo fuera una terrible broma de mal gusto, sus manos tomaban el volante fuertemente mientras transpiraba, sus manos sudaban y su vista se nublaba lo único que pasaba por su mente era su Omega, era Taehyung, quería llegar a casa y abrazarlo mientras acariciaba su hermoso vientre abultado, quería besarlo, mimarlo, salir a la madrugada por sus constantes antojos, hacerle el amor, él simplemente quería a su Omega y no imaginaba una vida sin él, para ese punto sus mejillas estaban empapadas y su vista completamente nublada por las lágrimas acumuladas en sus ojos.
Al llegar a su hogar corrió a tropezones hasta entrar a la residencia, lo único que encontró fue a un preocupado Jimin mientras mordía sus uñas con impaciencia y deba vueltas de un lado a otro mientras Yoongi lo observaba desde el sofá.
– Jimin ¿Qué sucedió? – luchó para que los sollozos que sostenía desde lo más profundo de su pecho no salieran.
– J-jungkook, Tae desapareció, yo... – Jimin dejó caer las gruesas lágrimas que sostenía mientras se abrazaba a si mismo. Yoongi corrió hasta su pareja abrazándolo.
Jungkook tomó largas y profundas respiraciones intentando calmarse, jaló el molesto nudo de la corbata y se sentó sobre el sillón.
– ¿Cuándo... Cuándo fué la última vez que lo escuchaste o l-lo viste? – Jungkook respiraba irregularmente mientras intentaba pensar, sus ojos llenos de lágrimas y la tristeza carcomiendo su ser.
– É-él me llamó y yo contesté de inmediato, nadie me respondió hasta que de la n-nada se cortó, yo me preocupé demasiado, hablé con Yoonie y hablamos c-con la policía p-pero dijeron que empezarán la investigación m-mañana... – Jimin lloraba fuertemente mientras relataba lo sucedido.
La respiración de Jungkook era pesada, su ansiedad era creciente en su cuerpo, simplemente no podía estar sucediendo, se negaba a aceptar que Taehyung, su Taehyung, ese hermoso ser con sonrisa de encías, ese hermoso Omega, su Omega había desaparecido, simplemente no, Jungkook jaló sus rubios cabellos con desesperación.
– ¡Mierda! – se levantó de repente asustando a los presentes. – Iré a buscarlo. – Jungkook limpió sus mojadas mejillas mientras más lágrimas caían por ellas, su corazón latía rápidamente y su cuerpo se sentía cada vez más pesado, sentía un molesto dolor en su estómago y su cuello picaba.
– Jungkook, amigo por favor cálmate, primero debemos... – Yoongi se acercó hasta el alterado Jungkook intentando calmarlo sin embargo Jungkook giró bruscamente encarando al de cabellos negros.
– ¡No! No Min, no me pidas que me calme, no lo hagas. ¡Dios! Perdí a mi Omega, al amor de mi vida, al padre de mi hijo y de paso a mi hijo, ¿Quieres que me calme? No, Y-yo debo buscarlo. – las lágrimas corrían por las mejillas de Jungkook, estaba destruído y Yoongi mentiría si dijera que no le dolía ver así a su amigo.
Jungkook tomó las llaves de su auto y su teléfono saliendo rápidamente de su hogar, las lágrimas corrían por sus mejillas y nublaban su vista, se sentía tan mal, ¿Taehyung estaría bien? ¿Quién mierda lo tendría? ¿Le habrían hecho algo? Esa y muchas preguntas más rondaban por la cabeza del Alfa mientras conducía.
Condujo a los alrededores de su casa intentando encontrar algo, nada, simplemente nada. Desesperado subió a su auto nuevamente y condujo hasta el centro de la Ciudad, caminó durante mucho tiempo intentando encontrar a su Omega y terminó en un parque, lejos de su hogar, sin Taehyung y completamente destrozado.
Para colmo la lluvia no tardó en llegar y un Jungkook completamente empapado lloraba en una de las bancas de aquel parque, simplemente se preguntaba ¿Por qué? ¿Por qué Taehyung? ¿Porqué no él? Simplemente se sentía fatal, su Alfa no lo ayudaba, se había cansado de aullar hacía ya unas horas y en esos momentos se encontraba llorando en silencio haciendo que el pecho de Jungkook doliera aún más.
– ¿Dónde estás Tae? – las lágrimas salían sin su consentimiento, sus ojos estaban completamente hinchados, su voz sonaba totalmente desgarrada y su ropa estaba completamente empapada, tenía frío y no quería volver a casa, no sin Taehyung, no sin su hermoso Omega, no sin su hijo.
Pasada una larga hora Jungkook decidió que era hora de volver, sus ojos denotaban cansancio y tristeza, aquellos orbes color chocolate no estaban, su mirada era fría y es que en ese mismo momento Jeon Jungkook se juró a si mismo que encontraría a su Omega, encontraría a Taehyung costara lo que le costara.
Jungkook limpió la última lágrima que dejaría que otros vieran, y se juró que hasta no encontrar a Taehyung él no volvería a ser el mismo. Subió a su auto y condujo hasta su ya no tan amado hogar.
Al llegar, Jimin y Yoongi corrieron hasta él preguntándole una y mil cosas.
– ¡Jungkook! ¿Dónde carajos te habías metido? – Yoongi le reprochó sin embargo su mirada estaba perdida, sus ojos eran de un color negro muy muy oscuro logrando asustar a la pareja.
– ¿Estás bien? – Jimin intentó acariciar su hombro sin embargo Jungkook se alejó rápidamente.
– Llamaré a Nam y desde este preciso instante comenzaremos la investigación de Taehyung. – Jungkook tiró su muy mojado saco a algún lugar mientras se dirigía a las escaleras. – No pararé hasta encontrar a Taehyung. – fueron las últimas palabras de Jeon al desaparecer por las escaleras.
Jimin dirigió su mirada a Yoongi y suspiró, Jungkook no sería el mismo o al menos no hasta encontrar a Taehyung.
꒰ 🐾 ꒱
– Nam. – Jungkook salía de la ducha mientras secaba su desgastado y rubio cabello.
– Jungkook, ¿Sucede algo? Es la una de la mañana. – Nam se escuchaba adormilado.
– Taehyung desapareció y necesito que me ayudes con la investigación, sé que tienes contactos y yo necesito encontrarlo Namjoon. – bien, eso fue raro, Nam se sorprendió no solo por la noticia tan repentina sino también por el hecho de que Jungkook lo llamara "Namjoon" algo que solo ocurría cuando Jungkook estaba enojado o terriblemente triste, en este caso, ambas.
– Bien, que mal por lo de Taehyung amigo, mañana mismo intentaré hacer lo que esté en mis manos para encontrarlo. – Nam rascó uno de sus ojos y se levantó dejando un beso en la frente de Jin.
– Adiós y gracias. – Jungkook colgó la llamada y se sentó sobre la fría cama.
Una lágrima, de nuevo, sus ojos se llenaron de lágrimas y él no se contuvo más, se cubrió con las suaves colchas y tomó la almohada de su Omega, el aroma de Taehyung estaba allí, impregnado en las sábanas, las almohadas, la ropa, en Jungkook... Fatal se sentía simplemente fatal, fue su culpa, no cuidó de Taehyung, no lo cuidó lo suficiente, esa y mil palabras atacaban su mente y él solo podía llorar, lloraba como un niño asustado cuando pierde a su madre de vista, lloraba porque él necesitaba a Taehyung, necesitaba sus besos, sus golpes cuando se sonrojaba, necesitaba acariciar su hermosa pancita, él simplemente necesitaba a Kim Taehyung.
Se encogió aún más sobre la cama apretando aún más fuerte la almohada mientras empapaba las sábanas de sus saladas lágrimas.
Esa noche Jungkook se sintió solo, triste, culpable, destruído y roto. Pero se lo prometió, el encontraría a Taehyung costara lo que costara.
꒰ 🐾 ꒱
Sus ojos se abrieron pesadamente, su cuerpo se sentía pesado y el terrible sentimiento de miedo carcomía su estómago.
Al abrir por completo sus párpados logro visualizar un asqueroso lugar, las paredes se veían desgastadas, el aroma que emanaba aquel lugar era detestable tanto, que las inmensas ganas de vomitar amenazaban con llegar. Estaba tirado en el suelo sobre un colchón (muy asqueroso por cierto) y para colmo esposado a una enorme y gruesa cadena.
Su mirada se dirigió hacia su vientre, allí estaba, Hobi estaba bien sin embargo él no sabía dónde estaba, ni porque estaba en ese asqueroso lugar, lo último que recordaba era la llamada con Jimin y desde ahí todo era borroso.
– Vaya, vaya~ Señor Kim. – el sonido de al parecer tacones se escuchó por todo el lugar y la muy reconocible voz que escuchó lo hizo estar el doble de alerta.
– Mierda... – la única palabra que salió de su boca al sentir las frías manos de la chica tomar bruscamente su mentón para observarla.
– Duerme demasiado. – una sonrisa cínica se asomó en el rostro de la chica al terminar de hablar. – Debe estar tan confundido, le explico. – Mina tomó el cuello del Omega en su mano mientras sus ojos conectaban, la mirada de Taehyung era fría y sería mientras que la de Mina era simplemente sonriente.
– Tú, tienes algo que me pertenece. – canturreó la chica.
– Oh mierda, creí que no te importaría haber dejado tu asqueroso vestido, lo siento, lo tiré, sin embargo puedo pagarlo, ¿cuánto costó? Tal vez lo encontraste en oferta no debe ser tan caro. – se burló Tae.
– ¡Eres un imbécil! – la mano de la Omega se estampó sobre la mejilla de Taehyung dejando una notable marca roja. – No me importa el maldito vestido, me importa Jungkook y ¡Créeme cuando te digo que conseguiré a ese Alfa! – gritó molesta.
Taehyung tragó grueso, esa perra estaba loca.
– Mi plan es muy sencillo señor Kim. – la chica comenzó a caminar con sus brazos tras su espalda mientras hablaba. – Te mataré, a ti y a la asquerosa bola de pelos dentro de ti y ¿Qué crees? Apenas Jungkook sepa de tu muerte no dudará en refugiarse en mis brazos. – la chica hizo el ademan de abrazar algo y Taehyung gruñó molesto.
– Él jamás estaría con una perra como tú. – escupió enojado.
– Claro que sí, en cuanto tú no estés en el camino Jungkook será todo mío. – la chica observó a Tae allí, en el suelo, su mejilla roja por el reciente golpe y su ropa completamente sucia y desordenada – O... Tú te irás lejos de aquí, lejos de Jungkook, te casarás con alguien más y olvidarás a Jungkook. – la chica sonrió.
– ¿Qué te hace pensar que haré eso? – Tae frunció su ceño, estúpida, pensó.
– Jungkook quedará tan devastado, su lindo Omega lo dejó por otro y yo estaré allí para consolarlo, además todos ganamos, yo no mato a tu hijo y mucho menos a ti, además me quedaré con Jungkook. – la sonrisa cínica volvió y Taehyung sintió su estómago revólverse.
– Le daré tiempo, una semana, ni un día más ni uno menos, ya sabe, usted se queda con su hijo, se va lejos de aquí y yo me quedo con Jungkook. – fue lo último que dijo la chica para después salir de allí cerrando la puerta fuertemente.
Tae se sentía confundido, ¿Dónde mierda estaba? Y lo más importante ¿Qué haría? Estaba asustado, solo y triste, quería a Jungkook, necesitaba refugiarse en su cuello mientras aspiraba el delicioso aroma que emanaba su Alfa, solo quería a Jungkook.
Sin embargo su vida y la de su hijo estaban en riesgo, Taehyung quería lo mejor para su hijo y claramente lo que más soñaba era en que creciera junto a él y Jungkook, nunca creyó que una perra se metería en su camino haciéndole la vida imposible.
Sus sollozos no tardaron en escucharse mientras tomaba su vientre fuertemente, tendría que dejar ir a Jungkook a pesar de que este lo odiara, ¿Que más podría hacer?
Más sin embargo Taehyung sabía muy en el fondo de su pecho que Jungkook no se rendiría, sabía que su Alfa lo buscaría.
– Llega pronto Jungkook, tenemos miedo. – un pesado suspiro salió de sus labios, en verdad necesitaba de Jeon, solo quería abrazarlo, quería escuchar de sus labios que todo estaría bien.
꒰ 🐾 ꒱
Cuatro días, cuatro días desde que no saben nada de su lindo Omega, Jungkook lloraba cada noche destrozado por el hecho de que extrañaba tanto a su Omega, mientras que en el día sus frecuentes sonrisas habían sido cambiadas por un rostro serio y neutro, su humor era una mierda en esos días, tanto que sus propios empleados le temían en la empresa.
En ese momento se encontraba con el detective encargado del caso de su Omega, Jungkook haría lo que fuera por su Omega lo que lo llevó a contratar al mejor.
– Bien, logramos ubicar su teléfono, al parecer la persona que lo secuestró no fue muy astuta ya que dejaron el teléfono en un basurero de una tienda, la misma dónde por última vez fue visto su esposo. – el detective Kai hablaba y Jungkook asentía en respuesta.
– ¿Encontraron algo? – Jungkook se irguió en la silla de su oficina mientras observaba al Alfa frente a él.
– La tienda tiene cámaras de seguridad, solo necesito que venga conmigo para que nos ayude con el reconocimiento de la persona que lo tiene, ya que me dice que no tiene ningún tipo de enemigos que pudieran hacer esto. – respondió Kai.
– ¿Y qué esperas? – Jungkook se levantó tomando sus cosas saliendo rápidamente de su oficina.
– Jennie llama a Namjoon, necesito que se haga cargo durante un tiempo.– habló Jungkook subiendo al ascensor junto al otro Alfa.
– Si señor. – Jennie llamó rápidamente a Kim.
Al llegar a la tienda donde fue visto por última vez el Omega, se adentraron Kai y obviamente Jungkook, más algunos oficiales que venían con el detective.
El encargado de la tienda rápidamente se dirigió al área de sistemas dejándoles ver las cámaras. Uno de los chicos que venía con Kai rápidamente digitó varias cosas buscando las grabaciones del día exacto sobre la hora dónde Jimin había dicho haber hablado por última vez con Taehyung.
Y ahí estaba, Taehyung tenía varias bolsas en sus manos mientras sacaba su teléfono, claramente se pudo ver a dos hombres cubrir su boca mientras el forcejeaba intentando quitar el pañuelo sobre su boca y una figura femenina demasiado reconocible para el Alfa.
Jungkook jadeó impresionado, Mina, era ella estaba seguro.
– Fue esa perra. – la mandíbula de Jungkook se tensó dejando ver los músculos tensos de su quijada.
Kai se giró en su dirección.
– ¿Quién es? – preguntó el detective mientras tomaba su libreta anotando.
– Era nuestra secretaria, la chica quería que saliéramos pero es obvio que no estoy ni estaba interesado. – Jungkook sentía un pequeño alivio, podría ser posible encontrar a su Omega.
– Señor Jeon dejenos esto a nosotros, iniciaremos el operativo buscando la casa de la chica y sus posibles rastros, descanse un poco le estaremos informando. – Kai salió de allí con sus hombres y Jungkook no se quedaría de brazos cruzados esperando a que hicieran algo.
Regresó rápidamente hasta a la empresa, subiendo rápidamente hasta donde se encontraba su secretaria.
– Jennie. – Jungkook puso sus codos sobre la mesa que se encontraba entre la chica y él.
– Señor Jeon volvió rápido. – la chica le sonrió y Jungkook asintió.
– ¿De dónde conoces a Mina? – habló Jungkook directo.
– Oh, ella es mi prima, días antes de irme mi tía me dijo que necesitaba un trabajo y mi madre dijo que casualmente me iría por un tiempo, por eso ella vino, sin embargo nunca le pregunté cómo había sido su trabajo aquí señor Jeon. – Jennie habló pensativa mientras Jungkook intentaba calmarse.
– ¿Sabes si tú prima ha tenido problemas con Alfas o la policía? – Sí, Jungkook estaba desesperado.
– Señor Jeon ¿Por qué la pregunta?. – preguntó de nuevo la Omega, colmando la paciencia de Jungkook.
– ¡Tú prima secuestro a mi Omega! Necesito que me respondas Jennie. – las lágrimas amenazaban por caer y Jennie saltó en su lugar.
– Sí, mi prima y yo jamás nos llevamos bien sin embargo escuché de mi madre que tuvo problemas por secuestrar a alguien en el extranjero, por eso tuvo que volver, creí que era un rumor... – Jennie habló preocupada.
– ¿Sabes dónde podría tenerlo? – preguntó Jungkook.
– No sé mucho de ella, pero lo más probable es que sea en los barrios bajos ella sabe que jamás buscarían allí. – algo en el cerebro de Jungkook hizo click, es verdad, buscó por toda la ciudad, pero jamás en las áreas bajas de Seúl.
– ¡Gracias, Gracias Jennie! – Jungkook salió nuevamente corriendo hasta su auto, encontraría a Taehyung.
꒰ 🐾 ꒱
– ¡Jimin! – Jungkook entró casi gritando a su hogar, cabe recalcar que hacía un tiempo Jimin y Yoongi vivían allí con él, para asegurarse de que al menos comiera, Jungkook había dejado de comer hacía ya unos días.
Su día a día era levantarse y buscar a Taehyung.
Al entrar hasta la sala pudo encontrarse con una de las escenas que jamás creyó presencia, sí, sus amigos estaban sobre el sofá: desnudos, follando.
– ¡Mierda! – soltó Yoongi al ver los ojos de Jungkook bien abiertos mientras intentaba cubrir a su Omega.
– Iré a mi habitación, tienen cinco minutos para arreglarse. – Jungkook subió rápidamente.
Yoongi observó la cara de Jimin totalmente roja y salió con cuidado del mismo.
– ¡Te dije que no lo hiciéramos aquí! – reprochó el Omega mientras ponía su pantalón.
– ¡Oh vamos! No te quejaste en ningún momento, siquiera cuando ya la había metido. – se defendió Yoongi mientras amarraba sus caras botas.
– Dios ¿Cómo veremos a Jungkook a la cara? – Jimin se sentó cubriendo su rostro.
– Tienen suerte, tengo información muy valiosa de Taehyung y creo saber donde está. – Jungkook se sentó en un sillón apartado de sus amigos. – Como recompensa por encontrarlos follando en mi sofá quiero que me acompañen. – Jungkook cruzó una de sus piernas intentando ignorar el aroma a sexo.
– Bien. – Jimin habló.
– ¿Información valiosa? Por Dios, Jungkook esto no lo podemos hacer nosotros, debes dejar que se encargue la policía. – Yoongi intentó hacer recapacitar al Alfa, no llevaría a Jimin al lugar donde según secuestraron a Taehyung.
– Te lo dije, no me importa que deba hacer, encontraré a Taehyung. – sentenció Jungkook.
– Al menos llama a la policía, se supone que sabes donde está, solo piensa por un momento. – lo que menos quería Yoongi era que alguien más saliera lastimado.
– Hagan lo que quieran, iré solo. – Jungkook se levantó dejando a la pareja atónita.
Yoongi tomó de la mano a su Omega mientras le pedía que llamara a la policía, irían con Jungkook sin embargo no tan cerca de él.
꒰ 🐾 ꒱
En verdad ya no sabía cuanto tiempo tenía allí, el sol siquiera entraba por algún lado del asqueroso lugar, se sentía hambriento, sediento y cada vez más débil, su única comida era un vaso de agua con unos trozos de pan viejo y algunas veces, si tenía suerte; arroz.
Mina iba cada tanto solo para burlarse de él, golpearlo, dejarle un poco de comida y largarse. La perra creía que era superior a él, jamás lo sería, sin embargo el miedo a que tocara su vientre era mayor, dejaría que lo humillara con tal de que su hijo estuviera bien.
Sus esperanzas seguían puestas en su Alfa, él sabía que vendría por él, a pesar de que ya agonizara de lo increíblemente hambriento y débil que se sentía, el terrible dolor de cabeza que tenía lo hacía retorcerse sobre el asqueroso colchón.
– Aww~ te ves tan lindo agonizando en tu propio dolor, ya sabrás que Jungkook no vendrá, ¿Cierto? – se burló la chica – bien, creo que ya tomaste un decisión. – la chica estaba frente a él, Taehyung observaba los tacones de punta que llevaba puestos.
– Eres una perra. – Tae sintió el terrible dolor en su rostro, un moretón más en su mejilla, su cuerpo estaba terriblemente golpeado sin embargo logró salvar varios golpes que iban hacia su vientre. – Lo haré.– estaba cansado, estaba triste y simplemente quería salir de allí, estar con su cachorro y aunque ya no fuera posible con Jungkook.
– Excelente decisión. – la chica saltó emocionada y Taehyung la observó con desprecio, ¿Allí terminaría todo? ¿Dejaría a Jungkook, al amor de su vida, el mejor Alfa que pudo conocer por una perra? Sí, lo haría, si eso aseguraría la vida de su cachorro, lo haría.
꒰ 🐾 ꒱
Jungkook conducía rápidamente, había visto el auto de sus amigos tras él hacía un tiempo sin embargo estaba emocionado y a la vez nervioso, algo le decía que lo encontraría aunque el creciente miedo de no hacerlo seguía allí.
Al llegar logró visualizar demasiadas casas, humildes pero muy bien cuidadas, a medida que caminaba pudo ver a muchos señores y señoras mayores cuidando de sus posibles nietos, su corazón latía rápidamente no sabía siquiera como buscar a Taehyung.
– ¡Jungkook! – Yoogi tomó su hombro – deberíamos preguntar por quién lo tiene.
– Fue Mina. – Jungkook casi gruñó el nombre de la chica.
– ¿No era su secretaria? – preguntó esta vez Jimin.
– Exacto, la vi en las cámaras de seguridad, esa maldita perra se lo llevó. – Jungkook hablaba con odio, cada una de sus palabras estaban llenas de tristeza y rencor.
Pasaron un buen tiempo preguntando por la chica, describían una a una sus características y todos los ancianos a quienes preguntaban decían no conocerla, no hasta que encontraron a una quien les dijo que había visto a una joven chica muy bien vestida viniendo desde hacía una semana mientras señalaba la casa de la esquina, una asquerosa casa a la cual nadie se acercaba gracias al asqueroso aroma y la escasa luz que llegaba a ella.
Jungkook corrió hasta aquella casa dejando atrás a Jimin y Yoongi, sentía su corazón latir cada vez más fuerte y al llegar la puerta fue abierta dejando ver a una chica muy bien vestida, un vestido ajustado resaltando sus curvas además de su tacones en punta.
El pecho de Jungkook subía y bajaba rápidamente mientras sus miradas chocaron.
– ¡Jungkook! – esa voz, esa voz tan reconocible para el Alfa, Jungkook empujó a un lado a la chica dejando ver a su Omega, Taehyung, ese era su Taehyung. Su pecho se llenó de alegría después de mucho y corrió abrazándose a su hermoso bebé.
– Dios Tae, ¿Qué te hizo está maldita perra? La mataré yo mismo si te tocó. – Jungkook tenía en sus manos el rostro de su Omega, ambos lloraban sumergiéndose en su burbuja.
Jungkook se iba a levantar hasta escuchar el sonido de un arma cargarse, tenía un arma en su cabeza, no, en realidad dos, tanta fue su emoción que siquiera notó a los hombres armados junto a ellos.
La risa de la chica se dejó escuchar mientras Jungkook observaba a sus amigos ser tomados bruscamente por otros dos hombres, Yoongi gritaba que no tocaran a Jimin sin embargo se quedaron allí.
– Quédense allí, luego veremos qué hacer con ellos. – habló Mina adentrandose hasta tomar la mano de Jungkook y apegarlo bruscamente a la asquerosa pared acercando su nariz hasta la marca que Taehyung había hecho hacía unos días.
– Llegaste demasiado temprano Jungkookie~ se suponía que vendrías a mi pero no pensé que tan rápido. – la chica acarició el desgastado cabello del Alfa.
– Déjalo ir. – habló Jungkook intentando no gruñirle.
– Oh, Claro que lo dejaré ir, él se irá y hará una nueva vida, tú te quedas conmigo y haremos nuestra propia vida sin un estorbo en nuestros caminos. – la chica sonrió y Jungkook rió sin gracia.
Se regañó mentalmente, debió hacerle caso a Yoongi pero la emoción combinada con la desesperación por ver a su Omega fue más grande.
– Bien, pero quiero que él no se vaya, que sea feliz con alguien más y quiero conocer a mi hijo. – escupió Jungkook en el rostro de la chica.
– Yo soy quién pone las reglas, tú te olvidarás de la cosa que lleva dentro ese Omega, te intentaré asegurar que estará bien y si no estás conforme lo mataré. – su sonrisa cínica de nuevo.
Jungkook suspiró dirigiendo su mirada a la de su Omega quien lloraba en silencio, las cadenas en su manos no le permitían moverse y las armas en su cabeza lo tenían aterrorizado.
– Bien, solo... Por favor no le hagas daño. – Jungkook lo observó, se sentía fatal.
– ¡Que bien mi vida! Vamos a hacer una linda familia y me marcarás hoy m... – las palabras de la chica fueron interrumpidas.
– El jamás te amará, jamás te amará como me ama a mí, jamás te hará el amor como lo hizo tantas veces conmigo, jamás, escúchame perra, tal vez hayas ganado esta vez pero creeme cuando te digo que Jungkook detesta a las perras como tú y aún más... detesta las vaginas. – Taehyung habló enojado.
Mina sintió su sangre hervir, tomó del cuello a Jungkook acercando ambos labios, movió sus labios con desesperación y Jungkook la alejó negando.
– Está bien, ¿Quieres ver cómo tu esposo me folla mejor que a ti? – Mina dirigió sus manos hasta los botones de la elegante camiseta del Alfa.
Jungkook la detuvo intentando que no lo hiciera, no quería, no lo haría, Taehyung estaba frente a él, su Omega estaba allí, romper el lazo justo frente a él sería desgarrador para ambos.
– No aquí Mina por favor. – suplicó Jungkook y frunció su ceño al sentir los besos de la chica marcar un camino hasta su abdomen.
– No me importa, aquí y ahora tu asqueroso esposo verá como me marcas. – Mina desabrochó el cinturón y Jungkook dirigió su mirada a alguna parte de aquella asquerosa casa, se sentía asqueado, la Omega tomaba su miembro en su boca sin embargo solo quería vomitar, quería quitarla de allí, no quería que lo tocara, sus lágrimas amenazaban con salir.
La chica tiró su cuerpo hasta que tocó el piso y ella se subió a horcajadas sobre él.
– No estás completamente duro – en realidad siquiera estaba duro – así que intentaremos con la penetración y me marcarás Alfita. – Mina habló a su oído y Jungkook simplemente cerró sus ojos asqueado, estaba siendo violado y no podía hacer nada, cualquier mínimo movimiento y el amor de su vida sufriría las consecuencias.
– Por favor, no lo hagas. – las lágrimas de Jungkook no tardaron en salir al dirigir su mirada a la triste de su Omega, se sentía sucio y usado, se sentía mal por no poder hacer nada y lo peor de todo estaba a punto de ser violado.
– Lo disfrutarás. – la chica estaba alineando el miembro flácido del Alfa en su coño intentando que entrara sin embargo fue interrumpida por el estruendo de la puerta.
– ¡POLICÍA NACIONAL DE COREA, MANOS ARRIBA! – se logró escuchar el fuerte grito y Jungkook suspiró fuertemente, la chica sobre él fue levantada bruscamente mientras reprochaba, los hombres fueron tomados por varios oficiales y lo primero que Jungkook hizo fue acomodar sus ropas a pesar de lo asqueroso que se sentía, decidió ignorar sus sentimientos y el terrible mareo que sentía, su mundo daba vueltas.
Se levantó como pudo y cayó justo en las piernas del Omega, de su Omega.
– Te amo mucho Tae, Y-yo no quería hacer nada de esto, por favor perdóname. – fueron las últimas palabras del Alfa al caer desmayado sobre las piernas del Omega, Taehyung gritó asustado y después de eso todo para Jungkook fue borroso.
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