La mañana había llegado y todos ya habían salido de sus camas, cada quien en diferentes minutos.

Los Reyes recién llegados fueron los últimos, pero cuando llegaron a la mesa no notaron la presencia del Rey de Killa y tampoco la de su Omega.

— su majestad — una Omega que era su dama se acercó — tengo que decir esto a todos, esto es una ofensa a las leyes de nuestro Reino — dijo con temor.

— dime Yeri — ordenó la Reina.

— el Rey Jeon duerme en la misma habitación con su alteza Kim — avisó temerosa.

— esto es una ofensa — dijo MinHyuk en voz alta — esto merece un castigo.

—¿y según usted que castigo tendré por dormir en la misma cama con mi novio? —se escuchó la fuerte voz de Jungkook desde atrás — ¿acaso es un pecado? — se encaminó hacia los Reyes.

Todos los presentes no dijeron nada y solo lo observaron, se notaba muy bien que el Rey no parecía ser un títere que podía hacer lo que se les ordene.

— a usted nada — respondió HongYeol — pero el Omega-

— ¿a él si? — completó Jungkook con enojo — voy a decir esto por única vez — nadie le toca un solo pelo a mi ángel, nadie me buscará otra pareja, no quiero a otro u otra, solo a él, ¿les quedó claro o debo tomar otra decisión? — se cruzó de brazos.

—¿Cuál es la decisión, su majestad? — preguntó un ministro.

— yo puedo dejar este lugar e irme con mi niño a otro lugar, pueden tomar la decisión ahora mismo, ¿o lo aceptan como mi pareja o yo me voy lejos con él? — no sabía porqué retaba a esa gente, si sabía que fácilmente podían echarlo, pero con intentar no perdía nada.

"Si es un sueño tal vez salga a mi favor" sonrió mirando a todos.

— se hará lo que usted dice —  respondieron todos, nadie se podía oponer a un heredero Killa, alguien elegido por la mismísima luna.

Todos sabían lo que sucedió la última vez que murió el último heredero, el heredero que salió de sus tierras, al menos debía de ser uno y dejar un heredero, para que el Reino siga existiendo.

— ya habrá formas de tener un heredero — dijo NaRan — solo esperemos que Killa lo acepte — además los grandes ministros y consejeros deben aceptar.

— basta con que yo lo acepte como mi pareja —dijo en voz alta —pueden comer y después cada uno reclama su lugar.

Todos obedecieron.

Jungkook mandó el desayuno de Taehyung a su habitación, ya que el Omega se sentía con miedo a salir.

Cuando terminaron todos fueron a las afueras del castillo, para reunir a todas las personas necesarias.

A excepción de la Reina, quien decidió subir a la habitación del Omega, en compañia de una empleada, le enfadaba que MiYun no fuera la futura Reina Jeon.

Todos la querían y haría lo posible para que tenga ese lugar que le correspondía como la única Kim que quedaba.

Abrió la puerta sin tocar e ingresó al lugar exaltando al Omega, quién se puso de pie y serio, empezando a sentir el miedo recorrer su cuerpo.

La Omega se acercó al chico — antes del matrimonio la cama no se comparte — dijo NaRan en voz alta — eso habla muy mal de ti Omega de raza pura — empezó a rodearlo dando vueltas — pareces alguien sin dignidad, ni respeto por si mismo, pero que puedo esperar de un ordinario pueblerino como tú.

Taehyung bajó la mirada, aguantando sus insultos, no podía hacer otra cosa que escucharla y mirarla con seriedad.

— te ves tan frágil, ¿y así quieres ser el Rey Omega Jeon de Killa? hasta me recuerdas a ese mocoso que era tan débil — dijo con desprecio — no sirves para nada en este castillo, al igual que el otro, MiYun es mil veces mejor que tú, la diferencia entre el otro y tú es que el otro si podía darle hijos a Jungkook porque era elegido de Killa y tú no.

Taehyung apretó las manos tratando de controlar su rabia.

La Reina levantó la mano y tocó la cara del Omega, lo dejó en ese lugar para acariciar la suave piel — tú y él lo único que tienen en común es la belleza y el rostro angelical, tal vez por eso el Rey parece estar obsesionado contigo, por tu bonito rostro, no porque te ama de verdad.

Taehyung levantó una mano y colocó sobre la mano de la Reina para tomar con una pequeña presión y alejarlo, pero antes de que lo alejara la mujer vió en el dedo del Omega un anillo la cual había desaparecido en el río junto a su dueño.

Se quedó asustada mirando y analizando el rostro de Taehyung — ¿de dónde sacaste ese anillo?

— lo tengo desde que era un niño — recién respondió — me lo dió él, según recuerdo.

La mujer recordó hace años atrás.

Flashback.

— Príncipe Kim — gritó corriendo para intentar sacarlo del barranco.

El niño aún se sostenía de una piedra, se inclinó para tomar su mano e intentar jalar hacia arriba, pero el niño era pesado y lloraba desesperadamente mientras gritaba la palabra papá.

— tranquilo, no quería lanzarte es que me hiciste enojar, te sacaré ángel — cuando estaba jalando su mano resbaló y provocó la herida en su brazo.

El anillo colgado con cadena en el cuello del Omega brilló en la oscuridad, el reflejo empañó la vista de la Reina, provocando que sus manos resbalaran, casi soltando al niño.

— Ángel — gritó asustada — tranquilo cariño — se encontraba muy angustiada — ah — gritó al sentir dolor en sus brazos, las rocas le hicieron más heridas sin importar que había una ropa — perdóname — sus lágrimas salieron y lentamente soltó al niño al no resistir más, gritó de dolor viendo caer al niño hacia el río caudaloso.

— NaRan — escuchó el grito angustiado del Rey HongYeol — ¿mi cachorro, dónde está?

La Omega le mostró la pulsera de zafiros entre lágrimas — no pude salvarlo, se cayó — lloró desesperada — se fue.

Fin del Flashback.

"Ese anillo cayó al río junto a angel ¿y que hace en el dedo de este?" pasó una saliva muy confundida y extrañada "¿pudo sobrevivir?"

Ahora entendió un poco del porque Taehyung se le hacía conocido, sentía algo cuando lo tenía cerca.

— ¿cuántos años tienes? — preguntó en voz baja.

— veintidós años — respondió en voz baja, porque quedarse en silencio era una falta de respeto y más si era su futura suegra.

— ¿naciste a finales del último mes? — el Omega movió la cabeza — no puede ser — murmuró, tenía que ser una coincidencia o algo.

Taehyung solo se preguntó el motivo de sus preguntas y el cambio repentino en su rostro, parecía estar preocupada.

— como ya te dije no es bueno compartir la cama con el Rey — lo miró de pies a cabeza — porque el Rey podría no contener sus deseos en una de las noches, así que a partir de ahora no dormirán más — dijo en voz alta.

El castaño solo bajó la mirada.

—eres muy perfecto ante los ojos de Jungkook y no creo que... No haya intentado poseerte, en sus ojos hay mucha pasión y deseo cuando te mira.

— desearía descansar, me duele la cabeza — dijo bajo, ya no quería tener cerca a la mujer, lo aturdía.

—yo decido cuando salir y cuando no — alzó la voz — aprende tu lugar, mientras no te hayas casado con mi hijo. No eres más que un pueblerino sin clase, descansaras después de que el doctor te revise.

— ¿que? — frunció la frente — el Rey confía en mí y yo no miento, al decir que soy puro, solamente para mi futuro esposo.

— mantén la boca cerrada — volvió a alzar la voz — no confío en ti y mucho menos porque eres de raza pura, no me creo el cuento de que eres virgen, ¿desde tu primer celo no pudiste aguantar sin estar con nadie, hasta tener esta edad? solo los de la realeza se mantienen puros porque están bajo la vigilancia.

— el Rey no dejará que me vea el doctor — se rehúso.

— te niegas porque ya no eres virgen verdad arrimado, ¿dime cuántos Alfas pasaron por tu cuerpo? Admite que eres un ofrecido — lo dijo con humillación.

— no tienes ningún derecho de hablarle así a mi angel — la puerta se abrió con fuerza dejando ver al Rey enojado — es la primera y última vez que le hablas así — lo fulminó con la mirada.

Jungkook decidió regresar, porque dijeron que tardarían en reunir a las personas, y que por mientras estuvieran tomando un descanso. No pensó más en venir en busca de su Omega.

— solo le digo su verdad — también se enojó —este no será tu pareja si no MiYun, es un nadie que se vaya este Omega sin clase.

Taehyung lloró en silencio por las palabras de la mujer, no pensó que los rechazos vendrían con insultos.

— no eres digno de él, eres un centavo, o sea no vales nada — le restregó que en la cara.

— ya basta — gritó Jungkook — si vuelvo a escuchar que le dices un insulto más, no sabes de lo que soy capaz.

La mujer se quedó en silencio por la amenaza de su hijo, oprimió sus labios controlando la ira y sus ganas de mandarle a la mierda al Omega, no entendía el por qué su hijo lo amaba y lo respetaba.

— como Reina y tu madre que soy ordeno que a partir de esta noche duerman por separado, cada uno en su habitación y también evitarán verse seguido, hasta que se casen si es que el resto aprueba lo suyo — declaró antes de ir a la salida.

— ¿contamos con tu apoyo? — preguntó el Rey — una madre siempre apoya a su hijo ¿no?

La mujer se volteó lentamente, su mirada se centró especialmente en Taehyung, observó cada detalle de su rostro — tan hermoso que no deberías estar con nadie más que no sea mi hijo — volvió a darse la vuelta para salir del lugar.

Taehyung se acercó a Jungkook y lo abrazó de la cintura, dejó su cabeza en su espalda y suspiró de tranquilidad — ¿eso quiere decir que es un si, mi Rey? — preguntó en voz baja.

Jungkook tomó sus manos y las acarició sonriendo por la suavidad de estas — si bebé — se dió la vuelta y tomó la cintura del Omega, inclinándose para atrapar sus labios en un desesperado beso, que provocaron el sonido de sus chasquidos y sus respiraciones pesadas a falta de aire y mucho deseo.

Un pequeño beso provocaba en ellos un montón de emociones, algo que era difícil de controlar, que solo con dejarse llevar y consumar podían contener.

Jungkook hizo que Taehyung diera un pequeño brinco y enrollara sus largas piernas en su cadera, caminó a la cama riendo en medio del apasionado beso.

Ambos cayeron en la acolchonada cama, y luego empezaron a tocar sus cuerpos, dispuestos a fundirse en la pasión y el ardor de sus cuerpos.

Pero un toque en la puerta detuvo ese momento satisfactorio.

Taehyung miró con carita de fastidio al Rey, hizo un pequeño puchero muy tierno, que derritió el corazón del Rey, quien sonriendo dejó un pequeño besito y limpió sus labios — solo pareces inocente, pero no lo eres — bajó de la cama y fue a la puerta.

Taehyung acomodó su cabello por el momento y también su ropa, para bajar de la cama y sentarse al borde.

— su majestad los Reyes y los consejeros desean verlos -—informó una empleada.

Taehyung escuchó y empezó a sentir miedo al rechazo, no quería escuchar un insulto más, una minimización a su persona por su supuesta clase baja y su honra, sobre si era digno o no, virgen o no.

En lo último todos no se equivocaban, entendía a la perfección, pero no era con cualquier Alfa o Beta, si no con el mismísimo Rey de Killa. Taehyung no podía ser capaz de decirle un no a Jungkook, porque con su sola presencia bajaba la cabeza y le demostraba ser digno de él, con su obediencia.

Taehyung bien recuerda las enseñanzas de su Reino "nunca digas no, a alguien que amas y menos a un rey"

— vamos ángel — dijo Jungkook sacándolo de sus pensamientos.

Taehyung movió la cabeza y mordió un poco sus labios, una acción que provocaba mil sensaciones a Jungkook, quien tenía pensamientos tan atrevidos.

Ambos salieron del lugar.