Jackson abrazó al Omega para después dejar un beso en su frente, acción que no pasó desapercibida por parte de Jungkook. Tras Jackson venía un hermosos chico alto y delgado, sus facciones totalmente marcadas y el aroma a café y canela que desprendida, Omega, pensó Jungkook.

Taehyung saludó al Omega que venía tras el Alfa, el último mencionado tomó de la cintura al Omega desconocido para Jungkook y caminaron hasta el sofá dónde se encontraba él y las demás parejas.

– Jungkook – saludó Jack en forma amistosa.

– Jackson – sonrió confundido el Alfa.

– Él es Mark, mi Omega. – sonrió el Alfa dejando un beso en la mejilla de Mark.

– Un gusto. – intentó hacer una reverencia sentado, su parte baja aún dolía y lo que menos quería ahora era levantarse, así que solo asintió con su cabeza como saludo, literalmente desde que despertó en la mañana y se sentó allí no se ha movido.

Tae llamó a todos los Omegas para que le ayudaran con las bebidas y comidas, los Alfas se ofrecieron a acompañarlos sin embargo ellos se negaron.

Los Alfas se sumergieron en una plática entretenida y uno de los principales temas era Yoongi.

El Alfa mostró su piercing de la lengua algo que sorprendió a Jungkook, al principio creyó que era pura casualidad pero el Alfa le hizo perder toda sospecha.

– Jimin quería que me hiciera dos, tengo este y uno allí abajo. – señaló con los ojos hacia su parte baja.

Jackson y Nam rieron con fuerza por la locura de su amigo, siempre han sabido que la mayor debilidad de aquel Alfa es su Omega.

Jungkook se quedó en un pequeño trance, no había hablado mucho ya que el piercing lo hacía sonar gracioso aunque ya no tanto y permanecía semi acostado en el sofá para mayor comodidad. De la cabeza de Jungkook no salía el que Taehyung no había pensado en piercings hasta ese día que se vio con Jimin y ¡claro! Todo tenía sentido, el Omega le llamó la atención no solo porque se le verían bien sino por su mejor amigo.

Ese no es el único pensamiento en su  mente, también el que Jackson tenga Omega y Taehyung nunca le dijo.

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Pasaron una buena noche después de todo, al final Jungkook les contó sobre su piercing de la lengua omitiendo el otro.

Eran pasadas las 10:00 PM y las parejas decidieron irse, ya que era muy tarde.

Jungkook y Taehyung se encontraban en su habitación, el Omega terminaba de ponerse su ropa de dormir y el Alfa lo esperaba nuevamente con las piernas abiertas en la cama.

Taehyung se posicionó frente al Alfa y se metió entre sus piernas, bajó la tela del pantalón para dormir y tomó el trozo de carne en sus manos, pasó la toalla lentamente para no lastimarlo.

El Omega estaba totalmente concentrado en su labor y Jungkook moría de vergüenza.

– Que casualidad... – habló el Alfa llamando la atención de Tae.

– ¿De qué hablas? – respondió sin dejar de pasar lentamente la toalla por los alrededores del piercing y dando pequeños toques sobre el mismo.

– ¿Sabías que Yoongi se hizo los mismos piercings? – habló Jungkook.

Taehyung se sonrojó fuertemente, dejó lo que estaba haciendo y el Alfa subió sus pantalones.

– Bien, sí, tal vez Jimin me dio la idea, pero en verdad ya no lo podía sacar de mi mente. – se excusó el Omega.

– Debiste decirme que Jackson tenía Omega. – habló "enojado".

– ¡¿Y no poder ver cómo me celas?! ¡Jamás! – habló riendo el Omega – Jack es como mi hermano, no puedo creer que en verdad creíste que teníamos algo. – seguía burlándose el Omega

Jungkook rodó los ojos divertido, atrajo al Omega hasta que se recostaron juntos, ambos se veían fijamente, Jungkook observaba los hermosos ojos redondos del Omega y sus delgados labios.

Taehyung observaba el rubio cabello del Alfa y sus perfectas facciones, su grande nariz y lo que más le encantaba: su sonrisa de conejito.

– Tae, tal vez es muy pronto para decir esto, pero en verdad te amo, eres tan hermoso, tan perfecto, tan mío, no sabes cuánto te amo. – habló sin pensar el Alfa observando fijamente los hermosos y brillantes ojos del contrario.

Taehyung sonrió, un sonrojo apareció en sus blancas mejillas y se acercó un poco más al Alfa, se encontraban acostados viéndose fijamente y cada vez más cerca.

– La verdad, yo también, no sabes cuánto me encantas, también te amo, no es precipitado, creeme; mi Omega reclamaba hace mucho que te dijera esas palabras y no solo él estaba desesperado yo también moría por decirlas. – su mano se dirigió hasta la mejilla del Alfa, acarició lentamente y se acercó un poco más.

El Alfa acortó la distancia con un lindo beso, sus labios encajaban perfectamente y danzaban entre sí, era un beso lleno de ternura y amor, se acababan de decir las palabras que hace tiempo morían por decir y ahora estaban disfrutando de aquel momento, Tae pidió acceso con su lengua para entrar a la cavidad bucal contraría, el Alfa rompió el beso y depósito otro en la frente del Omega.

Taehyung suspiro y recordó el porque no pudieron seguir.

Una semana después.

Jungkook se encontraba mucho mejor, se podría decir que sus piercings habían sanado completamente, ya podía comer normalmente, caminar y hacer cualquier tipo de actividad.

Ese día volvería a trabajar, Taehyung tuvo que ir de emergencia a la empresa unos días cuando se suponía se quedarían en casa, por ende Tae descansó y Jungkook decidió ir a trabajar solo.

El Alfa se levantó temprano como de costumbre, observó el hermoso rostro de su Omega, antes de irse dejó un beso en su frente y uno pequeño en sus labios.

Horas después, en la empresa un estresado Jungkook leía algunos documentos, su Alfa no paraba de moverse y llamar a su Omega, Jungkook no lograba concentrarse y eso lo tenía aún más estresado.

– Señor Jeon le faltaron estos... – la Omega cubrió rápidamente su nariz, el aroma del Alfa inundaba la habitación.

Jungkook respiraba rápidamente, su pecho subía y bajaba, su Alfa rasguñaba y pedía a su Omega.

Jennie corrió hasta el ascensor y bajó hasta encontrar a algún beta que pudiera hacerse cargo del Alfa.

Su celo había llegado.

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