12

Mantengo la esperanza de ser capaz algún día, poder terminar este caminó de mentiras que hoy en día solo me hacen mucho más daño que alegría.

...

Mis ojos se abren lentamente y solo siento una suave sensación en la parte izquierda de mi rostro.

Recuerdo que en este momento no me encuentro en mi habitación y suspiró y pienso en que todos tenemos la capacidad de acomodarnos en algún lugar.

No se porque siento que no será tan difícil para mí adaptarme a este tipo de sociedad, pueda que ellos sean del tipo egocéntrico y vanidoso pero siento que puedo llegar a demostrar que no importa si estoy entre este tipo de personas para poder parecer alguien normal y autentico.

Mi familia.

Cuando pienso en ellos, siento que todo se vuelve pesado para mí, mi estado de animo disminuye y no puedo concentrarme bien así que evito pensar en ellos pero sin olvidarlos. Yo se que ellos deberían ser mi fuerza en este momento pero es que me duele no poder estar con ellos compartiendo.

Sonrío y me digo a mi mismo, que un día nuevo es igual a una aventura nueva.

Quedo viendo de un lado a otro. Este lugar es grande, parece el cuarto de uno de esos hoteles caros en los que se hospeda la realeza.

No me quejo, la cama es muy cómoda, grande y tiene un olor tan sabroso que cuando duermes de lado el olor rico y suave se adentra por la nariz. El baño, que les puedo decir, sabía que habían baños muy finos y toda la cosa pero este es increíble el solo pensar que cuando voy a desechar por no decir otra cosa siento que voy a arruinar la imagen que este posee, esa de limpio y lujoso.

Sería un perro si me quejara.

Creo que ya describí lo que mas me impacto.

Cuando me la mostró la chica kristel yo actúe lo mas tranquilo que pude, la verdad es que no quería que pensara que soy un raro.

Escucho que tocan la puerta.

Yo ni siquiera me he cambiado.

Me levanto de la cama rápido.

—¿Quién? —pregunto.

—Joven, soy Kristel, vengo para avisarle que los jóvenes lo esperan en el comedor principal.

¿Jóvenes?

—Bueno, solo termino de alistarme y salgo.

—Aquí lo estaré esperando joven.

Me visto rápido con algo que se vea decente pero a la misma ves refinado.

Pero adivinen.

No tengo nada como eso.

Mi ropa es super casual, pero ni modo, así me presentare a la mesa.

Si a alguien no le gusta que le ponga flores.

Me termino de arreglar y salgo en eso la chica se acerca a mí.

—¿Me veo bien?—es lo primero que pregunto.

Ella sonríe y asiente.

Dejo que ella me guié porque creo que me perdería. Después de descender del piso en el que me encuentro la chica se detiene y me voltea a ver en eso hace un acto muy lindo. Se acerca a mí y ordena mi el cuello de la camisa.

—Así se ve mejor —comenta.

Yo sonrío por su agradable gestó —Gracias —le digo y en eso el momento se vuelve extraño, nuestras miradas se quedan fijas. Volteo a otro lado para romper la conexión entre nosotros, la chica nota que el ambiente se volvió tenso y solo camina.

Decido continuar.

—Puede pasar —abre una puerta grande, como todo lo que hay en esta casa.

Sonrío.

Eres bueno actuando Rahîm.

Tranquilo.

La gran mesa de ayer se encuentra ante mí y junto a ella los jovenes Karim y Amira. Al verme me hacen una seña con su mano, camino y me siento en una de las sillas señaladas por los meseros.

—¿Como amaneciste Rahîm? —Pregunta la chica rubia con ojos deslumbrantes.

—Excelente, gracias.

—Rahîm, ¿cuántos idiomas sabes manejar? —Ahora pregunta él.

Lo volteo a ver y siendo sincero, no muchos.

—Solo puedo hablar dos, el italiano y el ingles —contestó.

—Eso esta bien —comenta ella y él solo asiente.

—Tu eres nuestro invitado especial, así que por hoy podrás comer algo que siempre hayas querido probar —comenta Karim.

Sonrío.

—Es muy generoso de su parte, gracias por el detalle —digo un poco sorprendido por lo que acabo de escuchar, la verdad es que no esperaba nada de ellos talvez los juzgue mal cuando pensé que eran personas egocéntricas y de mal carácter.

—No hemos terminado, estas invitado a cenar con los gemelos Wang junto a mi hermana y a mí, ¿Que te parece?

Sorpresa.

—¡Wau!, enserio no esperaba nada de esto, gracias por tomarme en cuenta tan rápido pensé que llegaría hacer un estorbo, mas bien.

—Claro que no eres un estorbo, ahora eres como de la familia —comenta la chica.

—Gracias.

—Por supuesto, y por eso ahora tambien serás parte de nuestras salidas, como sabrás, somos jóvenes y necesitamos divertirnos una que otra ves.

—Claro que entiendo y enserio gracias por tratarme de esta manera tenía un poco de miedo a que fuera diferente pero ya veo que solo fue mi imaginación.

—Bueno, ¿tienes hambre?

—La verdad es que sí.

—Bueno entonces, elige que quieres comer.

Y en este momento pienso en todo lo que Joseph me mencionaba para poder pedir por que siendo realistas yo no conozco nada de comidas solo se que el huevito con tocino es rico en la mañana y listo.

—Lo que ustedes desayunen esta bien.

—¿Estas seguro?

—Sí.

—Sabes que, dejare esta opción para otro momento, ¿te parece?

—Esta bien, gracias.

El joven Karim hace una seña rápida y en eso de los meseros, se ausenta para después aparecer con varios meseros y diferentes platillos que se ven. Increíblemente raros pero apetecibles.

Mejor que le dije para después la opción de comer algo en especial. Porque creo que al final pediré algo casero y hogareño porque aquí solo comida así parece que se come.

Pura finura.

—Disfruta Rahîm —comenta la joven Amira —. Y agradece que Ala nos bendice con estos alimentos.

Al escucharla, recuerdo que la religión árabe se basa en adorar a Alá también conocido como el Dios Islam, el creador de todo. Estudie un poco la cultura Árabe en clases de Geografía. Pero fue muy poco.

Es interesante esta religión.

—Gracias.

—Siempre agradece a Alá, Rahîm —comenta Karim —. Sin él no tendríamos nada de esto.

—Bueno, lo tendré en mente.

Siendo sincero, creo que no me sentiría cómodo estar agradeciendo a alguien de quién no se casi nada. Solo se que Alá es el ser divino que adoran los árabes.

Ya con todo listo empezamos a degustar y como lo imaginé, solo puros alimentos con sabores que nunca había sentido en mi paladar, trato de no hacer caras raras, no quiero que piensen que soy un pobre tonto que no sabe nada.

—¿Rahîm? ¿Como es el lugar en el que vives? —pregunta Amira.

La quedó viendo y no la pienso tanto, voy a decir la verdad pero maquillando la un poco.

—Vivo en un departamento muy cómodo en los lugares céntricos de Milán, también vive un amigo conmigo.

—Que bien, nosotros nunca hemos vivido solos. Siempre en esta mansión con muchos sirvientes a nuestra disposición —sonríe—. ¿Y tú amigo dónde se encuentra ahorita?

—Joseph se quedó en el departamento.

—¿Joseph es tu novio? —escucho que pregunta Karim.

Yo río.

—Karim eso no se pregunta —le dice Amira un poco apenada —. Disculpa Rahîm, mi hermano no sabe controlar su lengua.

Le hace una mirada acusadora a Karim y el solo sonríe.

—No hay problema, pero contestando a la pregunta, Joseph no es mi novio y no lo puede ser porque yo no soy gay y ni él lo es. Joseph más que mi amigo es mi hermano, le tengo mucho apreció.

Espero no haber sido un poco rudo con la contestación. En ocasiones no puedo controlar mi manera de expresión.

—Es bueno escuchar eso. Nosotros nunca hemos tenidos muy buenos amigos, solo conocemos personas y ya —esta chica Amira es muy tierna.

Terminamos de desayunar.

—Rahîm, enviaré al modista de la familia a tu habitación para que podamos salir está tarde a la cena con los gemelos Wang.

Ahora que lo pienso bien, ¿será que está bien que yo vaya? Acabo de venir, apenas llevo una noche aquí y ya tengo que salir. Siendo sincero no creo que esté bien pero creo que me beneficia salir a convivir con ellos. Después de todo tengo una misión que cumplir en este lugar y es el agradarle a todos para que el golpe sea menos pesado. O eso quiero creer que pasará.

—Esta bien y gracias por integrarme tan rápido —comento.

—No tienes porque, ahora eres parte de nuestra familia, por lo menos en el tiempo que te quedes.

El joven Karim, al inicio me dió una impresión de arrogancia pero estaba muy equivocado, es un joven muy considerado con los demás, además que ha sido amable conmigo. Enserio se lo tengo que agradecer.

Ya en mi cuarto esperando el momento de salir, llega el modista, un hombre de aspecto serio con un porte que parece poste, además que viste elegantemente, es increíble a lo que puede llegar uno, trae varios atuendos de colores claros y oscuros.

Lo saludó y él solo me queda viendo fijo por un momento.

Toma un traje de color azul oscuro y me lo pasa.

—Este te quedará bien —dice.

Yo quedó viendo el atuendo y la verdad que se ve muy bien. Aunque talvez sea mucho para mí.

En menos de diez minutos me lo pongo, con todo y zapatos. Él me vuelve a ver fijamente y sonríe. Se acerca a arreglar mi cuello que pensé lo había dejado bien pero al parecer no.

—Ya está.

Yo sonrió.

—Gracias —le digo y él solamente se retira.

Fue más rápido de lo que espere.

En eso alguien toca mi puerta, yo arrugó un poco la frente.

—Pase —digo.

La chica kristel, se adentra a la habitación y yo solo la quedó viendo.

—Joven vengo a terminar —comenta.

La quedó viendo como raro.

—¿A terminar el que?

Ella queda un poco perdida —. Vengo a terminar de arreglarlo para la cena de esta noche, joven.

¿Enserio? Y yo que pensé que ya había terminado, solo falta que me quieran lavar los dientes. Bueno, tampoco voy a hacer grosero con Kristel. Dejaré que haga lo que tenga que hacer.

—Bueno, pasa entonces —Ella acomoda las cosas y yo solo quedó viendo lo que trae, varios cosméticos, secadora, cremas y otras cosas que no conozco —. Disculpa que sea un poco tonto pero que se supone que me vas a hacer.

—Disculpe jóven, por no explicar antes —Kristel dice nerviosa, es muy sumisa está chica.

—Tranquila, es que pensé que sería, no se, arreglar mi cabello y ya... Sabes qué continúa.

Yo me acomodó en el asiento frente al espejo y dejó la Kristel haga su magia. Esta chica es sinónimo de esfuerzo, se nota que ha hecho mucho para poder llegar a dónde está. Supongo que trabajar para una familia tan poderosa como está no ha ser sencillo, tiene que ser una joven que se ha superado.

Aunque es muy nerviosa.

Y por cierto, la asignaron para que esté a mi disposición en cualquier momento. Que siendo sincero, me gusta la idea, no porque la voy a obligar a hacer cosas, sino porque haré que se divierta conmigo. La trataré como mi nueva gran amiga.

—Kristel, y los gemelos esos ¿Quienes son? —pregunto ya que no he tenido tiempo para investigar un poco.

—Los jóvenes son hijos del empresario más poderoso de toda china, son dueños de grandes cantidades de empresas. Ella es una modelo reconocida y muy linda y él es igual a su papá, un hombre de negocios.

—Increíble, nunca pensé cenar con personas tan importantes.

—Usted también lo es, joven —comenta Kristel de manera dulce.

Sonrió por sus palabras, yo no estoy ni cerca de ser como esos chicos. Jóvenes elegantes acostumbrados a una vida de riquezas.

Después de todo.

El resultado final quedó excelente, ya no se quién es esa persona enfrente mío, en el espejo veo a alguien completamente diferente.

Talvez de imagen pero nunca de personalidad.

¡Rahîm!

Listo para demostrar.

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Hola chicos. Nuevo capítulo.
Espero que lo disfruten

Los aprecio muchísimo.

Los gemelos ya vienen.

¡Hasta la próxima!