Ya era de mañana, Taehyung amaneció en los brazos de Jungkook, había extrañado amanecer de esa forma, bostezó y recordó la noche anterior.

Volteó a mirar a Jungkook, quien le sonrió, al parecer este ya llevaba despierto mucho tiempo — estaba esperando que despertarás, mi niño — acarició sus mejillas.

Taehyung sonrió.

Jungkook hizo lo mismo bajando sus manos por el cuello del Omega y luego llevarlo hasta sus nalgas y apretar provocando al Omega — podemos terminar lo de anoche ahora — se inclinó a su cuello y mordió su piel, sus dedos fueron al agujero del Omega.

—ah — Taehyung gimió en cuanto los dedos del Rey entraron en él — no ahora — se retorció en su lugar sintiendo a su cuerpo sacudirse — por favor.

Jungkook movió los dedos — si me ruegas terminaré por follarte duro está mañana, que ni siquiera podrás sentarte.

— para, por favor— volvió a pedir con súplica.

Jungkook subió al cuerpo de Omega — dime que quieres que pare, ruega para detenerme — dijo sobre los labios del Omega — vamos bebé, súplica a tu Rey, para que te deje en paz.

Taehyung cerró los ojos con fuerza, el Rey sabía muy bien como hacerlo cambiar de opinión — por favor...

— ¿por favor qué, que me detenga o qué te haga mio? — preguntó con seducción.

Taehyung llevó sus manos al cuello del Beta, unió sus labios, matando un poco de sus deseos, gimió en los labios contrarios — hazme tuyo, su majestad — pidió en sus labios y volvió a besarlo.

Jungkook muy sonriente tomó las piernas y las abrió, disfrutando de ver sus largas y acarameladas piernas, se inclinó para morder y lamer estas mismas.

Taehyung se retorció en la cama gimiendo por lo bajo, apretando las sábanas y abriendo más las piernas para Jungkook, quien se adentró a su interior sin delicadeza alguna.

— ah -—Taehyung gimiendo mordió su labio inferior — suave — pidió entreabriendo los labios.

— te gusta lo rudo, ¿por qué pides suavidad? — tomó sus caderas y empezó a penetrar con rapidez y fuerza, haciendo sonar el choque obseno de sus pieles.

Taehyung abrió los ojos mientras gemía, miró al Rey que también hacía lo mismo mirándolo con mucho deseo, levantó las piernas y enrolló en el cuerpo de Jungkook, se entregó por completo al placer duro, que le ofrecía Jungkook.

Ambos llegaron a su orgasmo y cayeron agotados en la cama, luego se sonrieron, con sus pechos acelerados por la actividad realizada.

— te amo — dijo Jungkook y besó su frente.

Taehyung cerró los ojos y se acurrucó en el pecho de Jungkook — dormiré un poquito más, me permites por favor — dijo en su desnudo en su pecho.

— duerme lo que tú quieras, la gente aún no debe estar despierto por la fiesta — acarició su cabello castaño — me daré un baño — avisó y se alejó del Omega y se sentó.

Taehyung miró la espalda del Rey y notó una pequeña marca de nacimiento en forma de luna a la dirección de su cadera y debajo de su paleta derecha.

— tiene una marca de nacimiento en forma de luna — dijo sentándose y llevando sus manos al lugar — aquí.

Jungkook un sorprendido se volteó hacia Taehyung, recordaba que Taehyung tenía uno igual en el mismo lugar que él.

Jungkook fue a tomar el espejo y trajo a la cama, le extendió al Omega para que mostrará su espalda. Después de ver esa marca de nacimiento se quedó con la boca abierta.

— tu tienes uno igual en el mismo lugar — dijo tomando el espejo y hacerle ver al Omega también.

Taehyung se quedó igual de sorprendido que Jungkook, no entendía nada, ambos no entendían el porqué tenían la misma marca nacimiento.

— descansa — dijo Jungkook y fue al baño entre los pensamientos.

Taehyung se cubrió con la manta y volvió a dormir, pensando en la marca de nacimiento de Jungkook y el suyo.

Jungkook después de un rato salió del baño, se vistió con la ropa de la noche anterior, decidió que era momento de ir a hablar con su madre.

Fue a su habitación y la mujer se encontraba arreglando su cabello, sonrió al notar su presencia.

— ¿por qué Taehyung aún no ha quedado en estado? — preguntó sorprendiendo a Jungkook — tal vez los síntomas recién empezarán.

— el no puede dar hijos — respondió mientras se acercaba.

— hijo, discúlpame por esta pregunta pero es necesario saber — se acercó y tomó su mano — dime, ¿Has visto una marca de nacimiento en Taehyung?

— ¿por qué sabes que el tiene uno?

La mujer se puso nerviosa — pues, se me hace extraño que sea huérfano, los de la realeza tienen una marca de nacimiento, quien sabe si es uno, porque si no eres tonto habrás notado su actitud de un príncipe — había encontrado las palabras correctas, aunque Taehyung si tenía esas actitudes a su observación y ella no sabía de dónde aprendió, había raro con ese Omega.

— bueno, tiene uno en forma de luna debajo de su paleta en dirección a su cadera derecha — respondió recordando haber visto la primera vez.

— gracias, olvidaré lo de anoche, y esperemos que Taehyung si haya quedado en estado ayer, eso aproximaría la coronación y el matrimonio — dijo sonriendo con nerviosismo.

— ¿pero tu crees que si es de una realeza? — preguntó curioso, además, el acaba de decirme que tengo un lunar en forma de luna, pero en la espalda, yo nunca lo noté hasta hoy en la mañana que el dijo eso.

La mujer se puso más nerviosa — será que son destinados, puede ser eso, tal vez Killa te lo trajo a ti, por eso debe tener esa marca de nacimiento — sonrió muy nerviosa — mejor vayamos a desayunar.

— no sé cómo serán las cosas en este lugar — se encogió de hombros — si es como tú dices, debe ser así.

Ambos fueron al comedor.

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Ahora que todos ya se encontraban en el comedor, empezaron a servir el desayuno, Jungkook miró a los presentes y a HyunJae.

— Rey Jeon, parece que ayer ya no regresó después de su encuentro con el Omega de raza pura — dijo HyunJae.

— ¿a qué se refiere, príncipe? — preguntó MinGyu.

— pues al parecer el Rey fue a divertirse con un Omega que no es la princesa MiYun — dijo y luego sonrió.

MinHyuk presto atención, al igual que su esposo.

— ¿Está permitida las concubinas en este Reino? —  preguntó ChanYeol, a lo cual todos negaron.

Jungkook suspiró.

— ¿Jungkook, pasaste la noche con Taehyung? — preguntó HongYeol.

— solo dormí, no pasó nada — respondió fastidiado y luego miró a su madre — sé las leyes de Killa.

— pero que podemos esperar de ellos — dijo MinHyuk — son un Omega de pueblo y un Rey que fue criado en dónde, nadie sabe.

— ya va empezar a esparcir su veneno — bufó y después lo ignoró.

— la princesa MiYun no merece ser tratada así por usted — dijo un Alfa rey de un reino vecino — ella merece un buen esposo.

— en eso tiene razón — dijo Jungkook — porque mejor no se lleva a su Reino como su Reina o nuera si es que tiene hijos — sugirió con burla.

Todos se sorprendieron por el comportamiento del Rey, mirándose unos a otros, hablando con la mirada.

— ¿quien es el? — preguntó un Alfa joven, quedándose maravillado por la belleza del Omega, quien muy tímido e incómodo se acercó a la mesa.

Todos miraron al Omega.

Jungkook volteó hacia atrás y supo que se trataba de su ángel, pasó saliva al ver lo angelical que se veía, con esas hermosas prendas de color rojo con negro.

— eres tú — dijo HyunJae y le sonrió.

Jungkook apretó las manos de enojo, al ver a ese Alfa hablarle a su ángel, el único que podía decirle cosas era él y nadie más, solo él podía verlo de diferentes maneras, no esas personas.

Taehyung llegó al lado del Rey.

Jungkook se levantó y movió el asiento a su lado que quedaba libre, para ayudarlo a sentarse con delicadeza.

El Omega no hacía otra cosa que jugar con sus manos y mirar a su regazo, se sentía demasiado extraño con esos príncipes y Reyes, justamente estaba evitando eso desde ayer, pero ahora la gente conocía su rostro, menos su identidad.

Jungkook carraspeó — cuando me corone lo primero que haré es crear un decreto para mi Reino — dijo llamando la atención de todos.

— ¿cuál? — preguntó HyunJae.

— que nadie debe mirar a mi pareja, que si lo hacen serán castigados con la muerte — dijo muy seguro y en voz alta como amenaza para que todos apartaran de una vez por todas los ojos de su ángel.

Taehyung miró a Jungkook y le pidió una explicación con los ojos por su repentino cambio de voz.

Jungkook llevó una mano a la mejilla de Taehyung — porque soy el único que debe de mirarte, mi niño — acarició el lugar — no debes soportar miradas ajenas, solo míos — se inclinó y besó su frente para luego pasar a sus labios.

Todos se quedaron sorprendidos y avergonzados ante Jungkook porque habían pensado que MiYun era su prometida.

Taehyung sintió vergüenza, sus mejillas tomaron un color carmesí, bajó la mirada a la mesa y volvió a jugar con sus dedos.

— déjenme presentarles a mi futuro Omega — dijo en voz alta y muy orgulloso — él es Kim Taehyung, mi ángel, dentro de dos semanas será mi prometido, espero verlos nuevamente a todos ese día — sonrió mirando con ternura a su colorado ángel.

MiYun, no pensó que Jungkook fuera capaz de humillar de esa forma, pero se vengaria esa humillación.

Nadie dijo nada, todos estaban apenados por pensar cosas y juzgarlo sin antes saber la verdad.

Jungkook sonrió muy satisfecho, de al fin poner un poquito en su lugar a MiYun, porque él no se iba a quedarse de brazos cruzados al ver como esa niña había empujado a su angel.

Cuando terminaron de desayunar Jungkook llevó a Taehyung a un lugar apartado de todos.

Su dama y su conserje lo siguieron a una distancia mínima.

— mi niño, hoy le daremos a esa niña una lección — dijo muy bajo y se inclinó a su oreja — vamos a bañarla con lodo y estiércol.

Taehyung abrió los ojos muy grandes y miró a Jungkook pidiendo una explicación — ¿por qué? ¿Cómo?

— hay una trampa en un lugar, cuando ella pise en ese objeto, un balde sucio echara su contenido — contó con una sonrisa — pero para eso necesito que tú lo traigas, ve y dile que lo estoy esperando, para algo importante.

Taehyung sin estar muy bien de acuerdo asintió y fue en la búsqueda de la beyta, en el transcurso se encontró con Jimin y SeokJin, sonrió un poco al verlos.

Los Omegas mayores se le acercaron para sacarle al menos una charla, del porqué no lo habían visto en la noche anterior.

—¿pero ahora te sientes bien? — preguntó Seokjin.

Taehyung movió la cabeza.

— eso es bueno — dijo Jimin — entonces podemos hacer una charla de Omegas más tarde — sugirió — quiero que me recomienden para mi matrimonio, es en dos semanas.

—¡te casas tan pronto! — Taehyung habló muy emocionado y feliz por el Omega — Jimin movió la cabeza — felicidades.

Era la primera vez que los Omegas notaban esa reacción de Taehyung, y sonrieron por su bonita forma de reaccionar.

— tú también pronto te casarás — dijo Seokjin — Namjoon me contó que tu compromiso está casi a la misma fecha del matrimonio de Jimin.

Taehyung recordó que Hoseok dijo venir a su compromiso, y su cuerpo se tensó.

Taehyung al ver a MiYun hablar con unos príncipes se acercó — princesa el Rey te mando a llamar — dijo bajo.

Los extraños aún se quedaban encantados por la belleza del omega.

— ¿el Rey te ordenó que me llamarás? — preguntó cruzándose de brazos.

Taehyung estiró un poco sus labios — mi Rey a mi no me ordena, me pide — respondió con ego — vamos princesa.

La mujer pasó por su lado empujándolo a un lado, Jimin se apresuró a sujetarlo y renegó para la mujer.

Taehyung lo siguió y agradeció a Jimin.

Cuando MiYun ya había llegado Jungkook lo miró fulminante — te llamé para que le pidas disculpas a mi Omega por empujarlo y hacer que se dañe sus manos — dijo muy serio.

— ellos mienten y yo no lo empujé — trató de justificarse.

Jungkook se acercó fulminante a la Beta, quien se asustó y retrocedió lentamente hacia atrás — yo ví todo lo que hiciste niña, pero ya no voy a tolerar que sigas molestando solo por creerte superior a él — dijo enojado.

Algunos estaban viendo esa escena muy pensativos, mientras murmuraban.

La Beta retrocedió un poco más y sus pies pisaron, un objeto que soltó una soga que estaba amarrada.

Jungkook se alejó rápidamente y se acercó a Taehyung.

MiYun muy extrañada miró hacia arriba y vió un líquido marrón y apestoso, caer sobre su cuerpo, sintió como esa cosa lo cubría todo el cuerpo, con cara de asco gritó.

Todos rieron de ver esa escena, hasta Jungkook mismo.

Taehyung y los otros Omegas se habían quedado estupefactos, nunca habían visto una situación igual, Jungkook había sido muy inteligente en poner una trampa tan perfecta.

— ¡ah que asco! — gritó la mujer y miró a Jungkook — ¡te juro que me las vas a pagar, Rey Jeon, lo hiciste a propósito! — luego miró a Taehyung — estúpido Omega ordinario de pueblo, tus días aquí están contados, Jungkook mismo te echará al saber de que te metes con su hermano.

La sonrisa de Jungkook se borró y miró a Taehyung, quien negó con la cabeza, dando a entender que no sabía de que hablaba.

— la gente rumora cosas del príncipe y de mi — dijo en voz baja y mirando al suelo.

Jungkook tomó su mentón — las he escuchado también — se inclinó a su rostro — te amo — unió sus labios con una linda sonrisa.

Taehyung entendió que Jungkook confiaba en él, porque a pesar de saber de esos rumores no le había dicho nada, se enamoró más del Rey, más de lo que ya estaba.