Al día siguiente Jungkook se levantó como de costumbre, se arregló y desayunó para poco después salir directamente hacia la empresa no sin antes dejar un beso en la frente de su lindo Omega y claro también una pequeña caricia en su pancita.

Taehyung despertó poco después, tanteó a su lado buscando a su Alfa, sin encontrar nada se levantó directamente hasta el baño, lavó sus dientes y bajó hasta la cocina.

Un pesado suspiro salió de sus labios mientras acariciaba su vientre, cada día era más difícil tenerlo, hasta el dormir se le dificultaba, dormía con una almohada entre sus piernas.

Meditó un poco pensando lo que quería y terminó decidiendose por tomar el pote de Nutela y comer un poco.

Pasados algunos minutos tuvo un delicioso desayuno, frutas frescas con yogurt y Nutella.

Al terminar su desayuno subió hasta la habitación que compartía con su esposo, entró tomando la camiseta que Jungkook había usado el día anterior.

Se dirigió hasta el armario y se adentró buscando aquella bolsa, al encontrar lo que buscaba; suspiró tomando el dildo y el lubricante en sus manos.

Se dirigió hasta la cama, se desvistió por completo poniéndose la camiseta de su esposo, su hermosa pancita se dejaba ver y la camiseta no cerraba así que la dejó abierta, sin embargo el delicioso aroma de su Alfa estaba presente en aquella prenda y eso no pudo encantarle más.

Taehyung se recostó poniendo una de las almohadas bajo su cadera, dejó el dildo sobre la mesa y tomó el lubricante poniendo una considerada cantidad en sus dedos guiandolos hasta su entrada la cual no lubricaba como cuando estaba con Jungkook, su cuerpo y lobo solo lubrican para su Alfa.

Mordió su labio inferior mientras acaricia su entrada, puso aún más de lubricante tal vez podría doler ya que llevaba un buen tiempo sin ser tocado allí y adentró uno de sus dedos.

– Ahh~ – un pequeño pero audible gemido de dolor y placer salió de sus labios.

Movió su dedo en circulos intentando acostumbrarse al intruso dentro de él, pasados algunos minutos adentró un segundo dedo esta vez sintiendo el placer recorrer cada célula de su cuerpo, sin embargo, no era suficiente. Necesitaba a Jungkook, su lobo le gritaba que necesitaban de Jungkook, Taehyung temió por un segundo, su marca casi inexistente (ya que Jungkook no la ha renovado desde hace ya unos cuatro meses) seguía allí y su lobo podría estar llamando al de Jungkook.

Suspiró tomando el dildo, se sentiría bien, ¿Cierto? Lo llevó hasta su entrada apenas rozandolo con esta.

– Mghm... Jungkook~ – gimió gustoso al imaginarse a su Alfa frotando su grande miembro contra su entrada.

Arremetió fuertemente contra su mojada entrada, cabe aclarar que no por su propio lubricante.

– ¡Ah~ oh J-jungkook~! – Taehyung cerraba sus ojos imaginando a Jungkook dando fuertes embestidas sobre él. – ¡Si~ A-alfa! – Tae se sentía tan bien, aquel dildo tocaba una y otra vez ese punto que lo hacía delirar, su mano se movía rápidamente dando fuertes embestidas mientras con la otra acariciaba sus duros, hinchados y rojos pezones, necesitaba tanto de Jungkook.

<< Alfa, necesitamos a nuestro Alfa. >>

Su lobo hablaba, sin embargo aquella excitación que sentía al pensar que Jungkook era quien arremetía contra él en esos momentos nublaban cualquier pensamiento coherente.

<< Necesitamos que nos marque. >>

Taehyung ignoraba lo que su lobo decía, no podía llamar a Jungkook en esos momentos y menos por algo tan estúpido como su necesitado lobo y bueno, en parte él también.

<<Le dimos un cachorro, necesitamos su marca, HUMANO>>

Su lobo sonaba desesperado y él estaba tan cerca de llegar a su tan ansiado orgasmo.

– ¡Jungkook~ Ah~! – el dildo salía y entraba con facilidad sin embargo no se comparaba con el grueso y bien dotado de Jeon, pero se sentía al límite, en verdad necesitaba de él, de su toque, sus caricias, escuchar sus gemidos mientras lo penetra, necesitaba de su Alfa.

Olfateó la camiseta que llevaba puesta mientras el dildo seguía haciendo su trabajo y él se masturbaba al ritmo de las penetraciones.

Sin más que Jungkook en su mente llegó al límite manchando su abdomen y parte de la camiseta de su esposo.

Su respiración era irregular y su lobo se sentía cada vez más débil, su marca desaparecía mientras los días pasaban, se sentía extasiado a pesar de que no fue Jungkook quien le ayudó, pudo sentir un pequeño alivio, no había podido correrse con sus dedos, desde hacía ya unos meses, y ni hablar de sus pezones; cada que los tocaba dolían y se hinchaban.

<< Estúpido humano. >>

Taehyung rodó los ojos intentando calmar su acelerada respiración.

En eso entra una llamada, buscó su teléfono encontrandolo sobre su mesita de noche, lo tomó y contestó la llamada.

– ¡Hola Tae! – grito Jimin del otro lado de la llamada.

– Jimin – Taehyung suspiró mientras se quitaba la camiseta de su Alfa esta vez para lavarla.

– El mismo, hey~ saldremos con Jin y Mark a comprar algunas cosas para el bebé de Jin ¿Vienes? – Jimin sonaba emocionado, como siempre.

– Bien, déjame me arreglo. – habló Taehyung entrando al baño para darse una ducha.

– Bien, paso por ti en treinta minutos. – la llamada se cortó.

Luego recogería su desastre.

꒰  🐾  ꒱

Y pasados exactamente treinta minutos un animado Jimin esperaba fuera de la casa de su mejor amigo.

Taehyung corrió hasta la salida tomando su teléfono y llaves, al abrir la puerta pudo ver una linda camioneta roja y a Jimin correr hasta él.

– ¡Tae hyung! – Jimin corrió hasta él acariciando su vientre. – Te ves tan tierno con pancita~ – Jimin se notaba muy feliz.

– Gracias – Taehyung tenía un gran sonrojo por todo su rostro. – ¿De quién es? – habló Taehyung nuevamente refiriéndose a la camioneta.

– Oh, Yoonie me la dio hace unas semanas. – Jimin sonrió mientras lo tomaba de la cintura guiandolo hasta la camioneta.

Taehyung entrecerró sus ojos – ¿Qué hiciste ahora? – preguntó, es claro que Yoongi no le niega absolutamente nada a Jimin, su debilidad más grande es su lindo Omega, sin embargo a veces Jimin no suele escuchar a su pareja.

– Lo complazco bien. – Jimin dejó ver una sonrisa pícara.

– Jimin, debes hablar con él, se siente rechazado de miles de maneras. – Taehyung frenó antes de entrar al auto y sí, él sabía sobre lo sucedido con Yoongi, Jungkook le contó.

– No sé de qué hablas. – Jimin se hizo el desinteresado abriendo la puerta del copiloto.

– Sabes perfectamente de que te hablo. – Taehyung habló susurrando ya que Jin y Mark se encontraban en la parte de atrás conversando animadamente. – Tú y yo hablaremos después. – sentenció el Omega al entrar al auto, él conoce más que bien a su mejor amigo, ama a los niños y ni hablar del amor que le tiene a su Alfa, era extraño que cuando Yoongi le pedía un hijo él se negara rotundamente y Taehyung averiguaría la razón.

– ¡Tae! – habló un Jin con su vientre de ya seis meses.

– Jin Hyung, Mark – saludó Taehyung a los dos Omegas, cabe aclarar que Jin es el mayor de todos.

– Aww~ hacen que quiera tener un cachorro. – Habló Mark mientras acariciaba el vientre de Jin y hacia pucheritos.

Jin y Taehyung se dieron una mirada soltando pequeñas risitas.

– Bien, nos vamos. – Habló Jimin emprendiendo camino hasta el centro comercial.

Se mantuvieron entre charlas de temas triviales hasta llegar al lugar.

Bajaron de la hermosa camioneta roja mientras seguían hablando hasta llegar a un almacén de ropa para bebés.

– Aww~ se les ven tan lindos. – chillaba de emoción Mark al ver cómo Jin y Taehyung medían ropa sobre sus vientres.

– ¿Ya saben que son? – preguntó está vez Jimin.

– Un niño. – habló Jin con una sonrisa mientras probaba diferentes conjuntos sobre su vientre.

– Un niño. – sonrió Taehyung mientras tomaba unos zapatitos de bebé y los ponía sobre su abultado vientre.

– ¡Que emoción! – Mark saltaba y Jimin reía bajo al verlo.

– Dile a Jackson si tanto quieres uno. – habló Jimin rodando los ojos.

– Oh~ creeme que lo haré, se ven tan lindos. – Mark dejó ver otro lindo puchero.

Jimin rió y cruzó sus brazos mientras Taehyung observaba cada uno de sus movimientos.

Pasadas algunas horas Jin y Tae se encontraban sentados en unas bancas mientras comían un helado, Jimin y Mark estaban dejando las bolsas de las compras en el auto.

– Taehyung... – lo llamó Jin.

– Jin... – respondió Tae observándolo.

– ¿Puedo preguntarte algo? – Jin de nuevo.

– Ya lo hiciste. – rió Tae.

– Otra cosa. – habló más serio esta vez.

– Hazlo. – Taehyung asintió varias veces para seguir comiendo de su helado.

– ¿Por qué?... ¿Por qué tu marca se ve tan desgastada? – preguntó Jin un tanto preocupado.

– Oh... – Taehyung dejó de comer de su helado para comenzar a mover sus piecitos.

– Lo siento si es una pregunta indebida, no debes responder. – se disculpó el mayor.

– No, no, está bien. Jungkook ha estado muy ocupado y bueno no hemos tenido tiempo para nada así que... – sus ojos se llenaron de lágrimas mientras intentaba tragar el nudo en su garganta.

¡Malditas hormonas!

– Hey~ tranquilo... Tae te daré un consejo que nadie me pidió, pero tu marca está por desaparecer y su lazo está por romperse, debes hablar con Jungkook, son una pareja y no puedes afrontar todo esto solo, el embarazo hace que tus hormonas se muevan como locas y quieras de todo un poco, deben renovar esa marca o podría pasarte algo a ti o al bebé. – Jin habló serio.

Taehyung limpió la traicionera lágrima que rodó por su mejilla, sonrió como pudo y asintió, no era tan fácil, simplemente le avergonzaba sentirse tan necesitado además de que Jungkook estaba tan cansado.

Pasados algunos minutos ya habían dejado a Mark y Jin en sus casas el último era Taehyung.

– Jimin. – lo llamó.

– Lo sé, lo sé. No es que no quiera tener un cachorro con Yoongi, Taehyung, amo a Yoongi y haría cualquier cosa por él, sin embargo tengo miedo, todo esto es muy nuevo para mi, tú y Jin se ven tan lindos con sus vientres, hacen que yo también quiero uno, pero... ¿Que pasará cuando nazca? Yo... tengo miedo Hyung. – una lágrima rodó por la mejilla de Jimin.

– Hey~ no, está bien, Minie yo también tuve miedo, mucho pero... Tu Alfa te ayudará con todo, se nota desde lejos que ese chico en verdad quiere un hijo, es obvio que te cuidará y ayudará en todo, Jungkook lo hizo y creeme que Yoongi no dudará en hacerlo, no debes presionarte, si no es lo que quieres entonces debes hablar con Yoongi, sin embargo debes pensar en sus sentimientos, él en verdad es un gran Alfa y por como Jungkook me dijo que estaba aquel día en verdad se siente mal, Jimin, él cree que no quieres algo serio con él. Cree que no es suficiente y no debo meterme entre ustedes pero eres mi mejor amigo y creo que lo mejor es que hablen. Y recuerda que yo siempre estaré aquí, sin importar tus decisiones te apoyaré y estoy seguro que Yoongi también. – Taehyung acariciaba la espalda de su mejor amigo el cual se había derrumbado desde que escuchó como se sentía su lindo Alfa.

– Lo haré, lo haré Hyung, gracias. – Jimin lo abrazó y Taehyung bajó del auto entrando a su hogar.

Solo, estaba completamente vació.

Subió hasta la habitación que compartía con Jungkook, dejó las bolsas sobre la cama y sacó de una de ellas un lindo camisón negro, estaba cansado de sus pantalones para dormir así que compró unos cuantos camisones junto con algunas bragas, claramente no las usaría ese día.

Tomó una breve ducha y se puso el lindo camisón de encajé negro junto con unos boxers del mismo color.

Al bajar hasta la cocina un cansado Jungkook entraba por la gran puerta.

– Amor~ – Jungkook se abrazó a la cintura de su Omega.

– Kook~ ¿Cómo estuvo tú día? – Taehyung acariciaba los rubios cabellos de su esposo mientras tomaba caladas de su embriagante aroma y Jungkook hacia lo mismo.

– Bien, estoy tan cansado, te ves hermoso. – Jungkook sonrió mientras acariciaba su vientre – ¿Cómo estuvo el tuyo y el de Hobi~? – Jungkook acariciaba embobado la pancita de su lindo Omega.

– Bien, fuimos a comprar ropita para Hobi y compré algunos camisones. – un sonrojo se instaló en las mejillas del Omega.

– Que bien mi vida~ iré a dormir. – Jungkook besó su frente y subió hasta la habitación.

Luego de haber cenado; sin Jungkook ya que el Alfa estaba tan cansado que ni recordó que no había comido, subió hasta la habitación encontrándose con un lindo Jimin dormido.

Suspiró recostandose junto a su Alfa, recostó su cabeza sobre el pecho del mismo y enredó sus piernas con las ajenas.

1:00 AM

– Mghm~ Jungkook! Ahh~ A-alfa! Más más! – Tae arqueaba su espalda recibiendo las embestidas de su esposo.

Estaba tan cerca, se iba a correr pronto.

– Tae, Tae~ TAEHYUNG! – El Omega abrió sus ojos encontrandose con un Jungkook preocupado mientras lo observaba.

– ¿Estás bien? ¿Fue una pesadilla? Amor, tranquilo. – Jungkook acariciaba su vientre para poco después levantarse tomando una almohada poniéndola entre sus piernas, Taehyung cubrió su goteante erección con el camisón de seda negro mientras Jungkook se acomodaba tras él.

Tae dejó salir unas cuantas lágrimas y sus sollozos no tardaron en dejarse escuchar.

– Hey~ amor no, no llores estoy aquí mi vida, tranquilo. – Jungkook creía que eran sus hormonas quienes ocasionaban que fuera más sensible ante cualquier cosa, como un sueño por ejemplo.

Jungkook acariciaba sus cabellos y él no podía sentirse peor, tuvo un maldito sueño húmedo que se sintió tan real, moría por tener a Jungkook sobre él, moría porque se lo cogiera. Se sentía tan frío y solo, quería sentir sus caricias sobre su piel, su aliento caliente al besarse, quería sentirse cálido y complacido.

Podría soportarlo, lo soportaría un poco más.

– E-estoy bien. – Taehyung posó su mano sobre la de su esposo en su vientre, solo debería soportarlo un poco más, el aroma de su Alfa lo tranquilizaba e intentaba ignorar su goteante erección.

– Descansa mi vida, estoy aquí. – Jungkook dejó un casto beso sobre sus labios y Tae suspiró al sentir los labios de su Alfa.

꒰  🐾  ꒱