👑♡cincuenta y tres♡👑
El gran día ya había llegado, Taehyung y Jungkook, al fin unirían sus vidas, al fin serían esposos y ya nada, ni nadie les podía decirles nada, disfrutarían su amor con mucha libertad.
Taehyung se miraba en el espejo, se encontraba con una vestimenta hermosa de color celeste, color que lo caracterizaba.
— tan bello como siempre — dijo BeomGyu con una sonrisa — nunca en mi vida ví a alguien tan angelical.
— es un Omega de raza pura y por algo el Rey lo eligió — se unió una Omega — su alteza es la vida del Rey Jeon.
Terminaron de arreglar su cabello y le colocaron una corona pequeña de color plateado con joyas de zafiro en forma de luna, estas colgaban un poco.
La pulsera que Jungkook le dió permaneció en su muñeca, era el único regalo del Rey.
— usted quedó perfecto, estoy seguro que maravillara a los ojos del Rey — volvió a decir BeomGyu.
Ya era momento de salir y Taehyung se miró por última vez en el espejo, para ir a la puerta con sus sirvientes de compañía, caminó lentamente mirando al frente.
"¿Por qué no vino su alteza Jung?"
No lo veía desde la mañana que regresó a Killa, el día anterior, no vió a su madre presentarse como una invitada, y sintió tranquilidad, supo que Hoseok había solucionado todo.
Pero los dos últimos días estaba buscando lo, pero nadie le decía de su paradero, tampoco lo vió en la mañana, ni siquiera se cruzó como las veces anteriores, pensó tal vez le sucedió algo.
Pero Jungkook le hubiera dicho ante cualquier suceso y según parece todo estaba normal.
Por otro lado el Rey ya se encontraba en el santuario real, el único lugar especial y elegido por la luna, para la boda de los futuros Reyes.
— te ves muy apuesto — halagó su hermano.
Jungkook vestía una ropa de color rojo con un toque de negro a los bordes, a contrario de Taehyung no llevaba joyas en ninguna parte de su cuerpo.
Los más importantes de la realeza se encontraban al igual que los invitados especiales de otro Reino.
El santuario sagrado era un lugar muy espacioso, solo para ver la ceremonia de matrimonio y la coronación.
Jungkook esperó en la puerta a Taehyung, según las tradiciones de ese Reino la pareja tenían que entrar juntos al altar.
Cuando el Rey vio al Omega acercarse sintió un vuelco en su corazón, su angel estaba maravilloso, luciendo angelical y perfecto a unos centímetros de él.
"Sin duda fuimos hechos, el uno para el otro" llevó una mano a su pecho sin darse cuenta de que había dejado de respirar.
Taehyung al mirar a Jungkook sonrió con ternura, con tan solo verlo dejó la preocupación a un lado, disfrutaría ese día como nunca. Haría de ese momento un recuerdo eterno.
El Omega se paró a un lado de Jungkook y ambos se miraron frente a frente y se dieron una corta reverencia.
Para luego entrar juntos.
Según las costumbres no podían hablarse durante el transcurso de la ceremonia, no hasta que terminen con toda la ceremonia.
Al estar al frente de todos los presentes, volvieron a inclinarse, para luego sentarse en el piso sobre unas alfombras.
Jungkook y Taehyung solo se miraban, controlando esas ganas de besarse y tocarse, sentir la respiración del uno del otro en sus bocas.
La ceremonia se llevó a cabo hasta que llegó el momento de intercambiar anillos, primero fue el Rey quién tomó palabra.
— Kim Taehyung — tomó la mano del Omega — yo, el Rey de Killa, Jeon Jungkook, te tomo a ti como mi Omega y pareja de por vida —deslizó el anillo de zafiro en su dedo con tanta delicadeza.
— Rey Jeon Jungkook, yo Kim Taehyung, acepto ser su Omega y reinar este Reino por un largo tiempo — tomó el anillo de rubí y deslizó también en el dedo de Jungkook.
Ambos se sonrieron muy emocionados y felices.
Tuvieron que levantarse para inclinarse ante los invitados y subir unas pequeñas gradas para pararse frente a los dos tronos de diferentes tamaños.
Taehyung y Jungkook vieron las coronas, que se encontraban en la habitación, que recién se había abierto.
La Reina Jeon, como la única portadora de la anterior corona que quedaba se levantó para tomar la corona más grande y acercarse a su hijo y colocar en su cabeza con una gran sonrisa.
"Al fin es un Rey oficial, mi sangre sobresalió"
— declaro a mi hijo, Jeon Jungkook, como el único Rey de Killa a partir de este día — dijo en voz alta.
La corona era de oro puro, decorada con rubíes.
Los reyes Kim también se levantaron para ir a tomar ambos la corona pequeña y acercarse a Taehyung.
El Rey Omega tomó la joya decorada en la cabeza de Taehyung y lo dejó en una fuente de madera.
— la corona del príncipe Kim mi hijo es entregado a Kim Taehyung, quien será el Rey Omega Jeon Taehyung a partir de este día — dijo el Rey Kim HongYeol y junto a su Omega, pusieron con total delicadeza en la cabeza de Taehyung.
Todos los presentes sonrieron felices, hasta el Rey omega Kim MinHyuk, todos habían dejado rencores por ese momento y se unieron a la felicidad.
La corona del Omega era de oro puro también, pero tenía decoraciones con zafiros.
Taehyung y Jungkook se miraron muy sonrientes, no pudieron evitar las ganas de estar separados por mucho tiempo y se acercaron.
Tomados de la mano se inclinaron.
— inclinence ante sus nuevos Reyes de Killa — gritó un oficial.
Todos los presentes se inclinaron ante los recién casados y coronados.
Mientras que ellos se inclinaban, la pareja no perdió mas tiempo en juntar sus labios en un hermoso beso que duró unos minutos.
En ninguna ceremonia habían presenciado una escena igual y todos los presentes se sorprendieron, pero aplaudieron a la pareja, que se veía muy enamorada.
— felicidades mi amor — dijo la Reina cuando cortaron el beso.
Jungkook limpió los labios de Taehyung y miró a su madre — gracias por apoyarme desde el inicio madre — sonrió.
— se que al inicio no nos llevamos bien — dijo Taehyung refiriéndose a la mujer — pero después me apoyó bastante, muchas gracias, Reina madre — esta vez le sonrió a la Omega.
Todos empezaron a felicitar a los recién coronados, Taehyung y Jungkook no tenían oportunidad de hablar y darse unos cuántos besos.
Salieron del santuario sagrado para ir a un lugar específico, que era únicamente para celebrar y dar el gran banquete.
Lo primero que hicieron fue sirvir un vino especial, algo que solo podían beber una vez al año, cada fecha de coronación y matrimonio.
Sirvieron un de vino en cada copa pequeña, los sirvientes empezaron a repartir.
— antes que nada — Jungkook tomó la palabra y miró a los presentes — creo que los primeros en brindar son la pareja recién casada y también quisiera decir unas palabras a mi esposo — miró a Taehyung con una sonrisa.
Todos estuvieron de acuerdo con sus palabras.
Jungkook extendió ambas manos hacia Taehyung, el Omega puso sus manos en la palma del Rey y le miró a los ojos, al igual que el otro, que hacía lo mismo.
— gracias por existir y cruzarte en mi camino, creo que llamarlo sería, destino — rió un poco nervioso — siempre te lo he dicho, pero quisiera hacerlo otra vez, aquí frente a todos, que eres el amor de mi vida, y que sin ti, no seria nadie en este mundo — tomó un respiro — te amo mi angel, te amo Taehyung — sonrió en grandeza y lleno de felicidad.
Taehyung abrió un poquito la boca, era la segunda vez que escuchaba al rey llamarlo por su nombre, después de la primera vez — y yo me siento amado por ti, Jungkook — respondió también con una gran sonrisa en su rostro.
El Rey sintió una inmensa felicidad en su ser al escuchar su nombre salir de los dulces labios de su Omega, como mucho amor.
Jungkook tomó dos copas de vino y le dio la otra a Taehyung y como habían practicado hicieron un choque suave de las copas.
— brindo por ti, mi niño — dijo Jungkook.
— brindo, por nuestro amor — dijo Taehyung.
Y ambos entrelazaron sus brazos para tomar de la copa de vino. Cuando finalizaron con eso, los presentes recién pudieron brindar, en el nombre de los Reyes.
Jungkook lentamente tomó la cintura de Taehyung y llevó su cabeza a su cuello, dejó un pequeño beso en el lugar y llevó sus labios al lóbulo de su oreja — te ves demasiado hermoso y provocativo — susurró e hizo una presión en su cintura—esta noche será inolvidable — mordió suavemente la piel acanelada.
Taehyung solo apretó las manos, tratando de contener su gemido, Jungkook nunca dejaba de lado su calentura y en parte a él le encantaba.
— no espero más para que seas mío otra vez, un mes no tenerte en mis brazos es un cautiverio doloroso — llevó su boca a los de Taehyung — no sentir tu desnudo piel, no acariciarte — atrapó sus labios con ferocidad.
Los invitados se pusieron a hablar entre ellos, algunos príncipes solteros hablaban con Omegas princesas y príncipes de otro Reino.
La fiesta empezó con una suave melodía que alegraba el atardecer. Y unas lindas bailarinas les divertían.
Lo primero que hicieron fue servir el gran banquete en cada mesa de los invitados y la de los nuevos Reyes.
MiYun después de haber estado callada por mucho tiempo recién decidió acercarse a los recién casados, interrumpiendo los besos que se daban.
— felicidades a sus majestades — dijo con ironía y se inclinó ante ellos — aunque yo debería estar en su lugar, los felicito.
Jungkook solo cerró los ojos, golpeando su mejilla con su lengua, acaso no habrá un día en que MiYun no se acerque a ellos.
— gracias MiYun, pero mi angel y yo tenemos que saludar a los invitados, pero ahora como Reyes de Killa, además tengo que presentar a mi Omega, para que así puedan sentir envidia de mi por casarme con alguien tan especial, único y perfecto, que podría existir en este mundo — tomó la mano del Omega y pasó de largo por el lado de la Beta.
Pasaron a saludar a todos los invitados, y cuando concluyeron, se pararon a un lado volviendo a besarse.
— te amo mi amo, mi niño — dijo Jungkook y después tomó el vino.
Taehyung sonrió con ternura.
— ¿puedo ir con Jimin y Jin? — preguntó en voz baja
— ve cariño, yo iré a saludar a los invitados que faltan por conocer y también a mis amigos — dejó un beso en sus labios y frente para dejarlo ir.
Taehyung con una sonrisa se acercó a Jimin, quién sonrió por verlo alegre — muchas felicidades, su majestad — abrazó a Taehyung.
— también felicidades — se unió Seokjin para abrazarlo.
Fue difícil para que pudieran ser amigos y al parecer serían los únicos para Taehyung aparte de su conserje personal.
— debemos darte unos tips para que esta noche puedas maravillar al Rey — dijo Jimin — a los Alfas les encanta el hecho de que un Omega quiera dominarlos, pero olvidaba que el Rey es quien domina en tu relación.
Taehyung recordó que Jungkook era quién tomaba el mando, siempre lo sorprendía con sus ideas y poses.
Seokjin se acercó a sus orejas y susurró unas palabras, Taehyung abrió los ojos en grande.
— verás que le va gustar — sonrió Jimin.
— bueno intentaré — pero si el no recuerda, una vez Jungkook le había pedido hacerlo y el no supo cómo hacerlo.
Taehyung notó a Jungkook alejarse de la fiesta, pensó que era una mejor idea ir y sentir sus fuertes besos apartados de la gente.
— regreso en un rato — avisó y se dirigió al lugar por el cuál Jungkook había desaparecido.
Corrió un poco y cuándo estaba por doblar escuchó el nombre de Hoseok, al parecer Jungkook estaba hablando con un guardia sobre el Alfa de raza pura.
— ¿despertó Hoseok? — preguntó preocupado.
— si, su majestad, hace rato despertó pero volvió a caer dormido, pero su salud aún es delicado, el doctor dijo que la espada lo atravesó fuerte.
— mañana iré a verlo, debo ver yo mismo cómo está su recuperación, todo es mi culpa — se lamentó.
Taehyung empezó a sentir una preocupación, quería saber lo que realmente ocurrió con Hoseok, y no entendía el porqué Jungkook no le comentó nada.
Se escondió en un lugar cuándo vió al Rey regresar, en cuanto Jungkook se unió a la fiesta, decidió buscar al guardia.
— guardia — Taehyung lo llamó — me podría decir que ocurrió con el guardia real de Hanan.
— su majestad — se inclinó — el Rey lo hirió hace un día atrás, por un malentendido, pensó que usted y Hoseok eran amantes — contó un poco — el Alfa recién abrió los ojos pero volvió a caer inconsciente — el guardia no había sido advertido sobre no decirle a Taehyung.
— ¿pero cómo? — se sintió culpable de saber que por su culpa, el Rey, había herido a Hoseok.
— es que mientras que usted estaba en el castillo de rituales, por algún motivo entró el guardia a su habitación y el Rey, se dejó llevar por los celos y con la espada lo atacó directamente.
Taehyung sintió enojo en su interior hacia Jungkook, acaso se atrevió a dudar de él, ¿entonces por qué se había casado con él, si desconfiaba de sus sentimientos?
El guardia se retiró y Taehyung decidió ir en busca de Hoseok, tenía que verlo, saber cómo estaba, verlo con sus propios ojos, su estado de salud.
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Jungkook buscaba a Taehyung desde hace unos ratos, preguntó a algunas personas y le dijieron que no lo habían visto.
— ¿Jimin, dónde está mi niño? — preguntó al pelinegro.
— creo que fue por ahí — señaló un lugar.
— ¿Hace cuánto tiempo? — volvió a preguntar, llena de preocupación.
— hace unos díez minutos su majestad — respondió extrañado.
Decidió regresar por el lugar que hace rato vino, en el camino chocó con MiYun quien le sonrió coquetamente — ¿busca a su Omega su majestad?
— que te importa — decidió ignorar la.
— yo sé dónde está y con quién — dijo causando intriga a Jungkook — Taeh-
— ya te dije que te refieras a él como tu superior y deja de levantar en falso su nombre — le puso un alto.
— bueno, su majestad, el Omega Jeon, todos éstos días estuvo preocupado por algo, miraba por el balcón buscando ver a alguien, salía a los jardines cada cierto tiempo, como si estuviera esperando la llegada de alguien.
— más vale que no intentes manchar su reputación — amenazó.
— eso hacía desde que el guardia real de Hanan fue herido por usted, además usted y yo sabemos que duda bastante de su Omega, si no fuera así no le ocultaría lo que ocurrió hace días.
— intentas decir que Taehyung está con él — otra vez estaba sintiendo una cólera, un enojo.
— no intento decir, el Rey Omega Jeon ni bien supo del estado de su amante corrió a verlo — contó con una sonrisa.
Jungkook tomó del cuello a la Beta y lo fulminó con la mirada — cállate, no vuelvas a decir eso.
— si usted fuera importante para él, no debió de dejarlo solo cuando el baile está por comenzar, no le importó que se acabaran de casar para ir a ver a su amante — volvió a decir con palabras venenosas.
— no eres más que una víbora venenosa — lo aventó hacia atrás.
— entonces porqué no va al consultorio del doctor, en ese lugar encontrará a su Omega llorando tal vez a su casi fallecido Alfa de raza pura — le gritó enojada.
Jungkook apretó las manos lleno de enojo, Taehyung no pudo haber sido capaz, no dudaría mas de su angel, esperaría que regrese, decidió dar la vuelta para regresar a la fiesta.
— no se confíe, Rey Jeon — gritó la mujer — siempre he dicho la verdad y esta vez no miento, su Omega esta con el guardia real de Hanan, ve y compruebe con sus propios ojos que ellos siempre estuvieron engañando lo en sus propios ojos.
Jungkook pensó un momento, los recuerdos de Taehyung y Hoseok hablando como si se conocieran de toda la vida llegó a su mente, el olor del Alfa en su habitación y que Taehyung justificaba con decir que el guardia le hizo el favor de llevarle un libro y otras cosas más.
— Taehyung no es ningún santo, siempre lo estuvo viendo de estúpido, él lo sedujo con su carita de inocente, pero no lo es, usted mismo sabe que el digno Omega pasó la noche con usted a unas semanas de que se conocieron.
Recordar ese momento era placentero para Jungkook, todavía sentía el placer de esa noche cómo si fuese el ayer, un momento único.
— los Omegas del pueblo no saben su lugar, además usted es solo un Beta y no le puede ofrecer lo que Taehyung quiere.
— ¿y según tú qué es lo que quiere él? — preguntó lleno de confusiones.
— una marca, un cachorro, un nudo, eso es lo que los Omegas desean, llevar el cachorro de su Alfa en su vientre, una marca de su Alfa en su cuello y sentirse suyo, sentir su nudo, los Omegas quieren a un Alfa y un Beta no les satisface en nada, tal vez te acepta porque eres un Rey que puede darle lujo, algo que él no tiene.
— cállate — decidió ir al consultorio.
La mujer lo siguió — porque Hoseok nunca se casará con él, y usted fue manipulado por él, no sé como lo hizo pero se dejó manipular.
— quédate ahí y no me sigas si no te mato — amenazó seriamente, ahora lo único que sentía era traición, rencor y dolor en su pecho.
La Beta aceptó quedarse con mucho gusto, al fin había logrado envenenar al Rey en contra de Taehyung y ahora sería un caos cuando lo encontrará con el guardia.
La Reina Jeon que estaba buscando a los Reyes, para el gran baile, se acercó a MiYun — ¿no viste a mi hijo o Taehyung?
— fíjese que este día será el último día de Taehyung en este castillo — respondió sonriente — sigue buscando a tu hijo, al parecer si terminará matando a Hoseok — rio con malicia.
La reina no entendió nada de su sarcasmo y burla, se quedó pensando un poco, mientras buscaba a su hijo y a Taehyung.
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