Pasados unos días Yoongi cumplió su sexto mes de embarazo, tan solo en tres meses tendrían a su lindo cachorro en brazos. Varias cosas habían cambiado, como por ejemplo el hecho de que Yoongi ya no logra dormir sin que Jimin cante aquella hermosa canción y bueno, Hobi tampoco duerme sin escuchar la hermosa voz de su padre Alfa.

Esa mañana Yoongi recién abría sus hermosos ojos gatunos, tanteó a su lado buscando a su Alfa, el aroma de Jimin se encontraba impregnado en las sábanas y lo tranquilizaba, sin embargo se encontró con el desnudo pecho del Alfa.

Volteó su cuerpo y su mano acarició los firmes pectorales del Alfa para descender hasta sus marcados abdominales, delineó cada uno para después acercar sus labios hasta el cuello de su Alfa.

Jimin se removió dejando escuchar un pequeño pero audible gemido y Yoongi sonrió al causar aquello en su pareja, sus labios besaron el cuello de Jimin, poco después sus besos se volvieron más intensos al punto de dejar varias marcas, Yoongi lamía y succionaba el cuello de su esposo pintandolo de un lindo tono rojizo.

La mano del Omega tomó la creciente erección de su pareja sobre la tela del bóxer.

Los grandes y hermosos ojos del Alfa no tardaron en abriese encontrándose con un Yoongi succionando su cuello mientras toqueteaba su polla.

— No vayas al trabajo~ — Yoongi se acercaba cada vez más a la glándula de aroma de Jimin y el Alfa sabía perfectamente porque lo hacía.

— Debo ir, amor. — Jimin quitó la mano del Omega intentando besarlo, sin embargo Yoongi se aferraba aún más a su cuello con las succiones en el mismo.

Poco después el Alfa pudo sentir el creciente dolor en su cuello, los colmillos atravesaron su piel, Yoongi lo había marcado, no una marca como la de los Alfas, sin embargo refleja lo posesivo que llegaba a ser el Omega.

— Y-yoongi me duele... — Jimin dejó salir un gruñido y Yoongi por fin salió de su escondite.

— Eres tan mío. — los labios del Omega se unieron junto con los de Jimin en un beso necesitado y húmedo, sus salivas se mezclaron y sus lenguas se tocaron.

Para este punto Yoongi ya se encontraba sobre Jimin dando pequeños saltos sobre el pene semiduro del Alfa.

— Yoongi en serio debo ir~ — Jimin luchaba por no tomar a su Omega justo allí, ese día tendría una junta muy importante, los padres de ambos estarían presentes, además de los muchos inversionistas y socios. — Te prometo que en la noche lo haremos tanto como quieras.

Los pequeños gemidos de Yoongi se dejaron escuchar mientras fingía las falsas penetraciones, no, él quería que Jimin lo tomara allí y en ese momento.

— Pero... ah~ Jimin — Yoongi levantó su camisón de seda dejando ver su goteante erección marcada en la tela del boxer.

Jimin maldijo mentalmente, su Omega se veía tan lascivo. La mano del Alfa tomó el miembro ajeno sacándolo del boxer.

— Será rápido. — Jimin sacó su propia erección y la juntó con la del Omega.

Las manos de Jimin subieron y bajaron lentamente, masturbando ambos miembros, Yoongi se sumó al trabajo ayudando a su Alfa.

— Mghm~ Jimin por favor — suplicó el Omega.

Jimin seguía concentrado en su trabajo, sus penes cada vez más mojados, las manos de Jimin subían y bajaban lentamente mientras Yoongi acariciaba la base, y dejaba salir altos gemidos.

Poco después pudieron sentir aquel característico cosquilleo en sus vientres y se vinieron manchando el abdomen del Alfa y un poco del camisón negro de Yoongi.

Sus respiraciones irregulares por el reciente orgasmo era lo único que se escuchaba en la gran habitación, Jimin tomó el cuerpo del Omega en brazos recostándolo sobre el cómodo colchón.

— Te amo. — Jimin dejó un beso sobre la frente del Omega y casi corrió hasta el baño, Yoongi sonrió al ver su increíble culo, poco después cayó rendido sobre la cómoda cama.

•

Pasadas lagunas horas Jimin se encontraba corriendo por toda la empresa, la reunión más importante que tendría ese día se acercaba y faltaban algunos documentos, trataba de relajarse sin embargo estaba un poco (muy) estresado.

— Jennie por favor trae los documentos que te pedí, la reunión no tarda en comenzar. — Jimin peinó hacia atrás su rubio cabello del cual ya era notoria la raíz.

Justo cuando iba a adentrarse a su tan importante reunión una llamada lo interrumpió.

— Jimin~ — la voz adormilada del Omega se escuchó del otro lado de la línea y eso a Jimin no pudo relajarlo más.

— Hola mi vida ¿Sucede algo? — Jimin sonrió como adolescente enamorado para después recostarse sobre su escritorio mientras jugaba con el borde de su saco.

— Estoy bien mi amor~ es solo que estás muy estresado, lo puedo sentir por nuestra linda marca. — se escuchó como Yoongi se removía.

— Oh, lo siento, sabes que hoy tendré una reunión muy importante y estoy algo... Nervioso. — Jimin jugaba con el borde de su saco mientras hablaba con su hermoso Omega.

— Está bien mi vida ¡tu puedes! — lo alentó — debes relajarte o Hobi y yo nos sentiremos mal. — Jimin no lo vio sin embargo supo de inmediato que estaba haciendo un lindo puchero.

— Está bien, te amo~ — Jimin cortó la llamada y sonrió satisfecho, su lindo Omega se encontraba esperándolo en casa, debía apresurarse.

Tomó los documentos que necesitaba para su presentación en la junta, sonrió en grande con la imagen de su lindo Omega en mente y abrió la gran puerta adentrándose a la sala de juntas, los presentes se levantaron y Jimin suspiró.

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Pasadas algunas horas la reunión por fin termino, Jimin sentía que había sido eterna, solo quería volver a casa y besar a su hermoso Omega, se sentía ansioso a pesar de haber terminado la reunión, que por cierto había salido bien, pero sabía que no era él quien producía aquel sentimiento.

Tomó su teléfono y demás cosas mientras salía hasta la recepción encontrándose con Jennie.

— Señor Park, ¿Ya se va? — Jennie terminaba de organizar unos documentos mientras Jimin intentaba llamar a su pareja.

— Sí Jennie, creo que Yoongi no se siente bien así que iré a ver qué sucede. — Jimin tenía un muy mal presentimiento, el lobo de Yoongi estaba llamando al suyo y claramente se encontraba alterado demandando ver a su Omega.

Eran apenas las 8:00 PM cuando Jimin bajaba del ascensor y se despedía de Jennie la cual se acercaba a su linda pareja, una hermosa Alfa que por lo que le contó se llamaba Lisa.

Jimin se adentró a su auto tomando fuertemente el volante, cada vez se sentía peor, su lobo se removía ansioso, aullaba y le reprochaba que volviera rápidamente. Encendió el auto y veinte minutos después se encontraba bajando del mismo.

Al entrar desajustó el molesto nudo de la corbata mientras tiraba su maletín a alguna parte de la sala, ningún tipo de ruido se escuchaba, todo estaba totalmente oscuro, el Alfa aceleró los pasos hasta llegar a la habitación que compartía con su Omega.

El lobo del Alfa estaba cada vez más inquieto y Jimin cada vez más nervioso. Abrió la puerta y lo primero que sus ojos visualizaron fue el pequeño bulto bajo las sábanas además de los pequeños pero audibles sollozos del Omega.

— Yoonie~ ¿Estás bien mi vida? — Jimin se sentó en el borde de la cama y el cuerpo del Omega tembló.

— Jimin... Duele, me duele Jimin. — Jimin abrió sus ojos de par a par mientras quitaba las sábanas del cuerpo del Omega.

— ¿Dónde te duele Yoongi? ¿Es el bebé, ya viene? — Jimin intentaba relajarse, sin embargo Yoongi lloraba cada vez más fuerte mientras se encogía sobre la gran cama.

— No...  J-jimin me duelen — Yoongi apretaba fuertemente su pecho y Jimin estaba cada vez más asustado.

— Bien, vamos al hospital. — el Alfa intentó tomar el brazo del Omega sin embargo Yoongi lloró aún más fuerte y el lobo de Jimin gruñía en forma de protesta .

Jimin suspiró intentando tranquilizarse, ¿Qué mierda podía hacer? Yoongi no quería ir al hospital y al parecer ninguno de sus lobos estaba de acuerdo en ir tampoco.

Tomó su teléfono tecleando rápidamente el número del ginecólogo que atendía cada mes a Yoongi, sin embargo no hubo respuesta.

— Yoonie~ vamos al hospital mi amor o dime qué te duele mí vida ¿Sí? – Yoongi levantó la mirada encontrándose con el preocupado rostro del Alfa.

— Me duelen Jimin, me duelen mucho — Yoongi abrazaba su pecho mientras lloraba cada vez más fuerte.

Jimin masajeó el puente de su nariz y recordó a uno de los mejores doctores que conocía.

Tecleó rápidamente buscando el nombre de aquel doctor y llamó apenas lo encontró.

— ¿Hola? — se escuchó la voz tras la línea.

— ¡Jin hyung! Necesito tu ayuda. — para este punto Yoongi gritaba de dolor y Jimin estaba cada vez más preocupado.

— ¿Qué sucede? — preguntó el mayor tras la línea.

— Yoongi está llorando, dice que le duele demasiado mientras abraza su pecho, necesito tu ayuda, no quiere venir al hospital y nuestros lobos están muy enojados conmigo, no me dejan tocarlo. — Jimin observaba a su lindo Omega llorar, se sentía fatal.

— Bien, Jimin escúchame, levanta la prenda que Yoongi lleve puesta hasta la altura de sus pezones y dime qué ves. — primera orden.

Jimin suspiró mientras levantaba el lindo camisón de seda que acostumbraba a usar su Omega, primero se dejaron ver sus blancos y lindos muslos además de la linda braga de encaje, de seguro creyó que harían algo esa noche sin saber que esto sucedería, siguió con su recorrido hasta levantar por completo aquel hermoso camisón.

Lo primero que Jimin observó al levantar por completo el camisón fueron los pezones de su Omega solo que esta vez estaban completamente rojos e hinchados, mucho más de lo que normalmente acostumbraban a estar.

— Están hinchados y rojos, hyung. — Jimin casi babea, sin embargo se regañó a si mismo, no era hora de ponerse duro.

— Bien, Yoongi está dando sus inicios para lactar así que debes sacar lo que salga de sus pezones, hazlo lento y sin los dientes, al menos hasta que se destapen, su cuerpo se está preparando para cuando el bebé deba hacerlo, esto le dolerá Jimin... No creo que dure mucho, el resto es para el bebé y si no quieres que esto se repita debes comprar un extractor de leche, buena suerte~ — la llamada se cortó y Jimin gruñó.

Suspiró observando los ojos rojos e hinchados de su Omega.

—Bien, haré que te sientas mejor amor. — Yoongi asintió mientras las lágrimas caían de sus hermosos ojos.

Aquí vamos.

💜

Sí, Jimin está succionando fuertemente el pezón derecho de su Omega, ¿La razón? Yoongi está en sus inicios de lactancia y es completamente normal, sin embargo duele como el demonio.

— ¡Jimin! ¡Me duele! N-no, no hagas eso por favor, Jimin... — los hermosos ojos gatunos de Yoongi estaban completamente hinchados, sus manos jalaban fuertemente el cabello de su Alfa intentando que dejara de succionar sus sensibles pezones.

Jimin estaba pensando sinceramente en parar sus acciones, se sentía terrible al escuchar los fuertes sollozos de su pareja.

El Alfa intentaba seguir al pie de la letra las indicaciones de Seokjin, sin embargo era consiente de que a su lindo Omega le dolía y mucho, lo primero era destapar sus pezones, en el momento en que ocurriera saldría la leche y Yoongi descansaría, al menos hasta que inicie con el siguiente.

— Lo sé mi vida, solo déjame hacerlo un poco más, al menos hasta que salga la leche y te sientas mejor, confía en mi. — Jimin daba caricias a los costados del cuerpo del Omega intentando calmarlo.

Yoongi asintió entre sollozos desgarradores y Jimin volvió a su tarea intentando nuevamente destapar el pezón derecho del Omega del cual se encargaba en ese momento.

Y justo cuando Yoongi no daba más, por fin salió, sí, oficialmente estaba lactando y bueno... amamantando también.

Jimin tragaba gustoso el líquido blanco y Yoongi podía sentir el alivio recorrer di cuerpo, sin embargo quedaba el otro.

— ¿Te sientes mejor? — preguntó Jimin mientras limpiaba la comisura de sus labios.

— U-un poco, aún me duele aquí. — Yoongi puchereó mientras señalaba su pezón izquierdo y Jimin suspiró nuevamente.

Cambió de lugar, esta vez al lado izquierdo del Omega ya que no podía subirse sobre él gracias a su linda pancita.

Yoongi suspiró fuertemente y Jimin volvió a su tarea succionando fuertemente intentando no morder ya que podría causar aún más dolor en su Omega y era lo que menos quería.

Yoongi intentaba no gritar mientras apretaba fuertemente una almohada contra su rostro, le dolía como la mierda y solo quería descansar en esos momentos.

— Listo... — Jimin le habló cuando logró destapar el izquierdo y Yoongi suspiró echando su cabeza hacia atrás.

Alivio. Era lo único que sentía, su pecho dolió demasiado y estaba completamente cansado, no solo por el dolor a la hora de lactar sino también de llorar.

Jimin bebía cómodamente la leche de su Omega, sabía bien a decir verdad.

— ¿Te sientes mejor? — Jimin bajó el lindo camisón del Omega y lo cubrió con las suaves colchas.

— Sí, gracias  Jiminie~... — sus gatunos ojos se cerraron mientras se abrazaba a una almohada, estaba muy cansado.

Jimin sonrió al escuchar un nuevo apodo por parte de su esposo, además de la hermosa imagen frente a él.

Se levantó dispuesto a darse un baño y de paso a arreglar el pequeño (gran) problema que habían causado sus recientes acciones, jamás creyó que beber la leche de su esposo sería tan tierno y excitante a la vez.

•

A la mañana siguiente para cuando Yoongi abrió sus ojos Jimin ya no se encontraba allí, su cara tomó un fuerte color rojo al recordar los sucesos de la noche anterior además del dolor en sus pezones, luego le reprocharía a Jimin por eso.

Se levantó dispuesto a desayunar además de pensar qué hacer ese día, se aburría solo en casa sin embargo tampoco le gustaba salir ya que estaba demasiado acostumbrado a su hogar con el aroma de Jimin por todos lados.

En eso recordó que no lograron cumplir su promesa de la mañana anterior así que dispuesto a hacer una linda cena se bañó y arregló.

Al salir tomó su teléfono, llaves y cartera para ir directamente a la tienda más cercana, solo quería hacer una linda cena para su Alfa y tal vez terminar enredados bajo las sábanas, su cuerpo se estremeció de solo pensarlo.

Al llegar tomó todo lo necesario, haría una pasta Carbonara, esa que tanto amaba Jimin.

— Quiero pagar esto. — Yoongi dejó todos los productos sobre el mostrador y la chica rápidamente hizo las cuentas, pidió el dinero y  Yoongi pagó, poco después salió rápidamente de allí, llamaría a Jimin y le pediría que llegara más temprano a casa.

Tal vez debería comprar un lindo conjunto para esa noche... Lo meditó un poco y decidió llamar primero a Taehyung para que lo ayudara a elegir.

— ¡Yoongi Hyung! No sabes la sorpresa que te tengo, estaba por llamarte. — Taehyung respondió de inmediato, sin embargo del otro lado no se escuchaba nada.

— ¿Yoongi? — Taehyung apegó aún más el teléfono a su oreja, nada, no había respuesta, salvo el sonido de los pasos de al parecer varias personas.

¿Qué mierda había sucedido con Yoongi?

— ¿Hola? — contestó un muy calmado Jimin alrededor de las 7:00 PM, estaba por terminar sus labores para ir hasta su hogar y acompañar a su lindo Omega.

— Jimin, Yoongi desapareció. — el mundo de Jimin se derrumbó con esas tres simples palabras, su teléfono cayó al suelo y él hiperventiló, no era cierto ¿Verdad? Yoongi estaba en su hogar, cuidando de su cachorro aún en su vientre ¿VERDAD?

💜 BUENAS!! volví! Se preguntarán ¿Qué te paso? No gente, no dejé la historia botada :c es solo que estuve en el hospital hace ya una semana :'D pero estoy bien, todo está bien gracias por lxs que estaban preocupadas pero todo está bien, ah sí! También entré nuevamente a estudiar por ende estuve un poco muy ocupada con trabajos y eso :'D.

Cambié la portada, espero les guste y nada, disfruten del cap l@s amo nos vemos! 💜

Posdata: perdón por lo que se viene.