Cuando la pareja pasó el día en el río la lluvia había empezado y en el transcurso les mojó, fueron cada uno a su habitación rápidamente a cambiarse.

Jungkook solo se había quedado en su calzoncillo, no tenía ganas de ponerse esa ropa un poco complicada.

Justo en ese momento apareció su chico ángel reluciente, por la puerta, se preguntó justo en ese momento por lo bello que era, sonrió de felicidad.

Taehyung se acercó hasta quedar a su lado, estaba feliz por dentro, por ver la sonrisa del rey, quería mostrar su reluciente sonrisa también pero simplemente no se asomó en su rostro.

-¿aún no está listo? - se sentó a su lado mirando su perfecto cuerpo.

Jungkook solo lo había seguido con la mirada, justo hasta su lado y recién reaccionó por su angelical y gruesa voz al mismo tiempo.

Movió la cabeza y se acercó a su rostro para besarlo con fuerza y mucho deseo, besó tanto que la respiración les faltó a ambos, pausó un momento recuperando el aire, pero continuó con la misma, pasión, fuerza y avidez.

Jungkook quiso pasar a más tumbando al omega en la cama, entre tantos besos y fuertes caricias, empezó a dejar libre su cuello y hombros, dejando marcas rojas, durables, que cuando las hacia, dolían un poco a Taehyung, quién no tomaba importancia por estar sumido en ese momento de calentura.

-Te amo, te amo tanto mi hermoso chico ángel... - susurró con una voz ronca - mi bello niño - apretó sus muslos, haciendo un recorrido hasta llegar a sus nalgas y apretar a través de la ropa, que era un estorbo.

Cuando la tarea de quitar ropa había avanzado un poco hasta la mitad, Taehyung detuvo a Jungkook de los hombros y le miró a los ojos respirando con fuerza por aire.

El beta lo miró en cuestión, relamió sus labios y soltó un fuerte suspiro. Sus manos se habían quedado en las caderas contrarias.

En cambio Taehyung solo estaba mirando el pecho firme y marcado de Jungkook, algo tan perfecto que desearía nunca dejar de verlo, estaba feliz por ser la primera persona en ser quien lo disfrute de cerca, también porque ese hombre era su primer amor y hombre en todos los sentidos.

-¿Qué pasó mi niño? - miró fijamente, sus fríos ojos.

Taehyung bajó la mirada y notó el bulto grande tras la tela del calzoncillo de su rey, suspiró y volvió a mirarlo para decirle lo siguiente.

-No quiero tener ahora - dijo muy bajo y oprimió sus labios un poco - no hasta que ya no sienta el dolor de la noche anterior.

-¿te lastime ayer? - empezó a preocuparse y tomó su cara con ambas manos.

-No precisamente, pero... Al inicio si dolió... Y ese dolor quedó un poco, pero puedo soportarlo - se sintió apenado - pero quisiera estar listo otra vez para volver a tener un momento asi de igual.

Jungkook sonrió - la primera vez siempre le duele a toda la persona bebé... La segunda también, pero no mucho, eso ya es diferente, hasta a mi me dolió cuando tus paredes internas me apretaron, mi pene tenía que acostumbrarse a eso también.

Taehyung se quedó con la boca abierta ante la explicación del rey.

-Mira hoy voy a hacer algo ¿ok? Algo diferente, que no sentirás nada de dolor, si tu quieres algo más me dices y si quieres solo eso hasta llegar al éxtasis, solo haré eso ¿te parece?

Taehyung movió la cabeza sin saber que es lo que haría su rey Jungkook. Pero confiaba ciegamente en él, así que pensaba que lo que haría sería de su agrado.

El rey se levantó y sacó las dos esposas que había guardado - primero quítate la ropa - Taehyung obedeció, hasta mientras Jungkook buscó una cosa más, el collar de cuero con un rubí al medio, con la larga cadena, ahora con las cosas necesarias regresó a la cama y sonrió satisfecho y orgulloso por ver semejante obra de arte en medio de ellas.

-¿para qué son esas esposas mi rey y ese collar con larga cadena? - miró con curiosidad.

-¿no quieres ser preso? ¿Preso de mí? ¿Preso por ser muy bello y seductor? - preguntó con palabras seductoras, mostrando a las esposas.

Taehyung pasó saliva sin entender mucho, pero al menos captaba un poco, sabía que Jungkook estaba jugando un juego con él.

-¿no quieres ser un gatito malo, que va preso, porque desafío al rey león, al no querer nada?

Taehyung con sus inocentes ojos e imaginaciones solo movió la cabeza, porque tenía tremenda curiosidad por lo que sea que haría Jungkook.

-Si, si quiero ser su gatito malo.

Jungkook sonrió y puso las dos esposas en cada mano, después le puso el collar y se alejó un poco tomándolo de la cadena - me encanta verte de mi sumiso - mordió sus labios - así cómo estás ahora, lo serás siempre, mi gatito abandonado y yo tu dueño que te adoptó y te cuidará para siempre.

Jungkook soltó la cadena y trajo las orejas de gato y se los colocó al tierno omega, excitado por las perversiones del rey, quién volvió a un lugar y sacó un cinturón con una larga y esponjosa cola, también dos garras de gatos que eran para colocarse en cada dedo de una persona - Ponte de rodillas - ordenó demandante y Taehyung obedeció - se acercó para tomarlo de la cintura y colocar el cinturón - ahora eres mi gatito, mío - se acercó a sus labios y dejó un beso, tomó sus manos y colocó las garras - mi gatito ángel.

Taehyung se miró a si mismo, pero no podía verse lo jodidamente excitante que estaba frente a los ojos de Jungkook, una presa a punto de ser acechado por su cazador.

-No te preocupes, yo te dibujare mañana así cómo estás, ya grabé tu imagen tan sexy en mi mente muñequito.

-¿y por qué me dio estos accesorios, que hará, que le causa esto a usted?

-Solo siente lo que hago, soy un poco pervertido, toda mi vida estaba esperando a la persona indicada para cumplir mis fantasías sexuales y tú eres esa persona gatito - volvió a tomar la cadena de su cuello - mientras más sumiso seas, más me pongo de rodillas ante ti.

Ambos se miraron a los ojos por un buen tiempo.

-Te amo mi ángel - volvió a decir Jungkook y esta vez besó con delicadeza sus labios - te amo tanto que no sé qué haría si llegarás a faltarme - mordió ligeramente sus labios.

Taehyung disfrutó del hermoso beso, siempre, no se dio cuenta, cuando Jungkook, después de echarlo llevó sus manos por su sobre hombro, hasta que llegó a la cabecera de la cama y luego sintió el clic de dos cosas cerrarse.

Las esposas también tenían unos centímetros de largo, suficiente para que el omega pudiera mover sus manos. Pero ignoró esa situación, para disfrutar de las caricias suaves y toscas a la vez.

Jungkook con una sonrisa, mordió el pecho del omega, volvió a sonreír más satisfecho al escuchar el gemido de dolor y placer que había salido de la boca de Taehyung.

-Sé que no quieres y entiendo pero veamos si eres capaz de resistir a esto, porque sé que pedirás a gritos que te folle duro - bajó sus besos hacia abajo hasta llegar a su vientre, continuó bajando por su línea v, ahí se detuvo un momento, para tomar las piernas delgadas y abrirlas muy bien.

Taehyung estaba consciente, queriendo saber lo que haría Jungkook con él, ahora con los ojos abiertos miraba cómo la cabeza de Jungkook se metía bajó sus piernas, solo dejando libre su cabello pelinegro. En ese momento sintió la caliente respiración golpeando su mojada entrada, intentó procesar un poco, pero cuando ni bien encontraba la respuesta sintió una suave y ágil lengua penetrando su entrada con elegancia.

El omega gimió de placer, quiso apretar con fuerza algo, pero al no poder, se retorció en su lugar, pero eso no era suficiente, él quería apoyarse de algo mientras gemía, porque las fuertes corrientes eléctricas en su cuerpo no eran pocas, era cómo si pudieran matarlo.

Tiró de las cadenas con fuerza.

-¿te gusta? - preguntó moviendo con agilidad su lengua.

-Ahm..~ - Taehyung intentó juntar las piernas, no entendía porque Jungkook encontraba una forma de llevarlo al cielo - mi rey más.. - Volvió a tirar de las cadenas con fuerzas, estaba seguro que para la mañana siguiente quedarían fuertes marcas.

Jungkook disfrutó de la dulce esencia que salía de la entrada de Taehyung, era fascinante y excitante penetrar con su lengua a su precioso niño, que se encontraba con su rostro enrojecido, retorciéndose y gimiendo de placer.

Taehyung quería llegar al éxtasis, quería ya alcanzar el cielo, quería que su cuerpo convulsionara, pero solo la lengua de Jungkook no bastaba.

El beta jugaba con el agujero del omega, saboreandolo, sabía que si continuaba a ese ritmo, no tardaría mucho tiempo para que su bebé le pida hacerlo suyo otra vez.

-M..mi.. R..Rey, to..ma-ma..me o-otra vez.. - pidió como pudo en un hilo de voz muy agitado tratando de respirar con normalidad, su corazón subía y bajaba.

Jungkook se detuvo satisfecho y sin perder el tiempo se deshizo de su calzoncillo. Para volver a acomodarse entre las piernas del omega y entrar de una sola estocada, que le sacó un fuerte gemido.

Taehyung mordió con fuerza sus labios y respiró con profundidad, había sentido ese dolor de la primera vez, pero lo que le dejó sorprendido fue que le había gustado bastante esa fuerte estocada, ya que había sentido esa gran electricidad en su cuerpo, sintiendo sus piernas gelatinas.

Jungkook empezó a moverse duro y con rapidez, porque quería alcanzar su éxtasis, y hacer que Taehyung llegue también.

Unos segundos después Taehyung logró llegar, todo su cuerpo había convulsionado, su corazón latía desenfrenadamente.

Jungkook gimió al ser apresado por las paredes de Taehyung que se contraían, no aguantó más tiempo y llegó tambien a su clímax - ah~ - soltó algo fuerte llenando al omega, quien gimió al ser llenado por su rey.

Ambos se miraron con sus respiraciones pesadas, y juntaron sus frentes para unir sus labios en un hermoso beso.

-Te amo - volvió a decir Jungkook y luego salió de su interior, extendió su mano a la mesa y tomó la llave para soltar a las esposas.

Taehyung dejó caer sus manos en las colchas, ni siquiera tomó importancia al dolor, porque no lo sentía en ese momento, solo estaba disfrutando del cuerpo de Jungkook.

-¿te encantó? - se inclinó un poco.

Taehyung movió la cabeza y relamió sus labios, levantó sus manos y colocó al cuello del beta, junto sus labios empezando un lento y suave beso que provocaban las mariposas en sus estómagos.

-Deberíamos practicar poses, gatito.

-¿poses de qué su majestad? - preguntó con inocencia y miró sus ojos negros - siempre me come con la mirada.

Jungkook rió un poco, besó la punta de su nariz - ¿quieres que te lo muestre con hechos? - preguntó imaginando al omega, montando cómo a un caballo, o en cuatro con su trasero bien a la vista. De solo imaginar ya estaba empezando a ponerse duro otra vez.

-Haber... - su curiosidad era inmensa, y sabía que cualquier cosa que Jungkook hacia era maravillosa y esto también le encantaría.

Jungkook tomó a Taehyung de su cintura y lo subió a su cuerpo - abre las piernas y déjalas a cada lado - el omega obedeció - siéntate pero antes de hacerlo por completo detente a unos centímetros del espacio.

Taehyung sintió aburrido lo que Jungkook le pedía hacer, pero no se negó y bajó un poco su trasero deteniéndose a unos centímetros - ¿qué quiere que haga ahora?

-Déjame el resto a mi - tomó su miembro y sentó un poco al omega, hasta que rozó su entrada.

Taehyung en ese momento pudo entender un poco de lo que Jungkook quería, así que por si solo terminó de sentarse con fuerza, le sacó un fuerte grito de dolor de su garganta.

-Ah mierda - Jungkook abrió la boca por la acción de Taehyung quién se había agarrado con fuerza de su cuello, mientras sus lágrimas salían un poco - ¿Por qué tan apresurado bebé? - acarició su espalda - debes de tener cuidado la próxima vez - dejó besitos en su cuello - entendiste ángel.

-Si - respondió muy bajito tratando de no pensar en ese dolor, se alejó un poco de su cuello y lo miró- lo siento - pidió disculpas al pensar que también pudo haberle dolido al rey.

-Yo lo siento ternura, tú solo eres un inocente en mis manos perversas - juntó sus labios, mordiendo un poco el inferior - te amo - tomó sus caderas sin dejar de besar sus labios para hacerlo subir y bajar- muévete de esta forma bebé ángel - siguió enseñándole, hasta que Taehyung pudo hacerlo por si solo - ah~ si así bebé - eludió satisfecho y acomodó sus orejas de gato.

Taehyung muy feliz siguió moviéndose para Jungkook, en eso toca un punto en su interior en el cual le provocó casi convulsionar su cuerpo.

-Ahm..~ah~ - empezó a gemir moviéndose más, mientras sus uñas falsas de gatos se clavaban en los hombros de Jungkook, provocando que estás se encajarían más e hicieran brotar sangre - ah~

-Me encanta escucharte gemir de placer - Jungkook lo ayudó más, empezando a moverse también, quería que su gatito estuviera satisfecho tanto cómo estaba siendo él, por sus rápidos movimientos - ah~ bebé..

-Ahm~.. ah.. mgh - se mordió los labios, tratando de no ser ruidoso.

Jungkook ya estaba alcanzando su clímax, pero él quería llegar junto al omega de mejillas rojas, con su rostro lleno de sudor y su cabello mojado. Lo tomó con una sonrisa de su cintura y lo hizo sentar con fuerza, arrancado le un fuerte grito que resonó en toda la habitación.

-Ah~ - el omega se corrió manchando sus vientres y su cuerpo tembló volviéndose débil, dejó caer su cabeza en el cuello del beta.

Jungkook también había llegado, sintió las paredes del omega apretarse y contraerse exquisitamente, acarició las nalgas del omega a su antojo.

-Ahora si a dormir - dijo en sus oídos, Taehyung solo soltó un sonido bajo, estaba exhausto, quería dormir - no te molestaré más hasta el fin de semana, pero debes de acostumbrarte a estos momentos.

-Mmm.. - solo asintió somnoliento.

Jungkook lo volteó, sin antes salir de su interior, que derramó su esencia por sus piernas, lo acomodó en sus brazos, ya al dormido Taehyung que se abrazó de su cintura.

-Te amo - besó sus labios y se echó a los brazos del morfeo junto al amor de su vida.

Recién se dio cuenta de que el olor de Taehyung había disminuído un poco, sin tomar mucha importancia se dedicó a dormir y soñar algo hermoso.