El Omega abrió los ojos por los sonidos de unos pájaros cantando en la ventana, se sentó aún somnoliento con los ojos entrecerrados, miró a sus lados.

Recordó haber dormido en los brazos de Jungkook, miró a la gran alcoba que contenía una gran ventana en forma de arco.

Sentía el frío en sus huesos, no estaba soleado como las dos mañanas que había despertado. Se levantó entre pasos torpes para acercarse a la puerta y abrir un poquito para ver si Jungkook venía.

Al no verlo cerca, cerró la puerta y se volteó para ir al guardarropas y abrir para tomar una hermosa prenda de vestir de un color azul, lo dejó en la cama y tomó su juego de accesorios para dejarlo en una mesita.

Se quedó un momento en silencio hasta que decidió que ya era momento de cambiarse, empezó a quitarse la ropa, cuando la prenda interior estaba cayendo por su cintura, la puerta se abrió con fuerza, dejando ver a Jungkook y poniéndolo en shock.

El Rey pasó saliva disfrutando del perfecto cuerpo frente a unos centímetros de él, en su estómago había empezado a sentir esas mariposas en su estómago y su miembro empezó a despertar.

Cerró los ojos y suspiró, para darse la vuelta y cerrar la puerta, se apoyó en la pared, recordando ese cuerpo acaramelado que parecía un miel provocativo, listo para ser consumido.

"Dios esto no puede estar pasando, no a mi" bajó la mirada a su pantalón y notó el gran bulto entre las telas "Taehyung me las voy a cobrar más adelante" se fue a su habitación para quitar ese bulto.

En cambio el Omega ya se había vestido, por supuesto que sentía un poco de vergüenza por haber sido visto desnudo por tercera vez por el rey Beta.

Agradeció que se fuera sin hacerle daño, admiró a Jungkook porque estaba seguro de que si fuera algún otro Beta o Alfa no lo hubiera dejado libre hasta volverlo suyo.

Un cariño por Jungkook había aparecido muy en el fondo de su corazón, que latía desenfrenado. Tocó su pecho recordando los ojos con los cuales Jungkook siempre lo miraba y se sintió muy especial para un Rey especial.

Suspiró y se colocó la pequeña corona del mismo color de su ropa alrededor de su cabeza, tomó el anillo de su juego y se puso a un lado del otro anillo que siempre lo tenía.

Tomó una joya para sus muñecas y también los ajustó cuando se las puso, había también unos aros para su oreja, se acercó a un espejo y las acomodó muy bien.

Al estar listo decidió salir de su habitación, para ir a desayunar. Su estómago rugió un poco pidiendo ingerir alimento ya que no había comido en la noche.

Abrió la puerta y se encontró con la cara seria de Jungkook, se quedó quieto en su lugar contemplándolo, su respiración se había detenido y más por la vergüenza que sentía no sabía cómo reaccionar.

En cambio el Beta también se encontraba de la misma forma que Taehyung recordó su cuerpo desnudo, trató de pensar en otra cosa, para que no lo vuelva a dar una erección.

"Los gatos son hermosos Jungkook" se dijo mentalmente "Taehyung se parece a los gatos" movió los ojos de un lado a otro "los osos son tiern- maldición Jungkook, Taehyung es tierno cómo un oso" se golpeó mentalmente.

—¿su majestad en qué piensa? — Taehyung ya había hecho su tercera pregunta mirándolo con curiosidad, levantó la mano y movió de arriba hacia abajo frente a la cara del rey.

"¿En qué pensará, tanto para que me ignore?" Se cruzó de brazos.

—Mi Rey —alzó un poquito la voz.

Jungkook volvió en si por la casi audible voz de Taehyung, lo miró en cuestión, rodando los ojos un poco nervioso.

— ¿en qué pensó tanto tiempo? — preguntó tímidamente.

—En tu cuerpo —se quedó con la boca abierta ante su repuesta —diré en los gatos y los osos — se corrigió con una risa nerviosa —que los gatos son hermosos, pero tú te pareces a ellos, que los osos son tiernos y también eres como ell- — se quedó en silencio, porque se dio cuenta de que claramente le estaba diciendo a Taehyung, que estaba pensado en él de cualquier forma.

—Oh... — sus mejillas se habían vuelto de un color carmesí, su cabeza giró a otra dirección.

—Me levanté un poco temprano para intentar prepararte algo — se apresuró a decir algo — pero no logré encender el fuego con las piedras como lo hiciste tú — confesó apenado aún nervioso.

—Déjeme enseñarle su majestad — caminó de frente.

Jungkook lo siguió soltando pequeños suspiros "¿Cómo es posible que diga cosas, solo porque estuve nervioso con su presencia?" Se preguntó internamente "y un hombrecito con aires de mujer no debería de ponerme nervioso y tartamudo" miró toda la silueta del omega "ay Dios ahora entiendo porque me vuelvo tan distraído"

No se dio cuenta que ya había llegado a los escalones y por poco casi se cae si no fuera porque el Omega se detuvo para levantar un poco su ropa y bajar.

Taehyung lo miró un poco raro por su comportamiento.

— Te ves más hermoso que las mismas diosas griegas — sonrió y solo recibió esa mirada de dolor del Omega, rodó los ojos rascándose un poco la cabeza y miró al frente para bajar sintiendo sus mejillas un poco calientes.

"Yo no soy así, que me pasa" acunó su cara con sus propias manos "tal vez actuo así porque me provocó una erección"

Cuando ya estaban en la cocina Taehyung tomó la piedra — observe, su majestad — Jungkook asintió — primero las leñas deben de volverlas en unas astillas, eso provocará un fuego rápido cuando soba las dos piedras — hizo tal y como explico, y el fuego apareció junto a humos pequeños.

Jungkook se quedó contemplando a Taehyung, ese chico simplemente era maravilloso, sonrió soñadoramente, respirando lento, sintiendo el latido de su corazón un poco fuerte "mi ángel" ¿que era esa fuerte voz, en su cabeza?

Taehyung se dio cuenta de que Jungkook estaba otra vez en su mundo, pasó saliva y se dedicó a buscar algunas cosas para preparar algo.

Colocó algunas verduras en una mesa, fue en busca del cuchillo. Al encontrarla regresó a la mesa, para cortar con cuidado, hasta que unas manos tomaron su muñeca.

Jungkook había sido, volvió a sonreír cuando el Omega lo miró en cuestión — te ayudo, tú encárgate de otras cosas — lo hizo soltar el cuchillo para tomarlo.

—Está bien su majestad — obedeció al instante y se retiró con un poco de duda.

Jungkook volteó a mirarlo, lamió sus labios y se dedicó a cortar con cuidado, pero ni cortar ayudaba a quitar la imagen desnuda de Taehyung y la forma en cómo le había provocado erección.

Se imaginó a Taehyung desnudo en su cama de piernas abiertas, especialmente para recibirlo a él "me gustaría escuchar su gemido, mientras lo esté f- ah — gritó al sentir un corte en su dedo.

Al instante llamó la atención y la presencia del Omega.

—Es sangre ángel — levantó su mano y le mostró su dedo — duele y estoy perdiendo sangre, voy a morir.

Taehyung tomó una tela y limpió un poco de sangre pero seguía saliendo, ¿cómo podría evitar eso? — porque no lo pone a su boca, su saliva ayudará, acaso no sabe o es la primera ve-

— Si, es la primera vez — respondió asustado y se puso a la boca, pero lo sacó al instante cuando sintió el sabor metálico de la sangre.

"La saliva de un omega de raza pura es muy buena para curar las heridas" recordó las palabras de su abuela.

Con un poco de temor tomó la mano del Beta y limpió un poco con la tela, para poner al instante a su boca y chupar un poco de sangre.

Jungkook se había quedado sorprendido, ante la acción de Taehyung, abrió bien los ojos y su boca, ¿Por qué estaba sintiendo una corriente eléctrica en su cuerpo?

Taehyung lamió muy bien, cuando ya estaba por concluir Jungkook quitó bruscamente su mano — ¿Qué haces?

Taehyung se sintió regañado — curando la herida, mire ya no sale la sangre — respondió bajo.

—Pero no tenías que hacer eso, se sintió extraño, demasiado extraño.

—¿cómo? — preguntó con inocencia.

—No te hagas el inocente, casi vuelves a provocarme una erección, a veces tus acciones son provocativ- — se quedó con la boca abierta al llegar a la idea de que había confesado lo sucedido de hace rato.

Taehyung estaba al igual que Jungkook por su confesión, ambos se sonrojaron.

—Yo no hice nada malo para que usted se e-

—Pero lo que hiciste ahora qué — alzó la voz —chupaste mi sangre y se sintió malditamente bien, pero ese bien podría haber provocado que te folle duro.

—Pero yo.. —se puso a llorar en silencio — no entiendo.

—Oh no llores — tomó su cara — no quise gritarte, pero me provocaste cosas que nunca sentí con una acción tan normal.

—¿qué cosa? — preguntó bajo.

—Esa corriente eléctrica de cuando te tocas — respondió un poco apenado.

Taehyung frunció el ceño por su respuesta — ¿tocarse?

—Osea cuando te masturbas, es más claro.

—¿masturbas? — se quedó pensativo.

—Tu cara llena de inocencia y ternura me mata — lo besó con profundidad y lo subió a la mesa, para agarrarlo con fuerza de su cintura y devorar sus labios.

Taehyung intentó seguirle el ritmo, pero Jungkook era un especialista en besarlo.

—Como me encanta tu mirada de dolor, tú cuerpo me hace enloquecer — susurró en sus labios y continuó besando con mucha pasión y deseo — eres muy inocente en algunas cosas y me gustaría ser yo quien te corrompa — mordió su labio inferior.

Taehyung tenía sus manos entre el cuello de Jungkook, sentía un montón de mariposas volando en su cuerpo, ya no podía respirar más y cortó el beso muy jadeante.

Ambos respiraron buscando muy bien el aire, Jungkook estaba por volver a besarlo, pero Taehyung se inclinó hacia atrás negando con la cabeza.

— Lo siento — Jungkook se disculpó y lo soltó para salir de la cocina Real.

Taehyung se quedó rodando los ojos, limpió sus labios aún recordando los toscos besos del Beta, acaso no podía ser delicado, pero a él le gustaba tal y cómo era, fuera tosco, audaz o cariñoso, pero le encantaba su personalidad.

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—¿entonces esto es nieve? Pero no estábamos en un día soleado ayer — dijo Jungkook muy sorprendido y maravillado.

—Dicen que el Reino de Killa es mágico, pero usted debería de saber, por algo es el Rey ¿no?

—Tú lo dijiste — se encogió de hombros — pero que hermoso.

— Según sé Killa es un Reino milagroso, dicen que cuida de sus herederos, pero también dicen que dejó que uno de los herederos muriera por algo.

—¿tiene dos herederos? — salió del castillo, para caminar entre las nieves, sintiendo un poco de frío.

—Eso dicen, uno se ahogó en el río, bueno no lo hizo, sobrevivió y el otro dicen que nunca le dijeron el motivo a nadie, es un secreto de la familia Real de Killa.

—Angel hay que hacer un muñeco de nieve — propuso sonriente — realicemos a Olaf — se acercó para tomar su mano y llevarlo en busca de un lugar cómodo y plano.

Cuando encontraron un campo lo soltó.

—¿qué es Olaf? — preguntó Taehyung muy curioso.

—Un... — se quedó callado porque estaba seguro de que Taehyung volvería a preguntar a pesar de que lo explicará, era mejor mostrar con hechos — déjame enseñarte, pero tienes que ayudarme a hacer tres bolas de nieves grandes, pero de tamaños diferentes — dijo sonriente.

Taehyung movió la cabeza, sobando sus brazos por el frío.

Además su pie parecía estar congelado por tener presión en las nieves. Pero ayudó a Jungkook a formar tres bolas.

Jungkook realizó todo entre risas a cambio de Taehyung, que solo estaba serio sintiendo frío en su cuerpo y sus pies, deseaba reír como Jungkook pero su cuerpo no daba reacción.

El Rey fue en busca de una zanahoria y las cosas necesarias de Olaf, mandó a Taehyung para que lleve unas ramas con sus dedos.

Después de un rato Jungkook ya estaba de regreso colocó sus botoncitos, cejas y su cachito, también su nariz, ahora solo faltaban sus bracitos.

—¿ese chico muñeco no puede traer esa rama que está frente a sus ojos? — fue a su lado y sonrió medio coqueto — muñequito no pudiste conseguir las ramas — Taehyung negó — pero ahí está, toma las ramas del árbol — indicó — y fácil.

Taehyung mostró las ramas que había conseguido y le mostró — pero solo tienen tres dedos, no hay cinco, es difícil conseguir uno su majestad — dijo con timidez.

Jungkook empezó a reír — que tonto e ingenuo — se burló, algo que le molestaba a Taehyung — pero no podías razonar que tres ya parecen cinco y luego traerlos — hizo gestos con sus manos y cara con notoria burla.

Taehyung resopló — ¿entonces esto está bien?

— Si muñeco tonto, vamos toma eso que tienes ahí — caminó de regreso al muñeco de Olaf.

Taehyung lo siguió un poco aburrido, pero se quedó sorprendido al ver lo que Jungkook había hecho con esas tres bolas, abrió un poquito su boca y le dio las ramas.

— Ahora sí — Jungkook colocó muy sonriente, cuando todo estuvo listo miró a Taehyung y le dijo lo siguiente — te presento a Olaf el muñeco de nieve — extendió sus manos hacia el muñeco.

—¿eso es un muñeco? — preguntó recordando que Jungkook le llamaba muñeco a él, pero el sabía que no era así.

—Sí, pero de nieve.

—Usted me dice muñeco a mi — Jungkook asintió — y eso es un muñeco — el Beta volvió a asentir — ¿los muñecos son así?

—Si..

—Pero yo no tengo la nariz de ese color, tampoco grande, tengo cabello no cachos, tengo brazos con carne, no delgaditas, no tengo piernas cortas — dijo en reclamo por haberle llamado un muñeco, algo bonito para la nieve, pero para él era una ofensa a su apariencia.

Jungkook rodó los ojos y rió un poco —tonto —volvió a burlarse — hay muñecos también igual a nosotros, osea la diferencia es que no hablan ni se mueven, como Olaf — explicó un poco.

—¿entonces usted me dice muñeco, porque hay otro? — trató de entender un poco.

—Si, tu eres hermoso, un ángel — sonrió con ternura.

—Ahora hay que jugar con la nieve, ya hicimos un Olaf, yo seré Kristoff y tú Anna, hasta tienes una ropa que te llega a los pies que parece un vestido, hasta una corona, que te hace ver un príncipe, solo faltaría tu capa rosada.

Taehyung solo se quedó callado, a él no le parecía divertido las palabras de Jungkook, el Rey era muy raro, no parecía un Rey, más bien un hombre cualquiera.

—Toma — Jungkook tomó una bola de nieve y le aventó a Taehyung en su cara.

El Omega se quedó procesando, mientras tocaba su cara, volvió a recibir otro más, escuchando las escandalosas risas de Jungkook.

— Se aprovecha solo por ser re-

—Juega conmigo ángel, cuando era niño mamá nunca me dejó por miedo a que enferma — pidió riendo.

—Usted lo quiso así — se inclinó y tomó una porción para aventar con fuerza en su cara — ten, eso quería no — volvió a aventar con fuerza.

Jungkook se había quedado en shock por tanta fuerza con la cuál Taehyung lo aventaba, intentó devolverlas pero era un caso perdido el omega tiraba más y más con más fuerza.

—Basta — gritó fuerte — así no se vale jugar, me dolió bastante pareces hermano de hulk — regañó sobando su cara lastimada.

—Pero solo estoy jugando con usted — dijo bajo y apenado — lo siento.

—Disculpado, solo por ser un ángel — sonrió hermosamente.

—No es nada — sobó sus brazos — tengo frío — se abrazó a si mismo.

—Regresemos, adiós Olaf — miró al muñeco y luego a Taehyung — despídete no volveremos a verlo con el sol se derretirá — parecía infantil para el Omega.

—Adiós Olaf — dijo sin ganas y caminó de regreso al castillo.

—Que hermoso eres — dijo Jungkook, pero Taehyung no alcanzó a escucharlo — siento algo en mi pecho con tan solo tu presencia, también cuando pienso en ti — sonrió pareciendo enamorado.

Jungkook sabía que enamorarse de alguien era complicado en su caso, amar a alguien le era difícil, pero desear a alguien le era muy fácil, obtener lo que quería también, pero cuidar le era difícil, solo veía más que nada su lado.

Tal vez no se daba cuenta del daño que ya estaba empezando a causar a Taehyung, quién inocentemente no se daba cuenta, por haber vivido toda su vida en las cuatro paredes de su habitación en el Reino de Hanan.

"Atracción irresistible de dos herederos"