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—¿Y qué quieres saber de mí Karim?

Cuando era jóven, siempre me ví sometido a las costumbres un poco antiguas de mi abuelo. El siempre estuvo enseñándome todo lo que tenía que saber para poder llegar a hacer un gran líder. Desde entonces no he pensado en otra cosa que mejorar y ser alguien de altos estándares. 

—Solamente quería que nos acercaremos más, así como yo con tu hermano.

Sonríe.

—Me parece una buena idea, siempre es muy bueno estar bien unido a tus amigos, así nos evitamos de alguna traición —comenta de manera amable.

—Así mismo —digo alegré de estar aquí con ella compartiendo.

En eso el tiempo pasa y solo puedo decir una cosa. No he sentido ni por un momento el pasar del momento, me he encerrado tanto en nosotros dos que se me ha olvidado todo a mi alrededor.

Me ha contado muchas cosas, desde su color favorito hasta el lugar que más le gusta visitar.

Ama la ciudad de Barcelona (España) y dice que es uno de los lugares más mágicos que conocio. Que ahí encontró algo que la hizo sonreír como nunca lo había hecho.

Solo que no me dijo el qué fue.

Le encantan los elefantes y que podría decir que es su animal favorito. Hasta tiene una y le llamo Lala. Esta chica es increíble. Y como ya lo sabía, le fascinan los girasoles. Tiene un jardín inmenso de puros girasoles. Cuando quiere leer o cantar, se adentra a su jardín y solamente se deja llevar por el momento.

—Joven Karim ¿Y dígame una cosa, cuando será la boda? —sonríe de manera maravillosa —. Porque obviamente me gustaría asistir.

Volteo a otro lado.

¿Cómo sabe de mi boda arreglada?

—¿Quien le dijo que me iba a casar señorita? —pregunto ya que por los momentos no hay nada oficial y tampoco he dicho algo yo.

—Mi padre me comentó, dijo que al tener la edad indicada usted se unirá en matrimonio con alguna joven de altos estándares.

Ahora tiene sentido. Mi padre y el papá de Akame han sido personas unidas, la razón de que yo sea unido a ellos también. Todos nos conocemos desde pequeños, así que no me extraña que papá le haya dicho algo.

—Comprendo pero falta mucho para eso, ni siquiera tengo a la que será mi esposa —río un poco.

—Cuando sea, espero estar en primera fila —dice y un hilo de disgusto se punza en mi pecho.

Ella no estará en primera fila, sino que a mi lado enfrente de quién nos valla a casar. Cuando yo me propongo algo no estoy tranquilo hasta cumplirlo.

—Seguro —digo con una pequeña sonrisa —. Pero cambiando de tema, no te gustaría comer algo, mande a preparar algo sabroso para ambos.

—Claro que sí.

Después de minutos hablando de nosotros además de saboreando estos exquisitos platillos, nos acomodamos en uno de los muebles del salón, ella pega su cabeza a mi hombro sintiendo lo suave de su pelo, yo no sabía que hacer en ese momento me sentía como en el cielo. Todo entre nosotros es maravilloso, la conversación ha salido lo más natural posible.

Creo que hemos reforzado nuestra amistad.

—Karim, ¿cuando fue la última ves que saliste? —pregunta la señorita.

Me agarra por sorpresa su pregunta, la verdad es que desde mucho no salgo a un lugar a distraerme. Comúnmente es por cuestiones de negocios o reuniones familiares y claro que nos entretenemos un poco pero no es como decir, salí y disfrute del momento.

—Sinceramente tengo mucho que no salgo, simplemente he disfrutado de la ciudad —comentó, aunque en realidad ya disfrutar en la ciudad es mucho.

Por algo somos la ciudad de los lujos.

—No te gustaría salir a algún lugar lejos de todo lo relacionado a los negocios, familia, etc...

Lo pienso y talvez esta es mi oportunidad de probarle algo a Akame, aunque no sabría qué. ¡Pero que algo le tengo que demostrar!, algo le voy a demostrar.

—Ahora que lo dices esa es muy buena idea, viajar a otro país. Despejar nuestra mente.

Ella actúa rápido y me voltea a ver fijamente —. Bueno yo me encargo del lugar al que vamos a ir —dice con una gran sonrisa.

—Esta bien pero que el lugar sea uno muy bueno —digo sabiendo ya que el lugar que sea, será la opción correcta.

—Podemos decirle a Han y Amira —comenta y yo solo asiento.

Ella se levanta alegre. Y yo solo la quedó viendo fascinado, pareciera que hubiese en su entorno como una luz que ilumina todo a su alrededor. Hasta diría que mis ojos están iluminados por un rayo de energía.

—¿Que sucede Karim? —comenta con una sonrisa en su rostro.

Vuelvo a mi estado actual y la quedó viendo como debe ser. Como un ser humano que está quemando mis neuronas.

—¡No, nada señorita! —digo y para mí mala suerte, los nervios salieron a flote, espero no se haya dado cuenta.

—¿Entonces porque me voltea a ver de esa manera? —ríe.

—¿De que manera habla señorita? No entiendo —mi voz suena como alterada.

Se acerca a mí.

Toma de mi mano.

—Ven —dice.

Yo decido dejarla.

Camino con ella, agarrados aún de la mano. Y no voy a mentir, esto se siente increíble, creo que está yendo mejor de lo que pensé.

Nos detenemos. Ella se pone enfrente mío, algo cerca.

—Vamos a bailar.

—¿¡Qué!? —digo un poco preocupado, no por el hecho de no poder sino porque me da vergüenza hacerlo junto a ella. Es ridículo pero así es —. Pero yo no sé...

—Bailar sabes Karim, estoy conciente de eso. Tu hermana Amira me lo dijo.

—No lo niego, solo qué...

No sé que decir.

Ella me queda viendo de reojo —. ¿Acaso te da vergüenza bailar conmigo, Karim?

—Claro que no es solo qué... —que carajos me pasa. Porque no simplemente bailo y listo.

—Si te da vergüenza pero sabes qué, pierdela, porque quiero bailar y sola no quiero.

—Lo intentaré.

En eso hago que el lugar quede completamente solo, que ningún alma en pena ronde por el lugar. No haré el ridículo enfrente de los sirvientes. Pero antes de hacer eso, pido que pongan un poco de música y así nosotros cambiarla cuando queramos.

Un sonido suave empieza a sonar.

Ella sonríe.

Comienza a mover sus caderas, verla con ese vestido negro pegado a su cuerpo es muy excitante, claro, no me mal entiendan, en el buen sentido. La manera en como usa sus manos para hacer movimientos sensuales es asombroso, se nota que sabe lo que hace.

Se acerca a mí y sonríe de manera algo perversa. Yo abro un poco mis ojos porque se lo que se viene.

Pega su cuerpo con el mío y se empieza a menear en forma como de serpiente, de un lado para otro raspando todo de mí. Sus roces me abruman un poco, no quiero hacer algo que la vaya a molestar o que me vaya a mal entender. Coloco mis manos sobre su cintura y solo trato de guiar mis pasos con los de ella, el baile es sensual y lento pero a la misma ves un poco intenso.

Se puede sentir el calor de nuestros cuerpos como si de una lucha tratase.

Nos dejamos llevar por el momento, y créanme que fue lo mejor que pude haber hecho. No sé porque no lo había intentado antes. Bueno la verdad es que si se, siempre he temido a su desprecio y solo fue un sentimiento vacío al parecer. Creo que ella se siente cómoda conmigo y yo claramente me siento cómodo con ella. Y así los minutos pasan, los ritmos cambian y nosotros volando en nuestro momento, desde lo más movido hasta lo más lento nuestros cuerpos se mueven al compas de cada melodía.

Ojalá pudiera controlar el tiempo y hacer esto todas las veces que deseé.

En eso la melodía para, nuestros pies se detienen y todo vuelve a como era antes. Un momento con mis ojos embelesados con los de ella.

—¡Estuvo divertido! —comenta alegre.

—¡Sí, fue increíble bailar contigo!

—Tu no te quedas atrás Karim, bailas mejor de lo que creí.

—Ventajas de ser millonario, creo —río.

Ella ríe igual.

Ella camina a uno de los sillones, se sienta y cierra un poco sus ojos —. Karim, enserio quiero salir y perderme en los encantos que este mundo ofrece.

Me siento a su lado y suspiro.

—Yo de igual forma necesito salir y desparecer de las responsabilidades —digo.

La volteo a ver y su rostro brilla, el sudor recorre su mejilla y el cabello se le pega chocando con sus pestañas, su dulce rostro se ve asombrosamente angelical. 

—¡Eres hermosa, sabes! —digo sin pensar, como si esas palabras quería salir del fondo de mi pecho.

Ella me queda viendo y pone su mano sobre mi rostro. Su suave tacto provoca una corriente eléctrica en mi cuerpo, mi bello se eriza con solo sentir su piel.

—Y tu también eres divino —sonríe.

Mis ojos han de brillar.

En este momento mi corazón se quiere salir de mi pecho, espero tener más momentos como este, dónde pueda sentir como una fresca brisa que me da a cada respiro, a cada mirada, a cada sonrisa.

Una brisa que me da vida.

Nuestros ojos están conectados en este momento. Quiero hacer algo, necesito hacer algo, mi cuerpo me lo exige a más no poder.

Y con un movimiento rápido la beso.

Puedo sentir el sabroso sabor de sus apetecibles labios, si suavidad me enloquecen. Pero así como vino también se acaba. Rápido.

Sus ojos demuestran lo que esperaba.

Asombro.

—¡Waoo! ¿Y eso que fué? —comenta.

Mi mirada se abruma al escucharla.

—¡Disculpa, no se porque lo hice! —digo viendo a todos lados. Espero no la haya regado.

—Tranquilo, el beso estuvo bien. Sabes bien lo que haces —comenta. Yo la volteo a ver un poco sorprendido.

Sonrió, sus palabras alegraron mi día.

—¿Te gusto mi beso? —es lo único que se me ocurre decir en el momento. Tampoco voy a ir como perro a tirarme le encima a querer besarla de nuevo.

Talvez lo que dijo, lo dijo porque me vió un poco preocupado y por relajar mi tensión soltó esas palabras. Aunque la verdad no me importa porque lo haya dicho, estoy muy alegre de que lo haya hecho.

—Estuvo bien —ríe.

Y en eso yo comienzo a reír también.

De la nada los dos comenzamos a reír a carcajadas.

—Bueno creo que es momento de irme Karim, tengo que ver a papá —dice ella de manera dulce.

—Esta bien Akame de igual forma yo tengo que ver a mi padre también, acaba de regresar de su viaje —digo pensado en que mi papá seguramente se encuentra ya en la casa.

—Gracias por todo Karim, fue una increíble tarde —dice y se acerca a darme un abrazo que por cierto se siente muy cálido y agradable.

—A tí por presentarte, me has alegrado el día.

Sonríe.

Ella se acomoda bien su vestuario y camina pero antes de salir de la puerta, me voltea a ver y sonríe y con su mano se despide.

Y yo de igual forma.

Estando solo en el lugar volteo a ver el techo del lugar y sonrió. Lo que pasó hoy fue algo que he anhelado por muchísimo tiempo, el compartir este momento con ella resultó ser ese algo que desde mucho necesitaba. Siento que mi cuerpo vuela, lo liviano que me encuentro es algo que tenía un gran tiempo de no sentir.

Cierro mis ojos y mi imaginación vuela hasta lo más alto del universo. Y cuando se vuelven a abrir regreso a la amarga realidad que solamente me hace caer en una vida de estrés y obligaciones. Una donde no me encuentro al lado de mi amor viviendo con la esperanza de algún día cumplir mi único sueño.

Ser alguien feliz al lado de la persona que amo. Ese es mi sueño más preciado y de igual forma mi secreto más resguardado.

No sé, si con Akame me estoy equivocando pero siendo sincero no me importa. Solo quiero sentirme completo conmigo mismo y ella llena esa parte de mi que se siente vacía.

—Me enfrentaré a quien sea por lo que quiero. Incluyendo a mi padre.

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Nuevo capítulo y siento un pequeño dejavú.

Las cosas pueden salir peor de lo que parece o talvez no.

I LOVE Karim.

Hasta la próxima.