Yoongi abrió sus ojos e inmediatamente se dibujó una mueca en su rostro, el dolor en la parte baja del estómago se hacía cada vez más insoportable, sintió como se escurría el lubricante natural por su trasero y muslos - mierda, estoy en celo - pensó, rápidamente se levantó, fue directamente al baño y tomó dos supresores, sus celos por lo general eran muy fuertes, no quería arruinar nada o su madre lo mataría, solo se quedaría callado, es un celo ¿Qué es lo peor que puede suceder?

Después de tomar un baño y de arreglarse correctamente bajó a la sala encontrándose con su madre corriendo para todos lados muy bien vestida y maquillada.

— Nos vamos hijo, comes en el lugar. — habló su madre corriendo por su bolso y llevándolo a rastras hasta el auto.

En el lugar...

Se encontraba sentado con una maquillista encima poniéndole cosas en su cara, a decir verdad se veía bien, poco después procedió a ponerse el traje blanco que su madre eligió, tampoco se veía mal con él, se observó al espejo y su lobo saltó feliz dando vueltas hacia todos lados. Rodó los ojos, tal vez era por su celo.

No estaba feliz, ni triste, siquiera tenía una emoción concreta, pero su lobo, su lobo estaba brincando en una pata.

Se encontraba tras la enorme puerta del salón donde se supone estaría el juez que los casaría y obviamente Jimin, habló su lobo con el mero pensamiento del Alfa, Yoongi se estaba empezando a preocupar, luego se escaparía y tomaría otro supresor, empujó la gran puerta de madera mientras soltaba un largo suspiro y entró.

💜 Jimin 💜

— Buen día hijo. — despertó con las suaves caricias de su madre en su rostro, la observó a los ojos y la saludó.

— Buenos días, mamá. — observó bien a su madre y logró ver que estaba muy bien arreglada, es ahí cuando recordó: su boda.

•

Jimin se encontraba totalmente arreglado, estaba vestido con un traje negro muy elegante, se veía atractivo como siempre, su Alfa estaba completamente feliz, daba vueltas por todos lados y es que sabía que hoy era el día en el que por fin estaría junto a su lindo Omega. Jimin y sus padres caminaron directamente hacia el auto, ya se acercaba la hora y su padre le recordó: "Un Alfa jamás llega tarde a su boda".

[…]

Jimin se encontraba esperando al Omega pasar por la enorme puerta del salón, no estaba feliz, pero su Alfa era todo lo contrario, estaba eufórico, desde hacía un rato había percibido el aroma de Yoongi, era más fuerte de lo normal, le gustaba, pero su lobo estaba inquieto gracias a eso.

La música clásica que sonaba en las bodas empezó a escucharse y por la puerta entraba un Omega elegante, con aquél traje blanco que destacaba sus hermosas curvas, sus cabellos grises resaltaban y sus ojos brillaban, conectaron sus miradas cuando Yoongi llegó frente al juez y por supuesto frente a su prometido.

Jimin quedó asombrado al ver a tan hermoso Omega frente a él, pero no solo eso, sino también al percatarse de su aroma; era claramente mucho más fuerte, calaba fuertemente hasta sus fosas nasales y lo mareaba un poco, Yoongi estaba en celo.

Tarde pero seguro ;)).