Hoseok había ido en busca de Taehyung, porque no había vuelto a interactuar con el Omega desde hace ya varios días. era necesario avisarle de la buena recuperación de Hanan y despedirse antes de su retorno.

Entró a la habitación sin tocar, sabía que Jungkook en las noches no iba mucho, porque la gente vigilaba sus pasos.

— príncipe Kim — habló bajo, pero nadie respondió, el Omega no se encontraba en la habitación.

Suspiró un poco para ir de regreso, pero escuchó fuertes pisadas, de dos personas, él no podía arriesgarse a que otra persona lo viera en esa habitación, así que decidió esconderse en el baño hasta que se fueran, no quería meter en problemas a Taehyung.

Miró con la puerta entreabierta, para luego ver entrar a Jungkook jalando de la mano a Taehyung, muy apresurado, hasta que quedaron frente a la cama.

Lo que al Alfa le sorprendió fue la acción del Beta, ya que este había aventado sin delicadeza alguna al Omega a la cama, subiéndose sobre su cuerpo para besarlo ferozmente.

— te amo — escuchó la ronca voz de Jungkook, se puso un poco celoso al verlo besar, era su prometido y no tendría que estar en esa situación con otro.

Bueno también era de Jungkook.

Jungkook mordió el cuello contrario, provocando su precioso gemido, empezó a quitar su ropa poco a poco, con una sonrisa — está noche si estoy dispuesto a hacer que vuelvas a ser mío cómo las veces anteriores.

—  pero mi Rey... el resto que di- —las palabras quedaron al aire cuando el dedo de Jungkook, se colocó en sus labios.

— el resto se puede ir a la mierda — acarició sus caderas — ya es muy noche, nadie sabrá que tú y yo estamos desnudos, entregándose el uno al otro — sonrió otra vez.

— en eso tiene razón — lamió sus labios, deseando ser sometido ya, por su Beta.

— y una cosa antes de empezar — ¿Por qué tanto apego al guardia de Hanan? No me gusta verte con otro hombre que no sea yo, porque eres solo mío.

— se muy bien que le pertenezco solo a usted, el guardia solo es una más de las personas con la cuál hablo amigable, como Jimin, Seokjin y MinGyu.

— última cosa — empezó a quitar la ropa de Taehyung — lo único que tienes que hacer ahora es mantener muy bien esa boquita cerrada — acarició con su pulgar.

— pero mi Rey — intentó detenerlo.

— o me vas a negar que ya quieres que te haga gemir de dolor y placer — hizo un puchero — eres muy masoquista, a través de tus ojos puedo ver el deseo y la lujuria — terminó de quitar toda la ropa — disfruto de este arte todo los días y estoy orgulloso por ser el único.

Taehyung se mordió con más fuerza sus labios, sintiendo más excitación en su cuerpo.

Jungkook se quitó de su cuerpo para traer las telas rojas que eran para atar las manos del Omega y las orejas de gato, que había guardado en el armario del Omega.

Taehyung había quedado con las piernas un poco entreabiertas esperando por el Rey, ya deseaba ser penetrado con fuerza.

Pero por otro lado Hoseok se había quedado con los ojos bien abiertos y muy curioso por el actuar de ambos, él no quería ver eso, pero ver a Taehyung desnudo con sus piernas abiertas entre las sábanas, quería salir del lugar, pero no se arriesgaría que Jungkook lo mandé a matar por espiar al Rey y su Omega en una situación tan comprometedora.

Se volteó respirando despacio, pensando en cómo salir, o esperando que la tierra se abra y lo trague, no actuaría bien a partir de ese momento con el Omega.

Escuchó risas pequeñas de Jungkook, y gemidos del Omega, se tapó los oídos con fuerza, deseando que alguien viniera para interrumpir.

— ¿ángel, no sientes el olor del guardia de Hanan? — Se asustó el pobre Alfa, su corazón latió acelerado.

Taehyung olió un poco a su alrededor y sintió ese pequeño olor, supuso que tal vez el Alfa fue a buscarlo — si no le presta atención a eso, solo mi aroma está inundando está habitación, y también el suyo.

— ángel, recién me doy cuenta del porque tu aroma se vuelve muy dulzón, en algunas cosas, era porque entras en una excitación, por eso sé que quieres aunque tu boca diga no — ató sus manos con las telas rojas.

Y Hoseok estaba con curiosidad, del porque Jungkook ataba al Omega, y más curioso, al ver los ojos muy dilatados del Omega, que ni siquiera ponía una protesta más bien en su cara aparecía más excitación.

"ay Dios, no debería de estar espiando, debería de tapar mis ojos y oídos" se volteó otra vez.

Jungkook ya estaba en el interior de Taehyung, penetrado despacio, sabía que su Omega quería rápido y lo necesitaba tanto como él, pero también quería jugar un poco.

— más rápido mi rey — intentó jalar sus manos, pero estas hicieron una fuerte presión, jadeó de frustración, por no clavar las uñas en el Rey.

— ¿no te gusta lento, bebé? — Taehyung negó y Jungkook rió — entonces no quiero escucharte mañana en queja por tu dolor de trasero.

— si solo me follas y no me da nalgadas no me dolerá, pero eres un... No sé qué pero no encuentro palabras, te encanta hacerme llorar en la cam-ah — había recibido una nalgada dura y una fuerte presión en sus caderas — Jungkook~ — se quejó ante el ardor en su trasero.

— no me llames informalmente en la cama, desde cuándo estás siendo así — le dió una mas.

— no sé-ah~ — se mordió los labios conteniendo sus gemidos, Jungkook había empezado a moverse más rápido y con fuerza — c-creo-o d..de a..aho..ra~ Jungkook~ah — volvió a decir su nombre, porque provocarlo no era nada malo, era excitante y a la vez doloroso.

— dijiste mi nombre — le dió una nalgada más — repite mi nombre, vamos mi niño y te juro que me voy — mordió su cuello.

— Jungkook..ah~ — dejó de gemir cuando sintió al Rey salir de su interior y luego detenerse.

— no llegarás al límite de tu placer por retarme — se cruzó de brazos, queriendo volver a estar en ese apretado trasero.

El Omega en un rápido movimiento, enrolló sus largas piernas en la cintura del Beta, y miró a sus ojos — por favor~ suelta mis manos, mi Rey — se quejó lloroso.

Jungkook Sonrió — súplica entonces y pídeme que no me vaya y te deje como ese día — puso resistencia.

Taehyung lloriqueo — por favor... Su majestad... No volveré a retar... Por favor deje libre mis manos — suplicó casi llorando.

— pídeme que no me vaya - aún mantuvo la postura.

— deseo que me haga suyo — suplicó — deseo que sus manos me toquen, que sus labios besen todo mi cuerpo... Lo deseo, mi Rey, por favor hágame suyo cómo siempre, tómame y hazme llorar de dolor y placer.

Jungkook rió — así me gusta, mi niño — se inclinó a su pecho y lamió su botoncito, mientras mordía con suavidad.

—ah~mhm.. — Taehyung gimió a gusto cerrando los ojos — más..ahm — se retorció en la cama jalando sus manos atadas.

El Rey empezó a besar y morder cada parte de su piel, en su cuello dejó la mayoría de chupetones, mientras abría sus piernas volviendo a ingresar de una sola estocada.

El Omega abrió la boca lleno de placer y dolor, reteniendo los gemidos que salían de su garganta, por el inesperado y duro movimiento, del contrario.

— ¿te gusta esto no es así? — Presionó muy fuerte su agarre clavando algunas de sus uñas, disfrutando del gritó de queja del Omega.

Taehyung arqueó la espalda, sin poder contener los gemidos, cruzó las piernas alrededor de la cintura de Jungkook, dando acceso a una penetración mas profunda, que tocó su próstata, gimió más fuerte.

Jungkook al darse cuenta de que Taehyung estaba ruidoso, cubrió con la palma de su mano su boca y dió las últimas estocadas, y ambos llegaron a su climax.

Taehyung sintió sus piernas tan débiles que los bajó a las colchas, jadeó en busca de aire, la habitación se sentía demasiado caliente por alguna razón.

Jungkook salió de su interior, solto las telas rojas y se echó a su lado mirando al techo y respirando pesadamente.

Taehyung sintió la esencia del Alfa resbalando por sus piernas, en ese momento ni siquiera podía sentir vergüenza. Abrazó a Jungkook y cerró los ojos para dormir.

El Rey suspiró y descansó por un rato, hasta que recobró energías, alejó los brazos del Omega y se sentó.

Taehyung despertó un poco — ¿por qué me suelta? quiero que me abrace toda la noche.

Jungkook carraspeó — no quiero que ocurra lo de esa vez, cuando me vean salir en la mañana de aquí, duerme, iré a mi habitación — empezó a vestirse, cubrió al Omega y se levantó para salir de la habitación.

El Omega volvió a dormir.

Después de un rato Hoseok se levantó, para caminar lentamente hacia la puerta, y abrir con cuidado, miró a sus lados, ya era muy noche y probablemente no podía caminar nadie en esas horas.

— es normal en una pareja — dijo recordando haber escuchado sus gemidos — cada pareja es diferente.

Fue al pasillo en el que se encontraba su habitación.

✿♡✯🐺✯♡✿

Ya eran como las diez de la mañana, Taehyung había despertado tarde, siempre que tenía intimidad dormía hasta tarde.

Después de desayunar se encontraba observando las rosas en el jardín, que adornaban de maravilla el lugar.

— hola príncipe — se acercó Hoseok, tratando de actuar con normalidad con el Omega — ¿cómo amaneció? ¿Durmió a gusto? — preguntó sonriendo.

Taehyung se mordió el labio, recordando la forma tan placentera en la que había dormido, después de hacer el amor con Jungkook.

El Alfa rió — se levanta muy tarde, últimamente no lo he visto, quería decirte que voy a regresar por un asunto a Hanan, pero no te preocupes que pronto voy a regresar, debo entrenar muy bien a tu futuro esposo.

— entonces estaré esperando tu retorno, ¿cuando te vas?

El Alfa suspiro — mañana —extendió sus manos a los de Taehyung — puedo.

El Omega puso una mano en su palma.

— te traje un regalo — le mostró una pulsera — ¿te pondré ahora? — levantó un poco su manga y se quedó sorprendido de ver una marca roja alrededor de su muñeca.

Taehyung alejó su mano y cubrió rápidamente, sintiéndose nervioso.

— ¿que le sucedió?, ¿quien le hizo esto? — preguntó aún sabiendo la respuesta, no podía ser indiferente.

Taehyung recordó que Jungkook era el causante de esas marcas, se quedó sonrojado, recordando la noche apasionante.

— dormí con las joyas puestas — mintió en voz baja — no te preocupes, a veces soy descuidado — fingió una risa.

— ten cuidado para la próxima vez — volvió a tomar su mano, dispuesto a darle la pulsera.

Jungkook observaba esa acción desde una distancia, no escuchaba lo que decían pero si observaba sus gestos y movimientos.

Se acercó lentamente, siendo desapercibido por Taehyung y Hoseok, no entendía porque Taehyung era más apegado a Hoseok que a MinGyu.

Lo que MinHyuk le dijo aún rondaba en su cabeza "ese Omeguita se trae algo con el guardia de Hanan, yo que tu los vigilaba" entre otras palabras.

Jungkook miró fulminante a ambos — ¿por qué agarras las manos de mi Omega? — preguntó tratando de intimidar.

Taehyung alejó sus manos con rapidez — le estaba acomodando su pulsera, se le atoró en las plantas — respondió Hoseok, pero con una mentira.

Taehyung solo movió la cabeza con timidez.

El Rey sonrió y tomó la mano de Taehyung para mirar la pulsera, se portó tan indiferente ante las marcas rojas, de pronto recordó al joyero.

"Dice que es para la persona a quien siempre amó"

Jungkook apretó los dientes llenos de enojo, ¿por qué Taehyung le mentía? parecía un idiota al lado de ambos, que se miraban con miedo frente a él.

— vamos cariño, necesito mostrarte algo — trató de estar tranquilo y no explotar en ese lugar y hacer un espectáculo.

-— nos vemos, Hoseok — se despidió el Omega y caminó delante del Rey.

Jungkook ni siquiera le habló a Hoseok, lo único que quería era estar a solas con Taehyung y pedirle una explicación a lo que ya era más claro que el agua.

Jungkook lo llevó a su habitación, al suyo.

Taehyung miró confundido a Jungkook — ¿qué me va a mostrar? — preguntó bajo, aunque en el fondo sabía que Jungkook no le iba a mostrar nada.

El Rey en un rápido movimiento tomó su muñeca y arrancó la pulsera con fuerza, provocando que este hiciera una herida en la muñeca del Omega.

— ah — Taehyung se quejó adolorido y miró su muñeca que había sangrado, por la cortada de la pulsera.

Jungkook aventó la joya a la pared — esto fue que se atoró con las plantas y permitió que Hoseok te tocará — lo recogió y tomó la espada con rubí en el centro.

— ¿que hace? — Taehyung estaba más asustado de ver su reacción.

Jungkook puso la pulsera en el piso y empezó a cortar en pedazos pequeños con la espada, hasta que la pulsera estuvo hecha pedazos.

Taehyung empezó a llorar en silencio — ¿por qué?

— ¿tienes algo con él? — soltó la espada y se acercó para tomarlo del cuello — ¿lo quieres, entonces por qué estás conmigo? — preguntó muy enojado — responde maldita sea — volvió a alzar la voz.

Taehyung solo estuvo llorando — por favor no es lo que parece.

— siempre no es lo que parece, siempre no es lo que la gente dice — lo empujó hacia atrás con enojo — ¿por qué dices que se atoró esa maldita pulsera cuando recién estaba poniendo Hoseok?

Taehyung a las justas pudo sostenerse, lloró en silencio — no quiero hablar si está alterado — intentó salir del lugar.

Jungkook lo tomó del brazo y lo jaló con fuerza, para regresarlo a su sitio — me dices ahora y punto, y deja de llorar que con eso no solucionas nada.

Taehyung bajó la mirada no queriendo hablar nada, miró su muñeca lastimada — ¿quiere que le diga que lastimó mi muñeca?

— eso sanará — suspiró y pasó las manos por su cara — no cambies de tema y dime si quieres a él.

Taehyung bajó la cabeza muy triste — no malinterprete las cosas, solo escuche, yo sé que usted se altera con alguna cosa referente a mi y por eso mentí — dijo bajo.

— no me altero si no me quieres ver la cara de inútil, que por cierto no lo soy, no soy tan idiota y quedado como la gente de está época — estaba tan enojado — ya te he dicho varias veces que no me gusta la mentira, más vale que lo que ocultas empieces a hablar o me enteraré por mi propia cuenta y te aseguro que no me va importar nada para... — lo tomó del cuello y miró a los ojos con demasiado enojo — para sacarte de mi vida, para olvidarte, ¿entendiste? y más vale que no te atrevas a engañarme con ese pedazo de mierda porque lo voy a matar frente a ti — amenazó.

Taehyung sintió miedo de Jungkook, parecía conocerlo, pero realmente era otra persona.

Jungkook lo soltó — no debí de fijarme en un hombre que lo único que me trae son problemas, ya estás advertido — se retiró de la habitación demasiado enojado.

Taehyung se desplomó en el suelo llorando fuerte, porqué Jungkook se empeñaba en hacerlo llorar cada vez que lo veía interactuar con Hoseok.

¿Acaso no podía acercarse a ningún Alfa o Beta?

De repente sintió un mareo y unas náuseas, se levantó a las justas y se dirigió al baño para arrodillarse frente al inodoro y arrojar, todo lo que había desayunado.

Al terminar se levantó casi sin fuerzas para lavarse la boca y su cara para tener energías, decidió dar un paseo en el bosque.

✿♡✯🐺✯♡✿

Taehyung fue en busca de Yuraf en compañía de su conserje, ambos subieron al animal.

MiYun ordenó a un noble de Kim para que llame a los guardias infiltrados de los Choi de Hanan.

La Beta los guío sigilosamente por una parte oculta para que nadie los viera y guiara al río que Taehyung acudía a ir, ese lugar aún se encontraba dentro del gran muro del castillo. Pero la Beta ya había buscado una forma de sacar a Taehyung por ese lugar.

Taehyung y BeomGyu ya habían entrado al bosque, a medio camino decidieron bajar para ir a pie, sentir los suaves pastos.

Ambos reían un poco.

— se ve un poco triste, ¿sucedió algo con el Rey?

Taehyung suspiró tristemente — lo mismo de siempre — respondió recordando hace unas horas atrás — se alteró, nunca había visto ese lado, me amenazó con dejarme si descubría una mentira.

— seguro usted tuvo un poquito de culpa, para que se molestará.

— toda la culpa, por no decirle de mi origen y de mi verdadera relación con Hoseok — contó empezando a llorar en silencio.

El conserje sin importar que era el prometido del Rey no se resistió en abrazarlo para consolarlo, Taehyung era tan pequeño y tierno, como un cachorro en busca de un protector.

— verás que cuando regresemos el Rey estará esperandote con una sorpresa, usted ya sabe que la pelea entre ambos no pasa más de un día.

— está vez es una pelea fuerte — dijo entre lágrimas y mostró su muñeca herida que ni siquiera lo había curado ni limpiado la sangre — se portó tan agresivo que arrancó la pulsera de mi mano y no le importó que me haya lastimado.

— tanto así — el Omega estaba tan sorprendido — pero ya no llore su alteza, una pareja cuando se siente engañada actúa por impulso. Mis padres cuando era niño discutían fuerte pero al rato volvían a ser los mismos cariñosos de siempre.

— quiero transformarme — se alejó del Omega — quisiera ser un lobo libre en el bosque, nunca me sentí libre en mi forma animal mientras estaba en Hanan.

— entonces que espera para ser un lindo lobito, dicen que el lobo de los raza pura son únicos, y muy bellos.

Taehyung movió la cabeza y cerró los ojos pensando en su lado animal, para luego dejarlo salir, transformándose en un lobo blanco de un hermoso pelaje y ojos azules.

— oh por la luna, eres tan bello — dijo BeomGyu con la boca abierta, era un lobo de un tamaño más grande que cualquier Omega normal con un pelaje único, muy limpio con olor a vainilla y fresa.

Taehyung corrió por el bosque sin desaparecer de la vista del conserje, quien observaba muy alegre.

El lobo se tiró en el suelo jugando con astillas, persiguiendo una mariposa, tropezando en el transcurso y cayendo al suelo, se levantó y regresó jugando dónde BeomGyu.

Al estar frente al Omega se tiró en el suelo y se revolcó disfrutando de la naturaleza, después empezó a lamer su pelaje para limpiar las hojas secas.

Descansó entre los pastos en su forma animal, pero al sentir algo extraño, sus orejitas se levantaron, poniéndose en alerta eran voces a lo lejos, se levantó extrañado y se transformó.

— mejor regresemos — se acercó al caballo.

BeomGyu se acercó — lo noto alterado, que pasa.

— solo escuché voces — estaba por subir, cuando vió a un guardia de Hanan, era un Alfa que lo veía con asombro.

El conserje sintió miedo y agarró a Taehyung de su brazo.

Ambos Omegas estaban asustados y no sabían qué hacer, tampoco sabían de las intenciones del Alfa.

Taehyung se sentía en peligro, se transformó en lobo, para atacar al Alfa, pero el hombre fue astuto y agarró al conserje.

— regresa Omega, si es que te importa en algo la vida de esta persona.

— corre su alteza, no te preocupes por mi.

Taehyung no iba a dejar que maten a un chico por su culpa, él había ido a ese bosque, volvió a transformarse y miró al Omega temblando de miedo.

Y luego llegaron varios Alfas y lo rodearon apuntando con espadas.

—¿que es lo que quieren?—preguntó Taehyung temiendo por su vida.

—a ti — esa voz, rápidamente giró la cabeza y se encontró con los ojos de Simón — te quiero a ti, pero como mi Omega.

Taehyung empezó a sentir miedo, no podía dejar que Simón le haga daño.

— no te hice nada malo — dijo empezando a llorar, odiaba ser tan sensible.

— tu dices, pero me hiciste mucho daño — se acercó lentamente y lo agarró de la cintura y cuello — desde que llegaste.

Taehyung se sintió incómodo y forcejeo, tratando de liberarse del agarre tan horrible.

— no lo toques — gritó BeomGyu.

— maten a ese conserje, no quiero testigos — ordenó y miró a Taehyung con una sonrisa — tu solito, facilitaste mi trabajo — acarició su rostro.

Taehyung gritó para que no maten a BeomGyu, eso no podían hacer, el Omega no tenía que morir por su culpa — por favor no, solo llévame, no lo toques.

— yo no dejo testigos — tras decir eso tapó su boca con una tela para hacerlo dormir y llevarlo fácilmente a una cabaña para marcarlo y volverlo en su Omega.

BeomGyu gritó peleando en el brazo del Alfa, quien lo empujó al suelo con fuerza, provocando que golpeará su cabeza con una piedra. El hombre se acercó para comprobar su estado, su cabeza estaba llena de sangre.

— está muerto — dijo mostrando la sangre.

— vámonos antes de que vengan a buscarlos — ordenó Simón, tomando en sus brazos al Omega y caminar hacia el río —llevemos al caballo, es tan hermoso.

Algunos guardias se dieron cuenta de que el animal era idéntico al caballo antiguo de Hoseok, ahí había algo raro.

Un Alfa se acercó para soltar la soga, apenas el animal estuvo libre se levantó, soltando un relincho y arrasando al hombre para salir corriendo de regreso al castillo.

Todos lo ignoraron pensando que solo había actuado por estar asustado, y estar entre personas que no eran su dueño.

Simón y los guardias llegaron al río y cruzaron para subir a una altura, y salir del muro por un pequeño espacio cerca al acantilado, en esa parte tenían sus caballos.