👑♡once♡👑
Taehyung había decidido darse un baño en las aguas del río que se encontraba a un poco de distancia del castillo.
Fue por si solo con toda la tranquilidad, en el lomo de Yuraf.
Al llegar a su destino bajó para buscar un lugar más hondo y cómodo en el cual podría nadar.
Al encontrar se acercó a la orilla, para quitarse sus prendas, poco a poco las telas fueron dejando libre su hermoso cuerpo.
En cuanto se vió desnudo entró lentamente a las aguas, su cuerpo se fundió en la tibia agua, y sonrió un poco al sentirse muy cómodo.
Hundió su cabeza, mojando su cabello esponjoso.
Jugó en el río por un rato.
Pero no se dio cuenta de que Jungkook se estaba acercando en su búsqueda, el Beta sabía que el Omega iba al río.
Logró ver al animal y sonrió para ir corriendo a ver al dulce y tímido Omega, pero no contaba con volver a verlo desnudo al chico de lindo cuerpo.
Se quedó a una distancia con la boca abierta viendo cómo se movía Taehyung bajo el agua, como lucía su cuerpo acaramelado.
Lamió sus labios y pasó saliva.
Había evitado verlo desnudo desde aquella noche y lo había logrado, pero ahora las ganas del primer momento regresaron cómo las olas del mar.
"Que atractivo" ni siquiera respiraba bien, al igual que no daba ni un parpadeo "es tierno, sexy e inocente a la vez" mordió su labio inferior.
En su mente pasaron unas imágenes de doble sentido, se imaginó acariciando y tocando a ese cuerpo a su antojo mientras besaba su cuello dejando sus marcas reclamándrolo como suyo y de nadie más.
Las cosquillas en su estómago aumentaron, casi rasguñando como si fuera un gato, hasta que se dio cuenta de que le había dado una erección. Se sorprendió y llevó una mano a su miembro y soltó un jadeó, pero en eso hizo que el Omega se diera cuenta de su presencia y se quedará con la boca abierta y avergonzado.
Taehyung antes de darse cuenta estaba sobando sus brazos con delicadeza, pero sentía como si alguien lo mirara, sin tomar mucha importancia continuó nadando, Hasta que vió algo estar parado a una poca distancia, antes de que volteara sintió con claridad el olor a café de Jungkook, y seguido de eso un jadeo.
Se asustó y volteó rápidamente quedándose con la boca abierta al encontrarse con los ojos deseosos de Jungkook, que no hacía otra cosa más que mirarlo como un depredador a punto de atraparlo.
Jungkook sintió vergüenza de ser atrapado y muy sonrojado se dio la vuelta para salir corriendo del lugar y pararse detrás de una piedra grande.
Respiró con profundidad mientras tocaba su pecho y sentía doler un poco su miembro, no podía creer que un simple chico con genes de mujer le provocará tanta alteración en su cuerpo.
Taehyung seguía en shock. Rodó los ojos mordiendo sus labios, había sentido unas emociones muy extrañas recorrer todo su cuerpo.
Su lobo estuvo feliz de que el Beta los haya visto de esa forma y sus hormonas alteraron un poco su cuerpo.
"Me vió desnudo" soltó la respiración retenida "en sus ojos podía verse demasiado deseo" sacudió la cabeza, para pensar en otras cosas, pero recordar el rostro del Beta mirándolo lleno de excitación no ayudaba.
Taehyung también podía sentir una gran atracción sexual por Jungkook, pero no era muy tonto para mostrarlo, muy en el fondo suyo tenía la consciencia de que dejaría al rey hacer con él lo que quisiese.
Salió de las aguas y regresó a la orilla, para empezar a vestirse con tanto temblor en su cuerpo, por lo menos por un momento quería sentirse libre de los ojos de Jungkook.
Al estar listo fue en busca del Beta, con total timidez fue por el lugar que lo vió irse.
—Su majestad — lo llamó muy bajito — si está aquí puede responderme.
El caballo caminaba en silencio detrás de su amo, no podía dejarlo solo si estaba en ese lugar.
Jungkook pensó en no responderle, tenía un poco de vergüenza para ver su cara, sentía pena, aún se mantenía sonrojado.
Taehyung se acercó a la piedra con lentitud — Rey Jeon — no entendía el porque lo ignoraba, si hace unos instantes lo miraba con mucho deseo — su majestad —se paró a su frente.
Jungkook saltó del susto y solo rodó los ojos tratando de buscar otro lugar para esconderse, pero la belleza del tierno chico impidió que saliera huyendo.
—No tenía por qué mirarme desnudo, eso está mal —dijo muy bajito mirando fijamente a sus ojos — entiendo que me cuide, pero... Un Omega de raza pura como yo... No es para un Beta como usted, que es un gran Rey.
Jungkook solo se perdió en su belleza, recorrió como siempre toda su silueta, sin dar un parpadeo, ni siquiera respiraba, solo estaba perdido por el chico.
—Siempre hace lo mismo, últimamente lo único que hace es mirarme y no hablar — reclamó con una pequeña molestia.
Jungkook se acercó y tocó su cara con ambas manos — eres irreal y me confundes mucho... — sus ojos miraron sus apetecibles labios y otra vez se inclinó para besarlo con delicadeza.
Taehyung correspondió sonriendo entre el beso, había obtenido lo que quería, al fin Jungkook lo besaba otra vez después de no hacerlo por días.
Jungkook profundizó más el beso, empezando a respirar más fuerte, deseaba tanto estar dentro de Taehyung, pero cómo lo haría si no estaba seguro de si el otro también quería.
Jungkook cortó el beso, que fue muy hermoso para ambos.
Taehyung abrió los ojos y puso los mismos ojos de siempre aparentando ser un inocente Omega que no había hecho nada para provocarlo.
—Tú también no dices nada cuando te beso y dejas que lo haga ¿por qué? ¿Te gusto...? ¿Te atraigo...?
Taehyung solo oprimió sus labios y se dio la vuelta para acercarse a su caballo e intentar subir.
Jungkook se acercó y lo levantó con facilidad y al final lo hizo él —a partir de ahora todo será diferente... — suspiró — todo cambiará... — cruzó sus manos en su cintura y el caballo empezó a caminar.
—¿en qué sentido su majestad? — preguntó sintiéndose cómodo en sus fuertes brazos, quiso echar su cabeza hacia atrás pero tenía que mantener la cordura.
Jungkook no respondió, solo se quedó observando su hermoso cuello, quiso irrumpir esa piel.
Taehyung apresuró los pasos de Yuraf, quién empezó a correr a toda velocidad.
Ratos después ya estaban en la puerta del palacio, Jungkook saltó y ayudó al Omega y entraron sin esperar.
Taehyung lo siguió con un puchero.
"¿Qué hago para que se dé cuenta, de que yo también quiero lo mismo que él?" Buscó una respuesta.
Jungkook miró el reloj en su muñeca y ya eran las cinco de la tarde.
Fue directo a la cocina Real para tomar una fruta y comer porque tenía hambre.
Vió su mochila en una banca y lo tomó para sacar su cuaderno y lápiz, se acomodó en su lugar y se puso a dibujar el cuerpo en el río del Omega.
Taehyung no se acercó a su lado, pero si a la cocina para preparar algo que comer o si no moriría de hambre, miró raras veces a Jungkook, pero sus ojos ahora no estaban en él si no en esa cosa que llamaba toda su atención.
"Que contendrá esa cosa como para llamar su atención más que yo" se puso un poco celoso y continuó cocinando mientras golpeaba con un poco de fuerza los servicios para llamar su atención.
Jungkook estaba en su recuerdo más profundo y perfecto que era la belleza perfecta del rostro y cuerpo del Omega en el río bañándose.
Pasó cómo una hora y más y Taehyung terminó de cocinar y sirvió como siempre en dos platos.
Jungkook para ese momento ya había terminado de dar el último retoque en los cabellos del Omega y suspiró de tranquilidad al concluir todo.
Taehyung aún no se había dado cuenta de que el Rey había terminado de dibujar, pensó echar agua tibia a su cuerpo para llamar su atención y provocarle un poco.
Sonrió travieso y se echó intencionalmente y gritó fuerte - ay... me quemé — empezó a desabrochar su ropa para dejar libre su pecho.
Jungkook para ese momento se levantó muy asustado y corrió a su lado — ten cuidado, te lastimaste mucho — lo ayudó con dejar libre su cuerpo de las telas.
Taehyung solo se quedó callado sin hacer nada, solo estaba esperando que Jungkook se pierda en su cuerpo y haga lo que siguiera hasta llevarlo a su cama.
El Beta dejó lo que estaba haciendo cuando empezó a ver el hermoso vientre del chico lucir de maravilla frente a sus ojos, desde ese lugar subió sus ojos hasta los de Taehyung.
Ambos se miraron.
—Yo... Solo quise ayudar — se alejó para no dejarse tentar por la inocencia que aparentaban los ojos del Omega.
—Puedo entender, Rey Jeon — mordió su labio inferior por no haber logrado nada, pensó en otra cosa.
"Mejor cuando vaya a su habitación, iré con él y suelto mis aromas más fuertes y dulces"
Abrió los ojos en grande al tener esa idea.
"Lobito tienes que poner nuestro aroma cómo si estuviéramos en celo, a eso nadie puede resistirse, porque nosotros somos de raza pura y nuestro olor será muy dulzón que volverá loco a Jungkook"
"Buena idea" respondió el animal, quien solo había esperado desde hace un tiempo esa petición de Taehyung.
— Coma lo que preparé — empezó a arreglar su ropa con timidez e intentaba ocultar su sonrisa por la idea.
Jungkook agarró muy bien su cuaderno y se sentó para comer junto a Taehyung que también estaba comiendo tiernamente.
El Rey al terminar decidió tomar sus cosas y salir del lugar sin decir palabra alguna solo quería estar lejos de Taehyung, porque era difícil soportar esas ganas de follarlo duro, esas ganas de experimentar el sexo con ese chico que irradiaba mucha inocencia y pureza.
El Omega castaño lo miró irse, terminó de comer lentamente, suspiró pensando en muchas cosas.
"Voy casi un mes aquí y mi celo no tarda en llegar en dos meses" se preguntó en qué es lo que haría en ese momento "Jungkook podría ayudarme" la idea no le desagradaba para nada.
El lugar ya estaba muy oscuro solo las velas iluminaban a sus lados, decidió levantarse para luego subir a su habitación.
Abrió la puerta con cuidado e ingresó al interior para sentarse en la cama y esperar a Jungkook, decidió ponerse su delgada y cómoda ropa de dormir, se acomodó de costado para cerrar los ojos.
Estuvo un buen rato intentando dormir, también esperando la presencia del Rey, al no lograr alcanzar el sueño decidió ir en su búsqueda.
Se levantó para salir de la habitación y acercarse al de Jungkook, abrió la puerta y lo primero que vió fue los ojos negros y profundos de Jungkook mirarlos con ternura.
Ambos se contemplaron el uno al otro, sus corazones latían al mismo ritmo y ese algo dentro de sus almas les pedían estar juntos, les pedían unirse.
"Omega" en la mente del Rey se escuchó una voz extraña que lo dejó en shock.
Ya había escuchado anteriormente, pero está vez era más claro y fuerte, era más diferente al anterior.
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