Jungkook estaba yendo a entrenar cuando volvió a escuchar los rumores sobre su Omega, pero está vez era diferente.

— dicen que ellos se conocían de antes.

— ¿por eso fue a verlo en la noche?

— un Alfa de raza pura y un Omega de raza pura, serían una pareja perfecta, tendrían muchos cachorros de sangre pura.

— creo que ni se casarán, ¿por qué crees que ya se ven en la noche a penas llegó el Alfa?

Jungkook frunció la frente, ¿ahora por qué estaban vinculando a su Omega con Hoseok?, y de repente recordó haber sentido el aroma del Alfa una noche en la habitación de Taehyung.

Fue en busca de Hoseok, cuando apenas lo vió, se acercó con una fingida sonrisa.

— Jungkook, ¿estás listo para entrenar? — preguntó tomando su espada.

El Rey lo miró serio y profundo — el día que llegaste ¿en la noche fuiste a la habitación de mi ángel? — preguntó serio. Cuando el Alfa estaba por responder lo interrumpió — mejor dicho ¿a qué fuiste?, se que estuviste allí.

Hoseok abrió la boca un poco sorprendido por su forma de preguntar —  le llevé la cena —  respondió sin mostrar ningún miedo.

Jungkook muy confundido arrugó la frente — para eso están las sirvientas — la respuesta no parecía ser una buena justificación — ¿por qué tendrías que llevarlo, tú? — preguntó molesto.

Hoseok rió — yo también sé de los rumores, ¿acaso está desconfiando de su Omega? — se cruzó de brazos.

— no — negó rápido — solo quería saber el porqué estuviste allí — no mostraría sus celos a nadie.

— mejor entrenemos, ya te respondí, le llevé porque BeomGyu tenía urgencias de ver a su madre, solo fue amable con el conserje porque me interesa, ¿satisfecho?

Jungkook no dijo más, pero le sorprendió saber que Hoseok confesara su interés por BeomGyu, entonces no tenía de que preocuparse.

El Alfa tenía que mentir para que por su culpa Taehyung no saliera lastimado, siempre lo cuidaría y estaba dispuesto a hacer, lo que fuera por verlo feliz.

El Alfa y el Beta empezaron a entrenar, lo hacían todos los días, Jungkook al menos ya podía defenderse un poco.

— eres un gran guerrero — dijo Jungkook al caer al suelo — un día quiero ser como tú — sonrió.

— me comprometo a convertirte en un gran guerrero, y serás mejor que yo, solo el día en que me ganes en un duelo me iré de aquí, me aseguraré de que seas capaz de cuidar de tu Omega — sonrió y lo ayudó a levantarse.

— gracias — Hoseok le sorprendía con sus palabras, admiraba a ese Alfa — sé mi hermano Hoseok — propuso sonriente.

— entonces seré tu hermano — volvió a atacarlo suavemente.

Jungkook se defendió.

Por una hora estuvieron entrenando hasta que se cansaron y fueron a organizar los oficiales de guerra y guardias reales.

Al llegar se encontraron con Namjoon y Yoongi, quienes ya tenían a todos los Alfas y Betas hombres, quienes estaban dispuestos a dar todo por su Reino y Reyes.

Jungkook casualmente se encontró con Taehyung, que parecía estar socializando con Jimin y SeokJin.

Se acercó sigilosamente y lo sorprendió tomándolo desde atrás.

Taehyung no se asustó, reconocía los brazos de Jungkook, además de su característico olor a café que le hacía saber de su presencia. Echó la cabeza hacia atrás.

— me alegra verte haciendo amigos, mi niño — dejó un beso en su frente.

Taehyung sonrió — es que me aburro bastante de estar solo — respondió acariciando al gato.

Jungkook al notar al animal en los brazos de Taehyung, se extrañó — bebé ese gatito necesita libertad, no es ningún peluche para que lo lleves de un lado a otro.

Taehyung hizo un puchero —pero me gusta tenerlo conmigo — respondió bajo — él, se siente cómodo conmigo.

A Jungkook se le ocurrió mandar a hacer un peluche de gatito para su ángel y así ya no le molestaría a ese pobre animal, a veces parecía un niño.

Jimin y SeokJin sonrieron ante la ternura de Taehyung.

— BeomGyu acércate — Jungkook llamó al conserje y tomó al animal — llévate a este animal a la sala real — lo dejó en sus manos.

— si su majestad — se inclinó y se retiró.

Taehyung se puso triste y miró a Jungkook con un lindo puchero de molestia, se cruzó de brazos, pero al ver a Hoseok parado entre los guardias, se puso tan tenso que se volteó hacia otro lugar.

Esa actitud le pareció cuestionable a Jungkook.

Hoseok se acercó y sonrió a los Omegas y luego le habló a Taehyung — buenos días su alteza Kim, no lo he visto en la mañana.

Taehyung volteó lentamente y miró muy nervioso al guardia — me gusta más desayunar solo que en compañía de los desconocidos — respondió en voz baja.

A Jungkook le extrañó que su Omega, hablará con Hoseok, él siempre veía que Taehyung evadía preguntas de algunos, sintió un poco de celos, carraspeó y tomó a Taehyung de su brazo.

— bebé, Hoseok me ayudará con la formación de guardias, porqué no vas a dar un paseo con Seokjin y Jimin — sugirió.

Taehyung solo movió la cabeza, aún viendo al guardia.

Antes de que se fuera Jungkook besó sus labios en medio de todos los presentes, el beso duró un tiempo y al ya estar satisfecho lo dejó ir.

Taehyung muy sonrojado se alejó del lugar con Jimin y SeokJin de compañía.

Cuando ya estaban lo más lejos posible, empezaron a hablar.

— me alegra saber que ya vayas a casarte en dos días — dijo Taehyung refiriéndose a Jimin, para desviar la tensión de hace unos ratos atrás.

Jimin sonrió muy feliz de solo recordar que al fin se casaría con su alfa, había estado esperando mucho tiempo para eso.

— Yoongi dijo que la Reina, quiere que ustedes se casen lo más pronto posible — dijo Jimin — a mi se me hace raro que ella hable eso solo con los Jeon y no con ustedes.

— Namjoon también me comentó — se unió Seokjin y miró a Taehyung — ¿no te preocupa casarte tan pronto?

— Jin, Taehyung estará más que feliz, ¿por qué le preocuparía? — dijo Jimin.

Taehyung sabía del porqué Seokjin le preguntaba eso, era obvio que por su prometido y también por su Reino.

— Taehyung, ¿es verdad que el guardia de Hanan fue a tu habitación la misma noche que llegó? — preguntó Jimin.

El Omega se tensó en su lugar, ¿como era posible que la gente supiera de eso? — de dónde sacas eso.

Para Seokjin no había sido una sorpresa enterarse de eso, miró a Taehyung, pidiendo una respuesta.

— la gente lo dice — respondió encogiéndose de hombros — la gente no rumora cosas así por así, ¿que relación tienes con él?

— Jimin no incómodes a Taehyung con esas preguntas — regañó el mayor de todos — la gente dice cosas porque no aceptan que sea otra persona el Omega del Rey y no MiYun.

Taehyung agradeció internamente a Seokjin — necesito descansar, nos vemos otro día, y felicitaciones Jimin por tu matrimonio — se retiró del lugar muy pensativo.

Los Omegas nobles se quedaron extrañados por su repentino cambio.

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Era un día soleado, un bonito día, como para dar un lindo paseo en el jardín, nadie lo acompañaba, porque él había pedido estar solo.

Jungkook últimamente estaba ocupado entrenando, mañana sería la boda de Jimin y estaba más que feliz por estar presente en ese día.

Llegó al muelle y quería ver el lago, ya que el lugar era fresco, estaba tan feliz de sentir tranquilidad, hasta que la voz de alguien interrumpió su tranquilidad.

Volteó a mirar hacia atrás y se encontró con ese rostro que había visto por mucho tiempo. Vió su linda sonrisa y luego su acercamiento, miró a su alrededor con nervios.

— ¿cómo has estado? — preguntó sonriente — escuché que la gente dice cosas de ti y de mi.

— no se equivocan de lo que dicen — respondió Taehyung.

— pero se equivocan cuando dicen que eres mi amante, cuando en realidad eres mi prometido — dijo muy firme.

— porque no te vas de aquí, no quiero que me vean contigo — pidió en voz baja y asustado.

— ¿a qué le temes, a la desconfianza de Jungkook o perder su amor?

Taehyung no respondió.

— mis intenciones contigo son de un protector, ya te dije que no me voy de aquí hasta verte con la corona de Killa, deberías de aceptarme como tu amigo, como a un hermano.

— es que... No quiero discutir con Jungkook, eso es todo — trato de explicar.

— príncipe, tienes que regresar a Hanan, decir que estas vivo, si no es así, tu matrimonio será en vano.

— pero si tú no le dices a mi madre que estoy vivo todo estará bien — dijo confiando en el Alfa — a ti te importa mi felicidad y estoy seguro de que me ayudarás en todo.

Hoseok sonrió — me gusta que confíes en mi, te mantendré al tanto de Hanan, solo no me evites, te cuidaré, mi príncipe.

Taehyung sonrió un poco e inclinó un poco la cabeza — entonces enséñame a usar la espada a mi también.

— con mucho gusto, quieres intentarlo ahora — dijo muy emocionado.

Taehyung movió la cabeza también emocionado — lo siento por hacerte esto.

— por ahora no quiero hablar de eso, mientras no te cases con Jungkook, aún tengo esperanza, pero no intentaré nada hasta ese día — volvió a sonreír — vamos al campo de entrenamiento.

— antes de eso, ¿dónde está el Rey? — preguntó para estar prevenido.

— dijo que revisaría una biografía — respondió dirigiéndose al campo de entrenamiento.

Taehyung siguió al Alfa con nervios, tenía que reparar al menos la traición hacia su prometido, sería muy malagradecido de su parte si le pedía alejarse, además confiaba en el Alfa más que en nadie.

Cuando llegaron al lugar algunos guardias se extrañaron de ver al hermoso Omega en compañía del Alfa de raza pura.

Empezaron a susurrar entre ellos.

Taehyung logró escuchar a un guardia decir "un Omega de raza pura y un Alfa de raza pura harían una hermosa pareja, que un Beta y un Omega de raza pura"

El rostro del Omega cambió a uno de enojo.

Hoseok también había escuchado — será mejor que controlen su lengua, ya quisiera que fueran guardias de mi Reino, para castigarlos y respeten al Omega de su Rey— regañó a los Alfas y Betas.

Taehyung miró a Hoseok, quien le sonrió y le dijo — no le tomes importancia, no te dejes de nadie.

Taehyung movió la cabeza y suspiró mirando a sus lados, la gente tenía sus ojos puestos en él, se sentía extraño en ese lugar, se sentía en peligro, su cuerpo sentía un raz.

— prefiero omitir la práctica para la otra ocasión — dijo en voz baja — además, el Rey debe de estar buscándome.

— si es así te acompaño hasta el castillo — se ofreció y el Omega no se negó, y fue en compañía del Alfa.

En cada paso que daba se sentía extraño, la gente los miraba, murmurando palabras que le hacían sentir mal.

— ¡Yuraf! — gritó Hoseok, muy emocionado de ver al hermoso corcel blanco que estaba siendo detenido junto a otros caballos. El Alfa no dudó en correr hacia el animal y tomarlo de su cuello y acariciar su cabeza.

La acción era tan extraña, que les pareció muy extraña a los presentes, todos se preguntaban el motivo del porqué el Alfa abrazaba al animal, ellos tenían entendido de que era el caballo de Taehyung.

El Omega muy nervioso se acercó a Hoseok.

— mi hermoso caballo — sonrió apoyando su frente en el animal —yo pensé que habías muerto en el río.

— su alteza — se inclinó un guardia antes de dirigirle la palabra a Taehyung — no sabíamos que su caballo era de Hanan, y nos sorprende también saber que es el caballo del guardia real de Hanan.

— me lo regaló él — respondió bajo.

— entonces ustedes se conocen muy bien, ¿por qué el Rey no está al tanto de nada? — cuestionó.

— es un habitante de Hanan — se unió Hoseok — por favor ten más respeto antes de hablarle a tu superior, un guardia no tiene el derecho de interrogar a un futuro Rey — lo fulminó con la mirada.

El hombre bajó la mirada sintiéndose avergonzado.

Ambos se alejaron del lugar para continuar con su camino al castillo.

Taehyung muy pensativo iba sin mirar hacia adelante, y en una esquina chocó con la pared — Auch — tocó su frente y su nariz.

Hoseok que también iba distraído se preocupó al notar el golpe que se dió el Omega — ¿estás bien? — tomó las manos del Omega y alejó de su rostro para llevar los suyos y revisarlo.

— solo fue un pequeño golpe, ¿no está herida mi frente verdad? — preguntó muy preocupado de parecerse un feo.

— no — continúo sobando el lugar hasta que dejó de dolerle al Omega.

— que bonita escena —dijo Jungkook mirando muy molesto a los dos.

Taehyung muy asustado se alejó de Hoseok al escuchar su voz.

El guardia se mantuvo firme, Jungkook no le asustaba para nada, no era competencia para él, así que no le importaba lo que pensaba o iba a decir.

— no es lo que piensa — dijo Taehyung muy bajito y con miedo de ver los fulminantes ojos del Rey — yo m-

— no quiero escucharte ahora — interrumpió enojado — solo quiero saber el porqué no te fijas por dónde caminas y con quién andas — regañó.

— no le hables así — intervino Hoseok un poco enojado.

— mira Hoseok esto es un asunto entre nosotros, así que por favor no intervengas — tomó a Taehyung de su brazo y lo llevó con él.

— me está apretando fuerte — se quejó Taehyung en voz baja.

— Jungkook — Hoseok alzó la voz deteniendo al Rey — por favor no le hagas eso a tu Omega — dijo tratando de no lanzarse a su cuerpo.

Jungkook soltó el brazo del Omega y llevó una mano a su cintura, sonrió al Alfa — ¿contento? — preguntó con fastidio — aunque a mí ángel le encanta que lo trate así, no era necesario, él lo disfruta.

Taehyung sintió sus mejillas enrojecerse, mordió su labio inferior, mientras recordaba las noches apasionantes con Jungkook.

Hoseok golpeó su mejilla interna con su lengua, no dijo más y se retiró, no quería empezar una lucha con Jungkook, aunque él sabía que sería capaz de matarlo en el primer movimiento.

Jungkook presionó el agarre en la cintura de Taehyung y lo miró a los ojos con enojo — tú y yo tenemos que hablar seriamente, y esto me voy a cobrar está noche.

Taehyung no entendió que quería decir Jungkook con decir que se cobraría esa noche, el no había hecho nada malo, solo se había golpeado la cabeza.

El Omega pasó una saliva muy nervioso y pensativo.

Jungkook está vez llevó al Omega a su habitación, en cuanto estuvieron adentro cerró la puerta con seguro y luego miró al Omega.

— su majestad, ¿que intenta hacer? — preguntó ya sabiendo la respuesta.

Jungkook suspiró y sonrió pícaramente — te iba a dar un presente, pero omitiré para otro día, porque eres un niño muy desobediente.

— sobre el guardia de Hanan-

Jungkook llevó un dedo a sus labios y lo silenció — no me importa hablar de él ahora, lo único que quiero es que pienses en mi, ¿entendiste?

Taehyung movió la cabeza pasando saliva, viendo las manos tan firmes y marcadas de venas del Rey, apretó los dientes.

El Beta lentamente bajó la mano al cuello del Omega, lo tomó como si estuviera ahorcándolo — me excitas solo con respirar — dijo lamiendo sus labios — cuando me haces enojar me dan ganas de hacerte llorar en la cama, castigarte, pero sé que está mal pensar eso.

— ¿castigarme?, ¿cómo? — preguntó bajo y curioso.

— ¿quieres saber? — Taehyung movió la cabeza — ¿sabías que la curiosidad mató al gato? — Taehyung negó confundido. Jungkook rió de ternura — ve a sentarte en la cama.

El Omega obedeció, se sentó al borde de la cama mirando al Rey acercarse y sentarse a su lado, pasando las manos por su cintura.

Jungkook con una sonrisa tomó la cara del Omega y miró a sus ojos, se inclinó un poco para besar su mejilla.

— mi niño, quiero verte vestido de tigrito — susurró con mucho amor — quiero que ahora te conviertas en un tigre.

Taehyung se alejó algo confundido, hizo un puchero pidiendo una explicación.

El Re y se levantó para ir al guardarropas y traer un cajón de madera, el Omega solo miraba con pregunta, lo que tenía Jungkook.

Al ya estar en la cama lo dejó frente a Taehyung y destapó lentamente.

El Omega estaba mirando curioso, frunció el ceño con mucha confusión cuándo vió grandes orejas de un tigre, llevó la mano para tomar y observar.

— son tus orejitas — dijo sonriendo — aquí también tienes tus garras — sacó unas garras de tigre hechas — y tu colita — también lo sacó y le mostró.

Era igual al disfraz del gato.

— eres alguien muy extraño, su majestad — susurró mirando las cosas frente a él — ¿todos los Reyes Betas y Alfas, son así, con una mente perversa?

— no sé, pero yo a la única persona que quiero ver de esta forma eres tú muñequito y nadie más, anda ponte esos accesorios y complace mis fetiches — volvió a sonreír con dulzura.

— ¿fetiches? — otras vez frunció la frente, a veces no entendía lo que Jungkook decía.

— es como el disfraz del gato, quiere que me ponga así, como una vez lo hice — Jungkook movió la cabeza sonriéndole — pero es tarde, además no quiero que me vean en su habitación — trató de negarse.

— voy a preguntarte una cosa, ¿estás de acuerdo en no pensar en nadie y solo en mi en este momento? — preguntó serio, recorriendo con la mirada el cuerpo bajo las telas del Omega.

Taehyung sintió temblor y escalofríos en su cuerpo ante la profunda y deseosa mirada del Rey, mordiendo su labio asintió.

— entonces haz lo que te dije — demandó en voz alta.

Taehyung subió a la cama y empezó a quitarse la ropa con lentitud y sensualidad, provocando los deseos más oscuros del Rey, al quedar desnudo miró a Jungkook con timidez.

El Beta mordió su labio, recorriendo el perfecto cuerpo de Taehyung, observando cada detalle de su piel, pasó saliva tratando de no devorarlo en ese mismo instante.

— ponte los accesorios — ordenó y fue a traer unas cosas de su guardarropas.

Taehyung empezó a ponerse las orejitas y luego su cola para culminar con sus garras, se miró a si mismo muy extrañado.

También tomó el collar con sus largas cadenas, le encantaba complacer a Jungkook, y por verlo así de deseoso por él, estaría dispuesto a hacer lo que fuera.

El Rey regresó con una soga negra en sus manos, también con el látigo de cuero, su cuerpo se erizó de solo recordar esa noche, en parte le gustaba y en otra parte le daba miedo, porque había amanecido adolorido.

Taehyung miró con miedo a Jungkook — ¿y si nos escuchan? — preguntó muy asustado, viendo las cosas en las manos del Rey.

— ya está oscureciendo — respondió y subió a su lado y dejó a un lado de la cama las cosas, sonrió satisfecho de ver al Omega erótico inocente y sensual — al parecer sigues pensado en los otros, me tomaré el derecho de castigarte entonces.

Taehyung negó con la cabeza — no pensaba en los otros mi Rey, solo temía por mi y por usted — sonrió forzosamente.

Jungkook no dijo nada y tomó la soga negra, subió al cuerpo del curioso castaño, quien solo miraba su rostro.

Taehyung no entendía nada, pero está vez Jungkook llevó sus manos juntas por su sobre hombro y las ató con esa soga y luego lo amarró en la cabecera de cama.

El Beta sonrió y ante la atenta mirada del Omega, empezó a quitar la ropa que cubría su cuerpo.

Taehyung se quedó con la boca entreabierta, viendo cómo el cuerpo tan marcado era libre, sus ojos fueron a parar en la entrepierna de Jungkook, quien ya se encontraba duro, muy duro y grande. Taehyung sonrojó y apartó la mirada al rostro del Beta, quien lo miraba con una sonrisa de satisfacción y picarona.

abre las piernas — ordenó, a lo que el Omega obedeció avergonzado — ¿te gusta lo que ves, mi niño? — preguntó acomodándose entre sus piernas, acarició sus muslos — porque a mí si me encanta verte de esta forma, con ganas de mi.

Taehyung mordió los labios tratando de controlarse aunque sea un poquito.

Jungkook tomó una tela negra ante la curiosa mirada del Omega, sonriendo llevó a sus ojos para cubrirlo.

— ¿Qué está haciendo? — preguntó confundido al no ver nada, solo había una oscuridad entre la tela.

El Beta no respondió nada y se inclinó para besar su cuello y morder, provocando los sollozos del Omega, acarició cada centímetro de su cuerpo, dejando marcas en todas las partes, apretando con fuerza sus muslos y sus caderas, mordiendo sus labios besándolo con pasión y deseo.

Taehyung gimió por lo bajo, aumentado la excitación en su cuerpo, empezando a sentirse mojado, su cuerpo estaba tan caliente que lo único que quería era tener al Rey dentro suyo.

Por un momento Jungkook se había detenido, y Taehyung quería sentir sus caricias y sus besos en su cuerpo, su cuerpo sintió un escalofrío cuando una cuerda rozo su vientre, apretó sus manos atadas y se retorció en su lugar.

Jungkook acarició con la cuerda toda la piel del Omega, disfrutando de ver su reacción tan placentera, dió un pequeño azote en su vientre y luego pasó a sus muslos.

— ah — Taehyung soltó un gemido lastimero — no~ah — se quejó con sus ojos aguados.

—¿te gusta ser desobediente verdad cachorro? — preguntó entre dientes y volvió a azotar con un poco de dureza — dime que no volverás a acercarte a Hoseok y MinGyu —le dió una palmada en su muslo derecho.

— mgh~ah~ — gimió retorciéndose en la cama.

— dime que no lo harás — ordenó con su voz ronca — o quieres que me porte muy mal está noche.

Taehyung temblando se apresuró a decir — no lo haré, mi Rey, no volveré a hablar con ellos.

— eso me gusta — dejó la cuerda a un lado y se posó sobre el cuerpo del Omega, para quitar la tela de sus ojos y regalarle una grandiosa sonrisa — te amo mi niño.

Taehyung lo miró con sus ojos lagrimosos — quiero sentir con mis manos su piel — pidió que dejara sus manos libres de la soga.

Jungkook tomó la cadena que colgaba del cuello del omega y lo jaló hacia él, viendo el dolor en el rostro de Taehyung cuando sus manos fueron retenidas por la soga.

Aún sosteniendo la cadena se inclinó para atrapar sus labios, con ferocidad, llevando una mano a su nalga y apretarlo a su antojo, le dió una suave palmada, que provocó el gemido del contrario.

— dime que me quieres dentro tuyo — susurró en sus labios.

— lo quiero dentro de mi, mi Rey — pidió lloriqueando, cerró los ojos al sentir los dedos del Rey en su entrada — ah — gimió cuando un dedo ingresó.

Jungkook se alejó rotundamente del Omega y empezó a vestirse ante su extraña mirada, al estar listo soltó las sogas dejando libre sus manos.

Taehyung muy confundido se sentó y acarició su muñeca, no entendía porque Jungkook se vistió, miró al Rey con timidez y pregunta.

— date un baño y ve a cenar, o si no pide que te lleven a tu habitación — suspiró y dejó un beso en sus labios - necesito controlarme estando a tu lado — bajó de la cama y salió de la habitación.

Taehyung se quedó pensativo en la cama, era en serio que Jungkook se haya negado a tener relaciones con él, se haya resistido a él, estaba sorprendido.

Miró su cuerpo y empezó a quitar los accesorios, sacó la oreja de tigre y lo tiró a la cama, se sentía enojado, indeseable.

Decidió darse un baño y molestarse con el Rey, por dejarle adolorido y con ganas.

— voy a hablar con el guardia, voy a pasear con MinGyu y almorzar en el muelle — sonrió por su idea, parecía un niño berrinchudo.