En la entrada ya se encontraba Jungkook junto al resto de la gente, todos los trabajadores del castillo también.

— al fin veré qué tanto creció la princesa MiYun — dijo Jimin muy emocionado — ¿su belleza se habrá incrementado?

— es muy bella — respondió su Alfa — tan hermosa que tiene a todos los Alfas y Betas jóvenes a sus pies.

— dicen que la envidian por su belleza— agregó Seokjin.

— hablando de eso la Reina NaRan sale ganando, dicen que su belleza de juventud sigue permaneciendo, y que aún enamora a Reyes —comentó Namjoon.

— por algo el Rey Jeon la eligió como su Omega a pesar de que fuera una Omega de pueblo.

— ¿era una persona pobre? — preguntó Jungkook.

— si, la Reina era de pueblo — respondió Yoongi — pero eso no evitó que el rey, tu padre la eligiera como su Reina.

Jungkook solo se fijó en la puerta cuándo la primera carroza ingresó, eran dos caballos negros que venían adelante jalando, y un hombre que lo dirigía con sogas.

Después entraron varías carrozas y caballos, eran un montón de personas nobles, tanto Betas, Omegas y Alfas, jóvenes, ancianos, hombres, mujeres, niños y niñas.

La primera carroza se detuvo a una poca distancia, de la cuál bajó una mujer elegante con un vestido que resplandecía la vista de todos, era una hermosa Omega de mediana edad.

Después de ella bajó de las otras carrozas, era un hombre Alfa y un Omega hombre con una mirada melancólica, después salió una hermosa Beta pelirroja, con una sonrisa de alegría, por ver el lugar en el cual nació.

MiYun miró al frente y sintió una alegría de volver a ver al Rey, tocó su pecho sin dejar de sonreír.

Los Reyes se acercaron a Jungkook y lo miraron serios.

La mujer elegante se acercó a Jungkook y lo observó detenidamente — no puedo creer — dijo sintiendo sus ojos aguados — increíble que estés vivo — sus ojos, sus labios, su nariz, todo de su rostro era igual al de su Alfa.

Jungkook supo que la mujer debía ser su madre en ese mundo, no entendía nada de la emoción creciente en su interior, la mujer le traía un deja vu.

Ver su rostro traía un recuerdo olvidado, como si su vida siempre fuera una fantasía y que pertenecía a ese lugar, que esa mujer era su madre.

La imágen de dos niños corriendo por los jardines de un castillo y una mujer observarlos, llegó a su cabeza.

Sonrió un poco y se quedó recordando algunas memorias olvidadas de su niñez, pero la voz de un hombre lo trajo de regreso.

— supongo que debes de haber olvidado — dijo el Alfa que al parecer era el Rey — soy Kim HongYeol — sonrió — Rey Kim de Killa.

— debes recordarme muy bien príncipe Jeon — dijo el Omega — soy el Rey Omega Kim MinHyuk — sonrió fingidamente.

— usted ya me conoce, soy la princesa Kim MiYun — sonrió con ternura.

La mirada del Beta se centró en la mujer que lo miraba con unos ojos llenos de sorpresa y alegría — Reina Jeon NaRan — dijo muy bajo, apreciando su belleza.

— Jungkook — dijo la Reina con voz audible y con lágrimas en sus ojos — mi bebé — no demoró en reponerse de su sorpresa y tenerlo en sus brazos, empezando a llorar fuerte.

Jungkook no entendía por qué esa sensación de nostalgia y alegría en su interior al ver a la mujer y más cuando abrazó, sus emociones aumentaron.

La mujer le brindaba calidez, algo que nunca sintió de su verdadera madre, le hacía sentir protegido, un niño, lo que nunca pudo sentir con su progenitora sentía con esa mujer llamada NaRan.

Sus lágrimas habían salido de sus ojos sin que se diera cuenta, pero lloró junto a la mujer, parecía haber olvidado una parte de su vida, él entendía que a los cinco años había perdido la memoria.

— mi niño — la mujer acarició su larga cabellera, aún llorando — ahora puedo entender el porqué tu cuerpo desapareció, alguien debió de robarte.

Jungkook no respondió y sin querer se alejó lentamente de los cálidos brazos de su supuesta madre, sonrió por lo bajo — no quiero hablar del pasado, ahora lo que importa es que estamos juntos nuevamente — lo dijo sin siquiera pensar mucho, ya que eso le salía de su alma.

— tienes razón cariño, no debemos hablar del pasado — dijo y secó sus lágrimas. Miró al joven Alfa a su lado y con una pequeña sonrisa presentó a Jungkook — él es Jeon MinGyu, es tu hermanastro.

— gusto en conocerte hermano — dijo el joven Alfa y sin perder ningún tiempo se acercó a Jungkook para sorprenderlo con un fuerte abrazo — eres demasiado apuesto — rió un poco y lo soltó.

El paso y sonido de un caballo del lado este llamó la atención de todos. Además sentían el olor de un Omega y no de cualquier Omega si no de un raza pura.

Taehyung aun en su caballo se acercó a la multitud con aparente nervios, supo al instante que los de la realeza habían llegado, mordió su labio con timidez y asustado.

Todos habían centrado su mirada en su persona, nadie dejaba de verlo murmurando algunas palabras con la gente a su lado.

— un Omega de raza pura — dijo MinGyu asombrado de ver a alguien único en el mundo. Porque los Omegas de raza pura eran muy apreciados y considerados únicos en cada Reino o lugar— que hermosura — su respiración se detuvo.

— ¿es pariente de alguien? — preguntó un noble, que era de los Kim.

MinHyuk se había quedado viendo al Omega que acababa de llegar, era tan bello y angelical "un omega de raza pura" repitió en su cabeza.

Se acercó a su esposo y lo abrazó — debe casarse con MinGyu — susurró — si es que no tiene Alfa.

— ¿crees que, para su raza esté solo? — río por lo bajo, sonrió al ver lo tierno y pequeño que era — me recordó a mi hermano.

— eso pensé también — respondió NaRan — se parece un montón a tu hermano.

Pero la mujer al sentir esos olores melosos, recordó el olor de un niño, un futuro Omega. También ese rostro lo recordaba a ese niño, sintió miedo de solo pensar en los años anteriores.

MiYun quería saber de quién se trataba, era tan bello que superaba a su físico, nunca había sentido envidia de la belleza de otra persona y menos de un Omega hombre.

Taehyung al llegar donde los Reyes, estaba listo para saltar del animal, pero Jungkook se acercó y lo tomó de su cintura para dejarlo con delicadeza en el piso.

Todos abrieron la boca de sorpresa, al ver la acción tan cercana y casi íntima del Rey con el Omega.

Y también se habían percatado de la extraña ropa en su cuerpo, y murmurando en voz baja.

— ¿quien es? — preguntó el Rey Kim HongYeol.

Taehyung sabía que la primera presentación era con la madre de su futuro esposo, asi que con mucho miedo se acercó a la reina — Kim Taehyung, Reina Jeon — estaba por inclinarse pero Jungkook lo tomó de su cintura evitando.

La mujer Omega se había asustado cuando Taehyung dijo su nombre — Kim Taehyung — repitió el nombre y entendió el porqué Taehyung se presentaba con ella y no ante todos.

Jungkook apretó la cintura de Taehyung y oprimió sus labios, por haber visto que su angel casi se había inclinado ante la Reina, eso no era bueno.

— no intentes siquiera pensar en inclinar la cabeza otra vez — dijo casi regañando.

Taehyung movió la cabeza muy intimidado por la mirada de los presentes, y mas por la Reina y los Reyes.

— al parecer el Rey ya encontró una pareja que no sirve para nada, mas que su placer — habló con ofensa el Rey Omega Kim — un Omega que no es digno de dar un heredero a Killa.

Jungkook se enfureció al escuchar tales ofensas.

— esto no es aceptable — se unió la reina — Taehyung no será tu pareja, no es digno de ser un Rey, MiYun es la única Kim y ella será tu esposa, además es una Beta, ella si puede darte cachorros, no como este Omega.

— mañana mismo lo mandas a su Reino y les ofreces una disculpa a su padre — se unió el Rey.

Y todos se pusieron en contra de su amor, a excepción de los anteriores nobles.

—ya basta —gritó el Rey— Taehyung no es de ningún Reino, primero, se queda conmigo, segundo, no aceptaré a otra persona como mi pareja, solo a él, porque es mi vida aquí — declaró en voz alta y enojado — tercero muestren el mismo respeto que me lo dan a mi, porque mi niño y yo somos uno.

— no permitiré que cometas una locura — dijo la Reina — Killa no aceptará esto.

Jungkook suspiró — apenas nos encontramos y ya empezamos con la discusión sobre quien debe ser mi pareja y quién no.

— el Rey tiene razón — se unió Namjoon — ustedes que acaban de llegar deben comer y luego descansar, ya mañana nos encargaremos de todo.

— tiene razón — dijo el Rey — primero es nuestro bienestar y luego nos encargaremos del Rey y su Omega.

Jungkook los hizo pasar a todos, con mucho enojo, no dejaría que esas personas intentarán separarlo de su angel, haría lo que fuera con tal de mantenerlo a su lado.

No estaba dispuesto a dejar que las personas que no tenían nada que ver con su persona, interfieran en su relación con Taehyung y decidieran con quién deba casarse.

El Rey miró a su Omega y detuvo su andar, hasta que los presentes desaparecieran de su vista.

— te amo — es lo único que pudo decir — ¿confías en mi ángel? — preguntó mirando sus ojos azules.

Taehyung movió la cabeza — desde siempre, mi Rey — sonrió un poco alegrando el momento de Jungkook.

Jungkook en un rápido movimiento tomó sus mejillas y acunó con sus manos, rio un poco al ver lo tierno que era, se inclinó un poco para besar la punta de su nariz, luego bajar a sus labios y morder el inferior, provocando su bajo gemido.

No se dieron cuenta de que MiYun los miraba de brazos cruzados desde una parte no tan lejana, ella quería el lugar de Taehyung, porque le gustó el Rey desde el primer día en que se conocieron.

— vamos con el resto — dijo el Omega después de cortar el beso — será un largo recorrido, desde hoy.

— no le tengas miedo a eso, bebé — tomó su mano derecha y las entrelazó con la suya — mientras estemos juntos enfrentado cada obstáculo, todo estará bien.

Muy sonrientes se unieron a los otros que miraban a los alrededores del palacio, un lugar con muchos significados y misterios.

Una mujer de mediana edad se acercó a Jungkook, se inclinó y se presentó — soy la hechicera Kim Yuri — sonrió al Rey — mis antepasados fueron siempre serviciales para el Reino y yo no dejaré su legado y seguiré con mis dones.

Jungkook solo sonrió y le dió la bienvenida.

— pueden ir al comedor y tener una rica cena, deben estar hambrientos — dijo Namjoon — por favor pasen por aquí.

Todos los presentes pasaron al comedor, cada uno se sentó donde les correspondía, por el momento Jungkook todavía no podía sentarse al frente de todos, porque aún no llevaba la corona, así que el sitio quedó libre.

Jungkook ayudó a su ángel a sentarse.

Los presentes por el momento no dijeron nada, ya después mostrarían su pensar.

MiYun sintió envidia de Taehyung, estaba dispuesta a ser ella quien tuviera ese lugar, además todo estaba a su favor por ser la única Kim de Killa.

Todos comieron en silencio. Nadie dijo nada hasta que la princesa Beta mirara a Taehyung y preguntara de donde era.

— ¿de que Reino eres? — preguntó llamando la atención de todos.

Taehyung miró a la Beta — con todo respeto, creo que las preguntas me tienen que hacer los grandes Reyes y no una princesa que no tiene un poder superior a mi — respondió con amabilidad, osea él sabía cuáles eran las leyes y reglas de cada Reino y una princesa no tenía porqué meterse en asuntos que no son de su incumbencia .

— su alteza tiene toda la razón — defendió Yoongi — una princesa solo debe escuchar, aquí los que tienen mando y poder son los Reyes y los consejeros — sonrió a la Beta — princesa mía, creo que olvidó algunas reglas de Killa u olvidaron enseñarles.

La Beta apretó las manos, llena de vergüenza y cólera, estaba empezando a generar un odio hacia ese Omega que era visto con mucho deseo por el Rey.

— creo que Taehyung no debería oponerse a una pregunta de sus superiores — dijo MinHyuk — así que responde la pregunta — era una orden.

— si ángel no quiere responder una pregunta de alguien, no lo hará por más superior que sean a él — Jungkook se unió deteniendo que pasará a más — por favor continuemos, ahora lo único que queremos es que los Reyes, descansen y nosotros también.

Todos obedecieron al Rey, nadie estaba dispuesto a desobedecer, no hasta que Killa tenga otro heredero, porque hasta el momento solo el único príncipe elegido podía gobernar Killa y nadie más.

Al terminar cada uno fue llevado a diferentes habitaciones, hasta que sus casas estuvieran arregladas.

Todos los nobles vivían en las grandes casas dentro del muro del castillo, un terreno muy inmenso con grandes áreas y un pequeño lago que decoraba una parte.

Y la noche no había tardado en llegar.

La Reina Jeon pidió a Jungkook que lo acompañará a su habitación, este no se negó, porque también se sentía a gusto a su lado.

— espérame en mi habitación — susurró Jungkook en la mejilla del Omega castaño — estaré en menos de cinco minutos — sonrió y dejó un fugaz beso en sus labios.

Taehyung movió la cabeza y subió las escaleras con lentitud y elegancia, algo que le sorprendió a todos, ya que un simple pueblerino no sabía como comportarse, hasta ese momento habían notado la buena educación que tenía.

Jungkook con una sonrisa caminó con la mujer, lo dirigió a un pasillo, ya había visto cuál era la habitación de los Reyes, y conocía muy bien, cuál era de su ahora madre.

En cuanto entraron la mujer volvió a abrazarlo empezando a llorar — aún no creo que estés vivo — susurró entre lágrimas — por favor nunca te vayas, a pesar de tener a MinGyu me sentía vacía por dentro.

— debes dormir todo estará bien — acarició su espalda.

La Omega se alejó y sonrió — que tengas dulces sueños mi bebé — dejó un beso en su frente — por ahora no diré nada de ese Omega de raza pura.

Jungkook suspiró — descansa — salió del lugar con una emoción a bordo de su piel, esa mujer de verdad le generaba calor y amor, sentía conexión familiar con ella.

Entre sus pensamientos llegó a la puerta de su habitación, abrió la puerta con cuidado e ingresó, sonrió de tan solo ver a una hermosa persona sentada en medio de la cama. El Rey no demoró en acercarse y subir, se quitó las prendas que cubrían su cuerpo, solo quedando en ropa interior.

Taehyung pasó saliva viendo los pectorales marcados de Jungkook, mordió su labio inconscientemente, recordando las veces en las que había tocado y sentido calor en sus brazos.

— hoy no podemos, hay mucha gente — dijo el Beta riendo — pero en cualquier momento tendremos sin importar que estén — tomó su rostro y acarició, para besar sus labios con tanta pasión, sus emociones se alteraron y tomó a Taehyung en sus brazos para acariciar su cuerpo por encima de la ropa — te amo — lo soltó porque sabía lo difícil que era contenerse, y si seguía no lo soltaría mas, hasta que lo hiciera suyo.

Taehyung sonrió tímidamente y entró a las colchas, al igual que el Rey, ambos se abrazaron y cerraron los ojos para alcanzar el sueño en unos minutos.

Con la compañía y presencia del uno del otro pudieron dormir fácilmente sin ninguna complicación, porque ellos estaban hechos el uno para el otro y se complementaban.