21

Va a comenzar la reunión familiar.

Y no se como sea esta gente.

Si solamente es una cena o una guerra.

La comida empieza a llegar con unos aperitivos primeramente.

—Esposo mío, ¿Como se han comportado mis hijos durante no estuve aquí?

La señora Adara rompe el silencio. Yo volteo a ver al señor Ibrahîm para ver si reacción —. Como siempre se han comportado, de una manera excepcional —comenta este bien orgulloso de sus palabras.

—Mis hijos tenían que ser —comenta la señora Adara con una pequeña risita decorando.

—Ellos son el futuro de la monarquía, tienen que comportarse de una manera excepcional —la señora Tahira dice sonriente.

—La tía tiene razón —dice Karim —. Junto a mi hermana, tratamos de ser mejor que nuestros antepasados, cada día.

—Sin dudas serán mejores —comenta el señor Ibrahîm.

Yo empiezo a comer, cuando veo que la señora Tahira empieza igual.

Sin querer volteo a ver a Akame y ella sonríe cuando nota que la quede viendo. Yo me hago el que no ha visto nada.

–Akame querida que bueno que hayas venido, cuéntame ¿como van los estudios de Ruso? —pregunta la señora Adara.

—они идут очень хорошо (van muy bien) —contesta Akame y yo quedo en la nube.

—поздравляю красиво (felicidades hermosa) —le contesta la señora Adara. Yo solo escucho y no entiendo.

Mejor sigo disfrutando de mi comida.

—Han es un gusto tenerte aquí con nosotros también, cariño.

—¡Gracias señora Adara!

—Siempre serán bienvenidos en esta casa chicos —dice el señor Ibrahîm.

—¡Es muy amable de su parte señor Ibrahîm! —comenta la señorita Akame.

Yo sigo comiendo, tranquilo.

Solo como y listo, yo no existo.

Los minutos pasan y la señora Adara habla con el señor Ibrahîm y la señora Tahira, Akame y Han con Karim y yo por suerte tengo a Amira aquí conmigo.

—Disculpa que mi madre no te haya saludado Rahîm —comenta ella bien apenada.

Sonrió.

—Sinceramente no quería, prefiero no llamar la atención.

—No me parece, tu eres parte de nosotros —comenta inconforme.

—Tranquila, no es para tanto.

Esta se levanta y camina.

Me preocupó.

Está camina y se acerca a su padre, yo solo quedo expectante a lo que sea que vaya a suceder. Le dice algo al oído al señor y en eso me voltea a ver a mí.

Amira te voy a colgar.

Amira se aproxima rápido y sonríe.

—Ven —extiende su mano.

—¿Amira porque hiciste eso? Yo no quería que me presentaran —me molesta un poco.

—Tranquilo, solo le dije que iría contigo a caminar un poco después de la cena.

Amira, le dije que no quería ser presentado y corrió a hacerlo.

—De igual forma Amira.

—Tu solo ven.

Decido hacerle caso y trato de fingir una sonrisa que trasmita confianza. Ojalá me salga bien.

Al llegar los tres señores nos quedan viendo.

—Padre —dice ella.

Cuando el señor Ibrahîm me ve, sonríe.

—El joven del piano, ¿Como has estado?

—¡Hola señor! muy bien, Gracias.

—¿Y él quien es? —comenta la señora Adara de una manera que se podría decir "amable"

Yo solo pienso en este momento, lo tan innecesario que esta siendo esto.

—Esposa, este chico fue el que vino con Tahira.

—Su ahijado, ya recuerdo. Un gusto verte de nuevo joven.

—El gusto es mío —contesto.

—Te veo tan diferente, te sienta bien este nuevo cambio.

Sonrió.

—Gracias señora Adara.

Este asunto se está poniendo un poco incómodo para mí, estoy hablando con el señor que es mi padre pero que no sabe que lo es, la señora que es mi tía y que si sabe que soy su sobrino pero me comprende y por último la señora de la casa, esposa del hombre que es mi padre y Amira que es mi hermana y que no sabe también.

La verdad que poniéndolo de esta manera, esto es raro. Por mi culpa es que aún nadie sabe nada y todavía creo que ha sido lo mejor.

—¿A donde van a salir con mi hija joven? —pregunta el señor Ibrahîm.

Yo no sé qué decir.

—No se sinceramente a donde creo que Amira quiere mostrarme un lugar, supongo.

—Si padre, quiero mostrarle algo a Rahîm —Amira dice rápido.

—Bueno, esta bien solo que tengan cuidado.

—Claro que si padre —Amira sabe como convencer al señor Ibrahîm.

—Alá los cuide a ambos.

—Amén —dicen los demás y yo solo estoy parado sonriendo como si toda está situación fuera de lo más normal para mí.

Nos sentamos de nuevo en la mesa, ya que solo estábamos hablando por el hecho de que aún no han traído la comida, ya que por cada plato esperan cierto tiempo para consumir otro.

Después de un minuto traen los platillos y yo sonrió.

Mariscos.

Me encantan los mariscos, soy muy fanático a la comida que provenga del mar.

Camarones, cangrejo, pescado, langosta, etc.

Le sirven a todos al mismo momento con su bebida incluida. Y como era de esperarse, langosta y camarones en un mismo plato, no hay nada más perfecto que esto.

Todos empiezan a degustar la comida y yo sin pensarlo dos veces, comienzo igual. Y como era de esperarse, esto se siente como en el cielo, un sabor que difícilmente se puede lograr.

—Cuéntame Rahîm, ¿como conociste a la hermana de mi esposo? —la señora Adara comenta de repente.

Yo la volteo a ver. Pensé que ya lo sabía.

—A la señora Tahira, la conocí por mi madre. Las dos son amigas —digo volteándola a ver.

Ella me sonríe.

—¿Y tú madre? ¿Donde se encuentra ella? —pregunta.

Todos están fijos viéndome —. Mi madre se encuentra en mi país natal, Italia. Ella tiene un buen trabajo haya —comentó más que orgulloso de ella.

—Me alegra escuchar eso.

Sonrió.

—La madre de Rahîm es una mujer trabajadora, ella sola se ha encargado de él —Amira comenta de presto.

Hay Amira.

—Así, ¿y tu padre?

Pregunta la señora Adara y volteo a ver a todos. Sabía que en cualquier momento me iban a preguntar por mi padre.

Que por cierto, esta aquí presente.

—No conozco a mi padre, él desapareció cuando yo ni siquiera había nacido.

—Que horror, hombres que no entienden el significado de responsabilidad.

La señora Tahira, no ha dicho nada. Ni siquiera para ayudarme a cambiar tema.

—Si —trato de terminar el tema.

—Me gustaría conocer a tu madre Rahîm.

—Mi madre pasa muy ocupada por su trabajo.

—Comprendo.

Yo sigo comiendo y por suerte la ronda de preguntas por parte de la señora Adara, termina. Tal vez notó que no me gusta hablar mucho sobre el tema. Aunque la verdad es que por el lugar me incomoda hablar.

Después de varios minutos, ya cuando casi todos terminamos de comer, Karim capta la atención de todos.

—Familia, me gustaría hablar sobre un tema especial —todos quedan expectantes a lo que sea que vaya a decir —. Los negocios familiares están yendo mejor que nunca y gracias a eso hemos podido ayudar a una gran cantidad de familias en extrema pobreza en los lugares rurales de Afganistán. Como sabrán, este es un proyecto en el cual me estoy dedicando mucho. He decidido hacer algo por Alá ya que esta mismo hizo algo muy grande por mí y eso es tener esta hermosa familia.

Karim termina y quedó asombrado, lo que está haciendo por esas personas, es increíble. Ahora entiendo porque le va bien en la vida.

—Muy bien hijo, eso me demuestra lo increíblemente bueno que eres, alabado sea Alá por tu vida.

—Amén —escuchó a Amira decir.

—Hijo, me tienes tan orgullosa —la señora Adara dice con una gran sonrisa y este sonríe también.

—Felicidades Karim —comenta Akame.

Que por cierto, los gemelos han estado callados.

Este la voltea a ver y una gran sonrisa se dibuja en su rostro.

—Gracias señorita Akame —le contesta Karim.

—Es increíble —pienso en vos alta. Todos me voltean a ver y yo me sorprendo.

—Gracias Rahîm —dice Karim de manera amable.

Lo que Karim hace me parece increíble, el simple hecho de darse el tiempo para ayudar a los que necesitan, me demuestra lo buena persona que es. Claro que ellos tienen los recursos para ayudar pero no están obligados a hacerlo y que haya salido de cuenta suya, me parece muy bien.

Después de varios minutos y de haber consumido el postre, que por cierto, fue algo exquisito. Todos comienzan a agarrar rumbo a sus respectivas habitaciones.

—Gracias por todo Karim, fue lindo de tu parte habernos invitado —dice Akame a el susodicho.

—No fue nada Akame, ustedes siempre serán bien recibidos en esta casa.

Se siente una vibra entre estos dos.

—Si, gracias amigo por todo.

—A ustedes por haber venido.

Amira está a mi lado, esperando a que los chicos terminen de despedirse y yo solo quiero regresar a mi habitación.

Me siento cansado.

—Rahîm, fue un gusto verte de nuevo —escuchó la voz de la chica que he tratado de evitar todo el día.

—Lo mismo digo señorita Akame.

Se despiden de todos y yo estoy como niño pequeño a la sombra de Amira. Para mí es incómodo estar así.

Así se retiran.

Agradezco que no haya pasado algo raro esta tarde, además de lo de Amira, que estuvo extraño pero entiendo su gesto, ella es tan linda conmigo.

—Que no se te olvide que tenemos una salida —Amira dice susurrándome al oído.

Y yo con una ganas de salir.

Sarcasmo, claro.

—Pensé que solo era por decirlo —le digo de igual manera.

—Pues no, si vamos a salir.

—Bueno, entonces no perdamos tiempo —dice mi parte que no le gusta negar nada. Porque no quiero, pero como Amira ha sido excelente conmigo siento que tengo que hacer lo que ella me pida.

—Esa es la actitud —sonríe.

Amira empieza a caminar a donde se encuentra su padre, hablando con Karim y su madre.

Son una familia hermosa.

Literalmente.

—¿Como has estado Rahîm? —la voz de la señora Tahira me bombardea en la cabeza.

—Hola señora Tahira es un gusto verla de nuevo —digo sonriente —. Por los momentos todo esta bien.

—Me alegra escuchar eso, me he fijado que te llevas muy bien con mi sobrina.

—Amira es una increíble persona, estoy feliz de...

—¿De que sea tu hermana? —literalmente termina mi oración. Aunque yo no lo diría de esa manera.

—De conocerla —digo también y sonrió.

Volteo a ver a la familia y los cuatros juntos se ven tan felices, me da un poco de dolor saber que yo podría llegar a arruinar todo eso o ser la causa de ello. Tengo miedo de muchas cosas, de que Amira ya no se quiera juntar conmigo, que el señor Ibrahîm me niegue como su hijo (creo que no lo culparía) sería un escándalo.

—Rahîm, se que te sientes preocupado por lo que va a suceder pero quiero que sepas que siempre estaré a tu lado y te apoyaré.

—Gracias señora Tahira.

Amira se acerca rápido a nosotros —. En unos minutos nos vamos —me dice.

—Espero que se porten bien —comenta la señora.

—¿Cuando me he portado mal?, tía —sonríe de una manera pícara Amira.

—Tienes razón, disfruten.

—Así será —dice y me toma de la mano —. Bueno tía, nos vemos —comenta y me jala con ella.

—Adiós señora Tahira —digo caminando al lado de Amira.

Me saluda con la mano y yo solo sigo el paso de esta chica. Que por cierto me lleva jalado. Salimos por la puerta principal y como era de esperarse, un auto ya estaba esperando por nosotros.

Caminamos y nos montamos.

Ni siquiera se a donde me lleva, podría ser a mi muerte y no tendría ni idea.

—Quiero que conozcas un lugar —dice sirviendo unos tragos.

—Bueno, solo espero llegar con vida de nuevo a la casa —río.

—Eso si no lo se, solo Alá —ríe Amira.

Sonrió.

Nos tomamos los tragos que milagrosamente no contienen alcohol. Aunque admito que ahorita caería bien uno que otro trago bien cargado. Yo necesito bajar un poco la tensión.

—¿Y que vamos hacer? —preguntó.

Me voltea a ver y sonríe —. Vas a ver cuando lleguemos.

—Ya tengo miedo —digo.

—Es un lugar agradable, tu solo confía.

El carro avanza hasta que nos detenemos en un centro de lo que parece ser, trata sobre arte.

—Ven —dice y yo solo la sigo.

Nos colocamos frente a la puerta de entrada.

—Bienvenido a mi centro de Arte para menores —comenta.

—Que bonito lugar Amira.

—Gracias Rahîm —caminamos y unas personas ya nos estaban esperando en la puerta principal del establecimiento —.En este momento se encuentra cerrado por qué estoy implementando unos salones nuevos, hemos tenido un requerimiento alto de adolescente con deseos de aprender.

—Eso es muy bueno Amira, felicidades.

—Mi deseo es que los pequeños empiecen a tener una libre expresión de sus pensamientos, reflejándolos ya sea en pintura o escultura y implementando también danza y música.

—Eso es increíble, porque no me habías dicho antes esto Amira —me sorprende, el lugar es inmenso y que bueno que muchos jóvenes aprendan a manejar sus talentos.

—Quería que fuera especial.

—Me tienes que mostrar todo el lugar Amira.

—Claro que si Rahîm.

En eso entramos, la verdad que me emociona este lugar yo siempre tuve el sueño de venir a un lugar de estos y recibir clases pero no se pudo. Aún así aprendí muchas cosas, sobre dibujo.

Modo niño activado.

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¡Hola chicos!
Nuevo capituló y espero que lo disfruten.
Pido paciencia, me estoy tratando de adaptar de nuevo a escribir más seguido.

Pero los capítulos saldrán si o si.

¡Los quiero mucho!

Hasta la próxima.