—Cuéntame qué Reinos hay y en qué lados se encuentran — dijo Jungkook sentándose al lado de Taehyung.

—Hay un montón pero los más cercanos son — hizo un poco de memoria de las veces que habían pasado con su mamá, siendo un cachorro — cinco Reinos, que están muy unidos.

—¿Cuáles? — se interesó más.

—El Reino de Hanan, que queda a lo más alto de las montañas siguiendo el río, dura más o menos un dia de viaje, Reino de Huran queda a lo más debajo de este Reino, dura cuatro dias de viaje, Reino de Kimay queda al otro lado de este castillo lo más cerca que puede existir, el Reino de Ranhi está junto al Reino de Manay, los dos duran un día de viaje, estan cercas.

—¿conoces a sus Reyes, tú cómo sabes todo eso?

Taehyung sabía por los maestros que lo educaban en su castillo, pero no conocía a sus Reyes ni a sus habitantes.

—Si vi a un Rey de Ranhi, es un gran Alfa temible —había visto en su Reino cuando fue de visita por asuntos del Reino, pero nunca lo vieron — tiene un Omega muy bonito de Manay como su pareja.

—¿Son buenas las personas? — estaba pensando en ir para al menos hacer algún negocio, sabía cómo hacerlas, porque su padre un gran empresario lo había educado especialmente para hacer socios.

—creo que si, su majestad.

— Llévame a ese Reino, quiero hacer un negocio con ese Rey.

—no — respondió al instante un poco asustado de solo pensar en salir a conocer a gente, ser visto y reconocido.

—¿por qué?, yo como Rey te ordeno que me lleves.

—digo no, porque no conozco su castillo, solo sé por lo que la gente dice, como dije más que nada pasé encerrado su majestad — intentó explicar un poco.

—Entonces vamos, Yuraf sirve de movilidad, solo tenemos que seguir un camino.

—Vaya usted solo, yo me quedo — negó con la cabeza — yo no debo de ser visto, le presto a Yuraf.

Jungkook entrecerró los ojos mirando en cuestión al nervioso Omega.

—¿por qué?, Acaso no obedeces a tu Rey, cuando te ordena, eso no es de personas como tú, te ordeno que me lleves a ese Reino — bromeó un poco.

Taehyung pasó un poco de saliva y se levantó — me voy de su Reino porque no estoy dispuesto a obedecer a nadie y mucho menos arriesgar mi vida mostrándome a otras personas cuando no es el momento — alzó la voz y salió corriendo del lugar.

—Oye espera — intentó alcanzarlo pero Taehyung había desaparecido después de dar una vuelta por una esquina — oye ángel puedes salir de tu escondite — habló un poco fuerte — solo bromeaba, no pensé que lo ibas a creer todo.

Se sintió muy triste, miró a sus lados, tratando de hallar una pista de cómo encontrarlo.

Olfateo un poco al aire para sentir su olor, caminó hacia unas partes hasta que perdió el dulce aroma del Omega.

Se dedicó a buscarlo por todos lados, pero no encontró su rastro, pasó horas y el Omega no había vuelto, ni Jungkook lograba encontrarlo.

Decidió salir a los bosques cercanos a buscarlo, porque no podía estar en paz, sabiendo que utilizar un poco de su poder alejó a Taehyung de su lado.

Por otro lado el Omega estaba mirando a un río muy hermoso.

Decidió entrar para darse un baño refrescante, se quitó la ropa e ingresó al agua.

Se divirtió por un buen rato, sintiéndose libre en su vida, libre de su Reino, libre de los ojos deseosos de Jungkook, libre de todo.

"Creo que ya es momento de regresar con Jungkook" salió para vestirse, ratos después ya estaba listo y subió hacia arriba y se acercó al animal.

— creo que ya es momento de regresar, fue mucho tiempo de broma para el Rey — le habló al animal.

Cuando subió al lomo de Yuraf, vió a dos personas mirarlos desde una distancia, cada uno tenía caballos negros.

Sintió un miedo horrible a apoderarse de su cuerpo, se arrepintió por haberle jugado una broma pesada a Jungkook.

Y para colmo esos hombres estaban en el camino, que lo llevaba de regreso al castillo.

— Yuraf empieza a correr, pero tienes que llevarme de vuelta con Jungkook, no dejes que otros hombres nos vean de cerca — dijo al animal inclinándose hacia su oreja.

Cuando las dos personas se acercaron en su caballo, el animal de color blanco empezó a correr a toda velocidad.

—Oye espera — le gritó una voz muy fuerte, seguido de eso, empezaron a perseguirlo.

Taehyung muy asustado aceleró los pasos de Yuraf, rogaba internamente a la luna para que le lleve con Jungkook, necesitaba del Rey para sentirse protegido.

Siguió corriendo con los hombres tras él.

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Ya era de noche y Jungkook se encontraba sentado entre los bosques y muy triste por haber perdido al Omega.

¿Cómo era posible que ese chico haya desaparecido de su vida en una esquina?

— Ya no quiero soñar si tu no sigues en este sueño, quiero despertar — se echó en el suelo y cerró los ojos fingiendo dormir y después de un rato abrió los ojos muy sonriente — ya estoy en mi cama... — hizo un puchero al seguir en ese lugar.

Esta vez decidió cerrar los ojos hasta que duerma, pero hubo un olor que llegó a su nariz, haciendo que abriera los ojos al instante.

Se encontró con ese destello azulado y tristeza de un lobo, se asustó y sintió tristeza al mismo tiempo, pero el miedo era más fuerte así que se sentó intentando levantarse para salir huyendo.

El lobo acercó su hocico al cuello del Beta, para oler su aroma, Jungkook en ese momento estaba temblando de terror.

"Estoy es un sueño y yo no puedo morir devorado por un animal salvaje, a menos que eso provoca que despierte"

Tomó la cabeza del animal y lo alejó de su cuello, para enfrentarlo con la mirada — que esperas para arrancar mi cuello.

El animal lo miraba con esa tristeza y lloró, provocando una pena en Jungkook, quien decía que lo mate, pero él no quería matarlo, solo quería estar a su lado, solo quería su protección, porque era su lugar seguro.

— pero porque lloras, no pensé que los animales también tenían sentimientos — rió un poco.

El animal se sintió ofendido, decidió transformarse y mostrarse a Jungkook.

¿cómo era posible que no lo reconozca por su aroma?

—Por cierto hueles a mi ángel — no será que te comiste maldito animal..ah — se quedó asustado y con un fuerte grito al sentir al Omega de hermoso rostro caer en su cuerpo — esto es un sueño — se desmayó de la impresión.

—Su majestad — Taehyung se alejó de su cuerpo y lo movió, tomó su cara para palmear con delicadeza — mi Rey...

A lo lejos se acercaba el caballo blanco, se paró al lado de Jungkook y dio un fuerte relincho, sobresaltandolo.

El Beta se sentó muy asustado y miró a sus lados, para mirar al animal y el hermoso rostro de Taehyung, su corazón se detuvo por ver tanta belleza.

—Su majestad — dijo el Omega un poco lloroso — lo siento por haberme escondido.

—Ángel —dijo muy emocionado y lo jaló hacia sus brazos para abrazarlo sintiendo calma — ángel — respiró su olor muy fuerte —estás aquí, pensé que nunca más volvería a verte —lo alejó un poco para tomar su rostro con ambas manos y acariciar con mucha ternura — te extrañé mucho, no paré de buscarte —miró sus preciosos y dolorosos ojos.

—lo sé su majestad — respondió bajo, se sentía muy importante y sabía que nunca se alejaría de Jungkook.

Pero Jungkook en ese momento recuerda al lobo con los mismos ojos de su ángel y se quedó pensativo para hablar.

—Había un lobo grande de hermosos ojos como tú sobre mi, después de un rato se transformó y eras tú, creo que tuve una alucinación, que cosas raras no — rió un poco.

Taehyung se confundió por la mención de Jungkook, acaso no podía admitir que era él, suspiró un poco y miró a otro lugar.

—Yo vi a dos personas, cuando me vieron me escapé con Yuraf, ellos me siguieron, pero perdieron rastro mío en una vuelta — explicó un poco.

—osea estás diciendo que no ibas a regresar —casi se molestó.

—si lo iba hacer por la noche su majestad, pero esos hombres me persiguieron, además desde que escapé de ellos estuve siguiéndolo en mi forma de lobo, desde muy lejos —explicó con timidez.

—¿forma de lobo? —recordó al animal oler su cuerpo, sacudió la cabeza — si claro — era imposible lo que Taehyung decía.

— Ahí supe que yo era muy importante para usted, me sentí por primera vez protegido — sus ojos se cristalizaron — yo no puedo ser obediente cuando me obligan forzosamente — empezó a llorar en silencio.

—Ángel tu eres muy importante para mi, es bueno que lo sepas — sonrió con delicadeza — y también es bueno que te sientas protegido por mi, porque así es, soy tu guardián desde el día que llegué a ti.

—su majestad yo quiero quedarme a su lado para siempre — dijo llorando — pero no quiero que utilice su poder y me obligué a ir a otros reinos, no quiero salir de estas tierras.

Jungkook se sintió mal por verlo llorar, pensó en su mente una forma de hacer entender a Taehyung que era importante buscar otras personas.

—Por favor no me deje, yo no tengo a nadie, usted es la única persona que tengo en este mundo desde que escapé de las cuatro paredes, por favor — suplicó llorando.

"siento que me estás manipulando con tus lágrimas, no me gusta ser dominado por unos simples lloriqueos" se fijó a si mismo mirándolo por un buen rato.

— Puede pedirme lo que usted desea y yo se la daré, pero... — tomó las manos de Jungkook provocando esa conexión fuerte en ambos — no me saque de aquí, no lo haga, tampoco me deje.. por favor.

—¿darme lo que quiera? — Taehyung asintió — ¿en serio no te negaras si te pido una cosa a cambio de que te cuide y que no te lleve a otros lugares?

—Si su majestad ¿dime qué es lo que quiere?

Jungkook sonrió y limpió las lágrimas de Taehyung — no te diré por ahora, yo quiero algo muy importante de ti, desde el primer día que te conocí... Pero no es el momento.

"Manipulador, me agarraste justo en mi momento de debilidad, pero una vez que obtenga tu cuerpo, si quieres te puedes largar si no estás dispuesto a llevarme a conocer a otros reinos"

— ¿entonces no me sacará de su vida?

— No, a menos que tú quieras irte de ella, ángel — siguió sonriendo entre sus pensamientos.

"Crees que puedes ser más inteligente que yo, te equivocas muñeco, solo eres un hombre que para lo único que puede servir es tener un sexo muy caliente por su lindo cuerpo"

Jungkook quería tener el poder en esas tierras y para eso necesitaba todo lo que podría tener un Reino, un Rey.

"Cuando te tenga en mis garras quieras o no me seguirás a donde yo vaya"

— entonces me quedaré en su vida, gracias a su majestad — lo abrazó de agradecimiento — es la persona más noble que conozco.

Jungkook disfrutó de esa cercanía de Taehyung, ambos disfrutaron, muy felices por dentro, uno empezaba a generar unos deseos más profundos casi obsesivos y el otro algo dulce y real, estaba entregando su corazón desde el inicio sin darse cuenta de las consecuencias al futuro.

—Te quiero — dijo Jungkook y pausó un momento — te quiero en mi vida  — acarició su espalda.

Taehyung pensó que el Rey le estaba diciendo un sentimiento de su corazón, pero no dejó de ilusionarse porque era consciente de los sentimientos de Jungkook, hacia su persona.

"Una vez que tu cuerpo sea mío, te haré sentir placer de todas las formas que no te imaginaste tener y siempre necesitarás más de mi, querrás más Jungkook a donde vayas"

— Creo que tú y yo tenemos muchas cosas en común — dijo el Beta de la nada — estoy seguro que hay algo que hace que no te vayas de mi lado y que yo también te busque a pesar de que te hayas ido — se puso pensativo.

—Será que es mi guardian, que me mandó él, porque un día dijo que cuando más lo necesitará estaría conmigo, es como decir que él me llevó hacia usted, o usted vino primero a mi, para después ir a su Reino.

—¿y cuando fue que lo estabas necesitando de él? — preguntó con un tono diferente, para alejarlo de su cuerpo, queriendo tenerlo más tiempo apegado a su cuerpo.

— la noche que me caí al río, cuando decidí salir al mundo — respondió un poco nervioso.

— ¿y quien es él? —  se puso celoso de solo pensar, que el chico ya tenía sentimientos por alguien antes de conocerlo, que ya sabía amar.

Taehyung se puso pensativo vagando en sus recuerdos de niño, recordó el rostro de tristeza de un niño pelinegro, y sus ojos oscuros, llenos de dolor.

Se veía a él mismo de niño sonreír alegremente, al niño serio que no hacía otra cosa más que mirarlo fijamente.

— Príncipe Jeon — tocó su pecho al sentir un latido fuerte.

—Ya soy un Rey — dijo Jungkook — eres un ángel muy extraño — se levantó y ayudó al omega.

—Usted es el Rey, yo.. recordaba algo — sus ojitos empezaron a brillar un poco — creo que tengo unos sueños extraños mientras esté despierto, estás tierras son extrañas.

— Creo que deberíamos regresar ya — sonrió a Taehyung que no hacía otra cosa más que admirar toda su aura varonil.

— Está bien, espero que esos hombres no estén cerca, sentí que uno era Alfa y el otro, no sé, a pesar de que sea un Rey, esos hombres no le respetarían porque no tiene a nadie a su respaldo.

—Solo camina, a mi no me importa lo que esos hombres hagan, yo puedo luchar contra ellos y muchos más — lo tomó de sus hombros desde la parte de atrás y empezó a empujarlo en forma de tren.

— Me gusta la valentía que tiene a pesar de ser un Beta, que estaría dispuesto a enfrentarse a un Alfa alfa, lo admiro su majestad.

—me siento más fuerte, con tan solo escuchar tu palabra de halago — rió un poco.

Jungkook volteó un poco hacia atrás, al sentir pasos del caballo, se detuvo y el animal hizo lo mismo, ambos se miraron a los ojos.

—por cierto tu caballo parece un perro — detuvo el paso de Taehyung, quién volteó a mirarlo —osea nos sigue como una mascota dominada.

—Yuraf es un caballo inteligente que obedece a su amo, está a mi disposición en cualquier momento.

—entonces — se volteó al animal —ya que estás aquí para la disposición de tu amo, llévanos en tu lomo no tenemos por qué caminar, esta como tres horas de regreso.

El animal se acercó a Taehyung y se inclinó, lo suficientemente cómo para que subiera.

El omega subió sin perder ningún tiempo, Jungkook estaba por hacer lo mismo, pero Yuraf se levantó caminando despacio.

—Yuraf —Taehyung lo detuvo — su majestad nos cuida y deberías llevarlo también.

Jungkook con una gran sonrisa se acercó al caballo quién se inclinó, subió a su lomo y se acomodó pasando sus brazos por la cintura de Taehyung.

— Ángel eres muy hermoso y... Genial — dijo casi a sus orejas.

Taehyung no respondió mirando al frente.

Los dos chicos fueron de regreso al castillo, en el lomo del hermoso caballo blanco, Jungkook hablaba sin dejar de sonreír y coquetear a Taehyung, quién no respondía nada, ni una sola palabra.

Jungkook reía raras veces por la cara toda seria y molesta del Omega.

Siguió molestando durante el transcurso.

La luna brilló con una perfecta iluminación, bendiciendo a los chicos, para que tuvieran un gran reinado, lleno de felicidad.

"Sentimientos encontrados de una vida olvidada"