Los rasgados ojos del Omega se abrieron y está vez no fue gracias a la molesta luz del sol, esta vez fue gracias a las caricias en su vientre y las palabras de su Alfa las cuales no entendía ya que eran muy bajas.

– Jungkook~ ¿Qué haces? – Tae observó los hermosos ojos de su esposo.

– Hablo con Hobi. – Jungkook le regaló una sonrisa para seguir dando a caricias a su abultado vientre.

Ya era completamente normal despertar con las caricias en su vientre además de las tiernas palabras que le dedicaba a él y a su cachorro.

Taehyung sonrió y atrajo al Alfa hasta que sus labios se encontraron en un tierno beso que poco después se convirtió en uno más caliente.

Jungkook se posicionó entre las piernas del Omega sin romper el beso, sus miembros se rozaron y un pequeño pero audible gemido escapó de sus bocas.

Taehyung arqueó un poco su espalda buscando más contacto y Jungkook rompió el beso volviendo a recostar el cuerpo del Omega sobre la cama hasta que su espalda tocó nuevamente el colchón.

– No hagas tanto esfuerzo. – Jungkook habló serio y Taehyung dejó escapar un tierno puchero.

Jungkook besó nuevamente los delgados y apetitosos labios del Omega, sus lenguas se encontraron y las caderas de Jungkook se movieron creando una exquisita fricción entre sus miembros.

– Ah~ – Tae gimió gustoso al sentir sus miembros frotarse.

Y justo cuando Jungkook iba a llevar su casi completamente despierta erección a su entrada, el sonido que brotó del vientre del Omega no se hizo esperar.

Jungkook dejó escapar una pequeña risita para poco después levantaste dejando ver su escultural cuerpo desnudo.

– Hobi debe estar hambriento. – habló Jungkook mientras se dirigía al armario buscando prendas deportivas y cómodas.

Taehyung no pudo evitar dirigir su mirada hasta el increíble culo que se cargaba su esposo, mierda, ¿Cómo no lo había visto antes?

– No me mires el culo. – Jungkook rebuscaba entre el armario y pudo sentir la intensa mirada de su esposo sobre su espalda.

– Yo también estoy hambriento. – habló Taehyung levantándose y dirigiendose hasta su Alfa el cual se terminaba de poner su boxer.

– ¿Algún antojo? – habló Jungkook mientras tomaba el pantalón deportivo.

Taehyung sonrió frenando los movimientos del Alfa.

– Sí, tu semen puede ser un excelente desayuno. – Tae mordió su labio inferior y Jungkook se sonrojó a más no poder.

– Primero el cachorro, luego tus necesidades. – Jungkook rodó los ojos mientras acariciaba el lindo vientre de su Omega, era tan tierno a pesar de estar desnudo y el Alfa con tantas ganas de cogerselo.

– No te pongas nada más, me gusta que estés solo en boxer~ – una mirada pícara se dejó ver en los ojos del Omega.

Jungkook rodó los ojos y salió casi corriendo, Tae rió y tomó un camisón limpio junto con unas lindas bragas, ambos de un lindo tono azul rey.

Minutos después bajó hasta la cocina usando su hermoso camisón y la pequeña sorpresa para su Alfa.

Taehyung abrazó por detrás al Alfa dirigiendo sus manos hasta el marcado abdomen del mismo toqueteando su trabajado cuerpo.

– Te puedes quemar amor. – Jungkook es un tanto, cómo decirlo... Sobreprotector.

– Estoy bien Jeon~ pero... ¿No me darás lo que quiero? – Taehyung mordió su labio al sentir los músculos del Alfa tensarse.

Jungkook apagó el fuego para después voltear y encontrarse con su lindo Omega el cual usaba uno de sus lindos camisones.

– Amo que uses esos camisones, marcan aún más tu vientre. – Jungkook dio pequeñas caricias para poco después tomar la cintura del Omega haciendo chocar su abultado vientre con el plano del Alfa.

Taehyung atrapó los esponjosos labios de su esposo dejando escuchar los chasquidos de sus labios al moverse, las manos del Omega viajaron hasta el redondo culo de su Alfa y apretó fuertemente.

Jungkook rompió el beso y apartó las manos contrarias mientras su risa se dejaba escuchar y sus lindos ojos se volvían dos pequeñas líneas.

Tae sintió sus mejillas arder y antes de siquiera pedir perdón el Alfa ya lo había puesto sobre el mesón de la cocina.

Las manos de Jungkook viajaron hasta las blancas y hermosas piernas del Omega acariciandolas hasta llegar a sus muslos dando leves apretones haciendo estremecer al Omega bajo él.

– Jungkook~ – las traviesas manos del Alfa estaban jugueteando con la delicada tela de encajé bajo el lindo camisón mientras sus labios hacían diversas marcas por el blanquecino cuello del Omega. Y justo cuando iba a quitar la linda braga el insistente sonido de los golpes a la puerta se escucharon por toda la casa.

Jungkook corrió hasta la habitación para ponerse algo de ropa, se maldijo mentalmente al haberle seguido la corriente a su Omega.

Taehyung bajó del mesón y abrió la puerta encontrándose con un alterado Jackson.

– ¡Taehyung! – el Omega no termino de abrir cuando sintió los fuertes brazos de su hermano rodearlo.

– Jack... – Tae no pudo terminar al escuchar los pequeños pero audibles sollozos del Alfa. – ¿Qué sucede? – Taehyung limpió las lágrimas que caían de los hermosos ojos color chocolate de su hermano.

– Taehyung, Mark... – Jackson hablaba mientras sonreía.

Tae se alarmó aún más cerrando la puerta y llevando al alterado Alfa hasta el sofá.

– ¿Qué sucede con Mark? ¿Qué está pasando Jackson? Habla – Taehyung tenía los nervios de punta y sus hormonas no ayudaban.

– Me acaba de llamar... Taehyung tendremos un cachorro. – Tae soltó la gran bocanada de aire que contenía y abrazó al Alfa.

– Idiota, te felicito. – Taehyung acarició la espalda del contrario mientras Jackson temblaba de felicidad.

– ¡Jack! – un animado Jungkook bajaba las escaleras ya cambiado, con la escena del Alfa llorando mientras su Omega lo abrazaba.

Jackson se levantó hasta abrazar al contrario y es que hace unos meses atrás lograron llevarse mucho mejor, Jackson era un gran Alfa y una gran persona, no tardó mucho en convertirse en un buen amigo de Jungkook.

Poco después Jungkook también lo felicitó y Jackson no tardó en disculparse por alarmar al Omega, como recompensa se ofreció en ayudar a Jungkook a hacer el desayuno, tenía la mañana libre ya que Mark recién lo había llamado para contarle sobre el cachorro sin poder aguantar la emoción y el mismo se fue de compras con su madre, estaban muy emocionados.

Taehyung se dedicó a observar a ambos Alfas cocinar animadamente mientras charlaban, se llevaban bien y eso a Tae le encantaba, ambos son importantes para el Omega y la relación entre los tres lo era también.

Pasados unos minutos subió hasta su habitación recordando el problema de su mejor amigo, rápidamente corrió tomando su teléfono para llamarlo y preguntar que había sucedido.

Uno, dos, tres pitidos, contestó.

– H-hola? – habló un agitado Jimin del otro lado.

– ¡Minie! ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue con Yoongi? – habló Taehyung sentándose sobre la gran cama matrimonial.

– O-oh bien~ – respondió el Omega del otro lado de la línea.

– ¿Estás bien? Quiero comprar algunas cosas que nos faltan para empezar a decorar la habitación del cachorro ¿Vienes? – preguntó el Omega.

– Cuelga ahora Jimin, no saldrás de aquí hasta que consigamos ese cachorro. – la voz de Yoongi se dejó escuchar, Taehyung jamás había escuchado su voz de mando, el Alfa siempre ha sido pacífico, hasta ahora.

– Wow~ creo que eso es un no. – Taehyung rió incómodo y antes de colgar se escuchó la voz del Omega nuevamente.

– Le dije que en S-su próximo celo haríamos el C-cachorro y ah~ no sabía que era hoy, YOONGI~! – y antes de poder escuchar más colgó, bien tendría que decirle a Jungkook.

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Pasadas algunas horas la pareja se encontraba desayunando tranquilamente, Jackson había salido corriendo hacía algunos minutos ya que Mark había llamado diciendo que ya había vuelto y bueno, Jackson estaba tan emocionado.

– ¿Qué haremos cuando lo tengamos en brazos? – preguntó Taehyung quien comía de su fruta.

– Cuidarlo y amarlo. – Jungkook sonrió acariciando el vientre de su Omega.

– Hablo de que tú debes trabajar y yo también quiero hacerlo. – sus miradas se encontraron y Jungkook sonrió nuevamente.

– Al menos hasta que cumpla cinco años no creo que podamos trabajar juntos de nuevo como solíamos hacerlo, aunque podemos organizarnos, cuando esté un poco más grande puedes llevarlo a la empresa, lo cuidaremos juntos y trabajaremos, claro no siempre, de vez en cuando. – habló un pensativo Jungkook.

– Me parece bien. – Tae sonrió dejando ver sus rosadas encías y Jungkook dejó un casto beso sobre sus labios para volver a degustar su delicioso desayuno.

– Hoy iremos por algunas cosas que faltan para empezar a decorar la habitación de Hobi. – Jungkook asintió, su lindo Omega ya tenía todo planeado, la habitación de su hijo tendría mucho color, faltaban algunas pinturas y decoraciones, el tema principal serían los arcoíris y flores.

Jungkook posó su mano sobre el vientre del Omega repartiendo caricias sobre este, pocos segundos después un movimiento se pudo sentir, Hobi dio su primera patadita.

Jungkook levantó su vista hasta encontrarse con el rostro sorprendido de Taehyung.

– ¡Fue su primera patadita! – Tae saltó hasta los brazos de su esposo y Jungkook lo recibió mientras repartía besos por su cuello.

Hobi estaba creciendo rápidamente y estaría en sus brazos dentro de poco.

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La pareja se encontraba ya dentro del centro comercial, Jungkook se encontraba preguntando por algunas pinturas y Taehyung observaba diferentes decoraciones coloridas y hermosas para su lindo bebé.

– Señor Kim~ o ¿Debería decir joven? – se escuchó aquella voz que conocía mejor que nada.

Taehyung dejó las pequeñas nubes con un lindo arcoiris en su lugar y volteó encontrándose con la cara de su ex secretaria.

– Mina. – Taehyung dirigió su mirada buscando a su esposo el cual estaba muy concentrado en aquella paleta de colores, suspiró, él podría controlar la situación.

– Wow~ subió de peso? Oh! Lo olvidaba está embarazado, ¿Su esposo aún está interesado en usted? – Mina rió sarcásticamente mientras dirigía su mano hasta el vientre del Omega y Taehyung se alejó rápidamente dando un paso hacia atrás.

– Oh! Gracias por preocuparte pero mi esposo y yo estamos completamente bien sin zorras metiéndose en nuestro matrimonio. – Tae sonrió angelicalmente para segundos después intentar salir de allí.

– ¿En serio cree que el señor Jeon aún le gusta su cuerpo? Señor Kim debería verse a un espejo, ¿Al menos controla lo que come? No me sorprendería que Jungkook oppa no quiera nada íntimo con usted. – Mina sonrió mientras tomaba del brazo al Omega.

– No le digas así a mi esposo y suéltame – Taehyung rompió el agarré de la Omega sobre su brazo – Gracias por tu preocupación pero Jungkook y yo estamos muy bien respecto al sexo y no, Jungkook no necesita de ninguna necesitada como tú para complacerse, ya tiene Omega, si me disculpas iré con él, debe estar comprando el lubricante, ayer terminamos el último que nos quedaba, adiós~ – Tae se despidió agitando su mano y la Omega hizo un pequeño berrinche que sacó una risa de parte del Omega.

Estúpida, pensó Taehyung.

Jungkook lo ama, jamás lo engañaría con una perra como ella ¿Cierto?

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