20. Siempre con ellos
Nota.
Hola chicos, antes de comenzar este capituló me quería presentar con ustedes porque como ya saben, prácticamente abandone la obra hasta me diría que soy un irresponsable porque si uno empieza algo, lo mejor siempre será terminarlo. Con esto no estoy diciendo que la voy a dejar, al contrario, pienso retomar las cosas tal y como antes, amo este proyecto y claro que amaría verlo completo. En este espacio tienen todo el derecho de decirme lo que quieran, si desean insultarme lo aceptaré, los dejare en sus manos. Disculparme también por no contestar sus comentarios y desde ahora las cosas cambiarán. Espero que todos se encuentren bien generalmente.
Bueno eso es todo. Gracias por siempre estar ahí.
20
—Recuerdas cuando salimos en bicicleta y tu mamá estaba hecha una furia porque nos fuimos sin el permiso de ella —él comenta algo nostálgico.
Yo lo quedo viendo y me parte el corazón saber que lo voy a dejar, lo quiero mucho, y aunque no es mi sangre creo que lo aprecio igual o más.
—Como olvidarlo, ese día lloramos como magdalenas, tu mamá cuando se entero, casi te parte una vara en el lomo —ríe al escuchar mis palabras.
—Como olvidar —en eso se queda viendo a la nada y lágrimas comienzan a inundar sus ojos —. Te voy a extrañar Rahîm —confiesa, haciendo que a mí también se me inunden los ojos de lagrimas.
Le doy un abrazo.
—Siempre estaremos juntos hermano —digo.
Creo que la despedida será más difícil de lo que pensé.
Joseph y yo nunca nos hemos alejado tanto, siempre hemos sido muy buenos amigos. Hemos siempre estado unidos en lo que sea que hagamos ya sea el colegio, viajes y hasta en peleas.
Lo extrañaré mucho.
Mi hermano Joseph.
•••
—¿Que nos ocultas Rahîm? Dime.
Porque mierdas me tiene que pasar esto ahora, cuando ya me sentía mas animado de contar todo y de manera más organizada.
—No es nada Amira, tranquila —digo tratando de hacerla despreocupar.
—Rahîm, ¿dime qué sucede?
—Amira, ¿porque te pones de esa manera? no estoy ocultando nada.
Ella se acerca a mí y se siente a mi lado. Se tranquiliza un poco al parecer.
—Ok, creo que actúe un poco dramática. Te voy a hacer caso y haré como si no he escuchado algo raro.
Sonríe.
Ella es tan linda y amable. Pero de qué va a olvidar eso que acaba de escuchar es mentira, estoy seguro que va a hacer lo posible por saber que sucede.
—Bien —apoyó mi cabeza en ella —. Pero dime, ¿qué te trajo aquí?
—Es que mi tía Tahira regresa a la casa esta tarde y te venía a comentar que tendremos una cena familiar en la cual tú estarás también.
La señora Tahira, ya tengo tiempo que no la veo, solo me vino a dejar aquí y se fue. Esta noticia me trae dos cosas, preocupación y dolor de cabeza.
Estoy completamente seguro que la señora Tahira me va a preguntar sobre ¿cómo me va con los hermanos Farûq? y si he podido entablar una relación con ellos. Bueno, con Amira creo que he podido lograr hacer una muy agradable amistad pero ya con Karim es muy diferente, él no pasa mucho en la casa y las veces que estamos juntos en un mismo lugar, él esta haciendo algo.
Es un chico muy ocupado.
—¿Y no será una molestia? —digo ya que es algo íntimo.
—Claro que no, ahora sos uno de nosotros Rahîm o por lo menos el tiempo que te encuentres aquí —dice sonriente.
—Es que como es algo íntimo, no quiero ser un estorbo —comentó por qué es la verdad, solo serviría de estorbo ya que seguramente hablarán sobre su familia y como han tenido que llevar la vida ya que para ellos es tan difícil, (sarcasmo) claro.
¡Hey! tampoco es envidia.
—Rahîm, no serás un estorbo al contrario será interesante tenerte con nosotros.
Mejor dejo de poner más pretexto al asunto y acepto.
—Bueno Amira, ahí estaré entonces.
Ella sale y solo respiro un poco más de lo normal, por poco y Amira se da cuenta de todo. No sabía que hacer cuando me empezó a preguntar sobre lo que he estado ocultándoles a ellos.
Por poco y me lleva la huesuda.
•••
—¿Ya esta listo joven? —escuchó la voz de Kristel a través de la puerta.
—Si pasa ya —digo y ella sin más, abre la puerta y entra —. ¿Qué tal? ¿Como me veo? —comentó un poco avergonzado la verdad.
—Como todo un caballero joven —comenta con una sonrisa en su rostro.
—¿Tu crees? ¿No es un tanto exagerado para una simple cena?
—Conociendo a la familia Farûq, esta perfecto.
—Confiaré en ti —digo y sonrió.
El traje de gala que Amira me compro, sorpresivamente me quedo tal cual mi talla.
No muy grande y ni muy pequeña.
Amira tiene un buen gusto con la ropa, incluida la de hombre. Sabe que le queda bien a alguien pero siendo sincero no me sorprende, a ellos les enseñan desde pequeños que vestimenta utilizar en diferentes ocaciones.
Sin mencionar que también me trajo un reloj y un par de zapatos a la medida.
—Voy a entrar —escuchó la voz de Amira y sin escuchar ni una respuesta de mi parte de igual manera entra.
Se detiene a verme, yo la quedo viendo y sonrió.
—Te ves excepcional —comenta un tanto exagerada.
—Gracias a ti —digo y me acerco para verla mejor —. Tú tampoco te ves nada mal. Estas muy linda.
—¿Tu crees? —sonríe.
—Si.
—Este vestido me lo mando mi madre de Alemania.
—Le queda hermoso señorita Amira —Kristel me quita las palabras de la boca.
—Gracias linda.
Yo sonrió, ver como Amira es ahora con Kristel, me alegra. Enserio me siento orgulloso, de ser una niña rica que solo pensaba en su mundo a ser una chica más considerada y amable.
—Enserio te ves linda Amira —digo y una sonrisa que lo único que hacer es ponerme melancólico sobresale de mí.
El recordar que es mi hermana enserio me afecta, quisiera decirle todo pero sinceramente el miedo me ata.
Me dolería ver a una Amira decepcionada por culpa mía.
Ella se acerca y toma mis manos.
—Los dos nos vemos lindos —su sonrisa es tierna y se siente motivadora, en eso voltea a ver a Kristel —. ¿Por casualidad sabes si mi madre ya llegó? Es que se enoja cuando no la voy a ver.
—La señora Adara todavía no ha llegado señorita Amira.
—Ok, me avisas porfa, cuando llegue.
—Claro señorita.
—Bueno, te dejo Rahîm termina de alistarte y tranquilo con la cena, será algo normal —asiento a lo que dice —. Nos vemos Kristel.
Sale por la puerta con sus ánimos al tope, al parecer le emociona un poco esta cena supongo que no ha de ser algo tan seguido. Amira es una chica que aparentará ser sofisticada pero la verdad es otra, ella es de estar con los que quiere, sencilla, amable y aunque su imagen le importa mucho no es excesiva con lo que tiene.
—Joven, ¿sucede algo?
Volteo rápido a verla, su pregunta me saca de mis pensamientos.
—No, ¿porque? ¿me veo mal?
—No no no tranquilo, te ves increíble pero por un momento su semblante le cambio a uno como de tristeza.
Que extraño.
—No se Kristel, tal vez solo fue el momento, la verdad que ni cuenta me di.
—Olvídelo joven, yo que estoy viendo mal.
—Bueno Kristel, cambiando de tema, ademas de la familia hay algún invitado del que tenga qué saber.
Veo que lo piensa.
—Creo que la joven Akame vendrá —contesta. Acaso no me puedo librar de esta chica por lo menos por un tiempo. Cuando estoy cerca de ella la cosa se vuelve explosiva y más después de lo que sucedió aquella ves —. Según escuché unos rumores por ahí, podría llegar a ser la prometida del joven Karim. Supongo que por eso viene hoy.
Me sorprende lo que Kristel comenta.
Akame y Karim.
Y yo pensando que le gustaba a esa chica. Soy tonto, lo sé, ella siempre pondrá de primero al dinero antes que otra cosa.
De igual forma eso no importa.
Mejor para mí, no.
Ya lo voy a sentir tan insistente.
Es lo mejor.
—Si, posiblemente por eso venga —sonrió.
Es raro que Amira no me lo haya dicho antes, siempre me cuenta cositas cómo estás.
¿Será que es muy nueva su relación? Supongo que sí.
Y que mierdas te importa, Rahîm -ataco a mis pensamientos. Sea nueva o no, es algo que no te incumbe.
—Si quieres te puedes retirar Kristel.
—Bueno joven, si necesita algo solo me llama.
—Claro —le sonrió.
Al ella salir, me quedo viendo al espejo y miles de conversaciones empiezan a llegar a mi cabeza. Conversaciones que posiblemente se lleguen a dar en la cena de esta tarde. Toda la familia se va a encontrar así que lo espero como un soldado que espera una emboscada.
¿Quien es tu madre? ¿Como conocen a la señora Tahira? Por suerte, ella estará presente con nosotros. Espero que me apoye y no me vaya a dejar solo con esto, porque aunque la reunión sea para hablar de la familia. El chisme siempre se presenta ¿Y cuál será ese chisme? Posiblemente yo. Y no quiero creerme con esto que soy importante o algo así, simplemente que siempre se busca algo con lo que puedan entretenerse.
Después de varios minutos, pienso en salir ya listo y preparado para lo que se vaya a convertir este encuentro con la familia Farûq.
Solo espero que sea algo no tan incomodo.
—Joven Rahîm, tome.
Veo la cadena que deposita en mis manos con un dije, con una frase que no entiendo pero que creo está en idioma árabe.
—Significa "Las amigos con más significados no se buscan, la vida te las presenta".
La quedo viendo y sonrió.
Me acerco a ella y le doy abrazo.
—Está lindo, gracias —y me coloco la cadena.
—Gracias a usted joven Rahîm, por ser una muy buena persona conmigo.
Estos momentos son los que hacen que mi corazón diga, vas por el camino correcto. Mi madre siempre me enseñó a tratar a los demás de una manera especial y a nunca hacerlos sentir inferiores como sucede mucho con la gente trabajadora.
—Me va a hacer falta cuando me vaya señorita Kristel, eres muy especial.
Ella se sonroja y me regresa el abrazo.
Yo me siento motivado por este momento, hasta diría que se siente como una despedida y ojalá fuera eso. Porque enserio me hacen mucha falta, mis hermanos y mi madre.
—El día que se vaya joven esto va a ser muy diferente, aunque no lo crea el ambiente ahora es menos pesado y cuando usted está se siente un ambiente más tranquilo.
Sonrió porque sus palabras me alegran.
—Gracias por sus palabras señorita Kristel aunque creo que ya es hora de que me vaya.
—Si, no lo retraso más joven.
—Deséeme suerte —digo sonriente.
—Usted no la necesita.
Sonrió y sigo mi camino.
Cuando ya estoy por llegar a mi destino las personas del servicio me guían por donde. Llegó a un salón enorme donde una mesa lujosa con muchos adornos y utensilios están ya listos, donde la luz de las velas brilla sin necesidad y el aire semi helado impacta con tu piel.
Aún no han llegado los demás, las personas de servicio indican mi asiento y yo solo hago lo que dicen.
Segundos después Karim entra vestido con un traje negro esplendoroso que le queda a la medida, le queda muy bien.
—¿Como estás Rahîm? —dice cuando me ve ya sentado.
—Karim hola, por los momentos me siento muy bien, gracias.
—Que bueno.
—¿Y tu como has estado? —sonríe.
—Sinceramente estas cenas con mi familia me ponen un poco nervioso —dice acomodándose ya en su asiento para después reír un poco.
—Me imaginó, ha de ser complicado ser el mayor y encargado de todo.
—Si supieras, muchas veces quisiera salir corriendo pero no me puedo quejar ya que tengo todo lo que quiero y eso la verdad que me hace feliz.
—Que bueno que te sientas bien.
—Si, estos días me ha ido bien.
Sonríe y su vista se queda fija viendo a una dirección de la mesa. Yo inconscientemente volteo a donde el está viendo y no veo algo significante que llame la atención.
Simplemente se quedó ido viendo a esa dirección Rahîm, a todos nos pasa, no seas bobo.
Me regaño a mi mismo por pensar en este tipo de pendejadas.
En eso llega Amira junto a las persona que quería y a la misma ves no quería ver. La señora Tahira.
—¡Hola chicos! —Amira se sienta a mi lado.
La señora Tahira se detuvo a saludar directamente a Karim, este parándose para así darle un abrazo a su tía, lo ha de querer mucho, después se acerca a mí y yo me levanto igual para saludarla cortésmente.
—Un gusto volver a verla señora Tahira —digo con una sonrisa.
—El gusto es mío Rahîm —voltea a ver a Amira —. Espero me lo estés cuidando bien —sonríe.
—El no se puede quejar —contesta.
—Tiene razón, Amira se ha comportado de una manera muy linda conmigo.
—Me alegra escuchar eso —dice ella para después acomodarse en una silla.
En eso empiezan a llegar, uno por uno a la mesa. Primero la madre de Amira, Adara creo que es su nombre, esta mujer es reluciente. Atrás de ella el señor Ibrahîm, trató de no verlo mucho. Ya estamos cómodos todos, para después ver la puerta abrirse de nuevo y ver a los gemelos Wang.
¿Que hacen aquí?, No se. Aunque esa misma pregunta me hago yo, ¿Que hago aquí?
Ya nada que provenga de esta familia me sorprende la verdad.
Se presentan y toman asiento.
Akame, curiosamente se sienta, enfrente mío. Solo espero que haya sido casualidad, esta chica revuelves demasiado mis pensamientos.
Me sonríe y yo hago igual.
—Familia —el señor Ibrahîm habla y todos volteamos al mismo tiempo —. Ya que estamos todos presentes en este lugar, agradezco a Alá por tenerme aquí con ustedes una ves más disfrutando con todos ustedes, mi familia y también invitados muy especiales —Señala a los gemelos y a mí —. No hay nada mejor que le pueda pedir a Alá.
—Todos estamos felices de estar aquí hermano —dice la señora Tahira.
—Que la bendición de Alá, este en todos ustedes —sonríe y termina.
"Amén" comentan algunos.
Yo quedo como hipnotizado, algo dentro de mí empieza a quemar, una gran incomodidad me comienza a inundar.
¿Quiero arruinar esto?
No quiero.
Y con mi verdad se que lo haría.
Ya no quiero decir nada, ya no quiero estar aquí, no pertenezco en este lugar. Debería estar con mi familia en Milán, no aquí.
No tienes opción Rahîm, de igual forma la señora Tahira hablaría.
Ya no se que hacer.
__________________________
¡Hola chicos!
¡Esperen nuevo capituló pronto!
Los extrañaba mucho.
Hasta la próxima.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro